Partida Rol por web

Entre nubes se descubría una timida luna, que daba la bienvenida a la noche… reproches y acusaciones se hicieron firmes en el aquelarre…

Nadie se atrevía a lanzar la primera piedra pero las palabras de unidas de varias causaron miedo en una de ellas…

Y pronto Eowin empezó a retroceder y desandar el lugar… necesitaba protección al menos aquella noche… sus manos buscaban entre los muros del lugar buscando algo con lo que protegerse.

Erguida y sin intención de retroceder avanzó Madame Blavastsky… Miro a Eowin y dijo:

¿Alguna vez has sentido como si tu cuerpo hirviera por dentro, como si miles de garras se apresuraras a salir desde tu interior, rompiendo todo aquello que encontrasen a su paso?...

Según las palabras iban saliendo la boca de Blavastsky, Eowin se estremecía apretaba su cuerpo con sus manos y el dolor desgarraba el gesto de su rostro… su ropa comenzaba a mancharse de un tenue color carmín como si algo le desgarrará la piel… pero desde dentro…

Naivé no soportaba tal crueldad… negaba una y mil veces con la cabeza… no quería hacerle daño pero no era justo todo aquel dolor… La pequeña bruja se arrodilló sobre el suelo, y comenzó a balancearse mientras tapaba sus oídos evitando escuchar los lamentos de Eowin, y cuando ya no pudo seguir más con aquel coro de fondo gritó…

¡¡¡¡¡BASTA!!!!!

Sus manos se extendieron hacía Eowin y fulminada la voz de la bruja de la casa de Salem cesó sus gritos… pues dueña de un gran estupor cayó al suelo… presa de un estado narcótico, donde ni el dolor ni la tortura eran posibles…

Pero aquello no fue suficiente para el resto de las reunidas… Nelbaleth no se consideraba lo suficientemente a salvo… necesitaba saber que no podía escapar de su prisión…

Levantó el cuerpo de Eowin y poco a poco lo fue empalando en una fría cárcel de piedra, que se aferraba a la piel de la bruja, uniéndose con esta como si de una se tratase…

Nalhaar ya estaba segura, no merecía la pena seguir adelante con ella… pero Morgana no lo entendió así y limpiándose las lágrimas de la cara dijo:

Gala… va por ti….

La zona donde la piedra guardaba el pecho de Eowin se rompió en mil pedazos… rompiendo la funda de piedra que guardaba a la bruja y dejándola caer sin vida sobre el suelo… su corazón había sido roto en mil pedazos…

Pero… algo no había ido bien… pues cuando la arena se aposentó en el suelo… y dejó ver el cadáver a la luz de la luna… todas vieron que había un gran error… Pues la caída era Kaleshie… entre cascotes de piedra y restos de sangre descansaba su cuerpo sin vida….

Mientras en otra esquina Eowin, limpiaba sus labios de sangre que aún emanaba de su interior… aunque ya en menor intensidad…

Todas miraban a Kaleshie para luego volver a mirar a Eowin… y en ese momento vieron como Eowin señaló algo en el suelo…

La arena y la sangre de Kaleshie se arremolinaban hasta caer de nuevo sobre aquel hueco donde un remanso de agua descansaba para dar el reflejo de la luna… Y tras unos segundos un nuevo blasón brilló…

La luna dio paso a la noche… y el fulgor del blasón se apagó… mientras las estrellas aún taciturnas tintineaban mirando aquella sepultura de piedra, rota… y equivocada..

Pero...pero....-decía con voz rota y con pequeñas lágrimas resbalando por sus mejillas- si era Eowin...como puede ser que sea Kaleshie...si lo he visto..-dije-

Me giro furiosa en busca de Eowin:

¿Pero cómo has podido?¿Qué has hecho?-dije entre nerviosos sollozos- has condenado a la muerte a un ser inocente eres cruel... -dije-. 

Las manos me temblaban, deseaba su muerte, pero decidí echarme atrás y no dejarme llevar por mi estado de nerviosismo.

-Pero... Pero...

Se contiene de arrancar a llorar tras la muerte.

-Han... Han cambiado mi voluntad... Y... Y...

Continúa llorando.

-¡Eowin ha matado a alguien que me resultaba importante!

Se lleva las manos a los ojos intentando contener las lágrimas en balde, ya que discurren sin detenerse.

