Partida Rol por web

Mientras espero a que Nani me traiga la tila, observo con desprecio a Lynda. -Seguro que ha sido ella, y seguro que la siguiente soy yo, maldita zorra barata, se cree que no estoy al tanto de lo que tiene con Harold y que lo quiere todo para ella, Ambrosio me lo contó todo...-

Cambio mi mirada hacia Oscar, me encuentro con sus preciosos ojos y sonrío con tristeza, -Desearía que estuvieras a mi lado ahora mismo, pero no debiste venir a la fiesta- pienso mientras hago un leve asentimiento con la cabeza y me giro para observar atentamente a mis hijos.

No voy a quitarles el ojo de encima, si alguien quiere acabar con ellos, tendrá que hacerlo primero conmigo.

Y dale con que acusamos al Coronel. Por lo visto aquí sólo está permitido gritar y llorar, dar ideas para solucionar esto que no sea hacer yoga está mal visto... el primero que haga algo ya no se que le diréis o le haréis. Así pues, yo por mi parte me callo y salvo que alguien me pregunte o me mencione, así seguiré hasta que estemos todos libres.

Tras sus palabras, Zack hace un gesto de cerrar la "cremallera" de su boca y con un gesto contrariado se queda apoyado en una pared cerca de la mesa de los licores, agitando su último vaso aún con vodka hasta que le entren ganas de terminarlo.

Lo mejor será que nos tranquilicemos e intentemos no llevarnos por la paranoia y el pánico- interviene Edward- nuestra situación es complicada y por supuesto nada agradable. Pero es indispensable que mantengamos la calma  si queréis averiguar quien es el asesino.

No tenía mas que decir. Simplemente quería calmar algo los ánimos, nada mas.

Jhon se sentó en un banco observando la situación, le parecía injusto que atacaran directamente al general, por el simple echo de ser general, pero tampoco sentía que podía ponerse en contra de su propia familia, las personas con las que creció, y que lo educaron, podía una de ellas ser un asesino a sangre fría.

Jhon miró a Edward y le contestó. Estoy de acuerdo, lo primero es calmarnos, si creamos cáos podemos darle la oportunidad al asesino de escapar, pero tampoco podemos sentarnos a discutir de manera totalmente abierta quien es el asesino, ya que al darse cuenta que uno anda acercandose al él, podría actuar y asesinarlo, ya lo hizo dos veces enfrente de nuestros ojos, una tercerca vez no le costaría nada.

Resulta que nadie se arrepiente de sus crimenes pese a mi emotiva perorata, desde luego nos enfrentamos a un asesino frio

-bueno, ¿y que dice el señor Furlong? el es el detective de los Makister ¿no? creo que todo esto es trabajo suyo, pero no parece estar haciendo mucho-

La intervención de Jhon Makister me hace bufar

-¿que no discutamos de forma abierta? ¿y como hemos de discutir si no sabemos quien es quien?, puede que le de miedo enfrentarte a ese asesino joven, pero sepa que tenemos al señor de nuestro lado y el señor, como la verdad siempre triunfa-

Oh Dios mio ese carácter del señor Gerald, me gustaba ea una persona con fuerza y valentía, no como el padre del niño... Cuando lo conocí....

Charles, señala al bendigo y le digo no le señales.

Esta muy feo...El pobre no se puede lavar una mala vida trae eso Charles. Se lo digo en voz Baja

Harold miró al mendigo cuando este habló por primera vez en todo el tiempo que llevaba allí dentro. El Sr. Makister no se había percatado de su presencia ya que la casa estaba llena de invitados.

- Nani, no des de comer a ese sucio mendigo, nadie lo ha invitado y siempre anda merodeando por la casa y hoy parece que se ha colado en la fiesta. Ahora no podrá salir, pero si hay alguien de quien más sospeche es de él, puesto que se ha colado aquí y nos guarda mucho rencor porque siempre le hemos negado comida. En cuanto a ti, Sam, dijo mirando a su sirviente, lleva los cadáveres al sótano, no queremos que Charles siga asustándose porque estén allí. Y hagan el favor de beber, necesitamos estar lo más sobrios posibles para descubrir al asesino. Y dicho esto se quedó mirando muy atentamente al mendigo.

Se levantó a duras penas por sus propias y escasas fuerzas, dio un par de lastimosos pasos y se situó donde lo vieran todos, erguido aunque un poco encorbado.

Queridos invitados, ruego disculpéis a mi hijo, a mi y a todos los Makister por este bochornoso espectáculo. Alguna alma vil se ha puesto como objetivo manchar el buen nombre de la familia Makister, y no puedo permitirlo. Tened por seguro que los Makister de sangre no han tenido que ver en los asesinatos.

