Partida Rol por web

Todo despertaba callado… demasiado callado, pero aquel silencio pronto rompería su ferreo escudo grito enorme….

Como si estuvierais dentro del ojo de un huracán todo parecía inmerso en un ensordecedor caos, hasta que la voz quebrada de Azhariel delataba su posición en un inmenso grito de dolor…

Rápidos todos os alzasteis y visteis aquella situación, en la que Valfar estaba tendido en el suelo… su rostro parecía asombrado, como si todo aquello le hubiera pillador desprevenido por primera vez… y delante de él Azhariel.

Sus brazos débiles del joven parecían querer proteger a ambos de aquello que deseaba su muerte… Y frente a ellos una diabólica brisa pretendía consumir cuanto se presentaba a su alrededor, incluso la carne que ya raída empezaba a corromper de la única defensa que ahora se anteponía entre aquella siniestra presencia y ellos.

Pero entonces se alzó la luz del sol… y bajo vuestra mirada aquella brisa de odio y muerte se desvanecía poco a poco sin dejar rastro. Más que nuevas heridas sobre Azhariel, que con brazos temblorosos, recogía a Raven algo consternado del suelo. Mientras que Valfar algo más repuesto, apoyaba sus manos sobre los hombros de Azhariel, siendo consciente que esta vez la muerte estuvo mucho más cerca que ayer…

Poco a poco os acercabais a ellos, conscientes del dolor de las heridas de Azhariel, y del sentimiento de rechazo que pudieran sentir dentro de sí.

Valfar rasgó su chaqueta e hizo de ella jirones con los que cubrir la piel de Azhariel, mientras os miraba con odio por tocar aquello que debía ser intocable… pero entonces sus ojos se abrieron de par en par, consciente de lo que estaba viendo alrededor.

Incapaz de articular palabra, tan solo alzó una mano y señalo…

En un lugar apartado una figura, parecía estar apoyada sobre una de las sepulturas de una forma poco vital… Su cuerpo descasaba sobre su cuello, mientras sus ojos aún ardientes miraban al horizonte por donde había salido el sol…

No hacía falta acercarse para saber su identidad… pues su piel marmolada y aquellos ojos rasgados desvelaban su identidad. Nybras ahora abrazaba la muerte… sin poder volver atrás.

Y al parecer no sería la única en desaparecer… pues la temida noche, ocultaba más víctimas, postrando el resto de sus cuerpos al sol.

Cercana a otra sepultura, una mano se mezclaba con la tierra, mientras su cuerpo permanecía impávido frente al suelo.

Su torso desnudo, y al lado de él una hoz… Yannick también decía adiós. Su posición parecía delatar su última intención… Pues una mano adelantaba buscaba vuestra ayuda, cuando la parca aferro su alma hasta la perdición.

La tercera mañana parecía dar un paso a favor de la traición, vuestro número se empezaba a reducir, mientras aumentaba la indecisión.

Ahora la luz del sol bañaba vuestros cuerpos, vuestras heridas… mientras que los mismo rayos dorados, hacían acopio de los cadáveres que fueron fruto y triunfo de la desesperación.

Termino de vendar las heridas de Azhariel y paso mi mano sobre el cuervo, intentando también mostrarle mi apoyo, después cojo aire lentamente.
- Os voy a matar, lo juro. A aquellos que estés haciendo esta matanza os voy a arrqncar la piel a tiras para haceros sufrir más de lo que podáis imaginar, y una vez hecho esto haré que una rata, un ser más honorable que vosotros os mate cuando tenga que abrirse paso por vuestro pecho para huir del fuego.
Mis ojos muestran resolución e ira mientras sobre todo miro a las dos últimas en acusar justo a los que hemos sido atacados a excepción de Gael.
- Espero que tengas alguna forma de excusarte rubia, porque si no, voy a empezar por ti, puta. ¿Aún sigues teniendo los cojones de acusarlos de pertenecer a los que, como tú, quieren abrir la puerta a los demonios?

