Partida Rol por web

Hay quien compara la sensación que tienes cuando entras a las máquinas de estasis con un largo sueño. Si cuando duermes no respiras, ni sientes, ni tienes posibilidad alguna de despertar por tí mismo cuando hay una emergencia, entonces si, debe ser parecido a dormir.

Lo peor es que una parte de ti lo sabe. Te estás muriendo.

Las luces de emergencia chillan alertando de la falta de habitabilidad. Pero ninguno de los tripulantes es capaz de acudir a la llamada. No escuchan, no razonan. Sólo comienzan a sentir que cada vez les es más difícil permanecer ajenos.

- Habitabilidad al 20%...

La falla energética hace que la nave redirija su capacidad a los módulos de integridad, por lo que una a una las cápsulas de estasis comienzan a perder energía.

- Habitabilidad al 18%...

Los primeros durmientes están regresando a la consciencia.  ¿Cuanto tiempo han dormido?

 - Habitabilidad al 16%...

Demasiadas preguntas y muy poco tiempo.

No saben quienes son

No recuerdan quienes eran

No recuerdan siquiera si saben o no saben arreglar una emergencia como esta

- Habitabilidad al 14%...

Y a pesar de todo, tienen que hacer algo.

Los primeros minutos son confusos. Se están quedando sin aire, y sin saber hacia dónde van son varios los que comienzan a buscar una solución, ¿Pero quien será el primero en encontrarla?

- Habitabilidad al 6%...

¡Falta tiempo, tienes que actuar!

Tras despertarme, oigo una alarma horrible no se de que se puede tratar pero la gente esta todavia dormida por lo que lo unico que puedo realizar es ladrar por todas partes

Busco un mecanismo de apertura manual de cápsula de estasis y sino lo encuentro pateo la cápsula.

Afortunadamente, al no tener electricidad las cápsulas ceden cuando sus ocupantes tratan de abrirse paso.

En la sensación de paz y la profunda calma del sueño se filtra poco a poco una pesada sensación de ahogo, y justo cuando Vinny se lleva sus dedos alargados a los orificios nasales en un gesto instintivo y asustado, unos ladridos alarmados consiguen despertarlo por completo.

Fuera ya de la cabina, sonríe a la bola de pelo blanca mientras se pregunta qué está pasando y qué hace él allí... En otra cabina cercana, otro ocupante forcejea con el mecanismo de apertura y consigue abrirlo sin ayuda, así que Vinny se dirige al torpe humano y al asustado animal.

- Me parece... - se despereza - creo que algo va mal, me estaba quedando sin aire... os ha pàsado lo mismo? - No parece muy preocupado, aunque el sistema de alarma no deja de avisar de la inminente catástrofe. - Debe ser una falla en el sistema de energía. Alguien sabe donde están los sistemas auxiliares? - miró a ambos y se detuvo en el algodonoso perro blanco, como si confiara en que la respuesta más acertada llegara de él. - Aunque parece que aquí fuera podemos respirar bien. Y si despertamos al resto? - La mayoría de las cabinas permanecían ocupadas y cerradas todavía.

Un horrible sonido de sirenas y las luces intermitentes logran sacarme por fin del largo sueño en animación suspendida, tras unos instantes abro la puerta de la capsula solo para encontrarme de frente con un ser pálido y de pelo azul-¡Aahhh...!- tras el susto inicial comienzo a despotricar contra la criatura-¡Grahhh, roaaw, grrrr..!-Carajo, siempre se me olvida la biomascara, me la coloco sobre la cara y sigo la retahíla de amenazas- ¡Si me vuelves a asustar te matare...... y me comeré tu hígado!- Doy un bufido mientras miro a mi alrededor-Por cierto, ¿ alguien sabe que ha pasado aquí?

Se empezaron a escuchar voces y ladridos, perturbando el descanso que proporcionaba la suspensión. Una sensación de miedo y pánico inundó su cuerpo, era un sueño en el cual te estás ahogando, intentas nadar a la superficie pero no llegas a alcanzarla...
Meblap se despertó de golpe, pataleando. La puerta de la cabina se abrió y ella cayó al suelo con un sonoro ruido. La sensación de volver a respirar empezó a calmarla, pese a que el sonido de alarma constante penetraba en su cerebro como si fuera un taladro.
Estaba asustada. No entendía nada, no sabía dónde estaba. Se levantó lo más rápido que pudo, mareada por la falta de oxigeno. Habían otros humanoides y un cuadrúpedo en la sala hablando entre ellos. Instintivamente, el miedo le llevó las manos a los muslos, como tratando de buscar algo que no pudo encontrar.

