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05. Despacho del Barón

Habiendo cruzado el Gran Salón y subiendo las escaleras de caracol para llegar a este pequeño despacho en el ático de uno de los edificios principales uno se podría esperar una mayor ostentación tal y como estaba el Gran Recibidor, pero pese a que este lugar haya sido de uso exclusivo del Barón, su "presencia estética" se redujo al mínimo.

La Decoración más llamativa acerca de "animales muertos" era un lobo disecado sobre una repisa, al lado del mini-bar. Otros detalles a destacar, sería el traje de Buzo, los remos, el timón y diversos nudos marinero; al parecer el Barón le gustaba combinar en esta estancia privada y especial la esencia de mar y montaña. Incluso el sofá y los dos sillones de aquella esquina apartada tenían una red de pesca cosida en su parte trasera y posterior, dichos sofás con rejilla eran decoraciones simples, sutiles, por así decir; pero para los amantes del mar y el océano podía ser ese toque clásico y marítimo que a más de uno le encantaría tener a su disposición en su propia casa.

Centrándonos en la zona del despacho en sí, la mesa de caoba tenía distintos cajones, todos ellos podían abrirse con suma facilidad tirando de los distintos tiradores; todos excepto uno, que estaba bloqueado por un candado normal y corriente. Lo que implicaba que hacía falta la clave. Sobre la mesa también había una lampara decorada, aunque su estilo era más "Naturalista" por sus motivos florales y su forma redondeada. Sobre la mesa también había un libro grueso, un marco de fotos, un tintero, una carpeta y un marca-sellos.

Aunque lo que más destacaba era la silla, no por ella en sí, sino porque tenía clavada un arpón. El Arpón está muy incrustado en la silla, es imposible de mover; al parecer el que lo haya puesto ahí lo hizo con extraordinaria fuerza, se podría decir incluso que sobrehumana. ¿Por qué hay un Arpón clavado en el escritorio del Barón?.

Tras aquel escritorio de despacho, había una pequeña librería repleta de libros, artículos y documentos de diversa índole, desde los Mayas, hasta los Bizantinos, pasando por el funcionamiento de un reloj, y la supuesta farsa del Apolo11. Nada realmente de valor para alguien centrado pero fuente de conocimiento de interés para alguien con tiempo libre o un trabajo específico, el Barón era de los primeros. En un hueco que dejaba paso la estantería se usaba de mesa en donde había unas jarras, una grande de 5 litros y una pequeña de tan solo 3 litros, aproximadamente. Sobre estos, había un cuadro.

Por último y a una esquina, en donde había un pequeño lavabo escondido y de uso privado, que contaba tanto como lavamanos como inodoro había una especie de trofeo de metal.

El Libro enorme es una enciclopedia de absolutamente todo. No hay ningún tipo de indicador de página. Está todo ordenado alfabeticamente y es demasiado grande como para revisar todo hoja por hoja, te podías perder.

El Marcasellos es el oficial del Barón, se usa para poner el sello de los Backwell. No tiene nada en especial.

El Marco es una foto del Barón. Ese hombre se ama a sí mismo.

El Trofeo visto desde fuera en realidad no era un trofeo normal; en el interior había una especie de cilindro que llegaba hasta casi la parte superior del trofeo, dicho cilindro estaba agujereado por la parte baja, tal y como podías observar. Además de eso, en la mesilla donde se encuentra el trofeo hay una nota plastificada pegada a la mesa que ponía "4 Litros".

En el fondo de aquel trofeo o copa hay restos de agua. ¿Quizás deberías llenarlo?.

Roma, desde el Monte Aventino

J. M. William turner - 1828

Es un traje de Buzo antiguo, de color verde y de metal, parece ser de una aleación de Cobre, tiene cadenas y pesos por todos lados al igual que unos zapatos pesados, está gentilmente apoyado contra la pared y tiene agarres a modo de varillas a la altura de la cintura. El casco está completamente tintado de negro.

Colección de Nudos

Nudos complejos vistos así, no creo que haya muchos capaz de saber hacerlos todos.

Loba Disecada

Pese a que desde la distancia parecía un lobo, una vez que te acercas ves que en realidad es una Loba. Pese a ello, no hay mucho más que destacar, una de sus patas parece estar cubierta de pintura negra por algún motivo.

Carpeta con Archivos

Al parecer es una carpeta normal y corriente, pero lo que hay dentro puede llegar a sorprender a quien la abra, pues en su interior está entre otras cosas, diversas fotos y documentos acerca de algunos de los invitados quienes son, a que se dedican, como se ven... parece ser que el Barón ha estado vigilando bien a sus invitados antes de iniciar la fiesta. Pese a todo, tan solo hay algunos y no todos.

