Partida Rol por web

En cuanto la puerta se abre, Claude alza el arma apuntando hacia allí, sujetando la pistola con las dos manos de una forma bastante temblorosa. Sin embargo, al ver que se trata de Samantha, vuelve a bajar el cañón y la fulmina con la mirada. 

- Estamos en medio de una sesión de terapia. - Dice hacia la otra mujer, con un tono bastante cortante, claramente enfadada por la interrupción. - Es peligroso para el paciente interrumpir así. 

Entonces aparta su mirada de ella y se dirige hacia William, apoyando su mano sobre el brazo de él. Cuando le habla, su voz es suave pero firme. - Respira William, respira tranquilo. Cierra los ojos y respira. ¿Recuerdas lo que has visto?

Cuando de repente abro los ojos, me cuesta unos segundos ubicarme. Jadeo profundamente, confuso. Siento la bilis en mi garganta y todo mi cuerpo está en tensión.

Tardo unos instantes en asimilar las palabras de Claude, que llegan a mi cerebro casi como si tuviesen que atravesar un espeso líquido por el camino.

Antes de responder miro una vez más alrededor, y me extraño al ver ahí a Sam. ¿Cuándo ha llegado exactamente?

Trato de hacer memoria, pero sigo sin saber quién soy. Sin embargo, las nuevas imágenes vienen a mi mente, provocándome una fuerte arcada, y me agarro al brazo de Claude con fuerza para contener el vómito.

- Sí, yo... - empiezo con voz ronca un segundo después - Me acuerdo de algo... Muchas gracias, Claude, de verdad. No ha sido lo que... esperaba, pero está bien. Ya iré recordando más, supongo, ¿no? - digo en voz baja, recuperando un poco la compostura y pensando en ponerme en pie.

Entonces mi mirada se fija en Sam. ¿Ha pasado algo en la otra sala? ¿Ha tenido que huir? - ¿Va todo bien?

- Tranquilo, William, respira despacio. - Indica Claude al hombre cuando éste agarra su brazo y frunce un poco el ceño ante su respuesta. - Creo que con una sola sesión no será suficiente. - Dice entonces, con el tono suave que utiliza para dirigirse a su paciente. - Pero es posible desbloquearlo, será cuestión de tiempo. Si quieres, podemos repetirlo mañana. Antes podría ser contraproducente. ¿Quieres... - Los ojos de la joven se dirigen hacia la recién llegada durante un instante. No debería haber nadie presente en una terapia, ¿cómo se le había ocurrido entrar así, sin avisar ni llamar?. - ¿Quieres que hablemos ahora de ello?

levanto las manos al entrar y encontrar el arma de Claude apuntandome.

-Ei ei ei. Tranquila... Sólo vine a ayudar. Pensé que con Will dormido y tú concentrada en lo que sea que haces... No se... ¿Todo bien Will? Además, tenía curiosidad -digo a Claude mirandola con cierto desdén- creo que podríamos escapar de esta situación utilizando la Nostromo. Pero necesitamos saber qué pasó alli y si hay más criaturas como esta. Ha estado a punto de atraparme ahora mismo.

Claude no puede evitar echar una mirada desaprobatoria a Samantha al escucharle decir que ha irrumpido así en medio de su sesión porque tenía... curiosidad. 

- La próxima vez, al menos pide permiso. Una terapia psicológica no es un espectáculo para entretener a nadie. - Dice solamente, dirigiendo después la mirada a William, cuyo estado le preocupaba más que la curiosidad de Samantha.

¿Curiosidad? Ya lo veo claro. Esta es una de esas que se cree que la psicología no es una ciencia. Y desde luego le faltan quilos de educación y respeto. ¿Cómo puede habérsele ocurrido irrumpir así para saciar su curiosidad? Me pregunto si a ella le gustaría que yo entrase en su próxima revisión ginecológica porque tuviese... curiosidad. Creo que es la falta de respeto más grande que he visto desde hace muchos años.

Escucho a las dos mujeres hablar de fondo, pero no consigo prestar mucha atención a lo que dicen. Pestañeo varias veces con fuerza antes de frotarme los ojos y mirarlas a una y a otra.

- Eh... - empiezo, sin saber a qué responder antes - En la Nostromo imposible, está lleno de... cosas. - explico como puedo, sintiendo la boca pastosa. Para la próxima vez, llevaré encima una botella de agua.

- Y Claude... - sigo entonces - Te agradecería que lo repitamos en cuanto consideres. - pido, poniéndome en pie despacio, usando la silla de apoyo. Estirar las piernas me vendrá bien. Me paso una mano por la frente para secar el sudor, y respiro un par de veces antes de volver a hablar -  Y la verdad es que sí me gustaría hablar de ello cuando tengas un rato, aunque tampoco quiero ser una molestia.

