Partida Rol por web

[HLDCN] Dissidia: Final Fantasy

Día 0 - La eterna batalla

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03/03/2020, 12:24
Cosmos

Más allá de los mundos conocidos, más allá del espacio y el tiempo había un lugar escondido, un campo de batalla eterna en la que Cosmos y Caos libraban la mayor de las reglas, la que delimitarían a qué lado de la balanza se decantaría el fin de todo lo conocido.

Los guerreros de ambos bandos no descansaban, chocando espadas unos con otros y dirigiendo ejércitos de magos para eliminar a sus filas, repitiendo sin fin ese ciclo del que parecían no salir, hasta que Cosmos sintió que una nueva brecha se había abierto. Puede que se hubiera confiado demasiado o que Caos hubiera optado por otra estrategia, pero lo que estaba claro es que el refugio que había tenido durante todo este tiempo ya no era del todo seguro.

Cosmos reunió en el corazón de su refugio a todos sus soldados, un mar cristalino de las lágrimas que había derramado por la humanidad, congelado por la eterna lucha y con algunas armas clavadas en el hierro de todos aquellos que habían perecido.

Mis valerosos guardianes.- Un halo divino envolvía a la diosa, meciendo sus cabellos con la suave brisa que corría en ese desolado paraje. El cielo estaba encapotado de nubes oscuras, aunque sólo sobre ella podía verse un rastro de sol ante tanta oscuridad.- Lamento haberos traído a estas inhóspitas tierras, pero no podía permitir que el mal de Caos se extendiera.- Juntó sus manos, dejando que la magia que guardaba en su interior volteara a su alrededor como pequeñas serpientes translúcidas que sobrevolaba el terreno, creando una cúpula de cristal bastante amplia y de la que no era posible salir.- Desconozco cómo, pero Caos logró envenenar el corazón de algunos de vosotros y pretende terminar esta guerra desde dentro. No podéis permitir que eso ocurra.- Sonrió con tristeza mirando a cada uno de los presentes mientras la cúpula terminaba de construirse.- No puedo dejaros salir hasta estar segura de que habéis erradicado el mal, será vuestra misión encontrarlos y hacer que la luz vuelva a sus corazones. Enviaré a uno de mis siervos más fieles para que os ayude en esta misión.

Confío en vosotros, mis Guardianes del Cristal.- Lentamente la presencia de Cosmos se desvaneció, dejando tras su paso una última estela de esperanza.

Notas de juego

Como hemos dicho antes esto es un prólogo así que dejo claras unas normas de antemano.

- Como es una escena extra para "quitarnos el ansia de postear" y que los menos conocedores del sistema puedan resolver sus dudas, no es obligatorio postear (en esta no, pero a partir del Día 1 sí)

- Los roles serán repartidos y tenéis vuestra escena privada para comentarlo lo que sea, sólo en la privada.

- La partida no ha empezado como tal, así que no pueden usarse los poderes. Aquellos que tengan poderes diurnos tendrán que esperar hasta que sea como tal el "Día 1". Esta escena es solamente de charla.

- Como hemos empezado un miércoles, la partida oficialmente (Día 1) comienza el lunes 9 de marzo.

- Ah, y esto último es en general con toda la partida. Somos muchos y hay mucho que decir, así que esperar mínimo a que 4-5 personas hayan posteado antes de volver a responder para que esto no parezca un monólogo de un par de jugadores.

Eso es todo, ¡a disfrutar y divertirse!

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04/03/2020, 01:02
Tidus

Abro los ojos, buscando donde estoy ya que  hasta hace un momento disfrutaba de un momento relajante baño en la piscina después de una sesión intensa de Blitzball. Poco a poco mi visión se acostumbra al sitio y puedo ver como numerosas personas están ahí conmigo. Sus caras me pueden ser familiares pero en este momento mi memoria es una laguna oscura. 

Una voz retumba en mi cabeza hasta que se vuelve clara y cristalina para mis oídos. Un ser divino hablaba y si bien al principio no asimilaba nada de lo que tenía que contarnos poco a poco mi cabeza se centraba en el mensaje. Con los ojos bien abiertos aguardo a que los demás muestren algo que delate quienes pueden ser aquellos que menciona y de que va todo esto. Hasta que veo a Yuna. 

