Partida Rol por web

Observo lo que acaba de suceder atónito, sin poder hacer nada por tener las manos atadas y me dirijo hacia Katarina

Pero tu estas loca? Podríamos haberle atado si de verdad era uno de ellos, pero disparando asi, solo te rebajas a su nivel!

Ademas, alguien de seguridad, debería limitarse a velar por la seguridad del resto, no a matar

Tras eso, me dirijo hacia la doctora Scott y como puedo me arrodillo a su lado

Como se encuentra?

Le pregunto a la doctora

George ve con Claude por favor.  Le pidio al niño al ver a la doctora Scott acercarse al hombre. "Tenia que ayudarla."

Cuandod lo vio junto a la mujer, fue rapidamente por las cosas que habian traido de la enfermeria y las llevo donde se encontraba Manfred. Deberiamos tratar de sacarle la bala o le cerramos la herida? pregunto estan enfocada en el herido.

Todo, todo se había ido a la mierda, muertos asesinatos. El alien, el maldito alien y los planes de la "compañía". Me habían acusado, había visto gente morir y no había actuado. El miedo me carcomía y no podía defenderme, era la muerte en vida. La condena, el deseo de olvidar, de no estar aquí.

Y recorde los sueños que había olvidado, las oportunidades perdidas. ¡porque no me quede en la colonia?. En estos momentos podría estar en el carguero de mi propia y pequeña compañía; podría tener un casa, un esposo, una familia; podría estar en un bar disfrutando del ambiente. Podría...

Pero no, el mio me había atado y me asesinaba en silencio, devorandome como el alien a mis compañeros. Era hora de salir, de actuar para sobevivir. No temer, no morir.

-Yo... no... Katarina... Williams.

Debía hacer algo. Sin saber como había salido de mi mutismo, y ayudaba a la doctora con el herido.

Asiento a Isabela, y al soltarme miro con miedo a los demás. Les tengo miedo, sobre todo a Harper y a Hayes, aunque mi mirada se detiene sobre todo en Katarina con ojos perdidos, dubitativo entre si sentir miedo o pena por ella. Tras unos momentos de duda, corro hacia Claude y la abrazo, hundiendo mi cara en su regazo.

—¡Claude! —exclamo.

¿Qué es lo que le ha pasado a Katarina? Confío en ella, estoy seguro de que está del lado de los buenos, pero... ¿por qué ha cogido esa pistola y matado a Manfred? ¿Es ella la asesina que mató a Julian? No... no estaba. ¿No se supone que solo vamos a atar a los malos que hayamos votado? No me gustaba Manfred, ¡estoy seguro de que era malo! Pero... ¿por qué le ha disparado? No hacía falta... ¿o sí?

Bueno, a Rodrik podría haberlo matado, ¡es idiota! ¿Eh? ¿Qué digo? No... matar está mal, pero... tengo mucho miedo. Vamos a morir todos si no acabamos con esos infiltrados. A lo mejor Katarina ha hecho bien. Después de todo, están matando personas. Y a los asesinos se le pone una inyección mortal de ésas, o en la silla eléctrica, ¿no?

Espero que no quieran votar ahora a Katarina... Estoy seguro de que le ha dolido pero lo ha hecho por el bien de todos. Solo quiere acabar con la amenaza cuanto antes, y ahora está destrozada. No me puedo acercar, porque todo el mundo está a su alrededor, y seguro que me vuelven a echar la bronca y piensan mal de Katarina. Si Rodrik piensa que yo soy malo y que Katarina está de mi lado, eso solo puede aumentar si me acerco a darle un abrazo justo ahora. Iré luego. Jo. No quiero que encierren a Katarina, ni quiero que muera. Ella nos está protegiendo, me ha prometido que volveré a casa. ¿Podré convencerlos de que es buena después de lo que ha hecho? Ojalá me escuchen, aunque aquí nadie oye lo que yo digo sino para darle la vuelta y decir idioteces.

Pedazo de cenutrio. Ojalá te mate el alien a ti. Deberías drogarte e ir a los pasillos. O no, ¡porque así no te dolería! ¡Idiota!