Mustafá Yasarán - Bruno Evans - Sean McOwen

Leyendo aquellos informes, hay lo que podrías encontrar en un informe de un detective privado contratado por el Barón para espiar y sacar los trapos sucios de esos invitados. Pruebas irrefutables de homicidio por parte de Evans contra otras personas, informes diversos que indican que Mustafá es un jeque del petróleo que fue expulsado tras un golpe de estado fallido en un país árabe y como en realidad el artista de McOwen tenía un enorme problema financiero y de todo de lo que este alardeaba no eran más que mentiras, viejas glorias o embargos del banco.

Al entrar y revisar las cosas superficialmente, Nadine echó mano de la llave que llevaba en el bolsillo para abrir el cajón rebelde, pero se dio cuenta a tiempo de que eso era de otra partida de terror que ocurría en Japón y la llevaba otro personaje, así que desistió en el acto, pero por algún motivo decidió no quedarse quieta y se puso a jugar con las jarras y el trofeo...

Edgard lee con interés los informes allí situados. De hecho, los fotografía para futuras referencias. No sería de extrañar que los papeles desapareciesen.

Después se dio un paseo por la estancia, sin hablar con nadie. Observó a Nadine, a punto de resolver el misterio de las jarras de agua que todos habían visto por la tele. Tan obvio le parecía que tuvo que preguntar:

- Es un poco obvio, ¿no cree, querida? Tenga cuidado con eso.

Después continuó, pasando junto al minibar, del que, como por arte de magia, desapareció una copa y un quinto de la botella de Sherry. Su deambular le llevó a la estantería. Tomó el primer tomo de la colección de tres interesantes y sonrió con nostalgia mientras lo ojeaba y pasaba paginas humedeciéndose el dedo con deleite.

Después devolvió el tomo a su sitio y se dirigió al traje de buzo. Le intrigaba el color negro que parecía no concordar con el resto del traje. Con precaución, investigó el interior del casco.

Nadine fue vaciando la jarra de cinco litros en aquella copa, todo parecía ir bien hasta que de repente, aquella agua comenzó a bajar hasta el fondo de la copa y desaparecer definitivamente sin apenas dejar rastro de su contenido, como si un fantasma sediento hubiera puesto una pajita y estuviera bebiendo el contenido.

Edgard se sobresaltó por un momento, al parecer dentro de aquel traje de buzo había una calavera de metal, de hecho, estaba un esqueleto al completo dentro de aquel traje, siendo estos huesos soldados al propio traje y este al suelo. Haciendo imposible la retirada del mismo, e incluso la movilidad de aquel traje de buzo.

Extrañada ante aquel fenómeno y aún sin poder pensar que tal cosa pudiese pasar, Nadine se aproximó a Edgar y trató de manipular el traje de buzo para comprobar si este parecía tener agua dentro...

Bueno bueno, se esperaría algo más sofisticado de alguien con una mansión tan imponente como es. En fin, supongo que querría mantener un ambiente austero para su despacho, para mantener la concentración... Lo que no entiendo es por qué la poca decoración que hay es de este estilo... - dijo Jean. Acto seguido, dándose cuenta de que no estaba solo en la habitación, dijo con un tono seco - Mis disculpas, no los había visto - y procedió a enfrascarse en alguna actividad que le hiciera olvidar que no era el único en la sala.

Bueno bueno, querida señora Nadine, creo que necesita algo de ayuda... Permítame - añadió, con falsa cortesía. Veis como Jean empieza a trajinar con las jarras, llenándolas y vaciándolas sucesivamente.

Habiendo hecho esos pequeños trasvases de líquido de forma correcta, el hecho de llenar la Copa hasta el punto exacto hizo que aquella mesilla que había bajo la copa se abriera de par en par, al parecer esa copa era un mecanismo hidráulico que funcionaba por peso, si detectaba por unos segundos el peso suficiente esta se activaría.

Dentro de aquel pequeño habitáculo había una esfera de cerámica de color Rosa.

La Sangre era exterior, pero parecía que corría por una especie de hendidura que tenía la pata de la loba, rodeando esta a la altura casi de su ingle. Aquella mancha negra coincidía con la que tintaba la escafandra interior del buzo.

Mientras intentabas meter la mano en aquella herida sin querer sacaste la pata de su sitio, mostrando pues que aquella pata de animal escondía una cuchilla cuyo mango era la propia pata en sí. Que por cierto, la cuchilla estaba manchada y coincidía con la mancha interior de la escafandra.

Madre mía... ¿una cuchilla manchada de sangre? ¿En serio? Esto es de locos... - Jean se hallaba incrédulo ante tal hallazgo. En condiciones normales pensaría que esto es una mala broma o algo por el estilo, pero visto lo visto con los sucesos de la pasada noche... Se acercó al traje de buzo, comprobando el color de la sangre con el color del casco que estaban manipulando Nadine y el Sr. Richstone. Caballero, ¿puede comprobar si esta cuchilla que saqué de esa loba de ahí tiene algo que ver con lo que tiene entre manos? Esto me está empezando a desquiciar...