- ¡Yuna! - grito de alegría mientras solo puedo tener ojos para ella.

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04/03/2020, 02:15
Noctis Lucis Caelum

Aquella mañana me encontraba recorriendo el castillo de Lucis en compañía de Gladiolus pensando en todo lo que habiamos hecho y lo que nos quedaba por hacer.

Teníamos un reino que reconstruir y habíamos perdido mucho en el camino, amigos, familia, amor, la locura de Ardyn nos había costado mucho, él lo destruyó todo, su tóxica presencia era una sombra que casi devoró el mundo.

De pronto, una niebla plateada empezó a rodearme, por lo que procedí rápidamente a cerrar mi puño al tiempo que intento osar el sello real para protegerme.

Acto seguido, todo se volvió un caos, arriba era abajo, izquierda era derecha y  dentro era fuera, cuando finalmente logré recuperar el control de mi cuerpo, una voz me llamó.

No entendía cómo ni por qué, sólo sabís que estaba involucradonen una nueva gesta y no me agradaba, la diosa Cosmos me había traido para ser un peón más en su juego.

Escuché con atención las palabras de Cosmos y justo cuando iba a protestar, la vi a ella, allí estaba Luna, mi Luna, tan viva y hermosa como la recordaba, en ese momento todo pasó a un segundo plano.

Poco a poco y sin importarme nada, me dirigi hacia Luna apartando con cuidado a todos de mi camino, con cada paso que daba, un enorme cúmulo de recuerdos despertaba en mi, dulces recuerdos de una época más serena y tranquila, dos niños corriendo uno al lado de otro, la sonrisa de una hermosa joven que servía de bálsamo para cualquier dolencia.

La única mujer que alguna vez habia amado estana alli, viva y radiante, hermosa y serena, unos pocos pasos más y ya podría abrazarla de nuevo.

¡Luna! ¡Luna! Por favor, dime que todonesto es real y que estamos juntos. - exclamo mientras me acero a Luna con la intención de abrazarla y poder compartir con ellas todas esas palabras que no pude dedicarle, porque la locura de Ardyn me la arrebató antes de tiempo.

Luna, hay tanto que necesito decirte, hay tanto que... - digo con la voz quebrada mientras me acerco a ella con paso lento, temeroso de que se trate tan sólo de una ilusión para engañar a mis sentidos.

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04/03/2020, 03:03
Kefka Palazzo

Me encontraba aterrorizando apaciblemente a una familia de moguris en mi día libre cuando de pronto algo me teletransporta a otra especie de dimensión. Me acababan no solo de joder el primer día libre que tenía en tres meses sino que además me encierran en una cúpula extraña con un grupo de tipos raros que no hacen más que perseguir a las gyarl presentes. Maldita sea mi suerte, después dicen que no comprenden por que quiero acabar con la raza humana y su estúpida civilización, ¡¡¡parecen una maldita manada de monos cachondos persiguiendo hembras!!! Jamás comprenderé a estos infraseres. Ah patéticos mortales, ya queda menos, el día que me convierta en Dios vais a ver lo que es bueno

Observo a los presentes con detenimiento y llego en poco tiempo a la conclusión de que a pesar de que soy un payaso sociopata y megalomano soy sin duda el ser con menos trastornos mentales de todos los presentes. ¡¡¡Incluso hay una moguri calva!!! Pobre animal, no se quien le hizo eso pero sin duda fue alguien cruel y despiadado pero con un gran sentido del humor... Seguro que podríamos ser buenos amigos. Me acerco a la moguri calva y le doy unos cacahuetes para intentar hacerme amigo suyo, los guardaba para recargar energías cuando me cansara de perseguir a los congéneres de la moguri pelona pero quizá me sirvan para otra cosa de modo que intento hablar con ella imitando su peculiar dialecto con la esperanza de descubrir quién fue el genio del mal que le hizo eso. ¿Quien te arrancó el pelo kupo? ¿Lo hizo uno a uno o usó una máquina kupo? . Me pongo rojito por la excitación al imaginarme el sufrimiento de la pequeñita y junto mis dedos índices mientras miro al suelo igual que hacen los niños cuando algo les avergüenza ¿Fue diver... Doloroso?

