Los otros 10 participantes del Juego de Supervivencia que aún seguían con vida comenzaron a desvanecerse, desconectándose uno tras otro de aquella sala entre el tiempo y el espacio que tan solo ellos podían acceder. Realmente esto no parecía que fuera a mejorar la situación en la que se encontraban, pero... más valía que pasara algo interesante antes de que decidieran castigarlos de verdad...

Aparecí de nuevo en la Cathedral. Vaya con la situación en a que nos había metido Deus ex Machina. ¿O quizás no fuese cosa suya?. Nadie más parecía proclamarse de momento, pero estaba claro que algo había que hacer si no queríamos acabar superados en masa por la situación y perder ambos juegos.

-Deux ex Machina, supongo que a esto te referías con "el futuro nos deparará cosas interesantes", para acelerar las cosas... o no? - Una especie de matanza en un Bunker. Miré a Nº10, que era quien había mencionado la iniciativa de colaborar. indudablemente era la mejor opción. 

-¿Alguna sugerencia? cada vez van saliendo más personas de todas esas habitaciones. - miré a nº 12, a quien había reconocido por la voz. A saber cuántos más de los de aquí estábamos involucrados en ese juego.

Aquel nuevo día había salido de la mejor forma posible, o al menos la mejor forma que este pudiera haber salido, a fin de cuentas, parecía evidente que habían sido atrapados al menos dos de los que se encontraban en aquel lugar, habiendo cumplido pues las indicaciones de lo que vendría.

-Hmmmmpff... -Comentó el hombre atendiendo a aquella escena.- Si se me disculpa, tengo asuntos más importantes que atender. -Comentó, disculpándose mientras se desvanecía.

Al parecer aquello era algo que no parecía molestarle lo más mínimo al regente del lugar, a fin de cuentas, la situación que había ahí se estaba solventando de la mejor manera posible, puesto que, dentro de muy poco, todo iba a verse resuelto, o al menos alguno de los portadores de diario iba a fallecer irremediablemente.

-Muy bien... -Comentó el Dios, claramente complacido con lo que estaba viendo- Supongo que ahora lo único que queda es esperar a que las cosas interesantes se sucedan. Así que dinos, Séptima... ¿Qué es lo que harás ahora?.

En verdad la Séptima, como todos aquellos que estuvieran atrapados eran responsables de su propio destino; por lo que tendrían que tener cuidado para escoger qué era lo que iban a hacer, si es que no querían morir ahí.

Esta es una zona de charla libre, podéis hablar todo lo que queráis y decir todo lo que queráis decir ante la mirada del resto de portadores de diario que, curiosos por el evento, se quedan a mirar los comentarios que hacéis al respecto. Aunque lo más probable es que no puedan hacer nada al respecto, de momento.

¿Qué era lo que pasaría ahora?

  Lo que normalmente hubiera terminado en saco roto aquellas palabras a mi persona, esta vez contra todo pronóstico detendría mi bamboleo habitual para quedarme mirando fijamente a los presentes.

  Ohhh... ehhhh Malas noticias gente... c-creo que me han secuestrado... - para empezar una vez mas a agitarme, aunque estaba claro que eran movimientos mucho mas débiles que los normales - P-por suerte gente de muchos colores estar a mi lado... P-pero~Pero si tener que prescindir de alguien, yo creer~creer que tipo que se llama Panda~Panda ser mas Apto~Apto - indicaba - Digo... piensa que tener mas derecho que el resto en vivir~vivir y eso no ser de gente buena~buena.

Creo que es demasiado prematuro, votar por alguien en este momento. Al menos dejemos ver sus intenciones o al menos su respeto. Antes de dejar caer el juicio de dios, sobre ellos. Creo que sería lo más justo. Los jóvenes siempre son muy prematuros a la hora de escoger.

Sonrió. Total, viendo sus caras, lo más probable es que se maten entre ellos, casi sin que hagamos nada.

Al escuchar la referencia y mirada de la hermosa Séptima, a la cual tras haber salido de su cuarto en el Búnker y poder verla en directo, comprendía en dicha belleza, su forma verdadera, además de su elegancia y nobleza claro, pero sin dejar que la forma le engañase, sino la esencia siempre. Por otro lado se preocupó por que, al parecer literalmente alguien secuestró a su igualmente compañera de pelos verdes ahí mismo, en frente de todos y mientras deambulaban por el "Área Central" del Búnker fuera de las Habitaciones, preocupándole. Y luego vino la palabra de aquel depravado en acciones pero sabio en edad que lo demostraba (Lo último, la sabiduría, no lo pervertido) aún más.