-Yo... Yo te creía buena... Yo... No quería atacarte... Yo... Quise apagar tu dolor... Yo...

Continúa llorando, sin consuelo aparente, aunque su cuerpo parece reaccionar de un modo distinto al de sus llantos, ya que se acerca hacia su hermana caída y se arodilla frente a ella, regalándole un fugaz beso en los labios, cargado de sus propias lágrimas, a la vez que la pequeña daga atraviesa el hueco entre algunas costillas, provocando que sangre desde el corazón y su propio vestido se tiña de carmín. No obstante, las lágrimas sin consuelo siguen surgiendo, la daga brilla... Una esfera de sangre se alza entre la que ya hay mientras que otra surje desde el arma y ambas giran rápido en torno a Naivé, finalmente una de ellas entra por la boca de la bruja y el espectáculo cesa, la esfera que no se ha introducido penetra en el arma y la bruja cae de rodillas.

El apodo de sangrientas entre su casa no era para menos, pues su cuerpo reaccionó más allá de su voluntad en busca de sangre... La sangre de su propia estirpe, una sangre mezclada con las lágrimas de la desolación que parecía no tener fin.

Yidorac contemplaba la escena con una mirada en la que casi podían observarse el bullir de las aguas pantanosas que le dan cobijo. La guardiana de los secretos congelados, su hermana, yacía tendida y muerta a la vista de todos. Hacía apenas unos minutos observaba con desdén la elección sobre Eowin, en su opinión casi absurda, pero ahora comprendía la sabiduría del cónclave a la vez que su profunda ceguera. 

Si las miradas matasen, Eowin en este momento desearía estar muerta. Y lo desearía durante mucho, mucho tiempo. 

Lentamente, sin apartar la mirada de dicha presa, se acerca al cuerpo de la tendida y Navié. Con dos dedos recoge un fragmento del corazón marchito y aún caliente de la fallecida, llevándoselo a los labios para saborearlo como si de tratase de la más dulce de las frutas. 

Dirigiéndose a su alumna, le da unas palmadas en la espalda, quizás consolándola - Tranquila Naivé... lo has hecho bien... El agua sigue su ciclo. Sólo tómala más despacio. Recuerda que es tu hermana, ella se lo merece.

Evanthë miró con tristeza el cadáver de Kaleshie, mientras sentía una ira fría cegándola. Cerrando los ojos un segundo, clavó su mirada en Eowin, mientras ésta se limpiaba lentamente la sangre de la boca, y negó con la cabeza antes de empezar a hablar, la seriedad en su voz manchada con notas de regaño  - Tsk, tsk, tsk. Lo que has hecho, Eowin... es despreciable. Eso, querida Eowin, no se hace. Deberías haber aceptado la voluntad del Cónclave. Has cambiado tu lugar y has matado a una hermana, ante los ojos de todas... has demostrado ser peor, incluso, que las propias traidoras a nuestras estirpes, ¿sabes? -.

Y dando unos suaves pasos, dejando su huella de lava en el camino, se acercó a los restos de Kaleshie, cerrándole los ojos, mientras susurraba unas palabras de despedida.

Eowin había ejecutado una jugada maestra al esquivar la muerte y burlarse de la decisión del Conclave. Dejo bien claro que el afán de supervivencia en ella era fuerte, pero desobedecer la voluntad del Conclave era otra cosa. Y para más colmo, otra hermana, presuntamente inocente murió por ella. No sabía si alegrarse por su supervivencia o fulminarla en el momento por tal osadía. Pero había algo que la intrigaba mucho más que todo eso.

-Evanthë comparto tu opinión, la actuación de Eowin ha sido detestable y debe de pagar por ello... Pero, al menos me gustaría saber, porque ella y no otra ha sido elegida culpable guardo unos instantes de silencio. Pues de todas las presentes y bajo mi punto de vista... Ella es una de las que menos sospecho.

Por favor, Madame Blavastsky, Morgana, Naivé y Nelbaleth Nalhaar ¿Podéis explicarnos cuales fueron vuestros motivos para tal acusación?
 

Entre los llantos, la bruja puede sentir cómo alguien roza su espalda, en mitad de la confusión del momento rápidamente se gira ddaga en mano dispuesta a acabar con la vida de su enemigo...