El abrazo de George es lo que hace reaccionar a Claude que aparta la mirada de lo que está sucediendo con Manfred, para rodear con sus brazos al pequeño. Le parece increíble lo que ha podido echarlo de menos. Parece que hayan pasado siglos desde que salió del puente de mando hace dos días. Cierra los ojos y, tras unos segundos tomando fuerzas, se agacha para ponerse a su altura, posa sus manos sobre los hombros de George y mira muy seriamente a los ojos azules del niño.

- George, - comienza, con la voz suave y un poco ronca por haber forzado la garganta hace poco. - tú sabes que yo creo que ya eres un jovencito y que no tenemos que tratarte como un bebé, ¿verdad? Sé que puedes comprender gran parte de lo que está sucediendo como cualquiera de los demás y eres prácticamente el único en quien confío ahora mismo por completo. - Hace una pausa, dejando que sus palabras calen en él, antes de seguir hablando, prácticamente en un susurro. - He descubierto muchas cosas desde que me fui antes de ayer, algunas muy feas y otras muy fuertes y las voy a compartir con todos antes de que me vuelva a pasar algo. Yo quiero que las escuches, puede que te asusten, pero sé que puedes ser fuerte. Sin embargo, si tú no quieres escucharlas, lo entenderé, puedes apartarte y jugar con la consola de Akira mientras se lo cuento todo a los demás, pero sobre todo, las escuches o no, George, sobre todo, no tienes que dejar que nadie te toque, aunque te parezca que son de fiar. ¿Lo comprendes?

La joven se queda mirando al pequeño con el rostro muy serio, esperando su respuesta antes de levantarse de nuevo.

-Pero que pandilla de hipócritas asustados, sois. Yo no soy ningún infiltrado. Estáis siendo manipulados por tres mujeres y estáis ciegos al resto de los...-En ese momento Katarina alzo su arma contra él y grito su sentencia. Instintivamente, el hizo lo propio por puro instinto de autoconservacion. Alzo la mano izquierda para proteger su cara mientras que con la derecha apuntaba a su improvisado verdugo. Su final era inminente.

Escucho las palabras de Julian y le respondo en voz baja y entrecortada por las lágrimas, sin dejar de mirar al suelo. -sí... Y esos... Hijos de puta... Nos están atando... ¿Verdad? No... Nos están matando... Tú deberías saberlo... Te han matado... Dos veces... Y han matado a William... Unas cuerdas no sirven... Para nada... - sorbo por la nariz de forma desagradable. - Me da igual estar a su altura... Me da igual morir... Sólo quiero que ellos sientan lo mismo que están haciendo. Encerradme si queréis... O mejor...

Me levanto temblando y camino despacio, como si mis piernas pesaran toneladas, hacia mi jefe. - Tome... - le doy mi pistola. - Máteme, enciérreme o haga lo que quiera... - Me quedo frente a Viktor, esperando. - dígale a Grace que la amo...

Mientras Claude me habla, la escucho atentamente y asiento, agradecido de que no me trate como a un niño pequeño, pero con la cara seria. Cuando dice que si quiero, puedo apartarme, niego con la cabeza.

- No, no, me quiero quedar. - La interrumpo y luego la dejo seguir. Pero cuando dice que nadie me toque abro la boca y los ojos de par en par. - Así... ¡Así que tenía razón! - Exclamo en un susurro. - Yo lo dije, Claude, lo dije. Harper tocó a Akira justo antes de que muriese. Sabía que lo tenían enseñado, damesticado como a los perros. Lo sabía, lo sabía, lo sabía.

- Entonces no debo dejar que me toquen aunque confíe en ellos, ¿no? - Pregunto. Entonces miro a mis hombros y le sonrío, quitándole las manos de encima de ellos. - Confío en ti, así que te haré caso.

Pero oigo a Katarina y me doy la vuelta enseguida.

- ¡Eh! ¡No! ¡No matéis a Katarina! ¡Ella solo ha intentado ayudar! ¡Por favor! Dejadla aquí y vigiladla, solamente, por favor, por favor, por favor.

¡Así que tenía razón! ¡Lo sabía! ¡Tienen que tocarte para que el alien sepa quién tiene que matar! ¡Lo dije! ¡Yo lo dije!

Pero... Claude me está tocando mientras me dice eso, e Isabela me tocó no hace mucho. Si no dejo que me toque nadie más... Tendrá que ser una de las dos. Pero no, ellas son buenas, ¿verdad? ¿Por qué no puedo saber nada? ¡Qué rabia!
 

