Partida Rol por web

Fawkes cruje sus nudillos, coge la maza con ambas manos y se dispone a ir encontra de aquel que decida Cesar.

Desde el enclave habia decido ir con él.

Me quede en un sito apartado haber como empezaba la batalla que estaba a punto de empezar, veía a gente conocida que empezaban a llegar, pero por ahora me quede callada, y observar el espectáculo.

El bando del Encalve no se hizo esperar, y aunque algunos de sus miembros parecian estar quietos o distraidos, la mayoria ataco a sus enemigos, a las personas que tenian justo delante y que antes fueron sus amigos... o tal vez nunca lo habian sido.

Raul Tejada dispara contra Canijo, haciendo que su pequeño cuerpo salga volando por los aires debido a la onda expansiva, Acto seguido, el robot llamado Sargento RL-3 hace lo propio con sus armas preparadas sobre el Coronel Tsu, el cual queda atomizado en el acto. Cereza y Jericho atacan al mismo tiempo, van juntitos a todos lados y por eso deciden ir por Sonrisas, la cual no tiene oportunidad ante tales enemigos y es destruida al instante gracias a las armas que les habian proporcionado el Enclave. Bucht, por su parte, ataca a Sarah Lyons, aunque de manera algo desesperada, ya que su ataque apenas araña la armadura de su enemiga, la cual parece sonreir.

Y al final, llega la sorpresa. Cesar se dispone a atacar al bando enemigo, con ayuda de Fawkes, sin embargo, Pringoso aparece en escena, ataviado con la Armadura del Enclave y dispara a bocajarro a Cesar que estaba a punto de atacar. Por suerte, el disparo no llega a matarle y Fawkes, al ver lo sucedido, ataca a Pringoso para destruirlo, o por lo menos, hacer entrarle en razon. Su golpe es certero, pero el crio aun asi sobrevive. Mientras tanto, Clover hace su magia y vuela por los aires a Ver'onica Santangelo que estaba alli mirando, casi sin participar junto con Red, que todavia no se habia enterado de donde estaba...

El Bando de los supervivientes no se hace esperar.

Sarah, viendo que su amigo Bucht habia decidido ir a por ella, utiliza su Rifle Gauss para hacer que el cuerpo de Bucht termine atomizado y en el sitio solo aparezca una manchita oscura de ceniza, justo donde estaba de pie nuestro amigo peluquero. Tabitha, aun viendo la accion de Pringoso, decide proseguir con su ataque y de un plumazo, borrar de la faz de la tierra a ese enano que le venia dando problemas desde hace ya un tiempo, al mismo tiempo que Charon le vuela la cabeza a Rose con un certero disparo. Boone, junto a Cross, decidieron dar un escarmiento al Enclave. Es primero, se acomodo su boina roja y de un disparo, le volo la cabeza a Jericho, que estaba alli regodeandose de la muerte que habia provocado, y por detras, Cross no quiso ser menos y colocandose El Gordo sobre su hombro, disparo a los enemigos, asi, sin apuntar, al monton. Su disparo fue certero, impactando sobre Cereza la cual no pudo hacer nada y la onda expansiva y la radiacion, hizo que El Rey tambien cayera.

Mientras todo eso suced'ia, Lily y la Doctora Li, lanzaban sus ataques contra en Enclave, el cual no podia hacer mas que retrodecer ante tanta explosion y disparos.

La batalla no había hecho mas que comenzar y ya eran muchas las bajas, pero no era momento ahora de lamentaciones. Parecía que le ganaban terreno al Enclave y eso era bueno, no podía flaquear ahora. Y por fin se había librado de Butch, ese malnacido ya no haría daño a nadie mas.

Sarah cambió su arma por el rifle automático y se dispuso a atacar de nuevo, apuntando al miembro del Enclave mas cercano.

¡Esto debe acabarse aquí y ahora!

Estas son las tiradas que me pediste para poder atacar al mech enemigo.

No se si sirven de algo o no, pero mi idea es volatilizarlo o inutilizarlo para que no pueda ser usado contra La Ciudadela o los supervivientes. Si con las tiradas me da para salvarme, genial, si no me da para salvarme, será una muerte heroica :D

No me encuentro nada cómodo en estos momentos, mis viejos y cansados huesos me recuerdan que sólo soy un anciano metiéndome en peleas que no me conciernen, sólo soy un simple minero, que quería su oportunidad de retirarse sobre una buena veta de oro, nada más. Enciendo por última vez mi vieja pipa, con una buena carga de tabaco esta vez, ya que probablemente sea la última.

Sin embargo, ahora me encuentro llevando puesta una enorme, engorrosa y pesada armadura de La Hermandad del Acero. Una armadura que no encaja del todo bien, soy demasiado viejo, delgado y encorvado para estos trastos pensados para jovencitos como Sarah o Cross, no para mi.

Cuando ya no quedan sitios a los que ir, cuando la muerte llega a tu puerta y te llama, sólo queda una cosa por hacer, salir a pelear y ya veremos que pasa. Yo ya he vivido muchos años, pero estos jovencitos se merecen la oportunidad de vivir un poco más, tal vez no todos ellos, pero los hay que se han portado bien con este pobre y decrépito viejo, por lo que tal vez haya una salida, una forma rápida de que la balanza se equilibre o su favor.

Saco el paquete que encontré en La Cueva y le añado la vieja cantimplora que rellené con el polvo que había en la entrada, le añado unos puñados de tornillos y quincalla de la que encuentro por la ciudad, después de un ataque con misiles, hay mucha chatarra para usar y lo sujeto todo con cinta para que se mantenga de una pieza al menos durante el tiempo necesario, que no será mucho.