Las heridas del antebrazo me duelen. Mucho. Casi soy capaz de ver el hueso a través de ellas, pero mi sangre lo tapa. Soy incapaz de detener el temblor de mis brazos y lo único que me tranquiliza mínimamente es Valfar, apoyando sus manos en mis hombros. Raven me pesa más que nunca en mis manos y hace que el dolor se intensifique aún más. Pero da igual. Siempre ha estado ahí cuando le he necesitado. No pienso apartarle de mi lado por esto ahora que él me necesita.

Intento disimular el dolor y las lágrimas de mis ojos mientras mi protector me venda las heridas con su ropa. No pueden verme así. Valfar no puede verme así. Cálmate joder! Me apoyo en la pared más cercana, intentando recuperarme sin poder pensar con claridad cuando Valfar señala ambos cuerpos. Los cuerpos de dos en los que más confiaba. Los dos que habían conseguido mantenernos con vida estos días a Valfar y a mí. Así lo han pagado. Al ver que no podían deshacerse de nosotros han decidido dejarnos solos. Miro a Gael. Al menos él sigue con vida.

Me seco las lágrimas y respiro hondo. Nos han dejado solos, pero aún podemos ganarles. Mi mirada se centra en Nekhbet. Llena de odio. Llena de ansias de venganza Ha tenido que ser ella...

-Dime, Nekhbet. Qué tengo que pensar ahora? Dos de tus asesinos han sido las víctimas y nos han vuelto a atacar a nosotros. Tu teoría ha caído y ellos están a dos pasos menos de conseguir su objetivo. Sigues acusando a los tres "asesinos" que hemos sobrevivido? Tienes acaso algún interés en que hoy caigan otros dos inocentes? Cada día que pasa las pruebas en tu contra son mayores y tú no haces más que intentar que miremos a otro lado, desoyendo nuestros argumentos y manipulando la información que poseemos a tu antojo. Cada día que pasa haces que sospeche más y más de ti. 

Me cuesta apartar la mirada de la chica rubia. Temo que de hacerlo se lance a por mí para acabar lo que empezó pero aún no había acabado de hablar.

-Y tú, Elizabeth? Vas a seguir tan arrogante como siempre creyendo estúpidas suposiciones sin argumentar mientras pasas olímpicamente de las pruebas sólidas que esos dos-Señalo a Yannick y a Nybras-defendían con tanta fuerza? O acaso dirás ahora que los hemos matado nosotros para inculpar a la rubia y que las heridas estas me las he hecho a mordiscos porque soy un jodido sádico? Responde, loca, y cuidado con lo que dices, porque es ahora cuando comprobaremos en que bando estás.

  Diarmuid se mantiene en silencio, quiere organizar bien sus ideas. Al parece muchas cosas sucedieron en la noche, debía recordar cada cosa, cada detalle que significaba todo esto..

  A pesar de todo, les hace a ambos un gesto de despedida, como hizo con todos hasta ahora; quizás alguno haya sido enemigo, pero de igual manera no por eso voy a ser como ellos y celebrar su muerte Después de todo ellos son las herramientas que nos estan juzgando, para ver si merecemos o un una segunda oportunidad..

La muerte había dejado su huella sobre el lugar, dejando un rastro de cuerpos inertes sobre el suelo.

Con la muerte también llegó la incomprensión y con esta la reflexión… Reflexión que levantaría un nido de brumas que poco a poco rodearían uno de los cuerpos. Era el frágil cuerpo de Nybras…

Todos mirabais expectantes la danza que parecía surgir de aquella niebla… que al principio parecía etérea y luego se hizo espectral.

Un fuerte golpe de viento os hizo casi apartar la mirada, mientras los cuerpos flácidos de Nybras y Nyx eran elevados sobre el lugar… varios metros distaban hasta el suelo cuando una corriente de aire fresco parecía acariciar su piel.

