Partida Rol por web

Lo primero que me hace consciente de que estoy de vuelta es el dolor. Antes de abrir los ojos toda mi cara se contrae y me llevo una mano al pecho. Joder. No sé si alguna vez había sentido algo así. Contengo como puedo las ganas de toser. Desde luego no parece una buena idea.

Respiro fuertemente, jadeando, varias veces antes de mirar a mi alrededor. Parece que efectivamente hemos llegado a la enfermería. Eso es bueno. Estamos todos. Eso es bueno. Peter Bailey está en el suelo. Eso es bueno.

Busco a George y a Claude con la mirada, asegurándome de que estén bien, cuando la doctora Alonso me habla. Decido dejar los asuntos personales para después, y atender primero lo urgente.

- Doctora... - le digo con la boca pastora. Mi voz suena rascada y dolorida - No, o soy un cyborg... - murmuro - Yo... tampoco sé qué ha pasado, pero... Debería hacernos un escáner completo a todos... - continúo, aún a pesar del terrible dolor del pecho - Katarina lo sabía, intentaron usarlo para que se uniera a ellos... Por eso se suicidó. Puede que alguien más esté infectado.

Luego trato de levantar la cabeza para ver mi propio pecho. Ni yo mismo termino de creerme que esté vivo.

Finalmente extiendo una mano en la dirección de Claude, esperando que se acerque, antes de volver la mirada al techo. Me gustaría levantarme, pero no me siento con fuerzas para ello.

La cápsula donde habíais metido el cuerpo de Akira se abre, dejando que el japonés se incorpore. Tiene sanadas las heridas, aunque su ropa sigue rasgada y manchada tal y como estaba antes de morir.

Antes de que nadie pueda hacer nada, Julian abandona la estancia.

-Aquí pasa algo raro...por qué Akira y William, y antes Claude y los demás, creo, vuelven a la vida con la ropa agujereada y manchada, y Francesco ha vuelto todo nuevecito e inmaculado como el primer día??? ¿Alguien puede explicármelo?

La escena a mi alrededor cambia. El bar ha desaparecido. Ya no puedo escuchar la discusión entre los infiltrados. Por fin mis oídos pueden descansar de tanta mentira y me puedo centrar en cosas importantes... como hacer algo de provecho, para variar. Miro alrededor, algo confuso aún por el cambio, pero en seguida una sonrisa se dibuja en mi rostro. He vuelto y no he perdido mi cuerpo.

-Ya empezaba a pensar que no volvería. Muchas gracias a todos. Me he perdido algo?-Pregunto, aún manteniendo la sonrisa en el rostro.-Ahí en el bar han empezado a acusarse los infiltrados entre ellos... Un caos. Veo que habéis hecho un buen trabajo.

La doctora Alonso habla entonces. -Bueno, yo solo puedo decir que la forma en la que Francesco ha dejado el Valhalla ha sido diferente a como lo han hecho los anteriores... Ha sonado una música extraña y una luz muy brillante ha aparecido. Cuando la luz se ha apagado Francesco no estaba. Dónde está Julian?-Pregunto extrañado.

- En el Valhalla... - jadeo - La vuelta del sacerdote fue distinta... Con luz y música celestial. - explico con voz rasgada desde la camilla - Doctora, haga el escáner a todo el mundo cuanto antes. Tenemos que saber si hay más gente con un bicho dentro.

- Akira, me alegro de que hayas vuelto. - digo después, intentando moverme lo menos posible por el terrible dolor del pecho. - Julian acaba de irse de repente sin decir adónde.

-Sí, será lo mejor. Y tú quédate ahí mientras intento mejorar un poco tu estado. A ver, ¿quién entra primero en el escáner?

Claude se queda con George, esperando su respuesta, hasta que Peter cae al suelo. Entonces la joven sonríe y se levanta despacio, girándose hacia el lugar donde está el cuerpo de William.

En cuanto lo ve moverse suelta al pequeño y se acerca a él a buen paso para coger la mano que le tiende. Examina su herida en primer lugar, arrugando el ceño al verla, pero enseguida busca sus ojos y le sonríe. - ¿No te dije que dejaras de darme esos sustos? - Le dice en un susurro, todavía sujetando su mano. 

Después alza la mirada para dirigirse a la doctora Alonso. - No. William no es un cyborg. Yo sé lo que ha pasado, pero no estoy segura de querer explicárselo delante de todo el mundo. Por otra parte, Katarina creía que alguien había metido el alien en su interior y en el de William. Quizá... - Empieza, dedicándole una breve mirada a Iris, pero deja la frase a medias. 