Su propia mano estaba alzada como en una plegaria a la mitad y otra sujetando el objeto que tenía siempre en su camisa y colgando, que no solo era una cruz Cristiana, la cual de hecho llevaba debajo de su ropa, sino una pequeña esfera dorada. Y así respondió a sus hermanos Oscuros, Devoradores del Mal, en las tinieblas y otorgadores de, como dijo el viejales sabio, el juicio supremo, sagrado.

- Si bien concuerdo con nuestra hermana Decimosegunda que los malos y arrogantes han de caer, nuestro hermano Quinto habla con saber. Previsión ante todo, mis hermanos, debemos saber, pero no podemos demorar o nos capturarán y su luz corrupta nos cegará.

Suspiró, bajando la mano que 'rezaba' y soltando igualmente aquel elemento que colgaba de su cuello por encima de su camisa.

- Os propongo algo. Ahora mismo yo dispongo de algo, está asociado a mi Diario. Aquí, este objeto que tengo conmigo sobre mi, tiene una pequeña bendición que compensa mi ausencia de Quirk: Para los Nuestros, Sombríos, nos otorga visión, podré ver y saber lo que os pasa para asistiros y que nos protejamos, según. Para los Otros, los Impíos, les "otorga" -Se rió al decirlo de esa forma, pero era un tipo de "bendición", como cuando Dios te bendecía con puras cagadas, sí.- Espionaje y algunos otros detalles que prefiero explicar en su momento. Si os parece, os puedo proponer que acepten tomar mi item, este pequeño ojo dorado que llevo conmigo aquí, para decirlo en público o en presencia de otros con tranquilidad. ¿Qué decís, mis hermanos?

Dejó sus brazos a un lado entonces y tronó su cuello. Pensó en algo que sentía que faltaba, pero lo ignoró.

- Mi hermana, Séptima, ¿considerarías que te de el primero de estos Objetos Sagrados? Si te apetece, claro, así podremos colaborar de verdad.

Aprovecharía la Catedral Consencuencial para esto y para permitirle a sus Hermanos Oscuros la victoria.

Finalmente hablaron todos. Escuché todo lo que dijeron, proponían esperar y no actuar, y el 10º a quien había reconocido en el búnker parecía tener un plan. Parecía un hombre sabio, o por lo menos inteligente. Si tenía que seguir la idea de alguno de los presentes quizás sería mejor seguir a aquellos que demostraban tener capacidad de tomar decisiones. Asentí con la cabeza con un gesto simple. De acuerdo. Acepto tu plan y tu "objeto sagrado", 10º. Y estaré con la mayoría a la hora de tomar una decisión, si preferís votar en blanco, en blanco será... pero os debo advertir de algo, probablemente nos veremos envueltos en los ataques de los que están encerrados con nosotros. Miré ahora al anciano bajito que resultó ser el nº5, quien creía que se matarían entre ellos. No somos los únicos peligrosos ahí dentro. Por lo que sé, esos cuatro individuos peligrosos podríamos no ser nosotros, Sakurami City está llena de peligros.

Esperemos que no nos toque recibir las consecuencias de nuestra decisión en la primera noche.

- Muchas gracias, bella Séptima, posicionaré el Objeto Sacrosanto en tu cuello ahí en donde los indignos pululan junto a nosotros, si no te es problema. Seamos entonces bendecidos seamos y con cautela procedamos.

Si bien dió sus bendiciones verbales, pensó en lo que dijo... Séptima, que casi se le sale su nombre real aquí, en donde era sagrado el ser cuidadoso, además que él mismo tenía un tema con los nombres, estos eran importantes, absolutos, de hecho.

- Solo puede ir concediendo mi bendición para los nuestros y "bendición" para los ajenos una vez por persona, os explico desde ya, mis hermanos. Además... -Pensó en lo que dijo la más que hermosa, ah, si se pasaba, pero tanto tiempo forjándose entre el fuego le hizo hacerse implacable, impecable en lo humilde.- Séptima-san tiene razón, seguro nosotros no somos meros Devoradores Oscuros sino que debemos destruir a otros cuatro peor, si Mr. TV. tergiversó todo, no me sorprendería.

Un picor en su cabeza, en su nuca, como si... No sabía, tocó su nuca con su cabeza y se frotó, no era nada, eso hizo "ver" aún siendo una silueta oscurecida.

- A por ello, tengo fé.

FIN DE LA NOCHE 1

DÍA 1

Viendo que un nuevo Día se abría camino, Deus ex Machina convocó una reunión con todos los presentes; esperando que con esta pudiera dar una noticia especial a aquellos participantes que, hasta ese momento, se habían mantenido en silencio y apenas se habían movido.