Se me ocurre una posibilidad.....

Digo mientras me aparto de Katarina y me pongo en el centro, para que todos puedan escucharme

Engañar al alíen de alguna manera, para que se dirija de nuevo hacia la Nostromo, tendríamos que hacer que la Normandia se acople a la Nostromo, y luego....

Hago una leve pausa en mis palabras

Alguien debería de hacer de Cebo, dirigirse en solitario hacia la Nostromo, para que el alíen le siga, correr mucho y rezar

En esa ultima palabra, mi rostro se dirige hacia el padre Francesco

para que el que lo haga, logre llegar vivo a la Nostromo mientras el Alíen le sigue, y entonces, desanclar la nave para dejarlo atrapado en ella. Luego de eso.... usar el armamento de la Normandia en caso de tenerlo, para destruir la Nostromo, con todos los Alíens que puedan haber en ella

y sobre el Cebo.... creo que yo seria el mas indicado, después de todo, no soy humano y no tengo alma

Mi mirada vuelve a dirigirse a Francesco

Ademas, creo que podría aguantar uno de los ataques de la criatura, con lo cual tengo mas posibilidades de llegar a la Nostromo

No negare que esta idea es muy difícil, y que las probabilidades de lograrla son muy bajas, pero, por ahora, es el único modo que se me ocurre de deshacernos del Xenomorfo

- Yo iré contigo Julian, es mejor que vamos 2 en caso que uno caiga antes de lograrlo... me dá igual ya a estas alturas, me dí cuenta que me matará el Alien o uno de los locos con armas- digo esto último mirando a Katarina- mis habilidades sirven solo si estoy tratando de descifrar información y no sé nada de medicinas, ni tampoco de armas asi que... da igual no?...-  hago una pausa y continúo- además, ya no soporto estar en un lugar donde se manipulan a los demás, pero se culpa a otros de ser los malos-digo ésto último mirando al crío y me vuelvo finalmente a Julian

No he dicho que vaya a hacerse así si o si, solo estaba proponiendo la idea al grupo

Digo mirando a Rodrik

Que ellos decidan si se hace o no

Claude sonríe a George, suavizando por unos instantes su expresión, cuando le quita las manos de los hombros. - Eso es. - Le dice en un susurro, contenta de que lo haya entendido tan rápido.

Después se incorpora y su rostro recupera la seriedad mirando a todos. Suspira antes de abrir la boca. Odia profundamente hablar en público... Pero es necesario, demasiado necesario. Carraspea entonces, intentando llamar la atención de todos, o al menos de la mayoría.

- Por favor, escuchadme un momento. - Dice, intentando alzar un poco la voz, que todavía suena ronca. - El tiempo se nos echa encima y he averiguado muchas cosas desde que me fui.

Toma aire, intentando ordenar su mente y buscar por dónde empezar y finalmente se cruza de brazos, como una forma de protegerse a sí misma de las miradas. - Había cinco infiltrados. Los ha contratado una empresa llamada Sarkler, rivales de Vector, para infiltrarse en la tripulación y llevar el alien a la Tierra. Según lo que les dijeron en la Nostromo encontrarían un cyborg contacto que les ayudaría en esa misión. Tienen unas feromonas con las que impregnan a los que quieren matar y atraen al alien hacia ellos. Se reúnen en una especie de realidad virtual en la que llevan unas máscaras con las que ocultan su rostro y que deforman su voz hasta el punto de que no se reconoce ni siquiera su sexo. Samantha nos enseñó su máscara.

Llegados a este punto, hace una breve pausa, antes de seguir hablando rápidamente, sabiendo que si se detiene le costará continuar. - Según Samantha ella era una agente doble, contratada por Vector para infiltrarse entre el grupo de Sarkler y desmantelarlo desde dentro. Asegura haberle visto la cara a uno de ellos: John Harper. Asegura también haber reconocido a otros dos por su forma de hablar, según ella con total seguridad: Manfred Vaessen y... - En este momento Claude titubea un instante antes de decir el siguiente nombre. - e Isabela Payne. También cree que el otro es Rodrick Hayes, aunque de ese no está totalmente segura. El quinto es la misma Samantha. No sé hasta qué punto es de fiar ella misma, de hecho fue ella quien orquestó mi muerte, a sangre fría, pero lo cierto es que esos nombres me cuadran con algunas cosas que he visto y con otras que me han contado. 