Entonces se gira hacia Nikolai. - Yo tengo un bisturí... - Dice, encogiéndose de hombros y dedicándole una mirada de disculpa al sacerdote. - Y una pistola. Pero como ya he dicho antes, creo que todos deberían poder tener acceso a armas. La situación lo justifica sobradamente desde hace días, aunque a algunos no les guste la idea.

Finalmente se vuelve para mirar a William y acaricia su mejilla con la otra mano. - ¿Cómo te encuentras?

Voy a sacar el bolígrafo que me ha pedido Claude, pero al ver a Francesco, me le quedo mirando, ignorando todo lo demás, mientras abro la boca.

- ¡¡Ha sido Dios!! ¡¡Ha sido Dios!! - Corro hacia Francesco y me abrazo a él. - ¡Le pedí a Dios que volvieras y has vuelto! ¡Hice como me dijiste! ¡Recé y Dios me ha escuchado! ¡¡Dios existe de verdad!! - Lo miro maravillado y entonces le agarro las manos. - ¡¡Prometo que voy a rezar todos los días!! ¡Lo prometo! ¡Y no haré cosas malas!

Entonces me doy cuenta de que Claude me ha pedido el bolígrafo y lo saco.

- ¡Ah! ¡Se me olvidaba! ¡Toma! - Se lo tiendo y vuelvo hacia Francesco, a quien me abrazo. - ¡Ya te echaba mucho de menos!

La puerta se abre y Julian regresa.

Suspiró hondo, y abrazó a George- Sí, Dios debe haberte escuchado. Dios me ha salvado...- dijo, aún emocionado, conmocionado en parte por lo que acababa de ocurrir- Gracias, George. -acarició su pelo, y esbozó una sonrisa, ayudándose de él para levantarse, posando una mano sobre su hombro, una vez de pie. 

Respiró hondo varias veces, mirando alrededor, secándose las mejillas antes de hablar- La criatura que llevaba dentro la señorita Poyry ha escapado de su interior... Yo mismo... Vi cómo... En fin. Ahora son tres.-dijo, mirando a la mujer, con una expresión entristecida- Ya la señorita Claude ha explicado que alguien estaba chantajeándola... Y yo debo añadir algo más- fijó sus ojos sobre Claude, dubitativo- No sólo estaban exigiéndole que mantuviese a Evelyn con vida. Esa gente quería que se mantuvieran vivas dos personas más-tragó saliva, antes de proseguir- Una era el señor Bayley. La otra era... Era yo. 

Miró a los demás, asustados- No entiendo por qué me necesitaban vivo. Sospecho que quizá, antes de que Dios me diese una segunda oportunidad... Mi cuerpo portaba uno de esos engendros. Es posible que durante el periodo de hibernación alguien decidiese insertarlos en nuestro cuerpo, o que durante la comida... En cualquier caso, creo que la doctora Alonso debería examinarme junto a William, no quiero poneros en peligro innecesariamente. Quizá también sería buena idea examinar el cuerpo del señor Bayley, y el de todos aquellos que han fallecido. Puede que haya uno de esos parásitos en su interior. 

Dirigió entonces su mirada a William- Es posible que utilizasen ese mismo método contigo, antes de que perdieras tus recuerdos. Puede que intentaran chantajearte. 

Ve volver entonces a Julian y le mira, extrañado- ¿A dónde ha ido?

- No creo que en los muertos puedan crecer esas cosas. Prefiero examinar a los vivos...y me gustaría empezar por Iris. Su comportamiento ha sido muy errático estos últimos días. Y sinceramente, padre, si Dios lo ha resucitado, dudo mucho que lo haya hecho con un alien en su interior. Ha vuelto usted como nuevo, antes dije inmaculado, y me parece que acerté con la elección de palabras. Creo que ha vuelto sin nada dentro. Así que si les parece, empezaré por Iris.

Asiento, al fin y al cabo yo tampoco he estado en los últimos dos días y me he debido perder muchas cosas. Los que iban viniendo me contaban cosas, pero al no haberlas vivido tendré que fiarme de lo que se diga.

-Como queráis. Yo estoy dispuesto a someterme a la prueba, el propio monstruo podría haberme metido una de esas cosas cuando me atacó en el puente de mando...-Me da un escalofrío al recordarlo. Aunque recapacito pronto, Katarina no fue atacada por el monstruo, puede que haya otra razón para la invasión.-Sabemos cómo o quien ha introducido esos bichos dentro de Katarina y William?

