Partida Rol por web

-Hmm... Esto sí que ha sido inesperado -reconoció Copérnico, pensativo, mesándose la barbilla.

No estaba muy sorprendido de ver a Steinkopf echando espumarajos por la boca. Después de haber visto el truco la primera vez y por partida doble, perdía gracia verlo una segunda vez y que para colmo el afectado sobreviviera.

-Doctor Fleming, ¿puede confirmarme una cosa? ¿Se ha sentido recargado? -quiso saber el astrónomo, intrigado-. Copérnico ha movido ficha.

 Helmchen seguía en la ofensiva, y eso había hecho que Steinkopf dejará su tranquila naturaleza para responder a las acusaciones e iniciar así una guerra de lenguas filosas. Emmy no veía una gran utilidad en todo lo que estaba sucediendo, sin embargo era interesante ver hasta que punto podían llegar sin quedarse sin aire. Al final, un aparente intento de envenenamiento había obstruido la garganta del segundo, que se pudo liberar de ello y lanzar una nube de gas contra el primero. Parece que de las palabras a la violencia había solo un par de pasos.

- No sé si palabrerío es lo que describe lo que está pasando aquí... pero definitivamente la verborragia es un suceso que se está volviendo popular entre los científicos actuales. Una lástima; poder decir las cosas en dos o tres minutos siempre hace que un mensaje sea mejor recibido por el destinatario...

        Cofff...cofff...coff...- intentando recomponerme tras aquel extraño evento, que a este punto de la velada ya no era ni extraño... de echo estaba siendo casi cíclico - Bueno... como van las cosas va primero caerme un rayo antes de que al señor allí presente quiera dar su brazo a torcer... - apuntando a Helmchen.

     Como sea... - poniéndome de pie y quitándome los rastros de aquella cosa - solo voy a decir una cosa... por si no quedo claro... las corrientes de aire hacen que estas cosas se muevan por donde quiera mas cuando hablamos de una masa de gas... algunos dirán que "bufff que mal el fuego amigo" yo solo diré - mirando a Helmchen - Karma...

    yo que usted tomo asiento y dejo que esa cosa fluya... va pasar un rato antes de que pase Bwajajajajajajaja...

Completamente confundida, Rosalind se echó atrás al ver el extraño espectáculo.

- Señores - dijo mirando a unos y otros con gesto molesto - ¿pueden explicar qué ha ocurrido aquí, por todas las hélices del adn? Helmchen, ¿ha atacado usted al señor Steinkopf? ¿Ha sido Fleming? - su mirada fue hacia Copérnico y, después,Fleming con las cejas arqueadas - tantos envenenamientos y tantos polvos blancos, están empezando a hacerme sospechar. ¿Será acaso que le habéis robado su droga a Freud y os estáis "colocando" entre vosotros para divertiros?

Leonardo dio otro paso adelante viendo todos los acontecimientos que se agolpaban a su alrededor.

- Van a linchar a otros dos inocentes, al menos uno de ellos seguro. Sin lugar a dudas son mujeres y hombres impetuosos, puesto que el silencio de la reflexión les parece sospechoso. Esta claro que la democracia es un sistema imperfecto que no nos da buenos resultados. Cuando la decisión estaba en manos de Sócrates esta lucha funcionaba algo mejor. Esperemos que no tengan que lamentarlo después.

Da una vuelta a su alrededor observando a todos en la sala.

— Mientras ustedes observan el espectáculo y acusan inocentes le hacen el juego a esos malvados nazis, aquí la señora Noether disfruta de ver como nos despellejamos entre nosotros mientras ella pasa desapercibida. Incluso recibe apoyo de algunos de ustedes. Mientras, se cuidan de salvarse entre ellos.

Se retiro a seguir reflexionando y esperando que la jornada evolucionará antes de precipitarse con sus votos.

—Noether. Posiblemente. Nazi. Wilhelm. Nazi. Seguro. Espero haber sido suficientemente escueto para usted, Noether, aunque no se preocupe: no espero ninguna defensa por su parte. Ya he entendido que piensa evadir el tema en lugar de embarrarse más intentando salir.

Christoph se acomodó los lentes.

—Entiendo su duda, señorita Franklin. Me temo que no, no he sido yo, aunque mentiría si dijese que no lo habría sido de haber podido. Que me haya acabado respirando la peste de Wilhelm ha sido... mala suerte, supongo. Y usted, señor del partido socialista de Alemania: descuide. Como ya expliqué no puedo volver a "engañar", si se le quiere llamar así, a Freud, con lo cual este gas me es completamente inocuo. Puede verlo como un avión sin alas al que le quitan el motor: no iba a volver a volar de todas formas.