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04/03/2020, 03:25
Cloud Strife

Estoy allí en aquel pico de la montaña pensando en todo lo que ha pasado durante estos años, las batallas ganadas, las derrotas y el recuerdo viviente de quién fue un gran amigo en mi vida. En ese lugar, aquel hueco de este mundo despiadado me encuentro, para recordar y ofrecer ese instante de soledad que abre puertas, a la mente, al pensamiento en si. Como un guerrero que soy con ese espíritu interior que lucha por salir, por ir más allá de lo que jamás he ido. 

Solo que de repente una niebla me envuelve, es algo que me tensa a un punto de que la mandíbula se contrae por la furia de no poder controlar otra situación así en mi vida. Solo que aquello dura unos minutos, unos que realmente no sentí miedo, pero si desesperación. Al parpadear un par de veces me encuentro con gente que ni siquiera conozco y rápidamente mi ceño se frunce hasta que la veo a ella. ¿Cómo puede ser? Me pregunto cómo idiota, cuando Aerith había muerto y yo mismo la contuve en mis brazos hasta el final. 

Sentí en ese instante que ahora enloquezco, o algo raro estaba sucediendo. Pero no importa, así como otros se reencuentran, yo también lo hago con mi bella flor. Hay oportunidades en la vida que no se desechan, y si existe una dónde estar con aquella mujer, la tomaría con los ojos cerrados. Así que tras acercarme, cojo su mano con suavidad, notando el tacto que ofrezco ligeramente áspero por empuñar toda mi vida la espada y tironeo de ella para estrecharla entre mis brazos. 

- Ahora podré decir que el destino está a mi favor. Hola Aerith. - digo en un tono firme, que habla de nostalgia pero también de amor, de reencuentro y dulzura. 

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04/03/2020, 03:34
Shantotto

     Estaba volviendo de uno de mis tantos viajes de estudios ... Eorsea fue divertido... pero no como para quedarme... cuando aquellas energías me arrastraron mas allá del carromato en donde viajaba para llevarme a quien sabe donde ... aunque si es educativo... debo ver esto como una oportunidad...

        En el sitio se notaba un exceso de Hume's ... para variar... tal vez un Lalafallen de aquel otro mundo, digo... si fuera otro tarutaru no necesitaría estar ocultado su rostro ante el resto como espero que se comporten mis congéneres y aunque tenia las intenciones de ir a preguntarle el por del asunto, alguien interrumpió mis intenciones.

    Oh~ho~hohohohohoh~.. si que eres un Hume de lo mas Jocoso... señor....- agitando mi mano enfrente del extraño sujeto a modo de darle espacio para que se presentara - Ehhh imagino entonces que podrá explicarme que sucede aquí, pues parece que e llegado en alguna clase de temporada de apareamiento de Humes ¿ o me equivoco ?, digo... normalmente solo en esa época se ven tanto animal con pintas asi de...  - Mirando a casi todo el mundo, quienes parecían haber salido del carnaval o si fueran a desfilar en algún concurso - voy a decir trabajadas para no herir sentimientos de los presentes... - ...y no me hagan empezar con sus peinados... que al final va ser verdad que aparte de tener cerebros de aves... también tienen la mala costumbre de levantar sus plumajes...

   Puede llamarme Shantotto... señor de traje festivo...

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04/03/2020, 03:59
Ashelia B'nargin Dalmasca

Sentía un enorme dolor de cabeza, los acuerdos políticos y las negociaciones tanto internas cómo con el extranjero, me habían dejado extenuada y agobiada, Basch hacia lo que podía en levantarme el ánimo, mi leal guardia personal no dejaría que nada malo me pase. Me gustaría estar con Vahn y Penelo, compartir sus aventuras, pero más me hubiera gustado que Rasler estuviera aquí conmigo, reinando y compartiendo mis deberes.