Como despertando de un sueño, Nybras comenzó a cabecear, mientras la niebla se fundía con su cuerpo, creando como lazos que se apoyaban sobre sus brazos deslizándola hasta el suelo, en un bello descenso, al igual que sucedería con Nyx.

Y entonces aquella fina bruma se perpetuó en el alma de la bella mujer, oscureciendo su hasta ahora blanquecina piel… dejando tras el cambio una piel perlada, grisácea.

Pero no sería lo único en cambiar, pues el pelaje de Nyx, ahora también se tornaba del color de la plata, al igual que la mirada de ambas, que ahora miraba hacia el sol que daba vida a su nuevo ser, con un aura argento. Mientras su rostro aún lucía resto de la sangre brotada sobre su muerte.

Nada quedó de aquella niebla, que al parecer el nuevo cuerpo de Nybras parecía absorber y hacer suya como si de su propia alma se tratase.

Ahora su cuerpo lucía un poco más débil, como si su paso por la muerte hubiera quebrantado en parte aquella fuerza regia que lucía junto a su pantera. Pero al menos, volvía estar viva…

El despertar fue abrumador como la primera noche, con un grito en el aire que levanto a todo mundo. Cuando llegue mire la escena desconsertado, con Azhariel herido pero protegiendo a Valtar. Con Yannick y Nybras murtos cada uno de una forma particular.

Fue donde yacia Yannick Te vengare compañero, te lo juro. dijo con rabia.

De repente noto la niebla que rodiaba a Nybras y a Nyx, se quedo mirando esperando que pasara lo mismo que con Verona. Al terminar todo la examino y sonrio amigablemente recordando palabras ateriores de ella. Bienvenida de vuelta.

Aunque la sonrisa duro poco cuando le señalo con la mirada el cuerpo inerte de Yannick.

estaba por responder aAzhariel cuando  Nybras de forma sobrenatural regreso ante nosotros....

Lo primero Azhariel aqui hay varias manos negras que estan detras de las muertes y de los intentos...

Pues como vengo asegurando desde hace tiempo vosotros sois inocentes y la muerte es lo que os quieren regalar los asesinos... pero la caida de Nybras y de Yanick... eso no parece la obra de los asesinos, aunque si bien aun no sabemos la condicion de los caidos, bueno y la resucitada... algunos han de creer en su culpabilidad de ahi que hayan muerto.

Y... Elisabeth nuevamente coincido parcialmente en tus palabras de anoche y sin definir aun la moral de  Nekhbet, tambien coincido con ella en algunas de sus deducciones.

Pero lo que esta claro es que como se ha mencionado estamos claramente divididos, y asi jamas conseguiremos vencer... el problema es que sera dificil aunar esfuerzos pues a la vista esta que estamos en tres bandos diferentes, los que creen a Gael como el Guru que nos llevara a la salvacion, los que no le creen y los que esperan a ver donde posicionarse, mientras el tiempo corre y las muertes aumentan...

y Nybras... de momento me alegro de tenerte de nuevo entre nosotros, con una leve sonrisa me apoye junto a una de las columnas y me sente en el suelo escuchando y mirando al resto de los vivos....

-Tengo los "cojones" de afirmalo, Azhariel. Todo esto me sigue pareciendo un jodido teatro organizado tanto por Valfar como por ti, y ya me estoy hartando -dije, enfadada, acercándome a ellos-. Cada vez que alguien os acusa de algo, misteriosamente alguien muere de forma que os exculpa y volvéis a parecer inocentes, acusando a la persona que os está jodiendo para hacerla parecer culpable. O sois dos santos o los asesinos son jodidos idiotas que no paran de ponerse en evidencia ante vuestras palabras constantemente. Y no os veo ninguna puta aureola sobre la cabeza. 

Escucho las palabras de Escoria y le respondo.