Doy fe que mis antepasados fueron honrados, mi padre y el padre de mi padre aunque hacían cumplir estrictas reglas a sus sirvientes, nunca los maltrataron ni los castigaron. Se casaron con buenas mujeres que supieron llevar con honra el apellido. Mi mujer, que dios la guarde, me dio unos hermosos hijos y una feliz vida hasta el desgraciado día de su fallecimiento. Puede que alguno de mis hijos haya errado en su camino, pero pondría la mano en el fuego por todos ellos para asegurar que serían incapaces de agredir a los sirvientes y menos asesinarlos. Mi hijo se ha casado con una buena y discreta mujer. Mis nietos han sabido seguir con la tradición y han llevado con soltura el peso del apellido Makister hasta el momento.

Con todo esto quiero decir que la familia Makister al completo es honrada. El honor de mi familia está fuera de toda duda. El asesino no se encuentra entre los de nuestra sangre. Queridos invitados, ruego nos ayuden a encontrar al culpable y que todo el peso de la ley recaiga sobre él.

Se dio la vuelta, lentamente hasta llegar a la butaca y sentarse de nuevo.

Joder, demonios, ¿donde estoy? ¿y porque me miran todos?

Uno de sus pocos momentos de lucidez había pasado.

Sam espera pacientemente a que su jefe le diga algo y hace un gesto afirmativo con la cabeza cuando éste se digna a por fín decirle que haga algo práctico, como llevarse los cadáveres.

-Sí, señó, aora m'los llevu- responde, sin más.

Así que sin mayor dilación, con resignación, empieza con el cadáver de Ambrosio, que es el que lleva chorreteando más rato. Se acerca al cuerpo, coge de los brazos al pobre antiguo mayordomo y tira de él para llevárselo a rastras hasta el sótano, ya que algún pirado lumbreras se le había ocurrido encerrarlos en la casa principal, sin poder coger la carretilla (eso habría hecho más fácil el trabajo desde luego, suspira para sí mismo el pobre criado negro), por lo que le tocará arrastrar los cuerpos de los dos hombres por el suelo y luego limpiar el estropicio, tendría para un buen rato de duro trabajo...

-Gracias hijo...-Le agradeció la nueva copa su hijo pero al beber, estaba mas que claro que eso era simplemente agua, otra vez había confundido el vodka con simple agua. Ese viejo siempre tenia las botellas demasiado juntas...
Era un buen chico listo y atento, pero no tenia ni idea de licores. Y eso que tuvo una época turbia con el alcohol... ¿O eso era el?

Sea como fuere las palabras de su hermano lo saco de esos pensamientos.-Otra vez a obviado mis palabras, maldito seas Harold... A no espera...-Contrajo el estomago y ahogo un eructo en su garganta.

Ahora era su padre en hablar, un viejo senil, pero que aun tenia palabras sabias en su a ver... Dio un trago a su copa, ya olvidando que fuera agua. y Cerro los ojos por un momento.
-A nadie le paece raro que un mendigo este aquí, ¿Después de loque mihermano a dicho sobre el?-Dejo caer su opinión de nuevo, antes de respirar hondamente.

-¿Qu'el vagamundos s'a colao sin invitación? Esto ya es demasié.

Miró al vagabundo y le dio una fregona.

-Pero güeno, ya no se pue' hace' gran cosa, porque esto está cerrao. Y como está en contra de mi condición deja' a naide mori' d'ambre- dijo, a pesar de que se su señor decía que no le diera nada de comer- creo que lo mejo' es que trabaje como yo y mi hermanico, pa ganarse su sustento.

En realidad creo que deberíamos sentarnos todos tranquilamente en la misma habitación y conversar de manera civilizada, según el policía sus compañeros están a punto de llegar, ¿no?, pues tal vez deberíamos sentarnos a esperar, ellos son profesionales y sabrán lo que hacer.Anne dijo esto último con un tono un tanto sarcástico en la voz, no tanto porque crellese que la policía no era competente sino porque los hombres que se hallaban en la casa lo único que habían hecho hasta el momento era agasajar a la joven Amanda y lanzarse acusaciones sin fundamento...

Al recibir la tila de parte de Nani la digo :

Muchisimas gracias Nani...dios te lo page, por estar cuando hace falta...

Ve como los hombres siguen acusandose, su hermano dice que el mendigo no deberia estar aqui, curioso...su padre tiene un gran momento de lucidez, oh que grande papa, pero es Anne la única que dice algo lógico, asi que mientras Sam mueve los cuerpos, vuelvo a agarrar la mano a mi padre digo :

Creo que Anne tiene razón, deberiamos no acusarnos la policia llegara y pillara a quien sea, tenemos que intentar estas tranquilos...

Después vuelvo a encenderme un cigarrilo intentando aparentar una calma que no tengo..

Esa fiesta iba poco a poco perdiendo el poco sentido que le quedaba. O mejor dicho, lo iban perdiendo sus asistentes.

