Partida Rol por web

Parece que los "clientes" llevan Rad-X, o mejor aun, una buena dosis de Jet. La chica no me importa en absoluto.

- Vamos a por esos dos que se alejan. Los del edificio estan armados y no creo que hagamos mucho con un hacha y un cuchillo.

Sigilosamente Xiong siguió a los dos hombres que se alejaban de la granja ocultandose entre las casas. Su intencion era, con la ayuda de Roy, asaltarlos por sorpresa sin darles tiempo a sacar armas.

Para poder alcanzar a los otros dos tipos, teneis que rodear el edificio de la granja y es un edificio bastante grande. Mientras lo vais rodeando, veis que tienen un par de ventanales grandes para ver el interior del edificio.

Ya teneis vuestro plan para averiguar quienes eran los tipos que andaban por aquel pueblo a esas horas y para averiguar cuales eran sus intenciones.

Dax consigue afilar la piedra después de un rato insistiendo y a medida que os vais adentrando en el lugar, veis una valla hecha por madera que podeis utilizar como palos, o incluso buscar alguna que tenga un clavo para poder ser más defensiva todavía.

Vanis va en primer lugar, decidida, aunque por dentro esté temorosa de no saber que va a encontrar allí. Pero algo hace que se asuste de verdad..

Una canción suena, ninguno os esperabais eso. Vanis se gira mirando a todos lados, nerviosa, cuando de repente ve a alguien en el interior de una casa, golpeando el cristal, pero cuando vuelve la cabeza al resultarle familiar esa cara, se diria que es su propio reflejo.. ya no había nadie alli.

La música no paraba de sonar, la canción se repetía y se repetía.

Vanis se quedó de pie, casi petrificada, con los ojos muy abiertos y el corazón latiéndole con tal fuerza que parecía que se le iba a salir del pecho. Al mirar a los otros intentó parecer serena pero no lo consiguió, aún así, bajó el rostro, volvió a mirar por el vidrio y dio un paso más con gran esfuerzo, no iba a detenerse y menos ahora que se había visto dentro de la casa.

-Nada va a detenerme, en todo caso he estado muerta muchas otras veces antes...

Con eso se refería a las veces que había estado a punto de morir habiendo conseguido salvarse por una u otra razón. Esperaba que ellos no se detuvieran, la música retumbaba en su cabeza como una amenaza pero no, ya estaba decidida, iría hasta el final aunque empeñara en ello la vida.

Scott tomó varios trozos de madera, algunos con clavos, con la ayuda de una piedra sacó algunos clavos, y luego los clavó en una de las estacas, de esta forma su arma sería mucho mas mortífera

Al ir avanzando hacia la casa la música le sorprende, ¿como tienen música allí?, es al menos curioso. Scott observa a Vanis, parece asustada, pero aquí estamos, vamos a terminar con esos cabrones.

Dax está cerca también, y su arma si que es buena, espera que sepa usarla tan bien como parece

Mientras Xiong se acercaba sigilosamente a sus enemigos pudo ver el interior del edificio a traves de una enorme ventana.
Aunque en el exterior el sol iluminaba todo el yermo, dentro las cosas no estaban tan claras.

Intenta desesperadamente liberarse de las ataduras con las que la tienen retenida esos tipos... si no la hubiesen pillado desprevenida, nada de eso no hubiese pasado si no hubiera estado distraída...

Escupe a los tipos cuando la conducen al interior...

Siguió al resto del grupo caminando varios pasos por detrás, abstraído. Su mente no acompañaba al cuerpo que caminaba pesaroso por aquel árido paraje, no era sino un modo de evadirse de aquel infierno de secano.

Cuando por fin se toparon con aquel pueblo perdido en medio de la nada su corazón casi le da un vuelco. Había estado rogando por algo así desde que iniciaran aquella odisea por el desierto.

-¡Oh, gracias a Dios!-exclamó con una vocecilla reseca, debido a la deshidratación latente.

