Partida Rol por web

Asentí ante las palabras de Diarmuid hacia Nybras:

- No te dejes vencer, tu palabra es vital aquí...y nos ayudas a escuchar a los que ya no están con nosotros- dije mirandola- Azhariel y Valfar tendrán mucho que decir seguro...nos ayudarán aclarar algo de lo ocurrido, seguro que sí- dije esto último más para mí que para los presentes-.

-Ya te contestaron por mi, Domino.- Le dije. -No solo ya se ha comprobado que hay gente que tiene poderes más alla de lo que dicta su legado, como Nybras, quien es una medium además de haber nacido bajo el legado de Eva, y ya poseía ese poder antes de volver de entre los muertos. Además, ¿planeas hacernos creer en serio que los traidores atacarían con los poderes de su legado?- Le pregunté. -Mirame.- Extendí mis brazos hacia los pies para que pueda observarme bien. -Soy mucho más grande que el promedio de los hijos de Melknhar y casi estoy a la altura de un hijo de Grovehn. Puedo enfrentar a un buey de carga con mis manos y preparar la tierra para el sembrado tirando yo mismo de un arado. ¿Crees que usaría mi poder sobre la tierra para asesinar teniendo estas herramientas?- Dije señalando mis manos.

Luego me fijé en Diarmuid. -Di lo que tengas que decir. Tus palabras podrían marcar una diferencia bastante grande en esta guerra que tenemos.- Le dije.

Al parecer no solo eludió sus palabras, sino que ahora se mostraba loco, ofreciendo sus servicios a cualquiera de los bandos, no le gusto lo que escuchaba de Diarmuid.

-Estoy con Alva. Los muertos necesitan ser escuchados al igual que saber que sucede entre los vivos. Que sus muertes no sean en vano, hacer que se sientan útiles aun en la muerte. Sino de que te vale ese don, querida.-Hablaba directamente con la mujer de la pantera.

  -¿Que decir, que no decir?- habla con perspicacia -Quizás solo los estoy intentando engañar- dice enunciando las palabras viejas de la guardiana que los trajo a todos aquí. -Quizás estoy introduciendo información en sus mentes, para que ahora empiezen a pensar, y por ende divagar- habla mientrás retoma sus movimientos graciles.

  -O estoy diciendo la verdad..- se detiene en seco -Entonces, que es lo que se, que es lo que no se, que es lo que se que no se, que es lo que no se que se- hablan en retórica mientrás vuelve a reirse -Jajaja- y finaliza -Conosco el papel de la mitad de ustedes, redondeando para abajo- y hace un gesto con la cara de sorpresa fingida.

...tras asimilar la caida de los enamorados y escuchar varios de los comentarios y pareceres de los presentes..

Bien entiendo que hayan ataacado a la llamare "pareja", si finalmente son ambos inocentes o si solo uno de ello no lo fuera. Pero no entiendo porque lo han hacho si lo han  estado intentando al parecer todos los dias, eso es algo estupido, pues si ya saben que no podrian con ellos porque insistir... y recordandolas palabras de Valfar, este no habia adquirido un poder superior o algo asi, y habia retado a los asesinos a que fueran a por el?, porque retar a nadi si su vida habia estado al parecer en ambos bandos en la cuerda floja, pues Valfar habia eludido las votaciones creo que por dos veces ademas.

Entonces ...pensativa unos instantes... Si ya tenian por decirlo de algun modo a la mitad convencidos de la culpabilidad de Valfar porque matarle por la noche, porque no esperar ala siguientes votaciones. Es como piensoque pensais tirarse piedras sobre su tejado, es mas como bien afirmais les deja en una posicion totalmente ventajosa ante el pronto regreso de alguno de los dos...

Me inclino a pensar que de haber algun alga corrupta a niveles infernales de entre los dos, creo que para mi seria Valfar, aunque Sandor podra determinar si asi lo cree oportuno la veracidad  de las palabras de los difuntos.

