Partida Rol por web

Mientras los alumnos que aún se encontraban en la Academia continuaban con su charla, teorías, planes y discusiones, un nuevo elemento interrumpió aquella escena, en concreto era el timbre de la escuela; algo no demasiado extraño de por sí, a fin de cuentas el sol ya se estaba poniendo y claramente era el fin del horario escolar.

El único problema que había con ese razonamiento es que la noche pasada no sonó nada, ni en ninguna de las mañanas ni en ninguno de los mediodías el timbre de la escuela sonó; tan solo ahora lo hacía lo que indicaba que no era algo automático, sino manual, es decir, alguien estaba ahí pulsando el botón en el despacho del director.

Aquel grupo se dirigió directamente a ver qué era lo que estaba pasando, pero cuando abrieron la puerta cerrada del despacho del director una luz blanca a la par que un sonido estridente los cegó y los ensordeció a todos, dejándolos expuestos por unos cuantos segundos mientras estos trataban de recuperar sus sentidos.

Entonces fue cuando Katsuo fue golpeado y lanzado contra una pared, mismo destino le ocurrió a Nyu Deilnefle que estaba en el otro lado del pasillo; mientras tanto, Arthur Ryuuji (y Mr. Clown) fueron empujados hacia atrás escalera abajo por aquella misma fuerza y finalmente Nakiri Gakuho fue empujado al interior del Despacho del director en donde una pequeña lata aún soltaba un humillo blanquecino.

¿Qué era lo que los había empujado a todos?. Era una criatura blanca que flotaba a un par de centímetros del suelo que estaba entre todos ellos. En efecto, hablo de Galatea Bakemoshi la cual estaba colgada de una tubería del techo por el cuello y esta se retorcía tratando de liberarse, pero cuanto más se retorcía más movía su cuerpo y con esto su gran cola alejando a todos de ella.

La única que no había recibido el empujón era Tsuyuri Sunako, la cual trató de acercarse sin demasiado éxito para que su compañera no se asfixiara y en cierto momento recordó algo... en ese mismo piso se encontraba la enfermería, por lo que la muchacha salió corriendo y se perdió en una habitación contigua.

Entrando en la enfermería, Tsuyuri Sunako encontró no solo unas tijeras para bajar a Galatea Bakemoshi, sino que además encontró un botiquín grande en la propia enfermería, algo bastante útil a fin de cuentas esta estaba herida, así como otros de sus compañeros, quizás podía hacer algo... pero primero lo primero, la chica colgada.

Tras levantarse del repentino ataque que sufrió, Nakiri Gakuho se fijó en las televisiones que se encontraban encendidas en ese momento, iluminando levemente la estancia. Al parecer el Director estaba teniendo una vigilancia constante de todo lo que pasaba en la escuela.

Una pantalla mostraba el aula de gimnasia, otra pantalla mostraba el comedor y se podía ver a Daito empalado desde la ventana, y otra pantalla mostraba el almacén de la cocina, la puerta se encontraba entreabierta y los cuerpos de Mikhail Nakamura y Karakuri tumbados en el suelo y un hilo rojo saliendo de la armadura de esta última.

Quizás no era el mejor destino caer escaleras abajo de espaldas, pero al menos Arthur Ryuuji, o mejor dicho Mr. Clown, se las ingenió para no resultar más herido de lo que ya ambos se encontraban. Rodando cual croqueta finalmente llegaron al piso de abajo, tumbados en el suelo, boca arriba, maldiciendo su suerte.

Cuando una vez se dispusieron a levantarse, algo llamó su atención; de debajo detrás de un pequeño armario algo metálico brillaba; sin mucho más que hacer, el muchacho se acercó y trató de colar su mano con la marioneta al interior de aquel hueco hasta que, al cabo de unos segundos, sacó lo que parecía ser una pistola reglamentaria de la Policía de Sakurami City, y lo que era mejor, tenía una bala.

Al cabo de unos intensos segundos que en realidad se acercaban más a los minutos que a las horas pese a que Galatea Bakemoshi así lo sintiera en su cuello y en sus pulmones; tanto Nakiri Gakuho había logrado salir del interior del despacho, Tsuyuri Sunako había logrado encontrar unas tijeras de la enfermería, Arthur Ryuuji (y Mr. Clown) había logrado subir las escaleras y tanto Katsuo como Nyu Deilnefle se recuperaron del impacto contra la pared que la cola salvaje les había empujado; finalmente todos ellos se dispusieron a ayudar a una Galatea Bakemoshi que ahora se retorcía menos.

Subiéndose a la espalda de Arthur Ryuuji, Tsuyuri Sunako logró elevarse hacia la cuerda y cortarla tras unos intentos mientras Katsuo, Nakiri Gakuho y Nyu Deilnefle trataban de levantar por las piernas a la muchacha para que pudiera respirar, o al menos aliviar la soga de su cuello.