Por suerte para mi, el ocaso ya se hacía presente y, por decirlo de algún modo, mi hora de dormir se acercaba también, una cena, baño, y una cama cómoda y reconfortante. O eso creía, hasta que esa extraña niebla me cubrió, había aparecido de la nada, inútil fue ponerme en guardia, solo pude escuchar el grito del ex capitán diciendo mi nombre.

El desaparece, y ahora solo veo gente que no se quiénes ni de dónde son, no reconocía a nadie, me estaba poniendo nerviosa, girando la cabeza en todas direcciones tratando de ver al menos, a alguien familiar.

-¿Basch? ¿Chicos? ¿Están aquí?...-

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04/03/2020, 09:51
Aerith Gainsborough

Con los ojos muy abiertos, giré sobre mi misma mirando la cúpula cristalina que nos envolvía. ¿Dónde estoy? Recordaba el dolor y por un instante, sosteniendo con mi brazo mi cesta de flores, llevé mi mano libre sobre mi pecho, allí donde debería estar la herida inflingida. Había muerto... ¿Esto es lo que hay al morir?

La voz de una hermosa figura me hizo vibrar de emoción, y comprendí que de algún modo había sido traida de vuelta, se me estaba brindando una nueva oportunidad para ser útil. ¿Quienes eran aquellos que me rodeaban? ¿Cómo podríamos encontrar a aquellos de corazón envenenado por el Caos? Mis pensamientos quedaron interrumpidos al ver un rostro tan cálido y familiar como los primeros rayos de sol en la mañana, sentí su mano sosteniendo la mía con la delicadeza con la que se tocan los pétalos de una flor. -¿Cloud?- Murmuré, sorprendida y sintiendo la alegría en mi corazón. Sonreí dulcemente antes de sentir como me estrechaba en sus brazos, sorprendiéndome aún más; no lo rechacé, sino que me fundí en su abrazo, apoyando mi cabeza en su pecho y cerrando los ojos sin dejar de sonreír.

Ahora estaba segura que estaba allí para protegerlo.

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04/03/2020, 11:06
Yuna

Confusión. Eso fue lo primero que sintió Yuna. Una gran y profunda confusión. No entendía dónde estaba ni por qué, y a duras penas recordaba dónde había estado antes de despertarse en aquel extraño lugar. Sus ojos recorrieron la zona, parecía tan inhóspita y solitaria... - ¿He muerto? - Se preguntó para sí misma, y es que aquello era el planteamiento más lógico al que llegó la joven en esa circunstancia tan extraña.

Entonces escuchó la voz de Tidus. Una curiosa sensación de tranquilidad recorrió su espalda y, al girarse, allí estaba. Él. Como si el mundo siguiese igual. Como si nada hubiera cambiado de golpe. - ¡Tidus! - Exclamó justo antes de sonreír y correr hacia él para abrazarlo con fuerza. Su presencia siempre le parecía necesaria para mantenerse firme ante las adversidades. Su compañía hacía de ella alguien más fuerte, como si se complementasen. - ¿Tu también has oído esa voz? - Le preguntó en voz baja, de una forma en la que casi podría escucharle él únicamente.

En ese instante se dio cuenta de que había más gente y, poco a poco, se separó de él para observar a los demás. Completos desconocidos, debía decir. Ninguno de los rostros presntes le sonaba de algo. - ¿Hola...? - Acabó por saludar, extrañada. Algunos parecían concentrados en reconocer caras amigables, otros parecían más perdidos que la propia Yuna. Debía de haber ocurrido algo terrible para que todos aquellos seres se hubieran reunido en un lugar tan... llamativo, por decirlo de alguna forma. - ¿Alguien sabe qué ocurre? - Preguntó en voz alta, esta vez con un tono más firme que el anterior. Quería respuestas, aunque dudaba en obtener alguna tan pronto.

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04/03/2020, 18:03
Vivi Ornitier

No sabía que había sido peor en toda esta aventura que habiamos recorrido juntos... El veneno del amo del bosque, el antidoto desagradable, desconocer de mi existencia real al ver a los magos negros... La muerte de estos ante mis ojos...

