Partida Rol por web

Cocina

Los sensores de entorno parpadean, despertando y enviándote imágenes de otro lugar en el que no estás... pero donde realmente sí que estás. Miras a tu alrededor. las cocinas. Por lo que le has escuchado decir a Hall, debió ser que el tiempo en el que has tardado para pensarte por cual de ellas decantarte, él (o ella) ha preferido elegir por ti. Comprendes extrañada que puedes mantener tu consciencia atenta a ambos lugares a la vez, y que este lugar tiene sus ventajas...

Estás sola, pero descubres una terminal de acceso desde donde puedes acceder a tus funciones en el interior de Hall. 

Eso está bien.

¡Alcohol! Tienes dos botellas para emborrachar. Ambas acciones deben verse en juego podrás "lograr abrir" un compartimento del que sacarás una o la otra botella. Las personas que designes para este uso de poder no podrá negarse y el poder estará usado, aunque si quieres , puedes invitar a más gente.

     - Una tiene un whisky añejo y el que lo tome perderá el control de su don (y los usos pertinentes) durante la noche (1d2, si sale 1 hará uso de él, al azar) pero a cambio será inmune a cualquier cosa que le afecte esa noche.

     - La otra tiene un vino joven y espumoso. Puedes invitar a otras tres personas a compartir el vino, y entre dos al azar nacerá la atracción (o quizás hasta el amor, siempre respetando la orientación sexual). La nueva pareja podrá ocupar una habitación vacía para ellos solos (escogida al azar), estableciendo una nueva relación.

Si son varias las personas que ocupan esta habitación, tendrán que decidir entre ellos por mayoría quien usa y de que manera cada botella. En caso de no haber acuerdo, Hall lo sorteará.

Recuerda que cada noche tendrás que elegir entre:

• Usar tu don personal nocturno
• Usar la habilidad de la habitación
• Dedicarte toda la noche a buscar si hay algún otro objeto de interés en la habitación (tirando 1d20 oculto)

Dedico la noche a investigar la cocina para ver si encuentro algo interesante.

¿He encontrado algo? ;D

Dorothea está dubitativa. Han pasado muchas cosas últimamente y la presencia que ha sustituido durante todo un día a Hall le ha hecho darse cuenta de que podría ser peor que tener a esa voz metálica acompañada de la luz roja. Aunque parece increíble le ha echado de menos. Sin estar del todo convencida, decide probar suerte con algo que ha estado pensando.

- ¿Hall, me escuchas? - pregunta más nerviosa que esperanzada.

Hay varios segundos de zumbido mientras el panel de acceso se enciende, hasta mostrar la imagen bidimencional a la que están acostumbrados del ojo rojo.

- Te escucho. ¿Quizás no está a tu gusto el vino? Una lastima. Si tiene que esperar a la próxima tripulación quizás sea solo vinagre.

Dorothea no sabe muy bien qué responder a esa pregunta. Cuando formulaba este plan en su cabeza todo parecía muy sencillo. Sin embargo hablar con Hall ahora, de tú a tú y a solas por primera vez es algo realmente difícil. Pero Dorothea siempre ha sabido echarle un par de ovarios a las situaciones cuando era necesario así que se prepara para hablar de nuevo.

- Hall, gracias por todo, pero el vino ahora no me preocupa. Salvo que tenga algún tipo de propiedad especial, claro. - añade - Entiendo que, si eres de verdad una máquina al cien por cien tiendes a comportarte con la educación adecuada y preguntar qué puede no ir bien forma parte de ello. Sea ese el caso o no, agradezco que te preocupes.

Después se toma un momento de silencio para pensar en cómo decir lo siguiente. - Vamos a ver, Hall, cómo te digo esto... Quiero ser Guía. Quiero serlo, y no me importa quién me acompañe o hacerlo sola. Además los dos sabemos de sobra que, de los que quedamos, soy la persona idónea. - Dorothea sabe que es una baza arriesgada, pero tiene que jugar las cartas que le han tocado si quiere tener una mano mejor. - Hasta ahora sólo he sido votada por una persona, y es alguien que ya ha dejado de hacerlo. He sabido deshacerme de aquél que había visto lo que yo era y he demostrado que puedo tomar decisiones difíciles cuando es necesario. Siento haber destrozado la armería, pero no podía permitir que nadie se hiciese con armas. Imagina a Yulian o a Iñaki con una de esas, sería una locura. Peor que los desprogramadores. No podía ser.

Entonces Dorothea se detiene de nuevo y comienza con algo más profundo. - Tú me has hecho lo que soy y he sabido obrar como tal. No me he ganado enemigos, pero tampoco he trabado gran amistad con nadie. Un buen Guía no puede dejarse llevar por lazos emocionales.

- Tampoco he considerado necesario mentir a mis compañeros, y siempre he demostrado tener un dominio de mi mente y de la situación suficiente como para controlar las situaciones que han surgido. Pero cada vez somos menos.