Aunque al ver los pelos violetas de Yidorac se detiene en seco, reconociéndolos al instante y siendo algo que tiene más aferrado incluso que su propio instinto, no obstante, el puñal queda bien cerca del pecho de Yidorac, mientras la observa y el llano va convirtiéndose en sollozos paulatinamente y asiente con la cabeza lentamente, aunque aún no puede quitarse de la mente lo sucedido instantes antes.

-O... Odio mi poder... ¡Lo detesto!

Se lleva una mano a la sien intentando calmarse a sí misma con bastante poco éxito, aunque con las palabras retumbando de Yidorac recuerda que aún le queda algo que hacer, algo que alimentan las palabras de Alandra. Se pone en pie y se lleva la daga a la mano haciéndose un corte más o menos profundo que provoca que la sangre de Naivé caiga sobre Kaleshie.

-Báñate en la sangre de tus enemigas... Hermana.

Alcanza a decir entre los sollozos, para girarse hacia Madame Blavatsky y otras tantas que habían terminado con su vida.

-Os pido... Os pido por favor que lo hagáis vosotras también, es algo... Sagrado, para nosotras, descendientes de Shaiya.

El llanto ha desaparecido, pero aún quedan los ojos enrojecidos y las mejillas húmedas, amén de algunos mocos que no se molesta en limpiar. Con gran esfuerzo modera una sonrisa, claramente forzada, a Alandra.

-Yo... Cambiaron mi voluntad... Yo... No quería paticipar en ninguna masacre... No podía impedírselo a las demás, pero... Voté contra mí misma para evitar esto... Nublaron mi mente... Para cuando quise darme cuenta... Estaba luchando contra Eowin para detener todo... Espero... Que satisfaga tu curiosidad... Espía de la casa de Arien, Alandra.

Aún le costaba hablar, su garganta irritada y la dificultad para respirar, amén del esfuerzo del llanto, la habían dejado agotada, aunque aún le quedaban fuerzas para unas últimas palabras, esta vez hacia su mentora.

-No deberías... De haberte acercado tanto... Podría haber sido peligroso... Y lo sabes...

Observé la acción boquiabierta, ¿qué acababa de pasar? Durante mucho tiempo me sentí confusa hasta que Evanthë habló, de repente la miré, aún confusa y pregunté - ¿De veras quieres decir que Eowin se cambió por la caída con algún tipo de don? - mis palabras emanaban de mi boca con gran nerviosismo, en mi fuero interno entendí que si la respuesta era sí, podíamos haber sido cualquiera, y eso era aún más peligroso que las propias traidoras.

Tras el respingo inicial al ver el cuchillo tan cerca de su pecho, Yidorac se relaja despacio y sigue masticando el fragmento de corazón. Era difícil saber si la bruja estaba molesta o complacida por la acción de Navié, y aparentemente decidió pasarlo por alto... o cobrarse venganza más tarde. 

Dirigiéndose a aquellas que habían causado la muerte del frío Oráculo del Mar del Norte, voluntariamente o no, las llamó a todas. - Oráculo de los Pantanos Madame Blavastsky, Sacerdotiza de la muerte Morgana, Oráculo de la llama Nelbaleth Nalhaar...

Formalmente les solicitamos una ofrenda en sangre para la caída. Con unas gotas bastarán. 

Lethalia fue a hablar a Naive para exigirle una explicación sobre Gala pues la luna ya estaba en el cielo,pero Kaleshie había caído y estaban celebrando un ritual en su memoria,así que espero y cerró la cúpula para preservar el cuerpo de Gala.

- Eowin fue una de las que más desagradable se mostró ante la actitud de Gala. Como ya dije, somos humanas, y creo que lastraidoras aprovecharán la situación para "resolver" rencillas y choques personales. Nalhaar miró al resto de votantes: las formas de la difunta de la casa Gio no habían sido palo de gusto de nadie, pero algunas lo habían mostado con más vehemencia que otras, y devolvió la mirada a Alandra, aunque sin resentimiento en su rostro.. ¿Por que no justificais tambien vuestro voto vos, Alandra? Entiendo que os duela la muerte de vuestra compañera, pero mi opinión fue pedida y lamentablemente fue escuchada. Miró el cadaver de Kaleshie con culpabilidad. Pues si hubiera caido otra quizás no hubiera sido necesario esta desagradable muerte. Sin embargo aquí todas hemos votado sabiendo que nuestras manos se mancharán de sangre tarde o temprano y la gente caerá bajo nuestras decisiones. Nos guste o nó, es nuestro deber ahora mismo.