Yo no me había peleado con el soldado, le había recomendado lo que podía hacer. ¿Qué pensaba que era un capullo que sólo estaba allí para ligar con Amanda? Por supuesto. ¿Qué le daría un buen golpe en este instante? Sin pensarlo. Pero decir no había dicho nada para que se escandalizase todo el mundo tanto. Joder, si parecía la gente más afectada por nuestra "pelea" que por que hubiese dos muertos en la sala.

- Creo que estoy de acuerdo con la señoria Anne. Lo mejor sería que cada uno cogiese su copa, nos tranquilizásemos y esperemos a que venga la policía y se aclare todo, en vez de andar discutiendo en cosas sin sentido.

Frederick gozaba con la disputa presenciada con el Ex y Cejas, lamentablemente no era la ocación para echar más leña a la fogata. Fedrerick susurrandole coquetamente a Amanda. - Te aptece algo más Milady?, Otra copa, quizas? Luego mira a los dos jovenes que miraban con cara deformada. - Ustedes dos, no creen que en vez de estar aconsejando a un militar deberían hacer algo productivo?, por último podrían ir y sentarse en alguna de esas sillas desocupadas y tomar ponche... Que yo cuido a la dama.

Es usted muy amable, coronel. Respondo sonriendo. Pero aún queda líquido en mi copa y... Miro a mi alrededor. Creo que por una noche no quiero beber más de la cuenta. Esto se está... volviendo raro. Suspiro melodramáticamente, pasando una mano por mi cabello. Con usted cerca me siento mucho más tranquila. Solo espero que la policía no tarde demasiado en llegar. 

En mi cabeza rondaba mientra los miraban..El coronel y Amanda los amantes perfecto y los asesinos perfecto y por otro lado esta el Vagabundo...Valla noche a tenido para venir que casualidad...
Son pensamientos Absurdos...

Mire hacia Gerald Makister y me acerque a el... En voz baja
Como estas, estas menos alterado??Veo que te preocupa mucho por tu familia, eso gusta que sea tan protector. Le sonrió acercarme a el he intento coger un poco mas de confianza a ver si me cuenta algo....
Esa formar de defender tan apasionadamente o por que sabe algo y no quiere que salga a la luz, o porque quiere mucho a su familia, pero realmente pienso lo primero no quiere que salga algo a la luz...

Tenia mi copa en la mano pero en toda la noche nada mas, había dado un sorbo o mejor dicho había disimulado... tanto leer libro de Asesinatos.... se me había ido un poco la pinza y no me fiaba de beber nada de mi copa...

- Estoy de acuerdo con lo que dice la Srta Stevens, deberiamos tranquilizarnos todos. No podemos dejar que cunda el pánico o será peor -digo tranquilamente.

Trato de no mirar a Sarah Makister, que no se note lo que siento hacia ella, no hay mayor desprecio que no hacer aprecio. Ojala la próxima víctima fuese ella.

Jhon miró a su padre, y le sorprendió el razonamiento, es raro que el mendigo esté entre los invitados y se lo trate de esa forma, si se hubiera metido para adentro el solo, no sería extraño, pero ¿acaso lo invitaron para reírse de él?, Y si lo tratan de esa forma ¿habrá sido la primera vez que pasa?. Su padre tiene un punto interesante, pero sería mejor calmarle los ánimos, no queremos despertar el instinto asesino de nadie.

Padre, si bien no se lo trató de la mejor forma, no creo que el tío sea de las personas que invitarían a alguien para hacerlos enojar, y si fuera así, él debería haber sido la primera victima, y no fue de esa forma. De todas formas él es un invitado, y es tan sospechoso como cualquiera de nosotros, no debemos sospechar de él solo por eso, aunque sería raro que se repitiera una frase así.

Jhon realmente quería que su padre esté tranquilo, y que no haga una idiotez que lo deje huerfano, pero de todas formas puso disimuladamente los ojos en el mendigo, le costaba sospechar de su propia familia, y al parecer el ser más odiado en la habitación era él.

*Le doy un sorbo mas a mi copa y de repente veo como se acerca la señorita Miriam, con esa bella sonrisa y mirada cautivadora, y me susurra al oido para preocuparse por mi... Es muy atenta Miriam, la verdad siempre me ha gustado desde que la contrato mi padre, pensaba que con este espectaculo iba a retraerla un poco, pero es todo lo contrario, veo que me entiende...

*Susurro en el mismo tono de voz con que me hablo ella..Señorita Miriam, gracias por preocuparse, la verdad se agradece que usted se preocupe, la verdad es que no estoy pasando un buen momento, no se quien puede querer hacer daño a mi familia, todo lo que intento es proteger a mi familia y que mi padre se sienta orgulloso de mi, pero en esta situacion no se que hacer, sinceramente, tenerla a usted a mi lado en estos momentos me tranquiliza y me agrada bastante, por favor tome una copa conmigo

*Le ofrezco una copa del mismo coñac que estoy tomando, para seguir charlando un poco con ella, ya que su presencia me ayuda a calmarme...