Había demasiados sucesos transcurrido a lo largo y ancho de nuestro viaje, que incluso ahora con la destrucción de Gaia no sabía cual era peor... Aunque estar en la más profunda y vacia oscuridad justo al fin del mundo no era agradable. Estabamos tan cerca de detener a Kuja, y ahora...

Ahora podía sentir el agua ¿Pero por qué? El mundo cristalino tenía agua pero... no era tan real como esta. Y además había una calidez extraña alrededor y una voz dulce y serena que me trajo poco a poco a la consciencia... ¿Esto es lo que se sentía después de dejar de moverse? ¿Esto es a lo que temen todos los magos negros y por lo que los humanos apenas parecen preocuparse?

No... No lo es... La voz lo dejó claro al decir aquello - No dejé de moverme... Por eso quizás me duele todo el cuerpo

Poco a poco me apoyé en el suelo abriendo los ojos sintiendome mareado y tratando de levantarme recuperando así como pudiera el aliento, o al menos parte de el hasta recuperarme del todo... Hasta que vi a la gente de mi alrededor - ¿Quienes son? ¿Donde estamos? ¿Y los demás? - no paraba de pensar antes de ver a Yitan tirado también en el suelo como me encontraba yo.

-Yitan... - Me desplacé entonces hacia el antes de caer de rodillas y agitarle el cuerpo - ¡Yi-Yitan! Di-dime que estas bien. Kuja no te mató ¿verdad? P-pero... ¿Y Daga? ¿Y Eiko? Quina... Steiner... No están ni Freija ni Amarant... ¿S-somos los únicos supervivientes? - Le pregunté deseando que estuviera vivo de verdad y revisando de nuevo a todo el mundo que a pares o no iban despertando y buscando con quien entablar conversación.

La verdad es que estaba algo asustado, sobre todo por aquel payaso que trató de hablar cual moguri. Parecía muy siniestro y distinto a un moguri, aunque el que vestía por completo de negro no parecía mejor, y eso que parecía que estaba preocupandose por una mujer.

Al final una de las presentes habló para todos y yo me levanté del suelo mirando en su dirección encogiendome un poco en mi mismo. - Y-yo... e-esto... N-no pero... - ¿Que diría Yitan en una situación como esta? - ¡N-no permitiré que nos hagais daño! - grité un poco de manera innecesaria siendo que retrocedí un poco ajustandome el gorro - S-si es que quereis hacernoslo... - Un lugar desconocido, gente desconocida que no recordaba de Gaia... y después de que esta fuera destruida... No podía estar más nervioso y temeroso que nunca, sobre todo cuando nuestros amigos habían desaparecido y solo quedabamos Yitan y yo.

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04/03/2020, 20:09
Irvine kinneas

La maldita bruja está en mi punto de mira, mi sombrero colocado, el ángulo calculado. Aguanto la respiración, ralentizo el pulso. Sólo. Medio. Paso. Más.

Y entonces todo cambia, un mar de cristal gélido. Una preciosidad divina nos habla del Caos y nos pide que le ayudemos y con la boca de mi arma levanto ligeramente el sombrero y sonrío confiado.

Claro, my lady...

Pero ya se ha marchado y, en su lugar, un montón de desconocidos no tardan en empezar a hablar y buscar a sus conocidos. De los míos sólo está el engreído del otro jardín, Squall, a quien saludo con un gesto sutil de la cabeza y luego hago una reverencia un poco exagerada hacia todos.

Mi nombre es Irvine Kinneas, el mejor tirador de cuantos hayan habido. Es un placer -miro con más atención a las doncellas, sin fijarme en ninguna en concreto por ahora, todas parecían tener pareja- señoritas, señoritos, y otros.

Mi gesto es suave y continúo mirándolos, esperando que no tardasen mucho en juntarse, abrazarse, y empezar a intentar aclarar la situación. Aunque finalmente añado una pregunta.

¿Soy el único que ha escuchado a una doncella en apuros?

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04/03/2020, 20:26
Squall Leonhart

No necesitaba nada más. Ahora que había recuperado sus recuerdos no sabia como había podido olvidar a la mujer que amaba, por fortuna ya estaba junto a ella y todos sus recuerdos habían vuelto.

