La estancia estaba muy mal iluminada, apenas se podía ver más allá de la puerta; pese a ello, se podía distinguir diversos elementos en la estancia, tales como los cientos de cañerías y tuberías que iban y venían a lo largo de toda la estancia. Una compleja red de tubos que conectaban áreas, salían y entraban por las paredes y techos.
Por otro lado se encontraban las calderas, enormes máquinas apagadas, cercanas a estas había montañas de carbón apilados y unos pocos troncos de madera. Así como un pesado tocón de madera, supuestamente usado para cortar los troncos y alimentar las calderas.
En el otro lado de la estancia había una puerta de hierro cerrada a cal y canto, sin rastro de manilla, pomo o cerrojo.
Gavin Jack Justin Marvin Nadine Norbert Rubi Sam
Cuando entramos en la sala asiento con satisfacción
-aja, este es el secreto de nuestra "fantasma". Puede enviar su voz por toda la casa siguiendo estas tuberías.-
acercandome a las tuberias empiezo a darles golpecitos a ver cuales están llenas y cuales no
-después de todo hemos asumido que es una fantasma simplemente creyendonos lo que dice Himmler, que puede ser una sarta de invenciones. Eso y que su nombre esté en la lista de invitados de una fista anterior. Me parece que estamos siendo víctimas de una retorcida trampa en la que participa la "fantasma" y el "ciego"-
tras revisar las tuberías examino el interior de la caldera
compruebo si las tuberías están vacias o contienen algo (agua supongo)
abro la caldera y miro en su interior
Norbert habia pasado la noche pensando, dando vueltas a quien o mejor dicho quienes estaban acabando con los invitados de uno en uno y lo que es mas importante que interes tenian en curparlo a él, mas haya del hecho de desviar la atención. Varios nombres rondaron su cabeza, pero sin pruebas aquello no era nada, una simple corazonada.
El detective se acerco a la puerta que parecia no tener manera de abrise desde su lado. La golpeo con los nudillos. Toc toc
-¿Hola? Pregunto.
Nadine había conseguido robarle media zanahoria a Schultz y estaba haciendo sus propias mediciones para hacer un gintonic de zanahoria, pena que de tonic ya no le quedase nada realmente. Mientras removía el cuerpo naranja en el cuerpo líquido transparente, se acercó al tocón de cortar madera, revisando su superficie antes de tumbarlo de una patada, sentándose sobre él de la manera más incómoda posible.
Nadine revisa el tocón de madera y trata de tumbarlo.
Al parecer esas tuberías estaban pegadas a la pared, pero aún así podían rotar sobre un eje, así como dejarlo fijo. De todas formas, parecía que pese a que se podían mover, estas no se encontraban conectadas a nada.
Al parecer son más cañerías sin estar bien conectadas entre ellas, el lado negativo es que parece ser que una de ellas no luce apta para circular ningún fluido, así que... puede ser un problema si se hace circular algo por allí, por suerte al ser todas móviles, se puede buscar una solución a esa cañería que provocará las posibles fugas, por medio de otro circuito alternativo a esta.
Al parecer la tubería daba a la parte trasera de ambas calderas. Por tanto, esta tubería debería de conducir vapor de agua a muy alta temperatura y presión. Por suerte se pueden manipular ahora, cuando las calderas se encuentran apagadas, pues lo más seguro es que si se tocara cuando estaban encendidas iban a causar un desastre para la piel... y una sensación ligeramente desagradable.
Las calderas se encontraban apagadas, pese a ello había rastro de que alguien las había, pese a que estas tenían un aspecto antiguo, los materiales usados estaban nuevos, si hubiera un ingeniero o un experto en materiales, se daría cuenta de que el óxido que había sobre estos enormes armatostes era artificial, puesto adrede y no causado por el paso del tiempo.
Pese a ello, las calderas podían encenderse si tenían los suficientes materiales como para asegurar una buena ignición. Y aunque alguno de los presentes cargara con mecheros, haría falta "algo más" para dar comienzo a este trasto.