Con paso decidido y una leve señal de asentimiento ante Yidorac, Nebaleth se acercó al cadaver destrozado de Kaleshie y se clavó con fuerza las uñas en la palma de la mano hasta que un pequeño reguero de sangre comenzó a manar. Dejó que varias gotas cayesen sobre la difunta bruja y, colocando el brazo en el hombro de Naive con cariño, agachó la cabeza en señal de respeto.

- Hija, creo que todas esperan tu ayuda en estos tiempos dificiles para hallar a las culpables...

Ohhhhh! esto es claramente revelador.....sin hacer demasiado caso a las palabras que decian las demas..... pero tras unos  momentos de reflexion, empece a escuchar a mis hermanas....

Naivè, no reniegue de tus decisiones sean o no correctas, es lo que tendras que hacer aqui, si no puede tomarlas sera mejor que no estes. Pues aunque duras sean mis palabras las decisiones de cada una de nosotras haran que vivamos o muramos, al igual que el no tomarlas y eso en este lugar no puede ser tolerado, la indecision  puede ser penado con la misma muerte por el hecho de cuasar dejadez.... En un supuesto que como dices tu voluntad haya sido doblegada, no creo que sea demasiado dificil de conseguir dado tu actual estado de animo, pero tranquila de todas formas, pero se consecuente con las decisiones que tomes pues de ellos dependemos todas las demas, al igual y esto es para todas, nuestras decisiones haran que tomemos uno u otro rumbo.

¿Que me decias Alandra?, que he de darte explicaciones... ¿por que? acaso no has intentado matar tu a Morgana junto con Angel y Eowin?.... por que no habrias tu de dar explicaciones..... Yo tome una decision, y es mas solo tendria que dar explicaciones de porque vote a una de las de mi propia casa, a Eowin si ella asi lo precisa. Tu no eres quien para pedime a mi nada, hasta que no se resuelva este entuerto en el que todas estamos metidas.

Ummm, me quede pensando unos instantes ante la peticion de Yidorac... aunque estos rituales habra que dejar de hacerlos mientras estemeos en esta situacion, en esta ocasion no habra problemas por parte mia, pero sere yo quien haya de realizarme la herida.... tras lo cual, tome la mano izquierda con el dedo indice completamente estirado y avanzando en direccion a esta, tome mi otra mano con la palma completamente abierta, la extendi sobre el receptaculo, con un lento doloroso pero afilado movimiento ose al fin realizarte tajo tal con la uña del dedo indice, que empezo a manar sangre, mas que suficiente para la ofrenda..... espero sea mas que suficiente par este y para los futuros honras funeres que llegues a realizar, pues no quiero perder ni una gota mas de la necesaria de mi sangre, sabiendo que no podremos abandonar este redil y por tanto recuperar nuestras fuerzas como habria de ser debido en circunstancias normales...

JAJAJAJA yo cruel decís.... y el hecho de querer matarme cuando era la que más quería el bien por vosotras no cuenta ¿no?... Camino limpiando mi boca pensando...

Luego miro directamente a todas y aún sintiendo lo hecho miro a Naivé.

¿Evanthë soy peor incluso más que las que han robado los relicarios y han matado a Gala sin razón como habéis intentado conmigo? Porque creo que ni siquiera he tenido mal comportamiento... Y sólo he echo lo que debía, como ya dije y por lo visto nadie escuchó, estoy aquí solamente para averiguar quienes son las malhechoras... No para morir a manos de unas brujas que con tal de quitarse hermanas de en medio son capaces  de matar a una que sólo intentaba dar lo mejor de sí.

Por último, seguramente no me creeréis pero siento lo de .... Miro el cuerpo de Kaleshie con algo de rabia por haber tenido que hacerlo. Pero al igual que muchas que ustedes, sólo he intentado protegerme... Y una cosa... Me da igual al menos un poco el porque yo... Ya se aclarará todo cuando el tiempo vuelva a fluir...

Me alejo del conclave un poco aturdida por todo lo que había pasado.

La pequeña bruja asiente ante las palabras de Reis mientras cierra los ojos y una pequeña energía la inunda.

-A... Así creo que está... Mejor...

Sonríe débilente, su garganta parece algo menos irritada, pero aún le cuesta hablar, para cuando alza la tez hacia Madame Blavatsky y se lleva un dedo a la boca, algo pensativa.