El músico se dirigió hacia allí sin prestar atención a las disputas de los otros sobre quien se adentraría primero. Estaba demasiado cansado y desesperado como para tener miedo o algún recelo sobre las posibles amenazas presentes. En ese preciso instante, cuando apenas se había alejado unos cinco metros de los otros, una piedrecilla pasó zumbando junto a sus pies, poco después otra por encima de su cabeza. Al girarse vio que era el chico quien las arrojaba. En un principio su agotado cerebro no supo comprender lo que este pretendía, pero Scott no tardó en revelar su plan.

"Vaya, no esta mal... ", pensó Normand. Desde que lo viera por primera vez no había considerado al chico como alguien demasiado avispado. Puede que estuviese equivocado... Vista la posibilidad de volar por los aires retrocedió un par de pasos y aguardó a que el camino quedase despejado. Solo esperaba que no tardase demasiado.

Seguis caminando, la música no para, no hace más que repetirse una y otra vez, como si el disco se hubiera rayado. Seguis avanzando, Vanis en cabeza, pero aún hay un trecho bastante grande desde la posición en la que estais hasta llegar a la zona donde visteis a los hombres hace un rato.

Todos teneis la sensación de que algo se mueve a vuestro alrededor, os parece ver por el rabillo del ojo que algo camina cerca de vosotros, que os están observando, pero no conseguis verlos claramente.

Xiong al pasar por uno de los ventanales pudo ver que es lo que estaba ocurriendo dentro del edificio.

En total eran 3 los hombres que estaban ahí dentro, junto con la chica que permanecía atada. La chica se revolvió para soltarse pero uno de los hombres le dió en la mejilla con la culata de su rifle haciendola caer al suelo y sangrar por la boca, esos tipos no se andan con chiquitas.

Xiong vuelve la mirada hacia donde iban los otros hombres que entregaron a la chica, desde su posición lo controlaba todo y no era visto por nadie. Pero de repente, estos desaparecen como si la tierra se los hubiera tragado.

Mientras tanto, una voz se escucha en el interior, una voz más grave y de las sombras sale un figura grande, pero no se podía distinguir bien como era fisicamente.. ni la chica podía verle claramente, solo que no tenía nada de pelo en la cabeza.

- Aquí está lo que te prometimos, y en camino vienen unos cuantos más - dice señalando a la chica - Hemos cumplido con nuestra parte.. ahora te toca darnos la tuya - estiró la mano hacia el hombre de las sombras.

- Quedar en que ser 4, ser 4!! No 1!! No trato!! - respondió el hombre de las sombras, su forma de hablar era un tanto extraña.. os recordaba a como hablan los sordos o las personas con retraso mental.

El grupo, sobre todo el jefe, comenzó a ponerse nervioso al oir la negativa. Empezaban a sudar y estar realmente alterados, eran unos putos yonquies, todos ellos.

- Mira.. puto tonto de mierda.. O nos das lo prometido.. o te matamos y quemamos este lugar asqueroso - amenazó el grandullón, los compañeros apuntaban ahora hacia el ser de las sombras.

Siguieron discutiendo entre ellos, cada vez de forma más encarnizada, el grupo estaba cada vez más nervioso viendo como su premio se iba alejando de ellos, hasta que uno de los tres, el que estaba más cerca de la chica, dispara contra el ser dándole en la pierna.

Un rápido movimiento de cabeza de la joven, delató el hecho de que se sentía observada por algo más que los tres hombres que venían tras ella pero no se detuvo a pesar de que su siguiente paso si fue algo titubeante. Respiró profundo y continuó porque aún faltaba un buen trecho para llegar a donde querían, además, si esos hombres estaban allí, sería que ellos también podían llegar hasta allí. Lo que si le molestaba bastante era la música, le resultaba ordinaria, algo casi vulgar aunque ciertamente no tenía una razón para ello, al menos no una inmediata.

