Partida Rol por web

Hanako-chan se me acerca, como siempre tan enérgica y linda, tan pronto como se me acerca no me contengo y acarició su linda cabellera, es una verdadera minina, siempre me ha gustado acariciarla, aunque quizás la tenga muy consentida no puedo evitar sentir el deseo por mimarla. 

"A-Aun no le veo... pero los rumores son ciertos, este año todo será mas divertido" Exclamo sonriendo para Hanako, bañándola en mis atenciones y caricias. 

Observo a mi alrededor por si puedo captar aunque sea una mirada de él, pero por supuesto sin descuidar mi trabajo de joyería en mi compañera mimosa, es de esas personas que despiertan en mi el sentimiento de querer apachurrarla, pero eso sería muy indecoroso si me lanzara sobre ella y la abrazara, atraería mucha atención. 

"Yo he estado muy bien, al parecer tu también con los ánimos que traes"

Justo en el momento en el que me lancé a abrazar a Kirino, esta se dio la vuelta para prestar atención a Kokoro, lo que hizo que terminara abrazando el aire y casi de bruces en el suelo.

- Kokoro-tan - dije girando lentamente la cabeza mientras hacía un mohín y abrazaba a Kirino por detrás - no acapares tu sola a Kiri-tan, yo también quiero acariciar sus orejitas.

-Prrrrrrrrrr... Estoy muy bieeeen...- Ronronea Kirino de forma suave y visiblemente alegre. ¡Los mimos que recibe la vuelven loca! Se acurruca contra Kyoko e inclina aún más la cabeza hacia Kokoro para darle más oportunidad de seguir acariciándola. ¡A Yamashita no la nota al principio! Pero al momento en que esta interpela a Kokoro no puede evitar reír en voz baja y voltearse a verla, ya en sus brazos. 

-¡Yu zu rin-nyan!- Exclamaría con un tonecillo de voz más cantarín y juguetón. -¡Te ves nyaravillosa, pareces una estrella! ¿Vas a dar un concierto, nya?-

Buenos días chicas. Vaya día tan maravilloso hemos sido bendecidos. Los dioses y espíritus deben estar de nuestro lado. 

la fiesta suena como una idea maravillosa, eso así con cuidado señoritas no vaya a pasar como veces anteriores.

Además , cuidado no vayamos a perturbar los espíritus de la escuela.

Como hija única de una familia de cinco si contamos a mi relajada abu y Limu mi lindo perro, nunca he tenido mayores problemas que despertarme tarde o perder mis dichosas gafas. Vale que no me falta de nada pero no soy una niña mimada, eso creo... El caso es que ese día era especial y como otras, pensaba disfrutarlo lo máximo que pudiera, por eso cuando vi al resto de las chicas reunidas y hablando sonríe y alce la manos para saludarlas y unirme a ellas, con la mala suerte de dar un traspiés y caer de cara al suelo sin llegar a decir una sola palabra, aunque el ruido de mi cara y gafas rompiéndose en la acera, seguro que ya las dejo sobre aviso.

Rápidamente me levante quedándome de rodillas y busque un pañuelo entre mi gran bolso, preparado a conciencia para adversidades, debía parar el sangrado de la nariz, mientras que con la otra mano, buscaba una gafas de repuesto, porque sin ellas veo menos que tres en un burro.
-Bien... -Me auto-motive al saber que el sangrado no duro mucho y las gafas nuevas eran igual o mejores de las que estaba recogiendo del suelo para guardarlas en el bolso y levantarme poco a poco, mientras limpiaba mi falda.

-¡Mina! -Alce la voz o al menos eso creía, mientras me acercaba al resto con una sonrisa, gafas nuevas y un tapón en el orificio derecho de mi nariz. -¿Hoy es un día bonito verdad? ¿Esta-estamos todas? -Miré a mi alrededor ligeramente sonrojada.

—¡Oh! ¿Eres la hermana pequeña de Katsuki? No te había reconocido, has cambiado un poco desde la última vez, ¿verdad? ¡Bienvenida al Hanami en la aldea! Tu hermana ya la he visto, debe estar por aquí...