Christioh era asombroso. Vaya que lo era.

-Creo por sus intervenciones que el es capaz de saber quien es linchado es nazi o no. -Dijo de manera escueta el hombre que tiene planeado un viaje a pluton en ciernes, antes de que este tosiera y casi... ¿Muriera?

-Que narices... ¿Entiendo que han intentado envenenar a Wilhelm? -Se retiro un par de pasos mas. Realmente ya estaba alejado de esos dos, pero por si acaso... -No entiendo, se supone que era Fleming quien tenia esa capacidad. -Se rasco la fontaneda, ¿Tal vez sus deducciones estaban erradas?

-Y por cierto, creo que esta en lo cierto DaVinci, a mi manera de ver, quedaran tres nazis mínimo y a estas alturas dudo que estén callados, seguramente alguno este moviendo todo este cotarro, por lo que es mas que probable que se voten entre ellos, para evitar morir, después de todo solo es juzgado quien tiene menos votos, se creen acaso que siendo cuantos sean, ¿Dejaran morir alguno de los suyos? Lo dudo. -Recogió la taza y dudo ahora de darle un trago.

"Estoy con usted señor Stern. Es fácil con un simple voto salvar a cualquier compinche. Corred mucho en la votación para salir de sospechas, o esperarse al final para así poder en último momento salvar a un compañero, si es verdad que es sospechoso. Creo yo, que obviamente, los rezagados o sin votos de apoyo está claro que no serán nacis, seremos inocentes. O sea, según esas listas que ustedes han manejado por aquí. La única forma que tengo de demostrar mi inocencia es pedir sólo un voto, pero necesito que sea el del señor Sócrates, y amigo mío en un principio le pediría que votara también a Da Vinci,  ya que de momento aún nadie lo ha señalado, pero el voto que necesito es el suyo. No me sirve el de otro. Así quedará demostrada mi inocencia. Y podrán tachar a otro de esa lista. Y así reducireis nacis."

Definitivamente, los nazis eran extremadamente resistentes y difíciles de matar. El doctor Fleming cada vez tenía más clara y acotada su lista de sospechosos y se ampliaba la lista de confiables pero, ¿a caso iba a ser fácil que los científicos inocentes se alzaran con la victoria teniendo a tan duros adversarios? Cómo decía el refrán, "mala hierba nunca muere".

- ¿Gas mostaza, eh? LOST sería el acrónimo con el que se conocía a dicha sustancia en honor a sus creadores (LO)mmel - (ST)einkopf en la Primer Guerra Mundial. No dudaba de que estaría bien servido, al igual que yo de mi preciada Penicilina, pero espero que mi intervención haya servido para "desabastecerle" y que pronto podamos acabar con este sucio nazi infiltrado. - expresó Fleming con mirada fría y carente de empatía. Al menos estás votaciones, aunque no sean de mi agrado, están sirviendo para reflejar quién cubre a quién. 

Por lo pronto, podemos apreciar que la señora Neither y el señor Steinkopf se cubren las espaldas entre sí. La primera capaz de "nulificar" y el segundo con un "arma química" en su arsenal, habilidades cuanto menos curiosas para unos supuestos "inocentes".

Pero la cosa no termina aquí, el señor Jalón pide un voto para sí mismo y para el señor Da Vinci, y que precisamente sea del señor Sócrates para demostrar su supuesta inocencia. ¿A razón de qué se demostraría así su inocencia? Al menos por lo que a mí respecta, lo que me gustaría ver es quién moverá el culo para darte ese voto que precisais. ¿Por qué habría de ofrecerlo Sócrates, evitando exponer a un posible nazi para evitar tu caída? Ahora mismo, ya disponemos de mucha información de la mayoría de los presentes, incluidas capacidades y habilidades especiales. ¿De quién no sabemos absolutamente nada? 

1. Da Vinci, para mí uno de los principales sospechosos.

2. Jalón, quién precisamente ahora viéndose entre la espada y la pared, alega que solo Curie puede acabar con él. Su argumento me valdría a título póstumo, si en verdad se tratase del científico "tonto del pueblo" que inventó la fregona y la jeringuilla desechable. ¿Es eso lo que pretende hacernos entender entre líneas?

3. Stern. ¿Justo el que se plantea salvar a Wilhelm por unos argumentos prácticamente inexistentes que todos hemos visto refutar? ¿El que quiere salvar a Jalón y está de acuerdo con Da Vinci? ¿No será que últimamente está realizando muchos viajes interespaciales a Plutón donde "secuestra" a los que ya no regresan? Lo dejo en la incógnita, y me gustaría que los que le han entregado el voto, Franklin y Maxwell me razonen el por qué. ¿Sólo por qué el señor de los gatos los llevó a su nave espacial? ¿Qué tiene eso que lo convierta indefectiblemente en inocente? Una respuesta sería de agradecer.

