Partida Rol por web

El sistema Valhalla es un complejo mecanismo de almacenamiento de conciencias, funciona a modo de "cuenco" donde ir descargando las conciencias de todos los que puedan llegar a morir en una nave, a fin de mantener sus mentes hasta llegar a un puerto donde puedan construirles un cuerpo sintético apropiado.

La representación física corre a cuenta del constructor del mundo.

Un remanso de paz. Un lugar donde ya no hay nada que temer, donde las consciencias pueden descansar, olvidándose de los problemas del exterior. Bajo los pies, el suelo es de roca, salpicado por abundante vegetación salvaje. Y más abajo, cuando uno se atreve a asomarse por el borde, una espesura de bruma lo cubre todo. Y aún más abajo, entre los jirones de niebla, donde la vista casi no alcanza... El mar se balancea con un suave oleaje, dejando marcas de espuma a su paso. 

Otras rocas flotan alrededor, unidas por lianas entre ellas, a modo de improvisados puentes. A lo lejos, un ocaso perpetuo tiñe de calidez el horizonte, dejando que las estrellas se adueñen de lo más alto del cielo, haciendo que la luz siempre rojiza de este lugar, provoque largas sombras sobre el suelo, creando un ligero sopor acompañado de una intensa placidez.

Sobre una rama baja de un árbol una figura femenina observa las consciencias que se reúnen en este lugar. Sus rasgos feéricos parecen sacados de una leyenda. Su pelo ondulado de punta y sus grandes ojos totalmente negros, acompañados de unas orejas puntiagudas no dejan lugar a dudas. Con aire calmado y amable recibe a los que llegan a su remanso.

Esa imagen golpea tu cabeza... no sabes lo que haces en ese lugar... ¿Tú no estabas andando por la Normandía? ¿No estabas llevando a la tripulación al puente de mando?

No comprendes nada...

La figura sobre el árbol se mueve al percibir una consciencia llegar al Valhalla y se queda mirando a Viktor Hasarov durante varios segundos, antes de decidirse a hablar.

- Bienvenido, Viktor. - Dice, con una voz suave y cantarina que recuerda al sonido de una flauta de pan. - Espero que tu consciencia encuentre paz en mi remanso.

-Eso espero. Aunque una buena botella de vodka me animaría bastante más ¿Dónde estoy?

- Estás en Valhalla. - Explica la figura con calma y expresión neutra. - Es un sistema de almacenamiento de consciencias. Cuando lleguemos a un puerto podremos intentar volcar la tuya en un cuerpo sintético. Mientras tanto, mi misión es que tu estancia aquí sea grata y tranquila. Trata de relajarte.

Estira entonces la mano y de sus dedos empieza a deslizarse lo que parece ser un líquido denso transparente que poco a poco va tomando forma de lágrima, hasta que se desprende de ellos y cae junto a Viktor. Se trata de una botella de cristal con filigranas de metal rodeando la base y el tapón y un líquido transparente en su interior.

-Aaah, excelente -coge el frasco y se deja caer sobre la hierba mientras da un trago- Sólo estoy yo, por lo que veo. Aunque viendo lo que está pasando en la nave, creo que pronto tendré compañía ¿No es así?

- Parece bastante probable, aunque espero que no sea así. - Responde la figura sin perder su expresión neutra en ningún momento. - Por desgracia, el sistema no estaba a punto para recoger las consciencias del capitán y del señor Benth y las hemos perdido. Por suerte, a partir de ahora no se repetirá ese problema.

-Sí, una verdadera suerte... -dice Viktor echando otro trago del contenido del frasco.

Al llegar la conciencia de Julian a Valhalla, te sientes realmente confusa, es una conciencia totalmente distinta al resto... no lo comprendes.

Apareces en ese extraño lugar y miras a tu alrededor... Valhalla... el sistema en que se almacenan la conciencia de los individuos fallecidos en una nave a fin de poder descargar sus mentes en otros cuerpos al llegar a un puerto estelar.
 

Entra al lugar una especie de nube que baja desde el cielo y se arremolina frente a Viktor para un par de segundos después aparecer Julian Delphiki en lugar de la nube.

La figura sobre el árbol se gira para examinar la consciencia recién llegada, analizando tranquilamente a Julian Delphiki. Tras varios segundos, su ceño se frunce levemente, como si hubiera algo que no terminase de comprender.

- Bienvenido a Valhalla, Julian. - Dice con voz suave y cantarina. - Espero que encuentres paz en este remanso. - Tras estas palabras, sigue observando al hombre en silencio durante un par de segundos. - Interesante... - Musita finalmente para sí misma.