Había ambiente de fiesta. Todos bailaban y bebían. Su amor estaba junto a él en una balconada miraba una estrella fugaz. Ese momento... ¿Donde estoy? El cielo nocturno, la estrella fugaz, Rinoa... Todo había desaparecido.

Cuando volvió a recuperar la conciencia una voz dejo claro que sus mayores temores eran realidad. Había sido reclutado para una guerra. La eterna lucha del bien y el mal, pero nadie le había  preguntado...

Estaba rodeado de desconocidos, parecía que todos fueran amantes... Rinoa no estaba... Mala suerte para él, volvía a estar solo, o eso creía hasta que vio una cara conocía. Irvine... Estaba contento de verle, pero su saludo dejo a Squall algo frio. Aun así le devolvió el saludo.

-Mi nombre es Squall Leonhart. Comandante del Jardín de Balamb. Se presenta.

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04/03/2020, 22:01
Yitan Tribal

Y-yo... e-esto... N-no pero... - ¿Que diría Yitan en una situación como esta? - ¡N-no permitiré que nos hagais daño! - grité un poco de manera innecesaria siendo que retrocedí un poco ajustandome el gorro - S-si es que quereis hacernoslo... -

- ¡Eso es! ¡Muy bien dicho, Vivi! - añadí con voz alegre, probablemente sobresaltando un poco al bueno de Vivi.

Cuando el pequeño mago negro retrocedió tras gritar sus palabras de valentía, su espalda topó con mi cuerpo. Sonreí ampliamente y palmeé la cabeza de mi amigo, causando que su gorro se descolocara un poco una vez más, y después me puse frente a él para mirarlo a los ojos, esos grandes ojos brillantes suyos.

- ¿Qué tal, pequeño? No te preocupes, no creo que Daga y los demás estén en peligro alguno. - dije con total seguridad, a pesar de que mi memoria de los eventos pasados estaba un poco confusa. Recordaba a mis amigos, recordaba mi mundo... pero sabia que este, el lugar en el que estábamos, era algo distinto por completo. Me giré para mirar a los presentes: ¡eran un montón! - Creo que ahora tenemos que centrarnos en ayudar a la señorita Cosmos, y vamos a tener que colaborar con toda esta gente. - expliqué sonriendo a mi amigo el mago negro.

Dicho esto, lo tomé de la mano y lo llevé conmigo al centro de toda aquella gente, porque estaba seguro de que si fuera por él se quedaría en una esquina hablando en voz baja.

- ¡Hola a todos! - saludé, mirando las reacciones a mi alrededor. - Mi nombre es Yitán, y soy el actor principal de la Compañía de Teatro Tantalus. - hice una pequeña reverencia, y después señalé con una mano a Vivi. - ¡Y este de aquí es mi amigo Vivi, un mago negro extraordinario!

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04/03/2020, 22:17
Refia

Luneth, Arc, Ingus... ¿Estáis ahí?

 

Miro a mi alrededor y no reconozco a nadie me acerco al extenso grupo. Había muchísima gente y al parecer algunos se conocían entre ellos. Me daba envidia ya que yo estaba sola.

Hola yo soy Refia. Un actor y un mago qué guay. Yo tengo muchos trabajos pero me especializo en la magia blanca. 

Entonces...¿Qué hacemos aquí?¿Qué necesitas de nosotros?

 

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04/03/2020, 23:44
Guerrero de la Luz

El Guerrero de la Luz, campeón devoto de Cosmos, había sido traído aquí sin que se diera cuenta. Cuando ahí se hallaba su diosa, el Guerrero se arrodilla mirando a Cosmos.

Sí, Cosmos. Se hará como pides.

Se vuelve a levantar y mira a los presentes.

Cosmos necesita nuestra ayuda, seguramente Caos ha causado este problema. Soy el Guerrero de la Luz.