Finalmente, me gustaría dirigirme al señor Copérnico. ¿A qué se refiere con si he sido "recargado"? No he sido recargado por usted si es lo que pregunta, así que no se de qué ficha que ha movido me habla. Pero yo le pregunto... ¿Qué le parecería hablarnos de su habilidad? ¿Resistirá cualquier ataque a su persona? ¿Ni si quiera su supuesta habilidad está relacionada con la teoría heliocéntrica? ¿No será usted Colón?

Cómo sea, esperaré a ver cómo "algunos" de los restantes realizan sus votaciones para evitar posibles empates entre 5 o más, que no tengo nada claro a qué nos conducirían. 

   "Mi querido señor Fleming, posiblemente su maravilloso invento haya salvado muchas vidas, la mayoría de los usuarios usaron la absurda jeringuilla desechable que desdeña. Y probablemente, si hiciera un pequeño sondeo entre todas las mujeres la mayoría darían mejor puntuación a la fregona que a cualquier de los maravillosas invenciones de las que tanto presumen." Había que poner a ese enteradillo en su sitio, ningún matasanos de tres al cuarto quitaría importancia a un inventor español.

   " Ya que lee mis palabras le recuerdo que dije que la señora Curie, es la única mujer que puede dañarme, contra los hombres no tengo defensa alguna, ellas me adoran por la libertad que les proporcioné. Es tal la adoración que sienten por mi, que al morir la chica de los monos, me dejo un regalo, que yo he otorgado al señor Sócrates, de hecho por eso he pedido solo su voto, y no el de nadie más, para así demostrarles que digo la verdad. Con el señor Da Vinci apenas he  cruzado palabra alguna, desconozco su implicación. Pero las palabras de Christoph me hicieron pensar, de ahí que le otorgara mi voto de confianza en vez de entregárselo a la señorita Noether, a la que he creído inocente desde que regresó. Para que  así podamos salir de dudas, e igualar los votos y así veremos si es verdad que ella bloqueará el ataque. Solo puedo añadirle que si no fuera así y pereciera la chica demostraría que mentía y así quedaría inexcusablemente libre de culpa el señor Helmchen. Yo, sea linchado o no, se verá mi inocencia en los resultados de la votación  de Sócrates, obsérvenlos una vez se haya realizado el recuento final."  

  "Voy a hacerle una pequeña observación, no es que me encuentre entre la espada y la pared, detrás mío solo hay otra espada. Solamente que hasta este momento no he podido mostrar mi inocencia, ahora si puedo hacerlo. Tan arriesgado es? Sólo he pedido el voto de Sócrates para demostrarlo, si no se demostrara al llegar la noche, las siguientes votaciones me harían ser cabeza de turco. El pedir el voto de Sócrates para Da Vinci es para dilucidar lo que plantea Christoph, y asi aclarar varios asuntos de un mismo golpe."

-Estaba esperando la respuesta de Fleming para votar y visto que realmente ha sido el quien a atacado ha Wilhelm y creyéndolo ha él inocente, quien piensa en el alemán como culpable, no seré yo quien inste, aunque creo que nos equivocamos con él. Así pues, voy a votar, porque ya veo que dialogar no sirve de mucho, cuando solo hablan los mismos para repetir lo mismo. -Saco su lápiz y repaso la lista.

Subrayo aquellos ha quien les diera sus dieses.

Y probablemente, si hiciera un pequeño sondeo entre todas las mujeres la mayoría darían mejor puntuación a la fregona que a cualquier de los maravillosas invenciones de las que tanto presumen.

Aquel comentario por parte de Jalón hizo que Rosalind levantara una ceja lentamente. La mirada que lanzó al científico español no dejaba lugar a dudas del desprecio que había ocasionado en la inglesa hacia su persona el comentario que acaba de soltar. Y no digamos sus pretensiones de macho alfa. Sin embargo, le dio la espalda ignorándolo y centró su atención en el señor Fleming pues sus machistas palabras no merecían ni un sólo segundo de su tiempo.

- Señor Fleming, permítame explicarle un par de cositas sobre el señor Schrödinger y su espacio gatuno. Era una espada de doble filo. Aquel lugar aunque era seguro y podía proteger a quien estuviera dentro de todo ataque, tenía un pequeño problema, el único que podía sacarte de allí era su creador. Por lo tanto, si Schrödinger moría la persona que estaba dentro quedaría atrapada. Mientras estuve allí me convencí de que era inocente y el hecho de que me diera a elegir si quería quedarme protegida o volver despejó completamente mis dudas. 