Busca entre el grupo a su hermana, ¡hay tantas pelirrojas, pelirosas o peligrosas que es difícil encontrarla! Naru-san, Ueno-san. Todas ellas ya las conocía de antes. ¿Dónde está Katsuki? Encuentra, sin embargo, a Akinom-san, que se presenta dando los buenos días.

—¡Buenos días Monika-san! —Pone un dedo en su labio inferior, pensativa, sabe que ha dicho algo mal— Que diga... ¡Akinom-san! Perdón, siempre me lío con tu apellido, ¿de dónde me dijiste que era su origen? Bueno, no importa. Quería decirte que este año me apetece apuntarme al club de literatura, ¿sigues siendo la directora?

-hola maemi-san, tiempo sin vernos, estuve llamando a katsuki pero no me responde seguramente estara durmiendo ​​​​​​...

después de que maemi-san me saludara veo a una chica que me parece interesante y decido ir a saludar

-¿Cual es tu nombre? Tienes cara de princesita me caes bien. Le digo a mai sama con una sonrrisa picara y una mirada desafiante 

- Kirino chan, eres tan suave..., me encanta tu pelo, no sé como haces para mantenerlo tan bien cuidado.

Lo bueno de hacer mimos es que no tienes que trabajar y te puedes quedar casi dormida haciéndolos, ojala me dejasen sola con ella y la pudiese usar de almohada.

- ¿Espíritus? Megumi ¿Hay espíritus aquí? ¿Donde? Se me pasa el sopor y miro constantemente a los lados. Quiero verlos... Espera, ¿han sido los responsables de la caída de Karillo? Corro a socorrerla y ayudarla a levantarse - ¿Estás bien?

Ayaka llego corriendo, los zapatos negros apenas tocando el suelo, tenía los ojos brillantes y una mano en la correa de la mochila, detuvo la otra en el borde de la puerta de la escuela antes de detenerse y empezar a caminar en saltitos pequeños, ahora que ya no era tarde. 

-¡Buenos días a todas! - su voz era animada - ¿alguna vio la película de anoche? ¿la que dieron en el canal 5? ¡Fue tan emocionante!  - continuo hablando en voz alta mientras dejaba la mochila sobre una mesa y empezaba a sacar un taper de allí - hice bombones de chocolate ¿quieren? iba a dárselos a mi hermana mayor pero se negaron a llevarme con ellos ¡ah! ¿por que solo los adultos puedes ir al hanami? yo también quiero ir - pregunto descorazonada antes de sacar uno de los bombones previamente ofrecidos y llevárselo a la boca - ¡jum! delicioso

Los mayores se habian ido y Gabi se habia quedado "sola" en aquel lugar, rodeada de muchas de aquellas que se divertian burlándose de ella.
Porque no podía irse ella también con sus familiares? No era justo que tuviera que soportar a todas aquellas niñatas que solo pensaban en emborracharse y en flirtear con el chico nuevo. Aunque... si él se fijara solo por un momento en ella?
Ese simple pensamiento hizo que sus mejillas se sonrojaran, y enseguida intentó apartarlo de su cabeza.
Se quedó al margen del resto de muchachas y simplemente dijo: -"Buenos dias chicas" - Pero su voz apenas salía de su cuerpo. Su extrema timidez hacia que fuera muy difícil relacionarse con otra gente.

Katsuki tuvo una semana complicada, estuvo ocupada ayudando a organizar el Hanami y con el regreso de su querida hermana menor lo necesario para su transferencia quedó a cargo de ella, pero no se quejaba de ello. Era su deber como la hermana mayor.

Aunque hubiera sido bueno que esas cosas no se juntaran, pero poco podía hacerse ya, solamente esforzarse el doble porque era la hija mayor de la familia Okimi y algo menos que la perfección no era permitido, algunas personas consideraban que pensar así era excesivo e incluso perjudicial pero a Katsuki no le importaba, ella venía de una familia muy importante y no podía deshonrar el apellido Okimi. Por ese motivo siempre destacaba en todo lo que hacía, ya sea académicamente o extracurricularmente.