-Yo... Soy consecuente... Pero no quiero luchar... No si no tengo a nadie claro en mi mente... No me gusta pelear. Pero intentaré... Ser algo más firme... Si veo pruebas... Soy una espía... No una guerrera...

Sentencia Naivé, quien se gira hacia Nebaleth.

-Aún no he conseguido sentir su poder... En cuanto... Me sincronice... Te lo diré.

Desde luego la pequeña no parece haberse percatado de la presencia de Lady Lethalia ya que finalmente mira a Eowin y extiende la mano con su cuchillo.

-No me importan tus motivos, pero por favor... Como la enemiga final de Kaleshie, te ruego que viertas tu sangre sobre su cuerpo.

Cayendo en la cuenta de algo, observa a Madame Blavatsky.

-Pediré que lo hagas... Sobre cada una de mi casa que condenes. Es el último honor ser bañadas por la sangre de nuestras adversarias.

Vuelve a mira a Eowin, esperando su respuesta y acción, como si esa decisión fuese realmente importante para ella, en los ojos aún se le pueden distinguir los efectos de haber llorado a lágrima viva. Y el esfuerzo por contenerse.

Miro de nuevo a Naivé con algo de recelo pero al rato asiente mientras se acerca para coger el cuchillo que le tiende la joven ante si.

Si es tu voluntad lo haré, para que veas que no es consecuencia mía... sino también vuestra.

Con el cuchillo me hago un corte en la mano vertiendo mi sangre sobre el cuerpo de la hermana de la casa de Shaiya.

Escucho las reacciones de todas mis compañeras, la reacción de impotencia de Naivé me sobrecoge y la reacción misteriosa de Eowin me deja algo descolocada:

Ya se aclarará todo cuando el tiempo vuelva a fluir...- repito mentalmente las palabras de Eowin- No sé que pensar, quizás ella sepa algo que las demás hayamos pasado por algo...quizás....- pensé para mi con incertidumbre-

Mientra,s observaba el ritual que Naivé solicitó a las implicadas en la muerte de Kaleshie....

Vikonia se acerco a su herman mayor y poso su mano sobre si hombro desnudo.
-Lady Lethalia, por favor da sacro sepulcro a nuestra hermana de una vez, no deseo seguir recordando su muerte.-Iba a apartar su pelo de su hombro pero el mismo se cambio de lugar.

-No niego que el acto de Eowin sea delesnable pues no desea acatar las reglas de Akelarre, del que todas estuvimos de acuerdo, pero tampoco la conozco. Tal vez sea siempre así y el desacato sea algo común en su casa.-Dio un segundo de silencio -Lo que una pregunta me viene a la cabeza, ¿Al mostrar ese poder no estará demostrando también su inocencia? Desconozco los poderes de las traidoras, pero sacrificar a otra en pos de su salvación, de ser una asesina, solo le daría un día de libertad pues mañana volvería a ser juzgada, no sera que con sus actos quiere demostrar su inocencia, de forma totalmente equivocada eso seguro, pero creo que de ser una traidora nunca lo hubiera intentado, parece mas sensata que eso.-Quedo a un lado de su hermana, y antes de que el resto de las presentes la contestaran quiso decir una ultima cosa.

-Y supongo que nadie a reparado en ello, pero al igual que Naivé dice que su voto a sido cambiado, el mio ni siquiera figura entre la votación. Alguien a negado literalmente mi voto. Quisiera saber la razón.

Inclina la cabeza con amabilidad hacia Eowin, dedicándole quizá la primera sonrisa sincera desde la muerte. Estaba claro que en la mente de Naivé las cosas fluían con gran rapidez e intensidad.

-Cada cosa tiene su momento y lugar...

Se repite a sí misma en una letanía para, sin reincorporarse, mirar a los ojos de Eowin.

-Gracias por la ofrenda.

Se lleva un dedo a la boca y mira a Vikonia.

-Es verdad... No escuché tu voz y...

Pero entonces rápidamente siente un calor y escucha el crepitar del suelo mientras sus ojos brillan ligeramente.

-¡¡Al final no me dijiste si me enseñabas!!

Exclama mientras se acerca apresuradamente a Evanthë y la mira a los ojos con un brillo especial que nadie diría que minutos antes estuviese completamente rota y venida abajo.