Como al resto, Normand se vio sorprendido por la musica que sonaba incansablemente y que parecía proceder del interior de una de aquellas casas. Aquello consiguió despertar algo dentro del cansado espíritu del hombre pues, si bien no era de su estilo, hacía mucho tiempo que no escuchaba musica... no desde que se viera forzado a abandonar el Refugio de Gary.

Caminó junto a sus compañeros, ageno a la presencia de ningún otro ser vivo en el pueblo. El hecho de escuchar la música lo tenía casi absorto por completo y solo se molestaba en seguir al grupo en busca de algo que pudiera serles de utilidad en su periplo por las tierras baldías.

Scott seguía adelante, pero parecía que miles de ojos se le clavaban en la espalda, ya no había marcha atrás, había que seguir adelante.

Scott avanzaba tratando de cubrir a Vanis y sin perder de vista al resto de sus compañeros

El mercenario se ocultó, con el pecho contra el suelo, entre las rocas Se aseguró de que sus armas estaban en orden: no queria fallarle a Vanis. Puedo ver a Vanis alejarse, a Scott ya le perdía de vista, y a Normand también.

Dax se arrastró como una serpiente por el suelo, para otros sería doloroso, pero no para él, había sufrido heridas peores, dentro y fuera de la compañía Talon.

Sin embargo, dio un respingo al oir la musica repetida una y otra vez, y luego esa sensación de sentirse observado. Dax agarró fuertemente el cuchillo casi por acto reflejo.

Normand paseó por la calle polvorienta, mirando a uno y otro lado conforme avanzaba. Su mirada se centraba en las casas de paredes desgastadas y las ventanas desportilladas en busca de algun indicio de vida... pero no lograba ver nada.

A sus espaldas la melodía resobana una y otra vez, conforme pasaban los minutos esta se hacía más y más cansina.
Finalmente Normand se detuvo frente a una de las casas que tenía a su izquierda. No es que destacase mucho más que el resto, pero le apetecía probar suerte a ver si podía entrar.

Apoyó la mano sobre la plancha de ruinosa madera y empujó con suavidad...

La joven mujer apuró el paso, no quería alargar más el momento, además, esa sensación de estar siendo observada, le hacía sentir ganas de correr a la primera puerta que encontrara y meterse tras ella para perderse por siempre. Echó una última mirada a sus acompañantes, no iba a fallarles y de eso estaba segura, así que fue a vivo paso cada vez.

Mierda, han desaparecido. Bueno, se alejaban, un peligro menos.

Xiong se percata del enfrentamiento dentro del edificio. En otras condiciones seria una situacion ventajosa, solo habria que esperar la represalia del tipo grande y eliminar a los supervivientes.

Todavia puede ser util su falta de paciencia.

Rapidamente el oriental dió la vuelta al edificio para alcanzar la puerta principal. Cuchillo en mano pegó la cabeza a la puerta para oir si habia alguien cerca al otro lado. Despues abrió lentamente la puerta para intentar colarse mientras el conflicto seguia siendo el centro de atencion del interior.

Scott se movía con rapidez, toda la que podía, intentando cubrir la posición de Vanis y tratando de detectar cualquier movimiento ajeno

Tantea con las manos a su espalda para ver si consigue algo afilado con lo que cortar sus ataduras y poder escapar de ahí... por lo que ven sus ojos, ahí se está a punto de desatar una masacre y lo mejor que puede hacer es aprovecharla para escapar... si deja escapar esa posibilidad, seguro que o acaba muerta o acaba como esclava, o algo peor, de esa gente... y a ella no le gusta ninguna de las dos opciones.

Dax no podía quitarse de la cabeza la jodida musica, iba a hacer que todos miraran hacia su posición. El mercenario rodó colina abajo para intentar que no le vieran, así podría, no solo tener mejor angulo de disparo, sino apagar aquella jodida cosa.

Dax se incorporó, quedando de rodillas, con la ropa llena de arena, y anduvo con la cabeza gacha hacia el sitio de donde provenía aquella diabólica distracción.