Partida Rol por web

George se acerca a Claude, parece algo más animado. Puede que el resto estén también en la sala, pero desde luego no están atentos a las conversaciones que podáis tener.

Claude se acerca a George en cuanto ve sus gestos y habla en un susurro para que nadie los oiga. - Claro. - Empieza, dedicándole una sonrisa al pequeño. - ¿Quieres que empiece yo o prefieres decirme tú la tuya antes?

Miro hacia todos lados un poco cohibido y me froto las manos, nervioso. Al final la miro con un gesto algo suplicante.

- Eh... empieza tú, ¿vale? 

- Vale. - Susurra Claude, vigilando que nadie los escuche. - Pero la mía es bastante cortita, eh... Yo confío en William, en Katarina, en Viktor y en la doctora Alonso. Creo que es ella quien nos trae de vuelta con unas máquinas que tiene en la enfermería. Venga, dime la tuya, a ver cuántos coinciden, y luego te contaré un secreto.

- Yo también confío en William, en ti, en Katarina, en Fran, en Viktor y en la doctora Alonso. ¡Ah! Y en Emanuel. Dice Kata que está segura de que es bueno... - Le informo. - Fran está siendo un poco tonto, pero es bueno. - Me encojo de hombros. - Pensaba que era mejor amigo mío... pero creo que es por las cosas esas raras de Dios que no quiere que se haga justicia con nadie. Tú también piensas que tienen que morir, ¿no? La gente que mata va a la silla eléctrica. Pero eso... que no creo que sea malo, y me ha prometido que va a defenderme hasta el final. Y lo ha hecho pidiendo a la gente que no me vote como un infiltrado.

- Yo también confiaba en Fran antes... Pero ahora parece que sólo vive para proteger al señor Harper y no sé, me parece muy raro que lo defienda por encima de a todos los demás, incluso que se ofrezca para sacrificarse en su lugar... Yo creo que ese hombre le ha hecho algo, lo tiene chantajeado o algo así. Mientras el señor Harper esté cerca de él, no me voy a fiar de Fran, lo siento, George. Y de Emanuel no termino de fiarme por algunas cosas que dijo antes de que me fuera el otro día, pero a mí Katarina también me ha dicho que se fía de él. 

Después, Claude hace una pequeña pausa, mientras piensa cómo explicar lo siguiente y finalmente suspira. - Lo que pasa, George, es que yo sé a ciencia cierta que la gente aquí no se muere de verdad, aunque parezca que sí. Ya has visto que algunos hemos vuelto después. Yo no creo que haya que matarlos para siempre, aunque sean malos. Pero sí creo que están mejor en el Valhalla, donde los tenemos controlados, y luego cuando volvamos a la Tierra podremos sacarlos de ahí, aunque sea en unos cuerpos de mentira. Creo que es mejor que estén ahí y no corramos todos peligro.

- Te dije que te contaría un secreto, ¿verdad? Yo soy la persona que controla ese sitio donde se guardan las consciencias de los que se mueren, el Valhalla. Por eso me enteré de tantas cosas, y por eso sé cómo funciona ese sitio. Yo lo activé cuando llegamos y yo voy cuidando de todas las consciencias que están allí. Por eso no creo que matarlos sea algo tan malo. Pero en otras circunstancias, no me parecería tan bien y preferiría atarlos y encerrarlos, ¿comprendes?

Me pone un poco triste su desconfianza con respecto a Fran, y bajo la cabeza mientras me lo dice, pero no digo nada. Solo me encojo de hombros. 

- Bueno... yo también creo que le debe haber hecho algo. No sé por qué está tan empeñado en que nadie le haga nada. Cuando él me amenazó, y aún era malo, no dijo nada en mi favor. - Reconozco, algo avergonzado de hablar así de él. Suspiro y la miro, y cuando me confía su secreto abro la boca completamente sorprendido, pero me llevo las manos rápidamente a ella para cerrarla y que nadie me vea.

- Hala. ¿Eres tú? ¡Qué guay! ¡Tienes que enseñarme cómo funciona eso! - Digo, emocionado, aunque entonces me doy cuenta de lo importante que es lo que estamos hablando. - Pero vale, vale. Entiendo. No están mal si están allí... Luego pueden volver, ¿no? Pues más razón para que encerremos a los más sospechosos ahí, ¿no? ¿Y no hay forma de hacerlo sin matarlos? Digo... ¿Tú no puedes descargarlos de alguna manera allí? No sé.

La sonrisa de Claude se acentúa levemente al ver la reacción del pequeño, pero al escuchar su pregunta hace una mueca arrugando la nariz. - Lo intenté. ¿Recuerdas antes cuando Harper se cayó al suelo y parecía que le estaba pasando algo? - Hace una pausa, dándole tiempo para recordarlo. - Fui yo. Estaba intentando descargar su consciencia directamente al Valhalla y cambiarla por la de Akira. Al fin y al cabo, los dos son pilotos, ¿no? Y Harper hizo que el alien matase a Akira, así que me parecía justo cambiarlos... Pero no funcionó. Alguien bloqueó mi procedimiento antes de que se completase. No sé si fue Fran o él mismo, porque no creo que nadie más quiera protegerlo...

Entonces, Claude se mete una mano en el bolsillo y con mucho disimulo saca un bisturí y se lo pasa a George sin mirarlo, intentando que nadie lo note. - Llevo un rato buscando cómo darte esto. Es para que te puedas defender si alguien intenta acercarse a ti y no quieres. Pero prométeme que vas a tener muchísimo cuidado para no hacerte daño. Está muy afilado.

Arrugo la cara ante su explicación. No estoy seguro de entenderla muy bien, pero no digo nada. Cuando me da el bisturí, abro los ojos y lo cojo por el mango con mucho cuidado.

- Uala... Gracias. Te prometo que tendré cuidado, ¿vale? No haré cosas locas con él, que no me quiero hacer daño.

- Y que no te lo vean, o igual intentan quitártelo. - Susurra Claude, asintiendo. 

Lo escondo asintiendo.

- Oye. Luego seguimos hablando, ¿vale? - La abrazo. - ¡Gracias, Claude! - Miro a sus ojos. - Me alegro de que estés aquí, ¿sabes? Eres una gran amiga.

George se acerca a Claude y le llama la atención para hablar con ella en privado mientras nadie más se da cuenta.

- Hey, Claude... ¿te pasa algo? - Pregunto, seriamente.

Te encuentras rondando los conductos cuando escuchas la conversación.