PEro saaliendo del tema hay algo que me sigue suscitando perplejidad al ver que los que se encuentran bajo el yugo de ese poder no quieran revelar dicha condicion, pues al hacerlo es cierto que no les quitara de sospechas pero tampoco se las dara por lo menos yo no se las dare por ello.

Y Nybras no cioncidiremos en algunas cosas de las que mencionas, pero si creo que aunque sea minimo, has de mantener el contacto con los caidos y transmitirnos lo que creas relevante, las felicitaciones y demas no creo que nadie quiera escucharlas, pues es innecesario dado el estado enel que nos encontramos... eso despues que ya habra tiempo.

Y Domino hazte un favor en silencio estas mejor que hablando, pues digas lo que digas ahora tus palabras solo seran interpretadas de unaunica forma. Y dado que Sandor confirma tu condicion no creo que sean necesarios mas comentarios.

-Yo creo,- le contesté a Escoria. -que lo que les daba miedo a los traidores no era ese "poder" o "arma" que se sacó de la manga Valfar, sino el hecho de que Azhariel estaba a punto de tomar el poder de Yannick, el cual puede ser muy poderoso si se usa bien. Pero ellos sabían que Valfar estaría protegiendo a su pareja, así que decidieron atacarlo por donde más le duele.-

No se podía ser más estúpido ni intentándolo pensó al escuchar a Sandor.
No solo seguía en sus trece, en lo respecto a lo dicho sino que se equivocaba al afirmar que ella lo había inculpado.
Pobre hombre se dijo la chica.
Pobre en verdad.

Como digas Sandor, al parecer tus visiones te auguran estar en lo cierto para con los que te rodean, perdona si te pregunto entonces ¿que esperas para terminar con todo esto si tan en claro tienes las cosas?.
No has entendido nada de lo que te dije, pero está bien cada cual puede pensar lo que quiera.

Estaba por seguir hablándole cuando la llamada Escoria le “sugirió” guardarse al silencio dándole la razón a Sandor.
Domino miro a la chica a los ojos mientras le respondía.

Veo que estas muy segura de las palabras de Sandor y me parece muy bien en verdad, me pregunto ¿Cuánto sabrás que no dices?, ya que al parecer eres una experta en las deducciones según lo que acabo de escuchar de tus propios labios.

Se acerca a Helmutt algo extrañada por sus palabras.

-Helmutt, nunca dije que usara pociones ni en qué momento iba a volver Yannick. Lo que realicé fue un conjuro escribiendo dos nombres con mi sangre en sendos pergaminos. Te puedo asegurar que soy inocente porque no he matado a nadie...  aparte de las dos muertes fingidas. Y también te puedo asegurar que aun así me siento terriblemente culpable por haberme equivocado con Valfar. Le mira directamente a los ojos como si quisiera transmitirle con ellos la respuesta a sus dudas. Créeme por favor, te estoy diciendo la verdad…

Entiendo que no estés de acuerdo con mis opiniones, y me alegro que así sea, porque está claro que he estado obcecada. Pensé que todo sería un plan muy elaborado, y ahora creo que… tenía la verdad delante y no la he sabido ver. Me he precipitado en un vórtice que yo misma he creado y lo peor es que para salir de él, han tenido que morir dos personas.

Se dirige cerca de los cuerpos de Azhariel y Valfar y guarda unos minutos de silencio por su muerte en señal de respeto, unos minutos que antes no había tenido fuerzas de soportar.

Ya nada os importará, pero voy a intentar, el tiempo que me quede, dar con vuestro asesino. Es… lo mínimo que puedo hacer.

Vuelve con el grupo, seria y con mirada sombría. Un grupo al que ha cabreado bastante diciendo tan extrovertidamente todo lo que piensa y exponiendo sus dudas, pero lo que le preocupa realmente, son los que no, los que se han beneficiado de ello.

Responde a Sandor:

-Recuerdo bien esas palabras. Sin embargo al igual que yo me he equivocado sin pretenderlo pueden hacerlo otros, así que no os quito la razón.

Por otra parte, dices que no hay por qué usar los dones del propio legado para asesinar. Eso me da que pensar.