-Pues ya sabéis en qué grupo estoy. No creo a Gael, no creo a alguien que apoye a Valfar y a Azhariel sin más que asegurar "lo sé con certeza", y no creo que estas dos muertes sean más que una macabra distracción más. 

Presencio el nuevo renacimiento de Nybras asombrado, y alegre. Pero no era el momento de alegrarse aún.

Observó a Azhariel, y se le acerco para brindarle el nectar de abejas que había tomado del cuerpo de Mark. Lo destapo, y se lo acerco a la boca, en caso de que el chico no pudiese usar sus manos. - Bebe esto, te ayudara. - Luego, se puso de píe, mirando a todos.

Su mirada se detuvo en Valfar, tras haber reflexionado en las palabras de Elizabeth. En algo tenía razón la chica, y era que siempre las muertes terminaban figurando en la supuesta inocencia de ellos. Era extraño, información demasiado compleja como para dirigir, pero ¿qué le decía su instinto? ¿A quién votar este día? ...

Se acerco luego al cuerpo de Yannick, y lo tomo entre sus brazos. Tenían leves diferencias de opinión, pero no por ello dejaba de ver a una especie de aliado. Llevo el cuerpo hasta la tumba de la que se había encariñado el sujeto, para recostarlo allí. Guardo silencio un par de segundos, para luego volver hacia el resto.

Se acercó a Nybras y se arrodillo frente a ella, mirándole, un tanto perplejo ante su nuevo aspecto. - ¿Te encuentras bien?

Durante mucho tiempo sólo escuché lo que ocurría ya que necesitaba hacerme mi propia idea y al despertar no fue muy diferente - Bienvenida Nybras - fue lo poco que dije. Más muertos y otro intento de asesinato a Azhariel que de nuevo, y por suerte, había resultado solamente herido. - ¿Porqué tantas ganas de matarlo?- Era la pregunta que rondaba mi cabeza. Simplemente abrí la boca para añadir -Yo también pienso que el echo de que hayan atacado dos veces a Azhariel lo hace inocente, a pesar de que nos caiga mejor o peor, pero, ¿Porqué tanto empeño en verle muerto? y ¿Porqué se ha salvado dos veces? - tras pensarlo unos segundos, añadí - No recuerdo que la primera vez que se salvó hubiese muertos, pero esta vez sí, ¿Será la causa o hay que buscarle otra explicación a las muertes masivas de hoy?

La vuelta de Nybras evita que vuelva a contestar a Elizabeth de mala manera y me permite pensar. Verla moverse con su gracilidad habitual hace que me tranquiliza y recupere un poco la cabeza.

-Bienvenida, Nybras. No sabes cuanto me alegro de verte. Espero que pudieras ver algo o a alguien para que reciba su merecido. También asesinaron a Yannick anoche.-Digo, visiblemente triste.

Me giro de nuevo hacia Elizabeth, que se está acercando y me acerco a ella, aún con los brazos temblando y aguantando como puedo el dolor.

-Pues ten cuidado, Elizabeth. No vaya a ser que estén jugando con lo que deberías pensar, haciéndote creer cosas que no son para utilizarte y conseguir lo que quieren. Al fin y al cabo cuando acaben con su prioridad puede que se giren hacia ti. Mi única prueba para defender a Gael es mi inocencia y está claro que no te va a valer, porque tú nos has tenido cruzados desde que me atacaron por primera vez. Solo te diré que pienses bien las cosas antes de hacerlas, no te vuelvas una marioneta de ellos, siempre que no seas una que maneja los hilos, claro.

-Que esto nos deja como inocentes, dices. Pues yo creo que es todo lo contrario. Esto nos deja como asesinos y con dos semidemonios menos en los que confiaba. Por suerte una de ellos ha vuelto y puede que arroje pistas sobre el que le hizo esto.

-Por cierto, se han cargado a la persona que acusó a Domino de primeras. Eso podría darte alguna pista de porqué lo hicieron... Hasta de sus poderes igual. Pero si sigues obcecada en esa paranoia tuya, no verás otra cosa y yo ya empieza a cansarme, igual más que tú.