La científica se sentó más erguida e hizo un par de ademanes para enfatizar sus palabras.

- Es aquí donde mi confianza en Stern comienza por varios motivos:

1. Schrödinger confió lo suficiente en él para soltarle
2. Dada la popularidad de Schrödinger cuando murió fácilmente podría haberse puesto en su contra para que todos pensarais que era un nazi y así hacernos pensar que había muerto un nazi más. Sin embargo, apoyó mis palabras de inocencia hacia él. 
3. El apoyo que me ha mostrado después de eso no ha hecho más que afirmar mi confianza en él
4. No sé dónde han visto los demás su comportamiento sospechoso, yo al menos lo he visto bastante colaborador

- Respecto a si es el secuestrador que se lleva a la gente, eso no lo sé. Sobre sus habilidades no sé nada y creo que no conoce tampoco las mías. Schrödinger fue el único con el que hablé sobre mi habilidad y le pedí que no se lo revelara a nadie que no fuera de su total confianza. 

- Como conclusión, no puedo garantizar que no sea un nazi o un secuestrador, puesto que no conozco sus habilidades, pero me despierta mayor confianza que muchos de los presentes.

Miraba a su alrededor y lamentaba que todos se acusaran sin pruebas consistentes.

— Señores no tengo pruebas concluyentes para demostrar mi inocencia y veo que mi palabra no les basta. No he defendido a nadie en esta sala hasta el momento solo he echo mis acusaciones cuando he tenido intuiciones del mal que realizan. Tampoco he pedido que nadie me defienda cada uno emprende las causas que considera oportunas sean justas o no.

Dejo un pequeño intervalo de tiempo para esperar que a su alrededor reflexionaran sobre sus palabras antes de decir.

— Mis votos son para las tres personas de las cuales tengo certezas que son inocentes. Para nadie más. 

Creo por sus intervenciones que el es capaz de saber quien es linchado es nazi o no.

—Ya veo, ya veo... —dijo Helmchen, aparentemente pensativo—. Bueno, en primer lugar decir que eso no tiene sentido, puesto que ninguna de las cosas que dijo da a pensar eso y ni siquiera él mismo ha dicho eso jamás. Si cree que sí, arguméntelo. Además, espero que esté de acuerdo conmigo con que incluso si así fuese no contradeciría en absoluto que fuese un nazi: un nazi siempre sabe si quien muere es un nazi o no. Stern, su intención inicial de votar Wilhelm es totalmente incomprensible... o quizás no: suscribo sus propias palabras, "es mas que probable que -los nazis- se voten entre ellos"... —Christoph dejó salir un suspiro—. Aunque el que al final el que no lo haya votado le da una pizca más de inocencia, no tengo cómo saber si este cambio es porque reflexionó al respecto o porque al ver tanta alarma por sus intenciones ha decidido retractarse para evitar levantar más sospechas.

—Una vez más, actualizaré MI lista.

INOCENTES CONFIRMADOS

• Christoph
• Sócrates
• Servet

MIS CONFIANZAS

• Alexander Fleming
• Maxwell
• Copérnico
• Watt

CERO ABSOLUTO

• Pasteur

SOSPECHOSOS

Aquellos subrayados son en quienes tengo serias sospechas sobre su nazismo.

1. Wilhelm
2. Noether
3. Alan Stern
4. Jalón
5. Da Vinci
6. Galileo Galilei
7. Franklin

 —Haré lo único que creo que ha hecho bien la señorita Noether: el recuento de votos.