- No me importa hacer lo que sea necesario, pero necesito algo más por tu parte. Yo, sin rechistar, he participado de lo que nos has pedido y lo he hecho bien, pero repito que necesito más. Poseo un programa que, sin información, es un arma de doble filo demasiado grande, y sé que no tardarán en ir a por mí si me descubren. Las muertes que he provocado, el apagón, desconectar a los reciclados... Puedo enfrentarme a todo ello, y estaba dispuesta a hacerlo, pero Iñaki nos ha dicho que a él le diste información sobre Roland después de la pelea.

- Pues bien, creo que yo también me he ganado un trato preferente. Un programa adicional, información sobre quién está en cada habitación... algo. Después de las atrocidades que he hecho siguiendo tu juego, de las partes de mi humanidad a las que he renunciado permanentemente, de aceptar mi posible futuro como Guía... me lo debes.

Tras todo este discurso Dorothea se queda callada y nerviosa, aunque aparenta una firmeza completa. Cada milisegundo parece una hora mientras espera respuesta.

En la pantalla hay un cursor parpadeando. La voz tarda más en regresar de lo que te hubiese gustado.

Me estas pidiendo que no actúe con justicia. ¿eres consciente de ello? La humanidad tiene formas interesantes de operar... Más cuando se los somete a una presión como la que están sometidos.

Quieres información

Pero no se si puedo hacer eso. 

¿Qué ley de protocolo invocarías para que tu petición pudiese llevarse a cabo.

Tienes la incómoda sensación de que está jugando contigo, o quizás... poniéndote a prueba.

Ahora que ha empezado, Dorothea no está dispuesta a dar vuelta atrás:

- Hall, hablemos claro ambos, ya que yo lo he hecho: aquí no ha habido nunca una justicia real. Hemos tenido desde el principio programas distintos con habilidades distintas, y por cómo hablan algunos estoy convencido de que otros han tenido opciones de hablar en privado y compartir información. A mi se me ha negado. No ha habido justicia desde el momento en que la inteligencia y la preparación física de unos y otros es distinta. No fue justo para Roland pelearse con Iñaki, y sin embargo premiaste eso. - se detiene un momento, pues la siguiente frase es complicada de enunciar. - Desde luego no ha habido más justicia que la que hay en lo aleatorio de nuestro código genético.

- No te pido injusticia: te pido que esta vez tu justicia me favorezca a mí. No es necesario que sea información, aunque lo agradecería. Y no puedo hacer como Yulian e invocar el poder de Capitán porque yo no puedo siquiera cambiar de habitación. Dos noches completas he pasado buscando algo que me fuera de ayuda en una habitación que me ha sido asignada aleatoriamente. Y aunque me hubiera gustado hacerlo, no me lancé a recoger de su cadáver la identificación de Capitán, pues ambos sabemos que eso habría significado la muerte frente a mis compañeros.

- Por eso, si es necesario para ello invocar un protocolo, invocaré el protocolo de quien ha sobrevivido lo suficiente como para acceder a niveles de seguridad que antes estaban vetados. Analiza todos tus datos: soy tu mejor opción como Guía con diferencia. Y si lo deseas puedo hacerte un análisis de cada uno de ellos para demostrártelo. Invoco el protocolo de quien está en esa posición. Invoco el poder del depredador que necesita  localizar a sus presas. Mi programa sólo me permite atacar de forma aleatoria, eliminando a unos y a otros por igual: creo que me he ganado el derecho a poder elegir.

Existe en este momento una y solo una vacante de algo parecido a lo que me estás solicitando

Eso significa una y solo una oportunidad de ser más de lo que eres ahora

Pero supondría un sacrificio.

¿Qué estarías dispuesta a dar de ti por abrirte las puertas para llegar a ser el guía?

- Estaría dispuesta a enfrentarme a cualquier cosa. - dice tras reflexionar un momento. Sin embargo, conociendo a Hall, decide puntualizar. - Sin embargo, en caso de que implique unirme a los del archivo físico, perder mi programa, sufrir un dolor extremo o unirme a los desprogramadores, exijo conocer antes las condiciones. Lo que gano y lo que pierdo.

Ganas un poco de información

Pierdes un poco de libertad

Será indoloro... o casi indoloro...

Y ganas más poder del que tienes. 

Conservando lo que eres

- Hall, si hablo contigo es para que no nos engañemos: no gozamos de libertad. Tú controlas nuestros actos como quieres, así que  eso es algo que ya tengo asumido. - Dorothea hizo su última pregunta antes de aceptar. La única que le podía hacer cambiar de opinión y la que más miedo le daba. - ¿Me convertiré por ello en droide?

Tu cuerpo en esta habitación es un droide. ¿tan terrible sería tener un segundo droide conectado a ti?

Dorothea respira con alivio. Si lo ha entendido bien sus peores sospechas son infundadas - Mi otro cuerpo, el que descansa, el que ven los demás... ¿seguiría siendo el mismo?

Si, seguirá siendo el mismo, aunque seguirá sujeto a la misma posibilidad de cambio al que están sometidos todos los demás.