Añade sin mirar a nadie en concreto:

-Está claro que cualquiera podría matar con sus propias manos y no revelar así datos de su identidad. Pero… el caso de Valfar es bastante… peculiar, a mi parecer. Alguien aquí, tiene el poder de petrificar.
Los miembros de mi legado llevamos encima las armas. Los hijos de Eve van acompañados de sus compañeros. Sin embargo, los descendientes de Melkhnar no tienen sus dones a la vista. Por ello propongo, con el fin de colaborar y descartar sospechosos, que tengáis la amabilidad de desvelar vuestro don Melkhnar.

Nybras se queda pensativa después de las palabras que le dirige Diarmuid. Su mirada se enfoca y desenfoca a momentos, aunque es evidente por su postura y las orejas de Nyx que ambas están atentas a lo que sucede.

Finalmente, asiente con la cabeza despacio y se dirige a Diarmuid primero. - No es una cuestión de fortaleza o debilidad. Sino de estar hasta las narices. - Entonces mira a Avla, Helmuth y Escoria y de nuevo asiente con la cabeza. - Pero tenéis razón. La guerra que libramos es más importante que mi orgullo. 

La joven relaja la postura, apoyando la espalda sobre una lápida cercana y pasa sus dedos lentamente por encima de la pantera. - Empecemos por el principio. La habilidad de Yannick consistía en mantenerse despierto por las noches. Con eso podía intentar descubrir a los asesinos cuando decidiesen atacar a alguien. Esa fue la habilidad que Azhariel consiguió haciendo eso que podía hacer. Por lo que he podido entender de sus explicaciones, ambos, Valfar y él, se pusieron a vigilar, confiando en que el vínculo que los une los protegería de posibles ataques, como las veces anteriores. Pero los asesinos los descubrieron antes de que ellos pudiesen ver a nadie, y aprovecharon su distracción para acabar con Valfar mientras Azhariel vigilaba.

Nybras hace una pequeña pausa antes de continuar. - Yannick estaba seguro de que la noche anterior a la de su muerte lo habían visto al esconderse. Por eso temía por su vida. Y por eso, agradeció que su muerte fuese falsa, ya que consideró que eso lo había protegido de morir de verdad. Si es cierto que lo habían visto, los asesinos sabían qué podía hacer Yannick y, por lo tanto, lo que podría hacer Azhariel si tomaba su habilidad. Así que supongo que dedujeron que Azhariel estaría distraído y podrían atacar a Valfar esta noche.

La joven hace de nuevo una pausa y su voz suena triste después. - No fueron estúpidos para nada, fueron muy listos, más que nosotros, que ni siquiera nos planteamos esa posibilidad. Ahí tenéis la respuesta que buscabais.

La mirada de Nybras se posa entonces en Nekhbet, evaluando el aparente cambio de actitud de la muchacha rubia. Ya antes pareció que había entrado en razón en varias ocasiones para finalmente volver a anclarse en la misma posición cerrada y orgullosa. Nybras se dirige a ella con frialdad, tanto en el tono de voz como en los ojos. - Vaya, es curioso que ahora propongas que los hijos de Melkhnar hagan lo que tu supuesto traidor Yannick propuso hace ya varios días. - La joven hace una pausa, pasando de la acidez a la neutralidad en su tono. - Tengo varios mensajes para ti. Pero sinceramente, después de todo lo que dijiste ayer sobre mí, no tengo muchas ganas de transmitirte nada. Aún así, antes de decidir si hacerlo o no, me gustaría que me respondieras algunas cosas. ¿Todavía crees que manipulo, tergiverso y toda esa retahíla de maldades que me adjudicabas ayer? ¿Sigues pensando que hiciste bien en matarnos a Yannick y a mí? ¿Todavía crees que Domino es inocente y que todos los que la acusan son traidores?

Kaldreade escuchó atentamente las palabras de Diarmuid, y se acercó hasta él mirándolo de arriba abajo, antes de sonreír. Si, tiene sentido...