—Fleming, corríjame si me equivoco: usted no ha votado aún. Le quiero pedir que vote a Jalón y a Da Vinci —Helmchen le mostró las palmas de las manos, deteniéndolo anticipadamente antes de que le diese una respuesta negativa—, no, no para salvar sus vidas, sino para que Wilhelm y Noether —quienes tenían un voto— sean linchados también, puesto que si no son nazis... No. Después de todo lo que han dicho y hecho dudo que exista la posibilidad de que no sean nazis. En el peor de los casos, Noether no habrá mentido y usará su poder, salvándolos a los cuatro. En este caso y cuando sea asesinado por los nazis, tenga por seguro que si Dioset existe pasaré el resto de la eternidad quejándome en el cielo por su irresponsabilidad a la hora de traer a la vida a un nazi inmortal. Aún así, como de existir confío en que Dios es responsable, confío también en que una nazi no podría ser realmente inmortal ante todo, con lo cual los cuatro irían con Curie y luego al cajón. —El asombroso Christoph hizo una pausa—. Quizás se pregunte: ¿Y si en realidad Noether es inocente y los salva a los cuatro? Bueno... —dijo Chrstoph—, ciertamente es una pequeña posibilidad que, lastimosamente, existe. ¿Y por qué lastimosamente? Además de que porque los cuatro sobrevivirían, porque con inocentes así quién necesita nazis —Christoph negó con la cabeza—. Creo que debemos ser coherentes: desconfío de Noether entonces debo también desconfiar de sus palabras, y si desconfío de sus palabras desconfío que en verdad pueda "nulificar todo en quien sea cuando le dé la gana", y si desconfío de que pueda nulificar todo, intento hacer que visite a Curie junto con otros tres sospechosos. La decisión claramente depende de usted, pero haga lo que haga tenga en cuenta que este es un punto de inflexión y que lo que decida posiblemente cambiará en gran medida nuestro futuro, para bien o para mal.

Mis votos irán para Da Vinci y Sócrates, el tercero de mis votos lo tengo en disputa ya que no puedo votarme a mi mismo - dijo con sinceridad - Escucharé sus sugerencias.

—Si vota a Da Vinci... —murmuró el muy asombroso Christoph— entonces sólo faltaría un voto sobre Jalón —concluyó, mirando tanto a Sevet como a Fleming.

Palos de ciego... no hacemos más que dar palos de ciego...

Dije taciturno, en tono bajo, pues estaba claro que la rueda fortuna estaba a punto de girar de nuevo y las consecuencias podían (y serían seguramente) desastrosas...

Por cierto, señor Helmchen... sin ánimo de ofender, pero da usted la sensación de ser un tirititero, o el maestro de las marionetas que cierta banda estadounidense popularizó a finales de los ochenta...

-Señor Fleming, parte de mi habilidad ya la conocéis porque se lo dejé caer a Helmchen hace uno o dos Días, pero lo importante es que cuando dirigen una habilidad contra mí puedo diferenciar si es un ataque o una habilidad cualquiera y desviarla contra alguien. Hoy alguien utilizó una habilidad contra mí y, sabiendo que no se trataba de un ataque, decidí desviarla contra usted, Fleming, sabiendo que al fin y al cabo no iba a recibir daño. Justamente después de eso usted ha atacado a Steinkopf. Eso me hizo pensar que su habilidad había sido recargada. A eso me refería.

-En caso de que no haya sido recargado, Fleming, lo más probable es que alguien le hayan investigado o también cabe la posibilidad de que le haya copiado la habilidad.

Helmchen miró a Watt, intrigado.

—Oh, bueno, esa es una forma de ver las cosas un poco rebuscada, supongo. Un titiritero usa a sus marionetas y estas obedecen sin chistar ni preguntar, y creo que para más mal que para bien yo no tengo algo así. Digo lo que pienso y posibles estrategias para acabar con los nazis junto a los debidos argumentos, pero al final del día nunca depende de mí si ustedes están de acuerdo con estos argumentos o no, sino que depende puramente del razonamiento y aspiraciones —benignas o malignas— de cada uno. Si en algún momento ve la oportunidad de eliminar a cuatro posibles nazis del tirón o tener un inocente confirmado en un mismo intento y necesita que yo haga algo para alcanzar ese objetivo, siéntase libre de pedírmelo. Si veo lo que dice razonable ayudaré encantado, mientras que si no veo su idea razonable la ignoraré sin más. Esa misma decisión se presenta ahora ante Fleming y/o Servet con lo que yo he sugerido y teniendo en cuenta, como ya dije, que de lo que escojan dependerá en gran medida cómo nos irá en las próximas horas.

         Saben que- levantándome de mi silla, arreglando mis ropajes y borrando la "X", pues de que sirve una diana si no habían virotes que disparar - ya no tengo que perder entonces... Herzliche Glückwünsche - aplaudiendo - un gran trabajo viendo sobre mi disfraz, pero... ahora si me permiten... creo que es tiempo de que juegue enserio.

    Mis aliados ocultos tras las sombras, entonces... ¿ como debería proceder ahora ? - mirando al resto, pero nadie en especial - debería usar mi siguiente carta ahora que nuestro compañero Jalón aun se encuentra contra las cuerdas... o debería esperar a que voten por el para así salvarnos a todos del juicio de estos ignorantes ?, después de todo no tengo problema en salvar a uno que otro inocente esta noche... si puedo lograr que uno de nuestros aliados siga cumpliendo con sus ordenes.