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05/03/2020, 00:34
Lunafreya Nox Fleuret

 “When the night has come.... And the land is dark… And the moon is the only light we’ll see”

Un deseo siempre se mantuvo en lo profundo de Luna, incluso después de despedirse de Noctis con profundo pesar y entregarle el sello de Luz, ver el mundo libre de oscuridad y reencontrarse con su amado prometido algún lejano día. En su recuerdo permanecían todavía intactos y muy presentes las últimas palabras que ambos habían intercambiado en su despedida, palabras de esperanza y dolor a partes iguales, siendo consciente de que tras entregarle el sello de luz, acabaría desvaneciéndose como neblina para siempre. Su propósito había sido realizado, y no sentía desasosiego o profunda tristeza, sabedora de que al menos había sido la guía de su querido Noctis en los momentos más oscuros, en las noches más eternas. 

Ataviada con un vestido blanco en relieve con dibujos de flores y adornado con clavos de plata, y un collar al cuello con un colgante de una estrella dentro de una luna creciente, la joven de ojos púrpura y cabello largo, rubio y sedoso, con un flequillo de lado adornado con una cinta de doble trenza, sintió que se sumergía nuevamente en una especie de sueño, donde todo a su alrededor parecía desvanecerse. No tardó en escuchar la hermosa voz de la diosa Cosmos, y al poco vio materializarse a su alrededor un inhóspito paraje y muchas figuras que no era capaz de reconocer, pero que la diosa había denominado sus valerosos guardianes.

Grande fue su alegría al comprobarr que de entre los distintos rostros de desconocida procedencia, su querido Noctis estaba allí presente. El joven también la había visto en ese preciso instante, y tras cruzarse sus miradas y sonreír, ambos empezaron a correr hasta fundirse en un cálido y sentido abrazo.

- ¡Noctis! ¡Mi dulce Noctis! ¡Qué alegría volver a verte! - expresó con tremenda emoción y alegría, brotando sin que pudiese evitarlo lágrimas de felicidad en sus ojos. ¡Esto es real, no es un sueño! ¡Cuánto te he extrañado!

Todo a su alrededor se había paralizado, como si el tiempo hubiese dejado de avanzar, en el momento en que volvió a sentir el abrazo de su prometido, y no fue hasta que los dos se separaron que no prestó atención a lo que ocurría a su alrededor. No estaban solos, y nadie parecía tener claro la razón por la que estaban allí, salvo por la breve exposición que realizó la diosa Cosmos. ¿El dios de Caos había logrado envenenar los corazones de algunos de los presentes? ¿Que consecuencias tendría aquello?

Al ver que algunos se presentaban, Lunafreya quiso ser cortés y presentarse también.

- Mi nombre es Lunafreya Nox Fleuret, princesa de Tenebrae y Oráculo de los dioses, pero podéis llamarme simplemente Luna. - dijo con voz suave y melodiosa, realizando una breve reverencia en el proceso. ¿Quiénes sois vosotros? ¿De dónde venís?

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05/03/2020, 02:22
Lightning

Llevaba mucho tiempo dormida, descansando, protegiendo la vida de las personas a través de frenar el inminente final de la tierra. El Valhalla era un lugar solitario, mucho más sin ella a mi lado o siquiera a mi alcance... Había tomado mi decisión: lo había hecho por ella, por mi, por todos...

Pero mi descanso fue perturbado antes de tiempo...

Al abrir los ojos, no me encontraba más en el Valhalla: en su lugar, un mundo cubierto por las tinieblas me recibía como cuando el Caos deseaba corromper la pureza del mundo invisible. Entre toda esa oscuridad y maleza, una diosa iluminaba el camino y nos protegía de aquellas oscuras amenazas, solo para decirnos que necesitaba de nuestra ayuda para evitar que el Caos ganase... Nuevamente, me encontraba a servicio de una Diosa...

-... -enseguida, miré a mi alrededor, estudiando a los que allí se encontraban presentes, sin darme cuenta de que hace ya mucho había desenvainado mi espada. -. Snow...

Había mucha gente desconocida allí, muchos con apariencias sospechas, otros que parecían demasiado inocentes para un mundo caótico como ese... Pero yo no era quién para debatir las decisiones de Cosmos, más antes de todo tenía que comprobar algo: Así pues, pasé de todos los demás y fui directamente hacia Snow Villiers.

-Snow, ¿Serah no está contigo? -le pregunté, y es que todo estaría en segundo plano hasta haber recibido mi respuesta. -. ¿Que ha sucedido...?