Tras ello se apartó, hasta que la discusión se centró en Nekhbet - Puede estar equivocada, ya que salvo algunos que llegasteis aquí con luz de iluminación brotando de vuestro trasero, todos nos hemos o nos equivocaremos en algún momento. Pero lo que es innegable, es que aquí es la única que tiene una sinceridad demostrable. Porque a diferencia del resto, que siempre han dicho tener poderes para "bien" muchas veces difícilmente demostrables, ella confesó haber usado su poder para "mal" - Kaldreade hacía el gesto de las comillas - lo cual más allá de sus posibles errores, para mi la convierte en la única en quien confiar.

  -Desvelar vuestro poder Melkhnar- cita las palabras de Nekhbet en forma irónica. -Porque no mejor dices que los enemigos de la vida levanten la mano, jajaja-.

  -Y si es al revéz, se revelaran los poderes en vano- y mira a los caidos. -Ya sabemos como termina eso- suspira fuertemente, incredulo a lo que se dice.

  Luego se torna a Nybras y dice -Bla..- con gesto de desagrado -lo único que debo decir es que ganas no te faltan. Ya lo has dicho una y otra vez, por lo que a los que no te creen dos cosas- y mira a todos -1ro, o son los traidores y como buenos oponentes buscan la confusión; o 2do, son unos completos necios que no merecen más que lastima- y mira nuevamente a los caidos. Es verdad, el ser humano es el único ser vivo que se tropieza dos veces con la misma piedra jajaja.

  Finalmente Kaldreade, no merece ni una sola palabra, esta claro cual es su bando, ya van tres de ellos revelados entonces. ¿Tan facil será?.

La mirada fría de Nybras se clavó en sus retinas. Aunque le dolió, era lo menos que la chica pantera podía sentir hacia ella y lo comprendía perfectamente. Nekhbet tan solo sentía rabia hacia sí misma. Había intentado responsabilizarse del destino y sólo había conseguido dar ventaja a aquellos contra los que intentaba luchar.

La anterior noche… estaba planteándose otra posibilidad y cuando Nybras habló, los viejos pensamientos irrumpieron en su mente como nubes negras. Sin embargo, qué iba a decirle a ella, cuando la culpa había sido solo mía.

-Entiendo que no quieras hablarme, Nybras –dice con humildad-.Yo no hubiera sido capaz de mostrar con nadie la mitad de la paciencia que has tenido tú conmigo. Me siento en deuda. Dejo en tus manos la decisión de transmitirme o no los mensajes.

Luego, tomó aire unos segundos e intentó responder a todas sus preguntas.

-No, Nybras –dice con tono triste- no creo que manipules ni tergiverses ni seas la mujer fatal que habitaba mis pensamientos. Creo que me he obcecado de tal modo…  he querido salvar a los inocentes y en realidad… 
Sólo he conseguido actuar como la estúpida que dijo Valfar y ser lo peligrosa que dijiste tú.

Tampoco creo que hiciera bien en sumiros en esa muerte aunque sea temporal. Ojalá fuera cierto que al menos salvara a Yannick de los asesinos, aunque ese no fue el motivo.
Y… tampoco creo que Domino sea el alma buena que creí al principio.

Suspira y luego mira a Kaldreade. Tiene la sensación de que la ve tal como es.

-De veras agradezco tu apoyo. No sé si eres sabio o temerario, o ambas cosas, pero gracias.
Sus palabras le reconfortan, pero cree que es peligroso defenderla. Es probable que ahora que se me cayó la venda de los ojos…

El murmullo del llanto de Azhariel invade mi mente. Es una tortura, pero hace que me concentre en lo que se debe hacer.

Diarmuid, que hasta ahora le había parecido un chico aletargado, parecía haber despertardo del trance. Se vendía al mejor postor, y eso no podía significar nada bueno. Su respuesta para evitar decir su don no le sorprendió. Sin embargo, por el momento guardó silencio. Demasiado había hablado ya, y tal vez fuera hora de hablar menos y escuchar más.