   Yoshida-san, no deberías beber alcohol, que todos se hayan ido no significa que puedas hacer todo lo que te plazca.   Dijo en un tono firme mientras caminaba hacia Goro.   Nadie quiere que se repita lo del año pasado.

Katsuki era conocida por que se encargaba de cuidar a todas y evitar que se metan en problemas, desde que Hikari se fue a Tokyo actuaba como la hermana mayor de todas.

Olivia contestó a Katsuki. - Yo si quiero que se repita lo del año anterior. No lo había vivido, pero seguro que fue una gran fiesta y quería que se repitiera, o que demonios que se superara. - Pescó un bombón de chocolate. Gracias Ayaka, no había desayunado bien. Hizo una mueca, aquello parece una sonrisa.

-¿Espíritus? Preguntó para asegurarse que había entendido la palabra correctamente. - JIJIJIJI. Rio histérica. - Estas de broma ¿verdad? Se veía que esas cosas le daban miedo.

Se acercó al alcohol de Goro y le robó un botella. Tras abrirla empinó el codo hasta acabársela de una. - Perdón, los nervios. Se excuso. Después de tirarse un eructo volvió a pedir perdón mientras se tapa la boca aunque le salió en Alemán. -Es tut mir leid.

Cuando Kanzaki vino a socorrerme, asentí con la cabeza enérgicamente por lo que tuve que recolocarme las gafas que tenían riesgo de colisión. -S-SI! no pasa nada. Tengo más de repuesto. -Conteste mas preocupada por quedarme sin lentes que por mi propio bienestar.

-Gracias Ueno, cogeré uno si no te importa. -Alargue la mano para hacerme con uno de los dulces bombones, pero cuando boca y mano estaban a menos de un palmo el uno del otro mis torpes dedos y la forma del dulce quisieron que se resbalaran de las manos cayendo al suelo ante mi atenta mirada con la boca abierta, mientras caía el chocolate al suelo, el cual fue recogido antes de caer al mismo, pero no por mis rápidos reflejos sino por un gato raudo que salio de entre los arboles para agarrar el chocolate de un salto y desaparecer por el otro lado tan rápido como apareció. -Senkō-chan... -Un esquivo y adorable tricolor quien me había robado tantas cosas a lo largo de mis últimos años que ya le había puesto nombre y todo a pesar de que nunca había podido acariciarlo ni una sola vez.

Ante la rara situación creada, me ríe de forma incomoda, mientras el trocito algodón que tenia en la nariz se caía por su propio peso. -Heh... ¿Y... que decís de es-espiritus? -Desviar el tema era mi especialidad.

Momentos después que reto a la "princesita" escucho una voz inconfundible y volteo para ver que era katsuki por lo que corro y la abrazo gritando

- ONEESAMA!

la abrazo en la cintura con mucho cariño, pero un segundo después reacciono y la suelto y digo

-Llegas tarde... Te estuve esperando por mucho tiempo, vamos a casa tengo que bañarme, ademas tengo hambre oneesama

Digo esto muy seriamente, me sentia algo incomoda rodeada de tantas personas que no conocia

- Ayaka-chan, gomen, salió el nuevo manga de mahou shojo no daimon y me enfrasqué, solo vi el final, aunque Tadashi es adorable- coge un bombón y le da la mitad a la herida torpona - Anda, come, comparto el mío contigo.

Ya llegaba la jefa del consejo estudiantil, me pregunto cuanto tardaría en regañarme porque me quedaba dormida otra vez.

Tetsu sintió un escalofrió recorriéndole por el cuerpo cuando hablaron de los fantasmas.

-No...no creo que…la escuela...este...este encantada... nunca leí nada sobre ello... más allá de los típicos rumores de adolescentes.

Dijo desde el fondo en una voz muy baja y con algo de reparos por contrariar a nadie, pero como aficionada al terror, no podía permitir que unos simples rumores valiesen para hacer creer que un sitio este encantado, aquello eran las típicas tonterías que hacían que los casos reales perdieran credibilidad.