Una sensación de fatiga me hizo retomar la consciencia de mi mente, no podía respirar y sin embargo seguía con la sencsación de estar dormido, mis músculos no reaccionaban, comencé a gritar pero no me podía oir, era todo muy confuso, hasta que el simple movimiento de uno de mis dedos, me hizo retomar el control de mi cuerpo, abrí los ojos, todo estaba nublado, sin saber que estaba ocurriendo, mi instinto decidió que no podía seguir encapsulado, tiré de la palanca de apertura manual y caí al suelo, aun con las piernas entumecidas por el prolongado letargo.

Conseguí ponerme en pie y observar al resto de mis .... compañeros?, joder a cada cual más feo y un ....perro? , por los dioses, esto va a ser difícil.

- Nos quedamos sin aire, es el último recurso que deja de funcionar en una nave - dije aún un poco mareado, no recuerdo ni mi nombre, sin embargo dije esas palabras instintivamente, aun sin saber como había llegado a esa nave - voy en busca de .... algo.. que nos ayude a no morir asfixiados - no sabía ni como hablar con propiedad, solo sabía que si  encontraba algún panel electrónico, podríamos empezar a identificar el problema, por lo que empecé a deambular por la estancia.
 

La estancia no es cerrada. Hay pasillos que llevan en varias direcciones, y dejándose llevar por las señales luminosas, los primeros en despertar que se ponen en movimiento son capaces de encontrar lo que parece la sala de mando. Varios paneles parpadean con luces rabiosas, repitiendo la señal de alarma.

Es posible acceder a los mandos ¿pero los entiendes? Pocos sabrían manejarse con algo así ...

- Habitabilidad al 4%...

Y lo peor es que no quedaba tiempo para pensárselo demasiado, antes de perder lo que quedaba de oxigeno.

Observo al extraño sujeto que parece ser, el único despierto aparte de mi y me pregunto, que hará en la nave. Acaricio al perro y con una voz, acostumbrada a ser obedecida digo:

- Tu empieza por las de la derecha y yo empezaré por las de la izquierda.

El sonido de las alarmas hace que Chris se despierte bostezando y estirando las manos. Abre la cápsula y lo primero que ve es a un perro y a varios seres corriendo en alguna dirección. Parece que estaba en una nave y que había algún tipo de alarma. Y vaya... amnesia también. No recordaba dónde estaba ni quién era. Lo que fuera que hubiera bebido le había pegado fuerte.

Bajó de la cápsula y se encaminó a paso tranquilo en la dirección a la que iban los demás, hacia la sala de mando.

Un engendro enmascarado le gruñe y le amenaza, y Vinny levanta un dedo de largas uñas.

- No seas estúpido - le advierte - estarías muerto antes de abrir esa horrible, horrible boca tuya. - Siente la garganta irritada y la voz más grave de lo que le gustaría, debe ser por el largo sueño. O por la falta de aire... En todo caso, carraspea dignamente hasta recuperar un bonito tono agudo mientras avanzan hacia los cuadros de mando, y se van uniendo al grupito seres de una diversidad encantadora.

- De todas formas, nos queda poco de vida, si no acertamos con esto... - el tiempo parece correr más y más rápido en contra del grupo, así que pasa sus suaves dedos por los teclados y palancas, al principio rozándolos apenas y sintiendo su tacto frío y metálico, y después animándose a pulsar un par de botones grandes y rojos hasta decidirse por una palanca grande y robusta que acciona con una sonrisa de satisfacción.

No recordaba dónde estaba o quién era, pero una sensación de ahogo me invade, me falta el aire y despierto de algún extraño trance con esa sensación. Todo se ve algo nublado y me siento confuso. Abro la capsula manualmente y salgo. Pasan unos segundos hasta que me ubico, una nave con gente que no conozco, hay un fallo en el sistema, si no lo arreglamos moriremos.