Con un pequeño tembleque, de una de las tuberías comenzó a salir agua, mojando la zona contigua, aunque por fortuna para los invitados sin llegar a mojar a nadie. Por lo que ese periplo por la Sala de Calderas, quizás pudiera resolverse en un estado "seco", aunque el charco de agua poco a poco comenzara a aumentar.
Schultz comenzó a girar sin objetivo aparente ni criterio tuberías saltando de un panel a otro mientras reía
GÑAHAHAHAHAA
ahora B8 del primer panel, ahora D6 del segundo... y así siguió hasta que poco a poco, el dibujo fue cobrando forma
1/2
-Deja, yo entiendo de esto, fui fontanero- digo a Marvin poniendome a manipular el primer panel de forma sistemática
primer panel, los giros son (H)orario o (A)ntihorario
A1 A-A2 A-A3 Ax2-B3 Ax2-B4 A-C4 A-C3 H-D3 H- D4 A-D5 A-C5 A-B5 A-A6 A2-B6 A-C6 A-D6 Ax2-D7 Ax2
eres un poco acaparador Marvin
Siendo apartado por el hombre robusto, Schultz gimió con pena. Su juguete le había sido arrebatado
GÑÑOOoooh...
2/2
El primer tramo de tuberías parecía que conectaba bien, por lo que el agua comenzó a salir por el segundo tramo de las mismas, por suerte para Marvin, el hecho de que Jack "El Flaco" lo empujara, le permitió permanecer seco, a diferencia del hombre orondo que a cada giro hecho desde la boca de la cañería, echaba agua por doquier.
-pero que narices...- completamente empapado tengo la minima satisfaccion de que al menos lo que he hecho funciona
-diablos, cuando se hace fontaneria se corta primero el agua-
Pero ya total me pongo con el segundo tramo
segundo tramo
A2 Ax2-A3 Ax2-B3 A-C3 A-D3 Ax2-C4 A-B4 A-A4 A-A5 A-A6 H-B6 H-B5 A-C5 A-C6 Ax2-D6 Ax2-D7 A-D8 A
Jack siguió con su trabajado de fontanero, terminando empapado de arriba a abajo, algo que sin lugar a dudas pasaría factura en el ambiente húmedo y frío en el que se encontraba, a fin de cuentas las calderas seguían apagadas y aquella era una estancia que el sol nunca iba a dar, al encontrarse en el centro del castillo.
Mientras Jack se calaba hasta los huesos manipulando aquellas tuberías hasta ponerlas en una nueva configuración, Nadine se hacía eco de los GÑEs del entristecido Marvin, revisando el tocón, moviéndolo y removiendo el montón de carbón y leños apiñados, tratando de ver si alguien, por descuido o con alevosía, había dejado un bidón de gasolina, queroseno o combustible para zippos que les permitiese encender las calderas, en caso de que las labores de Jack el Flaco hubiesen funcionado.
Nadine revisa si puede haber algo oculto bajo el montón de carbón, entre los maderos o relacionado con el tocón de madera...
Revisando entre el carbón, lo que Nadine encuentra es una pequeña carta, escrita no otro que por el mismo Barón, aunque parece que al estar bajo el carbón no ha ayudado a que esta nota se conservara bien, pues hay partes de la misma que son completamente ininteligibles.
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El Barón de Mandeville.
----------------------------------------------------------------------------------------- el sistema para abrir la sala contigua es encendiendo la caldera central, pero -----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- por tanto ahora las tuberías están deshabilitadas y la llave de contacto cerrada ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- de las tortugas del Patio de Cristal.
Con esto dicho. Espero que se cumpla.
Me acerco a la Caldera apagada, compruebo que en efecto esta no contenía nada que pudiera resultar de interés; y pese a que quería pedir ayuda, decidí hacerlo yo sola, usando mi mechero y el material que había ahí, enciendo la caldera.
Poco a poco comenzó a hacer más calor en aquel lugar, al parecer el hecho de encender la caldera era lo suficientemente bueno como para calentar la fría caldera e incluso el Calabozo, ahora era un lugar ligeramente más habitable, aunque aún tendrían que enfrentar la humedad y las alimañas.
Si eso fuera poco, la puerta cerrada comenzó a abrirse a lo que parecía ser un enorme almacén.