Cuando Nybras dice eso de "Empecemos por el principio", Cristie se lleva las manos a la cabeza. - La próxima vez que alguien pretenda lapidar cualquier otra opción de pensamiento individual con un mega-discurso de todo lo sucedido, gritaré - se queja como la niña que es.

Pero vamos a ver, que han insinuado su "confianza" y que hemos entendido que a las dos las ha traído la misma persona ha quedado claro, así que no traten de cambiar el rollo ahora. En cualquier caso, por ahora no es lo que más me preocupa. 

Aún no tengo ni idea de qué les ha pasado a esos dos ¿pero no presumían de estar protegidos de todo ataque nocturno? ¿Resulta que mintieron en eso? Y si mintieron ¿cómo lo sabían los otros? Escoria, comparto tus dudas. Aquí o son tan tontos como para insistir en algo que se supone era imposible, o ... no se, de verdad que no se qué ha pasado. De manera que lo siento, pero no me sumaré aún a las condolencias generales, reales o fingidas. No todavía.

Esto no cambia la opinión que tengo de ellos, pues podría ser una farsa o podrían haber recibido algún otro tipo de ataque además de aquellos que desean abrir el sello. Esto solo añade nuevas incógnitas Veamos si sus gemas reaccionan, quizás eso aclare al menos esa parte.

Y Diarmuid... lo has conseguido, acabas de lograr darme mal rollo a mi. Eso no lo consigue cualquiera. ¿Qué quieres decir con que estas esperando que te encuentren... o lo que sea que has dicho?

Nybras escucha las palabras de Nekhbet atentamente con gesto serio, todavía con la mano sobre la pantera, y finalmente asiente despacio con la cabeza.

- Me alegro de que por fin hayas sido capaz de rectificar. Aunque me apena que hayas tardado tanto. Azhariel dice que no te guarda rencor, pero que espera que al menos su muerte te sirva para entrar en razón. Dice que su lazo se ha roto, pero que sigue defendiendo la inocencia de Valfar. - La joven hace una pausa, pensando en cómo informar del siguiente mensaje y finalmente decide resumirlo. - Valfar... Bueno, él ha sido menos amable, como te podrás imaginar. Te culpa un poco. - Vaya eufemismo. - Y le gustaría saber si es verdad que desconoces cuándo volverá Yannick.

No se siente capaz todavía de sonreír a Nekhbet, pero admira mucho su forma de rectificar y admitir sus errores. En el fondo espera que la conexión que pareció surgir el primer día entre ambas pueda restituirse poco a poco.

Después se vuelve hacia Cristie y la escucha, tomando nota de sus palabras, su actitud y sus posibles intenciones. Si antes sospechaba un poco de ella, ahora su nombre empieza a iluminarse como un neón. - Quizá si en lugar de lloriquear cuando alguien habla, lo escuchases un poco, te habrías enterado de por qué están muertos y cómo descubrieron los asesinos que era el mejor momento para atacarlos. Pero nada, eh, tú sigue a tu rollo.

Las palabras corrían mientras la amarga muerte dejaba unos cuerpos sin alma en el lugar.... Esta vez fueron raudos los sellos en alzarse, tras una muerte, como de costumbre... una vez más.

Una parte de la estatua de Valfar respaldecía hasta enmudecer, quebrando la piedra que albergaba aquella luz, mientras que entre las manos de Azhraiel la suya parecía seguir los pasos de la de su amado.

Ahora en vuestros oidos resonaba el viento cortado por el graznido de un pequeño cuervo, que ante vosotros descansaba inerte arropado por el falso aliento de su fiel amigo, Azhariel.

Entonces dos sellos se alzaron a la par...

El número de sellos iluminados dotaba a la habitación de un bello sueño, a punto de despertar... pero tan solo eran apariencias pues el suelo seguía teñido de sangre, y los cuerpos sembraban el lugar, mientras que aún quedaban 15 sellos que permanecían callados sin escusa...

Como meros espectadores de aquella batalla que daría un futuro y un final...