Tras esto me dirijo de nuevo a Sam, ahora más calmado.

- ¿Cómo van las cosas allí?

El sistema de comunicación se activa.

- Aquí Akira, desde el puesto de mando. Se ha sugerido la idea de que mantengamos comunicación con los que han dejado el puesto de mando para poder escuchar lo que William diga en caso de que Claude consiga que recuerde y por vuestra seguridad. Si estáis ahí contestad, por favor.

Claude asiente a las palabras de William. - Hasta mañana no creo que sea apropiado que lo repitamos. Y en cuanto a charlar un rato sobre ello, cuando quieras, es una de mis funciones en esta nave. Aunque si no es por lo de tu memoria, quizá prefieras que te visite la doctora Sosa que es la psicóloga oficial.

Entonces suena la megafonía y Claude suspira, sujetándose el puente de la nariz con dos dedos. Le cuesta creer que la gente no pueda entender que una sesión de terapia no sólo es privada sino que precisa de tranquilidad y silencio. - Creo que tu ausencia los está poniendo un poco nerviosos, además de curiosos. - De nuevo echa un vistazo de reojo hacia Samantha. - Quizá deberíamos volver ahora y mañana antes de repetir la hipnosis podemos hablar todo lo que necesites. 

La joven se acerca al terminal y la música ambiental se detiene. Se gira hacia William entonces. - He grabado la sesión para poder estudiarla después, es parte del protocolo habitual. Pero también lo es que esa grabación es algo entre tú y yo, como psicóloga y paciente. Así que tú decidirás si quieres verlo o si deseas que los demás lo vean. También puedes pedirme que lo borre sin ningún problema, pero entonces no podré utilizarlo para ayudarte.

Escucho todo lo que Claude dice asintiendo, mientras busco con la mirada algún micrófono o algo parecido con lo que hablar responder a los otros antes de que se preocupen.

- La verdad es que no me fío mucho de la doctora. - respondo - No en cuanto a si es o no una infiltrada... todo el tiempo me ha parecido que o bien no estaba de nuestro o bien no tenía las cosas claras. Además, si vas a ser tú quien me practique la hipnosis, prefiero que todo quede entre nosotros. - le explico, intentando medir un poco las palabras para no dejar mal a su superiora. Tampoco sé qué relación tienen - La grabación... ¿es de voz y vídeo? No sé qué he hecho mientras estaba hipnotizado... ¿será desagradable? - pregunto mientras hago un gesto poniendo la palma hacia arriba, esperando que me devuelva la pistola - Otra vez, gracias por todo.

Luego miro a Sam con una mirada amable. La verdad es que su presencia me ha sobresaltado, pero quiero pensar que, más allá de la curiosidad de verme hipnotizado, hay algo de preocupación. Al menos, en parte ha dicho que veía para protegernos.

- Todo bien, Sam, tranquila. ¿Tú estás bien? ¿Y George? ¿El hombre de seguridad ha dicho algo nuevo? - pregunto acercándome a la puerta, esperando que ellas estén listas para irnos.

Escucho todo lo que Claude dice asintiendo, mientras busco con la mirada algún micrófono con el que responder a los otros antes de que se preocupen.

- La verdad es que no me fío mucho de la doctora. - digo - No en cuanto a si es o no una infiltrada... pero todo el tiempo me ha parecido que no tenía las cosas claras. Además, si vas a ser tú quien me practique la hipnosis, prefiero que todo quede entre nosotros, si te parece bien. - le explico, intentando medir un poco las palabras para no dejar mal a su superiora. Tampoco sé qué relación tienen, o si le parecería una falta de respeto - La grabación... ¿es de voz y vídeo? No tengo ni idea de qué habré hecho mientras estaba hipnotizado... ¿será desagradable? - pregunto mientras hago un gesto poniendo la palma hacia arriba, esperando que me devuelva la pistola - Otra vez, gracias por todo. - añado al final, con voz más calmada.

Luego miro a Sam con una mirada amable. La verdad es que su presencia me ha sobresaltado, pero quiero pensar que, más allá de la curiosidad de verme hipnotizado, hay algo de preocupación. En parte ha dicho que veía para protegernos, ¿no?

- Todo bien, Sam, tranquila. ¿Tú estás bien? ¿Y George? ¿El hombre de seguridad ha dicho algo nuevo? - pregunto acercándome a la puerta, esperando que ellas estén listas para irnos.