Dicho esto me doy media vuelta y me dirijo a sentarme en la lápida más cercana. Dejo que Eko me dé el brebaje de Mark en el camino. Esta noche ha sido dura y tengo que descansar. las dos chicas no ayudan y yo ya no sé lo que pensar. Van a conseguir que los traidores se salgan con la suya...

-Gracias por tu apoyo, Eva. La verdad, no sé que pensar. Esta noche han caído dos y me han atacado a mí. Puede que los asesinos estén con ganas de venganza si resulta verdad lo que confirma Gael. Pero no tengo pruebas de nada, lo siento.

Nybras se incorpora, quedando sentada junto a Nyx, sintiendo todavía las brumas envolviéndola, transformándola, esa niebla que parece acompañarla en tantos lugares como una vieja amiga... Cuando la joven alza la mirada hacia Eko que se arrodilla frente a ella, cualquiera que se fije en sus ojos puede ver que se han vuelto del color de la plata, perdiendo sus pupilas alargadas. Se siente más... frágil de alguna manera. Pero estás vivas. Las dos. Y eso es suficiente.

- Me encuentro bien. Rara, pero bien. - Responde con voz calmada al hombre de color. Después esboza una suave sonrisa. - Gracias por preocuparte.

Todavía sin levantarse, dirige su mirada a Jacob primero y luego a Escoria y Eva para agradecerles la bienvenida. - Gracias, chicos. Yo también me alegro de haber vuelto.

Entonces se levanta por fin, ayudándose de las manos y de Nyx, sintiéndose extrañamente débil de alguna manera, y observa confusa a los que discuten, sin terminar de entender la conversación al haberse perdido parte. Cuando Azhariel se dirige a ella, le dedica una sonrisa triste. - Ya sabía... lo de Yannick. - Responde, titubeante, como si dudando decir algo más. Pero quizá no sea el momento todavía, así que calla por ahora. - No pude ver a nadie, lo lamento. Y por lo poco que he podido oír, aunque hubiese podido quizá ni siquiera me creerían. Entonces... ¿Seguimos dando vueltas en círculos? - La mirada de Nybras busca la de Verona y le hace un leve asentimiento de cabeza, esperando que la joven lo comprenda.

-Menudo cambio en tu discurso, ¿eh, Azhariel? ¿Dónde ha quedado esa agresividad que mostrabas en tus anteriores palabras? ¿Quizá esperases que me echase atrás para no atraer la atención? Pues la llevas clara. No voy a cambiar de opinión -hago una breve pausa-. Venga, Valfar, ¿a qué esperas para empezar a insultarme y a pedir que me quemen por bruja?

Escucho las palabras de Nybras, quien parece al fin repuesta, y me dirijo a ella. 

-¿A qué te refieres con que "ya sabías" lo de Yannick? -pregunto intrigada.

Respondo sentado desde mi sitio. No quiero convertir esto en un patio para niños.

-Mi discurso es el mismo, Elizabeth. Desconfío de Nekhbet y de ti. Por más que lo repita no va a cambiar nada. Ahora solo quiero descansar, así que, por favor, corre a comerle la cabeza a más gente. Corre a romper el sello, pero déjame en paz anda. Ahora no tengo fuerzas para escucharos confabular.

Contesto a Azhariel sin esperar antes a la respuesta de Nybras.

-Cada vez se os ve más el plumero. Tu primera reacción es llamarme loca y amenazarme, diciéndome que tenga cuidado con lo que digo o me acusarás de estar en el bando de los traidores. Cuando asumo el riesgo y te respondo, tu actitud pasa a ser calmada y a decir que estás demasiado cansado para discutir y que "no tengo pruebas, pero soy inocente". La actitud de Valfar, en cambio, es otra historia... -digo con un suspiro-. No le estoy comiendo la cabeza a nadie. Como habrás observado, apenas me he dirigido a nadie en concreto desde que he llegado, casi siempre he hablado al grupo en general. Y no tengo intención ninguna de romper el sello. Pero venga, corre: descansa, lámete las heridas. O que lo haga Valfar. Así podréis preparar mejor la escena teatral de esta noche.