Que ha pasado? Alguien sabe qué hacer? Yo ni siquiera sabía si sabía o no sabía. Desafortunadamente, todos allí parecen estar en mi misma situación, parecían igual de confusos. Hay que hacer algo. Me dirijo con todos al salón de mandos, donde hay un panel con muchas luces. El chico de sexualidad confusa se pone a manejarlo, y me pongo a su lado tratando de ¿ayudarle? Aprieto algunos botones de manera instintiva, ni yo sé que estoy haciendo. Lo miro preocupado, no sé si lo estaremos haciendo bien o mal, pero al menos había que intentarlo.

Miro al tipo de la voz autoritaria- ¡Quieto parao!¿ y si buscamos los controles del suministro de energía y del soporte vital antes de tocar algo que active algo que agote la poca energía que nos queda?- me coloco delante de una de las pantallas- Somos siete despiertos, y un perro, coged una consola cada uno y buscad cualquier cosa que diga energía o soporte vital.

-Habitabilidad al 6%- Se puede escuchar una persona anunciando la habitabilidad de un sistema. -¿Kwint Wita'ah?- Pregunta ineficazmente el corpulento ser azul a la voz computarizada; cuando despegó los pesados y húmedos párpados, Kwok se encontró con un paisaje de extraños saliendo de sus cápsulas, levantando un brazo y empujando la puerta cristalizada que lo cubría logró abrirla con facilidad saliendo así de esta. Un paso, otro paso, ahora se encontraba afuera con los desconocidos y bien que una gran variedad de desconocidos.

-¿Kwet wak'yakndo?- Se dirigía a cualquiera hablando si idioma de origen, pero para los demás fueron sólo sonidos provenientes de un monstruo, otros se encontraban en shock o al menos encerrados en sus cabezas preguntándose al igual que él en dónde demonios estaban. Continuó esta vez tratando de recordar aquel idioma común entre la mayoría de las especies y de manera forzada al fin preguntó -¿Qwé e-stá pa-sando?

- Yo me ocupo de este panel - Me dirijo hacia un panel y busco controles relacionados con la energía o el soporte vital.

El aire desaparecía por momentos. Aquello parecía ser una caída a una inevitable muerte, pero en el último momento los ventiladores invisibles de los canales de soporte vital comienzan a moverse, trayendo una bocanada de aire renovado.

- Ciclo de habitabilidad restablecido en 15... 25 ... Peligro vital inminente aplazado.

Por favor, acceder para evaluación de daños.

Todos necesitan unos instantes para que la falta de aire les permita normalizar la situación. Miras a un lado y a otro y sólo encuentras los mismos rostros llenos de confusión.

¿De quien era aquella nave?

Ni siquiera es seguro qué botón o palanca es la que finalmente ha solucionado el problema más acuciante. Pero entonces la locución prosigue.

- Reactivación de módulo de reconocimiento verbal.

¿Desea proseguir con la última orden de la tripulación?

Empezaron a despertar del mismo estado más humanoides, casi todos de diferentes razas y especies. Uno a uno salían de las capsulas, también alarmados por la falta de oxigeno. Nadie parecía hostil a primera vista, les preocupaba más sobrevivir a la cuenta atrás que se escuchaba por los altavoces de la nave. Habitabilidad al 4%... Apenas les quedaba tiempo.

- Que nos estamos muriendo, eso pasa - respondió al ser azul que preguntaba alarmado.

Se dirigió a la sala de mandos. Unos cuantos ya estaban tratando de solucionar la situación, pero parecían tener la misma idea que Meblap en lo que a manejo aeroespacial se refiere.
En una de las pantallas se veía el medidor de habitabilidad tras una gran señal de "Peligro" parpadeando en letras rojas.
Empezó a buscar entre los cajones cercanos algo parecido a un manual de instrucciones para emergencias. En todas las naves debe haber alguno. Todo el mundo sabía eso... ¿No?

-Eureka - encontró lo que buscaba.

Entonces, la horrible señal de alarma paró y suspiró aliviada al escuchar que el peligro había pasado... O se había aplazado.

Bufff gracias a los dioses! A saber cual fue la ultima orden que le darian a esta nave, por si acaso la ultima orden nos mete en otro problema, pruebo diciendo - repetir la ultima orden de la tripulacion-

- Localización y exterminio de intrusos.

Musita la voz automática de la nave sin un ápice de emoción.