De nuevo el suelo volvió hablar...escuché con atención las palabras de Nybras y le sonreí tras reconocer que lo mejor era seguir avanzando y no enmudecer ante los testimonios de los caídos. La actitud de Nekhbet me hizo mostrar una pequeña sonrisa, parece ser que se había dado cuenta de sus pensamientos erróneos y ahora intentaba rectificar, me alegraba. Pero las palabras de Cristie me descolocaron un poco ¿tan ignorante estaba de todo aquellos? ¿sobreactuaba?:

- Cristie, realmente pienso que sobreactuas ¿tan ignorante estas de lo acontecido hasta ahora?, es evidente que la ceguera no es impedimento para no saber escuchar o no querer...-dije mirandola con cierta suspicacia-. Está claro que los traidores no querían que el poder de Yannick volviera y han acabado con quien iba a ser poseedor del mismo y por consiguiente también de su pareja. Como bien dice Nybras han sabido quitarse un problema de en medio..

Miré por unos instantes a Domino, no me gustaba...

  Las respuestas de las demas personas parece más tranquilas, como dandose cuenta de las cosas, o por lo menos aparentando eso, pero Cristie era un caso perdido, a ello Diarmuid remieda cuando ella habla con su mano derecha moviendola como si abriera y cerrara, al igual que su misma boca y dice -Bla bla bla, bla bla bla. Eso es lo que se escucha Cristie, lo mismo que con Nybras, tu también con eso mismo de tu punto de vista pareces disco rayado- dice en forma burlona y provocativa.

  -Por favor, algo más de imaginación ¡al menos que esto sea un reto!- se queda con un gesto de decepción en el rostro. Tan torpe que hasta podría decirse la inocencia de los tontos.

Mientras el sol del atardecer empezaba a reinar sobre vosotros con un ámbar abrasador de nuevo la niebla volvía a envolver un cadáver, una vez más.

Esta vez fue alrededor de Yannick… sus brazos empezaros a crisparse, mientras sus huesos entumecidos empezaban a crujir al mínimo movimiento.

Como derrotado y cansado empezó a levantarse mientras su piel empezaba a volverse cetrina sin más, como si el sol que os alumbraba no fuera lo suficiente como para tildar su piel de cualquier bronceado desde que llegasteis al lugar.

Entonces empezó a levantarse, sus pasos parecían húmedos… como si sus zapatillas estuviesen encharcadas. Se dirigió hacia Eko, y tomo con tan solo una mirada su antigua hoz.

Al pasar mirasteis el suelo y encontrasteis la razón de aquel sonido… parecía como si cada pisada de Yannick desprendiese una oscura sustancia, cercana al lodo.

Sustancia que empezaba a resbalar de sus manos y que con solo una mirada del hijo de Grovehn fue capaz de cortar. Dejando que la sustancia se perdiese sobre su piel, dando ahora sentido a la palidez de su carne.

Yannick estaba de vuelta, y sus ojos azules despertaban la frialdad de la guerra que tendría lugar.

Muchos hablaban, pero nadie decía algo que no fuese dicho, o algo que nos ayudara a encontrar a los traidores. Su principal preocupación ahora era Bheka, quién aún no estaba del todo recuperado. Acariciaba su lomo, cuando un sonido proveniente de las tumbas llamo su atención.

Grata fue su sorpresa cuando vio a Yannick nuevamente en píe. Inclinó su cabeza hacía él, de forma respetuosa, mientras soltaba la hoz, la que se fue volando hacía su dueño de forma inmediata.

- Bienvenido, hermano. -

Nybras y Nyx alzan la mirada, observando al unísono cómo las brumas devuelven la vida al cuerpo de Yannick. Cuando este camina, una sustancia pringosa parece emanar de su piel y la joven arruga la nariz al ver ese detalle. Sin embargo, se alegra mucho de verlo de nuevo en pie.

Busca cruzar su mirada con la del joven y cuando esto sucede, le guiña un ojo con expresión divertida, sabiendo que él entenderá. Sin embargo, no dice nada, se queda observando, sentada en el suelo con la espalda apoyada en la lápida, dejando que los demás le den la bienvenida.