Posa su mano sobre el hombro de Nybras, con cuidado, dedicándole una nueva sonrisa, para luego ponerse de píe.

Observa a quienes apenas han participado, sopesando en su mente la idea de que sean ellos quienes realmente los que confabulan. ¿Por qué las sospechosos son siempre los que mas hablan? ¿Por qué son aquellos que realmente buscan a los traidores? Quizás lo que considerábamos una leve victoria, no era más que otra gran derrota.

- Sandor, Helmuth, Avla, Jared, Kaldreade, Cristie. ¿Será que dentro de ustedes haya uno o dos traidores? Tan distantes, tan poco participativos... claro, quizás alguno se ríe de nosotros, viendo como el resto pelea. Como sea... no se puede sospechar más de ustedes que de su extraño silencio y lejanía. - Se giró hacia Azhariel.- Si te soy honesto, no creo que Nekhbet o Elizabeth sean traidoras. Solo estoy seguro de tu inocencia, la de Verona y la de Nybras. De mi, al igual que... Yannick, solo puedo dar mi palabra. Y este día... no se si me mantenga firme ante mi posición de no matar en grupo. 

-Pues bien por ti, Elizabeth, felicidades, pero me da igual ahora. La llegada de Nybras ha hecho que me calme y que intente razonar contigo, pero como ya he dicho antes, es como hablar con una pared. Solo ves lo que quieres ver. Lo que te interesa ver. De un plumazo has acabado con Yannick y Nybras para dejarnos desprotegidos a Valfar y a mí y acabar de día con nosotros dos, que es lo que intentas ahora mismo, volviendo a la gente contra nosotros, y así dejar a Gael  sin la protección de Valfar y matar a 5 inocentes en un día y una noche, 5 inocentes que son vuestra mayor amenaza. Ahí tienes mi teoría y sin ningún cambio de discurso de ningún tipo. Ahora, ve a jugar con tu cabra a darte cabezazos, que se ve que es tu deporte preferido. Aunque la pobre cabra no es rival para esa cabeza tan dura.

Miro a Eko que se dirige a mí.

-No lo sé, Eko, pero sus constantes contra Valfar y contra mí hacen que las vea como culpables. 

-Pensaba que era a ti a quien protegía Valfar, que esta no era su lucha y que su actitud cambió sólo debido a que quería protegerte. ¿Ahora también protegéis a Gael? ¿También está del lado de los traidores? Jajaja -reí amargamente- Mira, no tengo nada más que decir. Ni tú vas a convencerme a mí ni yo voy a conseguir que confieses. Ya he dejado claro mi punto de vista, hasta aquí ha llegado esta conversación.

En un primer momento, Nybras abre la boca para responder a Elizabeth. Pero la discusión sigue y sigue incansable y los ánimos están demasiado tensos. Finalmente, la cierra de nuevo. No parece el mejor momento para intentar hablar calmadamente con nadie. Quizá más tarde.

La joven le devuelve la sonrisa a Eko y empieza a caminar junto a Nyx para sentarse sobre una tumba cualquiera. Hay muchas cosas en las que debe pensar y algunas decisiones que debe tomar. Sube las piernas sobre la losa, para sentarse apoyando su espalda en la lápida y de un salto, la pantera con su nuevo pelaje plateado sube también, para recostarse a su lado con ojos vigilantes. 

Nybras, en silencio, deja vagar su mirada a un punto indefinido, sin prestar demasiada atención a la discusión que la rodea. No van a llegar a ningún sitio si ninguno decide flexibilizar su mente un poco.