-Tengo buenas noticias que dar. -Dijo mientras la gente se apresuraba a unirse, 1, 2, 3... 9, 10- La Dudodécima no se reunirá con nosotros hoy. Porque ha sido asesinada durante la Noche. Le apareció su "Dead End" y no logró superarlo. Por lo que estamos más cerca para encontrar el ganador...

Los otros 9 participantes del Juego de Supervivencia que aún seguían con vida comenzaron a aparecerse, conectándose uno tras otro a aquella sala entre el tiempo y el espacio que tan solo ellos podían acceder. Realmente esto no parecía que fuera a mejorar la situación en la que se encontraban, pero... más valía pensar en algo...

Antes lo digo, y efectivamente mis sospechas fueron bastante justificables. Nada más hubo que ver el cadáver de la duodécima. Los planes de quien nos metió ahi estaban saliendo tal y como quería ese maldito. Empezábamos mal.

Parece que han sabido perfectamente que uno de nosotros ha fallecido. Eso me hace sospechar que alguien de aquí está involucrado en todo esto, si no, como podían haberlo confirmado?. Dejé la frase en el aire, sin especificar, solo nosotros podíamos saber cuando fallecía uno de nosotros, el hecho de que lo supiera el tipo del televisor era información suficiente para confirmar que alguien de aquí estaba involucrado.

Molesto se encontraba, claro que sí, y de plano todas esas reglas una vez más...

¿Una vez más? Se sujetó la cabeza, otra vez, y luego sujetó con una mano su símbolo, el que colgaba en su propio pecho como el otro que iba a darle a la Séptima pero no pudo, otro asunto interesante ya que estaban.

- No solo ha caído una de los nuestros directamente, ha sido justo cuando he querido darte mi Objeto Sagrado, muy coincidentemente. Precisamente, el sujeto de la TV lo calculó de modo exacto.

Ahora ni se molestó en llamarlo "Mr." ni nada, si bien buscaba no perder los modales. Pensó en mentar la distracción que se hizo sobre lo de aquella otra dama supuestamente no usando cierto tipo de prenda pero le pareció incorrecto mencionar eso, el bastardo de la pantalla claramente no tenía ningún modal ni decencia.

- Nuestra compañera y hermana ha podido acabar con el objetivo que decidió a primeras, de hecho, pero a su vez alguien le mató, casi como...

_^"...?"

Apretó los ojos y más aún su objeto en la mano. ¿Qué era?

- Como un contrataque, sí. Perdonen, no abundo en sabiduría. ¿Mis hermanos, qué pensáis?

Se dirigió al Quinto, al Onceavo y al Primero, si es que siquiera estaba atento. Efectivamente habían otros que eran las verdaderas amenazas.

Es raro porque está muerta en su habitación, apuñalada. Quizás sea casualidad y la han querido asesinar justamente a ella.

Lamento no haber podido aceptar su objeto a tiempo, al parecer la situación no lo permitió. Podríamos decir que pareció que lo rechacé, como si temiera que fuese un objeto extraño y peligroso de un desconocido encerrado junto a mí en un Bunker. Espero poder hacerlo más tarde durante el día de hoy, espere a mi señal antes de mencionarlo de nuevo, no quisiera levantar sospechas por insistir dos veces con el mismo tema.

Por lo menos ahora tenemos todas las caras de todos los presentes.

No estaba nada contento pero la distorsión temporo-espacial que otorgaba este lugar convenía y de sobremanera, las sombras les protegías y les daban una verdad añadida al mismo tiempo.

- Ya está hecho, mi hermana Séptima. Acéptalo, por lo demás, veo que no hay demasiada actividad aquí, hemos recibido un golpe duro y, aunque no debería decir esto por mi posición... Toca devolverlo. No siempre se puede dar la otra mejilla.

A veces un potente impacto de energía debía ser devuelto con un duro coletazo agregado, por decir algo totalmente aleatorio, sí, porque la compasión a veces contradecía la consistencia. Apenas empezaba y ya estaba difícil, como mínimo. Pero él pensaba que podían. Sobre eso...

- Yo he votado por la mujer felina, su claro apuro ante dirigirse a la habitación con nuestra hermana sombría caída me causa sospechas y pervasión. Perdonad si soy celérico en mis actos, todo esto logra llegar, que es lo que "TV" quiere, pero no he llegado a donde estoy sin ser testarudo.

Se enorgulleció pero buscó mantener la calma. Ya tocaría seguir viendo como pasaba.