Habiendo al fin cortado la soga visible que la muchacha tenía, todos se relajaron; Arthur Ryuuji dejó caer (quizás sin querer, quizás no) a Tsuyuri Sunako de su espalda y ya de paso cayó este también al suelo junto a ella; así como los tres que se encargaban de sujetar las piernas de Galatea Bakemoshi la soltaron a la vez, tanto Nakiri Gakuho, Katsuo como Nyu Deilnefle, cayendo los tres al suelo exhaustos por el gran peso que tenían que soportar.

Para sorpresa de todos ellos, la única persona que se encontraba en pie era Galatea Bakemoshi, hasta que dos sutiles detalles indicaron lo contrario, lo primero, Galatea Bakemoshi seguía sin tocar el suelo por apenas un par de centímetros, y de su cuello comenzó a brotar una sangre verde lima a la par que un hilo fino brillaba bajo las lámparas del pasillo.

Para cuando el grupo se percató de esto y se levantó para ayudarla nuevamente, cortando aquella segunda soga, el daño ya estaba hecho; aunque Galatea Bakemoshi no pereció ahorcada ni estrangulada, esta pereció degollada.

Me acababa de despertar hacia poco, ni siquiera recordarme haberme caído dormido durante la tarde... Supongo que estaba demasiado cansado como para permanecer despierto. Había seguido al grupo que subía las escaleras sin pensarlo mucho e incluso cuando encontramos a dos chicas en el techo tampoco reaccione excesivamente, en su lugar bostezaba y me rascaba los ojos para quitarme todas las legañas que pudiera tener.

Pero claro, una muerte ocurrió justo a mi lado lo cual me hizo abrir como platos los ojos con una expresión horrorizada. Era incapaz de hablar retrocediendo lentamente sin dejar de mirar el cadáver. Ni siquiera me di cuenta de como Galatea me miraba con desconfianza. Tarde algo mas de lo que le tomo a Gakuho para recuperarme de todos los sentimientos que me causaba ver mas y mas muerte sin ser capaz de hacer nada al respecto. Hablaban aún sobre quien podría ser el fantasma, no tenían pruebas ninguna tan solo suposiciones o teorías, odiaba a ese fantasma... Lo odiaba hasta un punto excesivo.

El timbre me alejo de esa línea de pensamiento trayéndome a la realidad, alguien había pulsado el botón del timbre ¿pero porque? Todos corrimos al despacho pero nada más llegar un destello nos cegó, justo después algo grande me golpeo lanzándome contra la pared, una capa de electricidad me recorría en ambos impactos sin dañar nada a mi alrededor si no envolviéndome y reduciendo drásticamente el daño. Al abrir los ojos de nuevo vi que me había golpeado, ni siquiera lo pensé, antes de analizar la situación ya estaba bajo Galatea levantándola con todas mis fuerzas- No te mueras... No te mueras... No te mueras... -repetía en voz baja mientras me esforzaba por evitarlo, se hizo una larga espero pero finalmente lograron cortar la soga, todos caímos al suelo... La habíamos salvado, al fin había podido... Estuve a punto de gritar a pleno pulmón al ver ha Galatea degollada sobre nosotros pero las palabras simplemente no salían.

Ayude a bajar el cadáver con cuidado, mis ojos se veían ya completamente vacíos, tanta muerte me estaba afectando psicológicamente demasiado. Estaba arrodillado junto al cuerpo de la chica- Mi poder solo sirve para proteger a la gente, normalmente me defiende de los ataques pero tengo la capacidad de usarlo en otras personas para defenderlas a ellas, al menos durante la noche. Durante el día no he sabido sacarle uso... puedo votar mas que los demás intuyo pero como nunca he votado no le he dado uso... Yo solo quería proteger, ayudar al resto, ser como los héroes que admiro... ¿Entonces porque tengo que ver como todos van muriendo sin poder hacer nada al respecto? -me estaba abriendo al resto mientras simultaneamente me rompía- Solo quería ser un héroe...

Nyu solo reacciono a las palabras del resto cuando empezaron a hablar de enamorados y alzo la mirada interesada hasta el punto que llego a negar con las manos las posibles suposiciones de los enamorados.
-¡ERROR! Los enamorados ya... están muertos, pese a mis esfuerzos para que se salvaran, nunca me escucharon. -Parecía muy segura en sus palabras. -¡Ah! Y si queréis mirar a alguien para voto, probar con Mikhail, le pregunte a Maneshi si eran amigos y dijo que no. Así que no es un Heroe como ella y su comportamiento parece esconder mas que otros, señalarlo para ver como responde o provocarle.

-¿Devolver la vida a los gemelos? Eso es buena idea, muy buena, puede que tengáis suerte si en los siguientes días se mantienen con vida ellos y Arthur, que parece tener un don parecido. -La chica sonrió esperanzada de nuevo, pero al sonar la campana todo se torció una vez mas.