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05/03/2020, 12:49
Snow Villiers

Snow se sentía desconcertado. No sabía dónde se encontraba, aunque su primer pensamiento fue para Serah, su prometida. La buscó con la mirada, pero no la halló. Aun así, escuchar las voces de los otros paladines de Cosmos llamándose entre ellos le hizo tener esperanzas.

-¿Serah? -preguntó, sin encontrar respuesta.

Fue entonces cuando escuchó su nombre y se giró de inmediato, solo para notar que quien se encontraba con él, en medio de aquel numeroso grupo de desconocidos, era nada menos que Lightning, la hermana de su prometida. No supo qué era lo que estaba haciendo también ese lugar su cuñada, aunque en esos instantes sus pensamientos principalmente los ocupaba Serah, preguntándose donde estaría.

-Lightning... -se aproximó a la joven, aún sin saber del paradero de su amada-. No sé dónde está Serah, pero ella no ha sido traída aquí. Lo último que recuerdo fue una cacería de monstruos y después... desperté en este lugar...

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05/03/2020, 13:06
Cloud Strife

Las palabras de Aerith le da una caricia a este cansado corazón, que de tanto vagar por las sendas de la soledad, necesita un poco de calor. Soy un soldado, alguien que ve el mundo de otro color, sin matices, sin preámbulos. Alguien que concibe la pérdida como una herida constante que jamás cicatriza, pero irónicamente, cuando creí que había perdido todo, allí está su aroma, su calor y dulzura. 

Sin pensarlo demasiado, la rodeo entre mis brazos como si fuera una necesidad el retenerla aquí, en este mundo donde ella vive y no aquel que atrás he dejado hace minutos. Que idiota es el amor, pero no soy alguien que pierde oportunidades, simplemente me aferro a lo que tengo y si Zack no ha podido estar, tengo la gracia de que ella sí. 

- Y yo a ti. - respondo escueto, mirando sus preciosos ojos verdes. Enamorado de ella como si fuera la primera vez de nuestro encuentro. Acaricio su mejilla, mientras la mirada que tengo refleja un cansancio que es reemplazado por fortaleza, por esa férrea voluntad que me ha llevado a lograr muchas cosas en esta existencia. 

Luego cuando mencionan algunos que son soldados, alzo la mirada y los observo. - Deberíamos unir fuerzas. - no digo más, está claro que toca otra batalla y no estoy dispuesto a perderla dos veces. 

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05/03/2020, 13:17
Tidus

Corro hacia Yuna, perdido de poder reencontrarnos después de todo este tiempo, sin entender bien que pasó, pero recuerdo el día que tuve que irme cada minuto de mi vida, como debí apartarme de la mujer que amo y todo sin poder comprender bien. Cuando corre hacia mí hago lo propio para reencontrarnos en mitad de camino y no puedo evitar fundirme en un sentido beso con ella. Mis sentimientos flotaban alrededor de nosotros, perdido en ese beso y en todo lo vivido con la joven invocadora durante nuestro camino para derrotar a Sinh, a mi padre. 

 Al separar nuestros labios mis ojos brillaban al soltar una lágrima de felicidad. - Oh, no me creo tenerte de nuevo aquí ¿es esto real? - digo mientras palpo sus hombros para asegurarme de verdad. Sí, claro que la he oído. ¿Sabes que pasa? ¿Qué hacemos aquí? - susurro viendo que ella había bajado la voz. Vuelvo mi cuerpo a la vez que tomo la mano de Yuna y miro al resto una vez más. Me centro en algunos que parecen tener aliados también e incluso parejas, como es nuestro caso. Aun no asimilo todo lo que está pasando pero poco a poco centro mi limitada mente. - Soy Tidus. - digo a una pareja donde el chico tiene el pelo con más fijador que el peinado de Seymour. - Encantado. Estoy de acuerdo, no soy un soldado pero nunca he rehusado una batalla y me manejo bien con la espada. 

¿Cosmos? Vaya, así que una vez más tenía que ofrecer lo mejor de mí, por la gente que no puede, por liberar el mundo del mal una vez más. Por Yuna.