Cierra los ojos durante un momento antes de seguir hablando de su propia muerte. - Cuando Samantha fue a interrumpir mi sesión de terapia con William me impregnó y el alien me atacó por su culpa. Sin embargo, yo no era el objetivo que habían marcado los infiltrados, era William. Ella se adelantó a ellos y me impregnó a mí. Según ella el nombre de George ha sonado en esas reuniones como posible víctima también, pero el que más peso tenía era el de William. 

- Samantha dijo que Sarkler la había chantajeado secuestrando a su hijo pequeño. Puede que a los otros les haya hecho algo parecido también, no lo sé. También dijo que el alien no actúa sólo bajo sus órdenes, que a veces mata por propia iniciativa. - Claude hace otra pausa, intentando recordar si se deja algo importante y finalmente mira al padre Francesco. - Sé que tiene que guardar el secreto de confesión, padre. Pero también sé que sabe parte de lo que acabo de contar. Usted puede confirmar que es cierto lo que digo. Aunque, sobre todo, lo más importante, es que no debéis dejar que nadie os toque. - Se gira para hablar directamente hacia Viktor. - Usted es el jefe de seguridad, haga lo que crea necesario con esta información, pero creo que esas personas deberían estar como mínimo bajo arresto preventivo.

Con esto, Claude parece dispuesta a callarse. Pero abre la boca de nuevo para añadir algo más. - También sé por qué el cyborg protege a Manfred, quién le programó para ello y por qué. Y por qué resucita una y otra vez. Pero eso es menos importante ahora, os lo puedo contar después con más calma. Lo que no sé es quién nos trae de vuelta, pero seas quien seas, trae a William, por favor. Lo metimos en la cápsula blanca y estoy segura de que en su cabeza está la clave de todo, si no... ¿por qué iban a estar tan empeñados los infiltrados en impedir que recuerde?

Con estas palabras, ahora sí, Claude se calla y busca algún lugar donde sentarse manteniendo una distancia prudencial con todo el mundo y esperando el huracán que está segura se desatará de un momento a otro con todo lo que ha dicho.

Feromonas... eso es olor... eso debería de poder anularse de algún modo.... y tendría sentido, los animales suelen guiarse por el olfato y aunque el alíen no sea un animal, sigue siendo un Depredador.... pero... Madre no me dará mas respuestas por ahora.... deberé esperar hasta mañana....

Me acerco un poco a Claudie, pero a una distancia de dos metros, suficiente para que sepa que me dirijo a ella, pero sin intención de tocarla y entonces digo

Me gustaría saber la razón que dices saber sobre mi reparación y reprogramación

- ¡¡Lo dije!! ¡¡Harper tocó a Akira!! - Digo, temblando de miedo más que regocijándome, y señalando a Harper, a Manfred y a Hayes. - ¡¡Lo dije!! ¡Lo sabía! Pero... ¿Sam? ¿Isa también? ¿Son malas? ¡Isabela me tocó antes! ¡Sois unos asesinos malditos! ¡Asquerosos! ¡¡Sois capaces de matar a menores de edad!! - Tengo auténtico miedo y empiezo a mirar a todos lados, buscando un lugar desde el que pueda no verlos. A medio camino miro hacia Fran. - ¡Y tú lo perdonaste! ¡¡Lo perdonaste y quiere matarme!! - Y corro tras la silla de Claude para sentarme en el suelo.

Observa a Katarina, con una expresión de enfado, hasta que escucha a Claude.

 Lo que decía era muy arriesgado, pero tenía sentido, demasiado. Identificados los infiltrados, solo quedaba encargase del alien. Se dirigió rápidamente al tanque de propano a seguir armando un posible lanzallamas.

¡Claro! Tiene sentido, mucho. Tenía la sospecha de Isabela cuando decidió acompañarnos a la enfermería... Mierda, necesito ir a la taquilla. Necesito tener mi equipo.

Esta noche me encargare de Harper... Su actitud es sospechosa... Espero hacer lo correcto.