Había ido a buscar algo de información

Digo al volver a la enfermería

He averiguado, William, que la criatura no solo entra por el abraza cabezas, sino que puede ser implantado, y lo tenias dentro desde el principio, cuando llegaste ya lo tenias, aunque no se porque tardo tanto en salir al contrario que el que trajo Benth

También, no se sabe si alguien que porte a un Xenomorfo en su interior, este muere cuando el muera, así que, sin animo de parecer blasfemo, padre, sugeriría, que los que ya estén muertos, recibieran un disparo en el pecho, o varios, para intentar matar a lo que es posible que siga dentro de ellos

Pues William murió y al volver seguía teniendo a la criatura en su interior, lo cual me da a deducir que seguiría viva.

Y si ahora hay 3.... estamos jodidos

Claude escucha a todos sin separarse de William, y finalmente se dirige a la doctora. - Yo estoy dispuesta también a someterme al escáner cuando lo desee. No tengo ninguna sospecha especial de tenerlo dentro, pero no me gustaría quedarme con la duda. Igualmente, la ayudaré en lo que necesite.

Después se dirige a Akira. - Tengo una leve sospecha de quién ha podido ser, gracias a un mensaje que me dejó Katarina... Pero antes de decirlo en voz alta me gustaría comprobar un par de cosas.

- ¿Y yo puedo tener uno dentro? - Digo, asustado, mirando a Claude y a Fran.

En ese momento miro alrededor y me fijo en Will, en quien no me había fijado por lo sorprendente de mi revelación religiosa.

- ¿Will? ¡Tú también has vuelto!

-Yo también quiero pasar por la máquina, lo más rápido posible. No sé si alguien me ha metido una de esas cosas, y creo que el no saberlo es lo que me pone más nervioso... Y más sabiendo ahora que los infiltrados pueden meterlas, como ha dicho Julian. Y sobre lo de disparar varias veces a los cadáveres... No creo que nos sobre la munición, creo que se les debería examinar también, y si alguno tiene sorpresa, actuar. 

Sonrío tímidamente cuando Claude toma mi mano, y más aún cuando susurra a mi lado.

- Perdona. Trataré de recordarlo la próxima vez. - digo aún con la voz tomada, tratando de quitarle importancia al hecho de haber muerto, y no puedo evitar sorprenderme cuando acaricia mi mejilla. Aprieto levemente su otra mano en la mía, intentando reprimir una mueca de dolor.

- Bueno, voy tirando, aunque no me vendría mal un poco de agua. - respondo a su pregunta sobre mi estado, antes de levantar un poco la cabeza para intentar otra vez ver mi pecho. Sin embargo, el propio dolor me lo impide, de modo que vuelvo a tumbar la cabeza para mirarla a ella.

Escucho entonces a George preguntar por mí y separo durante un instante los ojos de los de Claude para buscarlo a él. Le guiño un ojo, en un gesto de complicidad, y le hago un gesto indicando que en unos minutos estaré con él, pidiéndole un momento a solas con ella.

 - ¿Se ve tan mal como se siente? - le pregunto luego a Claude, sin estar seguro sobre si quiero conocer o no la respuesta. Mientras, casi sin darme cuenta, he doblado mis dedos alrededor de los suyos, y cuando trato de acercarme un poco más a ella el dolor me hace dejar el movimiento a medias. Me gustaría tener algo de intimidad, pero con todos aquí está claro que será imposible.

- Lo siento mucho. - le digo luego en voz baja, bastante avergonzado, tirando un poco de ella hacia mí.

Vaya, ahora todos son voluntarios menos Iris...

- El problema es que el escáner lleva su tiempo, sólo puedo escanear a uno de vosotros de momento, así que elijamos bien. Yo misma quisiera pasar por él, pero no me he sentido mal. William se desmayó antes, ¿lo recordáis? ¿Alguno se ha sentido raro, indispuesto, débil?

Claude mira a George cuando pregunta. - Espero que no, cariño. Pero lo comprobaremos por si acaso cuando diga la doctora, ¿vale?

- No tienes nada que sentir. - Responde a William, haciendo una mueca al mirar la herida. - Es feo. Pero estoy segura de que te pondrás bien. Iré a buscarte agua, ¿vale? - Con una mirada más a sus ojos lo suelta despacio para buscar agua por la enfermería y llevársela.* En cuanto vuelve a estar a su lado se inclina para pasar el brazo por debajo de su cabeza y ayudarle para que pueda beber. - Bebe despacio...