La joven asiente a las palabras de William. - Me parece bien, aunque si durante la terapia veo que es más apropiado que te trate ella, te avisaré entonces. Mientras sea sobre tu memoria, creo que lo mejor es que lo haga yo. - Teclea algo más en el ordenador, deslogeando su sesión mientras continúa hablando.

- No. No es desagradable. Has dicho algunas cosas en voz alta, pero ninguna tenía sentido aparente. Necesitaré revisarlo para poder analizarlo antes de la siguiente sesión, pero puedo mostrártelo cuando quieras. Piensa sobre ello y ya me dirás algo.

Claude tiende el arma a William cuando extiende su mano, agradeciendo en cierta forma no tener que portarla ella, pero sintiéndose a la vez levemente vulnerable de repente. - ¿Alguno sabéis cómo podemos hablar con los del puente de mando? - Pregunta, mirando a su alrededor mientras camina hacia la puerta detrás del hombre, dispuesta a volver con el resto.

Escucho todo lo que Claude dice asintiendo, mientras busco con la mirada algún micrófono con el que responder a los otros antes de que se preocupen.

 

Echas un ojo pero no encuentras el intercomunicador, hasta que casi te rindes, momento en que andas diréctamente hacia él y lo localizas.

Escucho las palabras de Claude y sólo puedo asentir poco convencido. Espero que no tenga que tratarme la doctora Sosa, desde luego. Bueno, para empezar espero no necesitar más ayuda que en el asunto de mi memoria.

- Mañana antes de la sesión te digo algo. - respondo con respecto a la grabación, antes de seguir buscando el intercomunicador.

Cuando doy con él lo enciendo directamente, echando una mirada a las dos mujeres para asegurarme de que estén de acuerdo, y me dispongo a hablar.

- Aquí William desde una sala multiusos. - empiezo - Claude, Samantha y yo estamos juntos y nos encontramos bien. - luego hago una pausa, sin saber muy bien cómo tratar el siguiente tema - La sesión ha ido bien, pero necesitaremos repetirla mañana. Pronto volveremos al centro de mando. Si hay alguna forma de utilizar el sistema de comunicación para hacer ruido al otro lado de la nave, por favor, hacedlo. Quizá eso lleve al alien hacia allí. Espero confirmación sólo un par de minutos, de no haber respondido antes entenderé que la emisión no ha llegado. Cambio.

Ante las continuas puyas de Claude no puedo evitar tensarme.

Me acabo de jugar el culo en esos pasillos por venir a protegeros. No era mi intención interrumpir nada ni molestaros. Creo que lo que Will esconde en esa cabecita podría sacarnos de aquí... nada más. 

Respire hondo para intentar calmarme, no iba a dejar que esta situación se me escapase de las manos. No sería una pelea de gatas.

¿Crees que me enfrentaría a ese... esa... ese bicho -acabo por soltar -sólo por curiosidad morbosa?

Estas loca Claude -sentencio sin más obviando que ella es la que sujeta el arma.

Allí estaban peleandose por saber quién no iba a ser el nuevo lider. Por lo que parece a nadie le interesa el puesto. No tenía nada que añadir a esa discusión, así que vine a echar una mano. Disculpeme "Doctora Claude" -añado con tono de sorna - por... casi... interrumpir la sesión con su paciente. La próxima vez me quedaré fuera charlando con la cosa esa.

Y... cómo te encuentras encanto -digo a Will sonriendo y dedico a Claude un guiño de complicidad. Seguro que ella sabe por donde van los tiros...

Claude fulmina con una mirada incrédula a Samantha. No sólo se creía con derecho a interrumpir con todo su morro la sesión, ignorando todos los riesgos que eso conllevaba, sino que encima tenía la caradura de insultarla y tratarla con superioridad. La joven habla con tono cortante de nuevo, bastante cansada de la mujer y de su ausencia de modales y respeto por los demás y su trabajo.

- Eres tú la que ha dicho que tenía curiosidad, Samantha. No yo. Y no creo que te haga falta mucho seso para saber que no se debe interrumpir una sesión de hipnosis bajo ningún concepto. Mucho menos por curiosidad o aburrimiento. Ya dijimos antes de salir del puente de mando que nadie podría entrar en esta sala durante la terapia, que si alguien venía tendría que esperar fuera, así que no vengas ahora de inocente como si no lo hubieras oído.

Finalmente observa arrugando la nariz el burdo intento de la mujer por ligar con William, sin saber muy bien si sumar los celos a los anteriores motivos para la interrupción, curiosidad y aburrimiento. Pone los ojos en blanco, prefiriendo no decir nada al respecto y tomando nota mentalmente de cerrar la puerta por dentro durante la siguiente terapia.