Veo como los dos ejércitos se enfrentan entre si, y como los “héroes” de ambos bandos intentan que la balanza se equilibre a su favor, veo los primeros disparos y veo las primeras bajas, me entristece la muerte de la gente que conozco, ya he visto demasiadas muertes. Esta situación es irremediable, no hay forma de salir bien de ella y ahora estoy en la tesitura de vivir o de morir.

Comienzo a moverme, despacio al principio, pero según voy ganando confianza poco a poco en las capacidades de la armadura, comienzo a ir más rápido, avanzo entre nuestras tropas, ignorando a los que gritan, a los que disparan y a los que caen a mi alrededor. Corro hacia el robot gigante que va en cabeza del ejército del Enclave y mientras avanzo, sin dejar de fumar con fuerza para que la pipa no se apague, llevo el paquete bien sujeto en las manos mientras sonrío sin saber muy bien el motivo.

Cuando llego junto al robot gigante me agarro a una de sus piernas, para recuperar el aliento lo justo para acercar la pipa a la corta mecha que sobresale del paquete que llevo en las manos.

El viejo muere y los jóvenes viven, a mi me parece un buen trato.

Eliminado su primer objetivo, el Sargento RL-3 continuó actuando con precisión. Al robot no le asustaban los gritos, la sangre o las explosiones como sí les pasaba a sus colegas humanos. No era más que una máquina con una programación de combate. Entonces entre el tumulto le pareció ver que el enemigo tenía un robot centinela. Lo más lógico era destruirlo. Apuntando con sus armas, abrió fuego.

¡Puto Pringoso! -grito soltando el aire de mis pulmones tras el ataque del criajo que trata de matarme. Veo morir a Butch y a tantos otros que me importaban absolutamente nada, junto a varios enemigos. La cosa pinta mal para nosotros, aunque no termino de entender esta lucha pero no es el momento de reflexiones filosóficas si no de matar más cosas que esa zorra.

Sargento y Clover, bonita, id por ese puto robot, Fawkes, cárgate a ese puto crío,yo iré a por la que tiene El Gordo, el resto, ¡matad! -grito tratando de organizar desesperadamente a mi grupo.

La cosa se esta poniendo muy fea, y me da que mi puntería con este trasto no es muy buena, por todos lados se escuchan gritos y cae gente, muertos o casí, y aunque una parte de mi clama por ir a ayudar lo cierto es que no creo que los del Enclave respeten a un médico trabajando

Entonces me fijo en alguien en el enclave que grita ordenes, parece un buen objetivo, pero no para este pesado cañón. Dejando el gordo a un lado saco de uno de mis bolsillos un pequeño artefacto metálico y lo arrojo hacia Cesar con todas mis fuerzas

-Psssssss...-El ultimo sonido de quien nunca tuvo una oportunidad.

Primer objetivo eliminado, la batalla parecía decantarse un poco a favor nuestro, y allí vi mi siguiente objetivo el que parecía ser el brazo derecho de Cesar, Fawkes. En otro momento me habría aliado con él, pero había cambiado y era muy peligroso, apunte mi arma hacia su posición y disparé.

El paladín sonrió al ver la destrucción que había causado su nueva y flamante arma. Varios miembros del enclave yacían en el suelo desmembrados, y lo que no había sido destruido por la violencia de la explosión lo sería en pocos segundos por la radiación.

Pero no había tiempo de regodearse. A lo lejos, pero como si no hubiera más que un metro entre ellos, uno de los enemigos de la humanidad repartía órdenes, y de pronto fijaba su mirada en Cross. El paladín sonrió. Parecía que aquel era el líder de las tropas del enclave, a juzgar por cómo mandaba a diestro y siniestro.

Por el rabillo del ojo, sin embargo, Cross pudo observar la increiblemente estúpida y valiente acción de Pete el Pachorras, su abrazo al robot enemigo, y cómo encendía los explosivos con la pipa. Sus miradas se cruzaron por un instante, y Cross asintió, saludando al anciano. Se había equivocado con él, sin duda alguna, y al menos deseaba mostrarle algo de respeto en sus últimos segundos.

Bien, listillo.  masculló Cross dejando caer el gordo y preparando su nueva armadura para el combate, al tiempo que se giraba para encarar a Cesar ¡Vamos a bailar!

El sacrificio de Pete el Pachorras consigue que algo se despierte en mí.

¡Vamos! ¡A por todas!

Grito desde mi posición. Mis ojos van a mis dos compañeros, Charon y Lily, sin duda más rápidos que yo.

Confío en vosotros, chicos...

Una mirada segura. Aprovecho el movimiento de el Pachorras para abalanzarme contra el robot enemigo con mi vehículo, dispuesto a derribarlo sobre sus propios aliados.

Haciendo caso a las indicaciones de Cesar, me hago frente a mi contrincante y espero que todo termine de una vez mientras pongo mis manos de nuevo aferrando con fuerza el puño de mi arma.

El objetivo que más me preocupa ha caido, así que me aseguro de que mi arma tiene otra célula de energía de esas que nos han dado un buen puñado y me centro en otro blanco peligroso. Y ahí es cuando aparece el mandamás de la legión, el mismísimo Cesar, luchando al frente de otro bando que tiene todas las de perder: el Enclave. Varios son los que van a por él, pero estoy seguro de que sus esfuerzos fallarán a menos que... empuño el rifle y apunto. Los esfuerzos por acabar con él fallarán a menos que su guardaespaldas personal caiga primero. Un supermutante horrible, que parece haberse aliado a la Legión -que es el Cesar, pues ambos son lo mismo- lo que lo convierte en un blanco tan bueno como el otro, o quizá más.