A pesar de los esfuerzos de todos los presentes, una vez mas no lograron nada en absoluto, otra muerte mas acababa de suceder sin que ellos pudieran evitarlo por mas que lo intentaran, Nyu estaba de nuevo cabizbaja la clase estaba tan separada y diezmada que no esperaba que los supervivientes pudieran lograrlo.
-Lo siento Tsu-chan...

Lo que decía Deilnefle tenía sentido para mis oídos, y más cuando Katsuo revelaba tener un poder que se estaba agenciando Mikhail.

Estoy contigo Deilnefle, y pensándolo mejor los gemelos serían un blanco fácil y no se si su poder se podría usar o morirían antes de sacarle partido, en su lugar he elegido una persona que quizás pueda ayudar más para atrapar al fantasma que sigo pensando que Toko Fukawa es la creo que ha empezado todo esto.

Cuando cayó al suelo después de que Arthur la soltara, aunque dejó escapar un pequeño quejido debido al golpe, no emitió ninguna queja ni reproche más, pues había logrado soltar a Galatea de aquella cuerda que la estaba ahogando. O eso creía. Al ver que su compañera no solo no estaba libre, si no que seguía colgada y que su sangre empezó a brotar desde una herida que tenía en el cuello, se llevó las manos a la cabeza mientras abría al boca y emitía un grito sordo.

- Lo siento -musitó por lo bajo a su compañera. De verdad creía que la había salvado.

Cuando Nyu se dirigió a ella, negó con la cabeza a modo de "no te preocupes por mi".

- Así que por el momento... -hizo una pequeña pausa, intentando digerir tanto lo que acababa de ocurrir como los nuevos datos que decían sus compañeros-. Toko y Mikhail son los sospechosos. Entendido. ¿Qué dijo exactamente Mikhail sobre su poder? -Luego miró durante un segundo en dirección a la enfermería-. ¿Y hay alguien a quien merezca la pena curar? Alguien que sea de fiar. He encontrado algo en la enfermería que podría ser útil para eso, aunque tiene sus limitaciones.

El cuerpo de Daito Caneda, aún espichado en la verja, comenzó a deteriorarse drasticamente hasta no dejar nada más que una pila de huesos que cayeron encima de las flores que con tanto cariño y cuidado Himawari Ame se había esforzado para mantenerlas las más bonitas posibles...

Este cambio repentino quizás sorprendiera a muchos, pero lo que más sorprendió fue, que del interior del almacén, dando pequeños saltitos apareciera Karakuri, sana y salva, sin ningún tipo de herido en su emplumado cuerpo.

Me quede confundido en silencio con un fuerte dolor en mi cabeza por el violento golpe que había recibido los vendajes aun no eran suficiente para encontrarme en un estado mas optimo -Me duele mucho, si no hubiera sido por culpa de Aki, ¿Al final que era lo que el quería?- Miraba a los demás los cuales parecían poner sus esperanzas en mi, algo arrinconado levante mis manos haciendo un ademan de que esperaran al mismo tiempo Mr.Clown imitaba el movimiento con sus propias manos -Podría hacer lo que dicen pero hay un problema desde que recibí ese golpe usar mi Quirk se ha vuelto algo difícil las posibilidades de usarlo son mínimas a menos que uno de ustedes pueda curarme la cabeza estamos en un callejón sin salida, Sobre a quienes vigile solo puedo decir que Mitsuo es inocente, quería saber su alienación pero el no es uno de los "Heroes asesinos", como todos vieron el sabia de que iba mi Quirk. Después de volver con aquel grupo estaba temblando pero Mr.Clown estaba completamente tranquilo, solté un suspiro aterrado reuniéndome con el resto -¿Ese fue el fantasma?, Galatea murió aunque intentamos salvarla, quizás hubiéramos podido hacer mas si supiéramos que pueden hacer todos, Daito y Nakiri traen a los muertos, yo soy un detector de mentiras humano, Katsui como Tsuyuri parecen compartir el Quirk de proteger a otros, aunque admito que es una coincidencia muy rara, Nyu lo siento pero no tengo idea de cual es tu Quirk el golpe atrofio mi cerebro.

En el momento en el que vio el esqueleto el chico comenzó a temblar y se sentó en el suelo abrazando sus piernas con la espalda contra la pared, mientras que aquella marioneta parecía tomar la palabra -¿Que hace aquí la delegada?, miren al pobre Arthur tiene la cabeza abierta y esta temblando de miedo, si no hacemos algo pronto muchos de nuestros compañeros terminaran muriendo, pero ahora requerimos una explicación, ¿Por que usted esta aquí?,¿Cual es su Quirk?.

Karakuri no estaba sobre su armadura. A efectos prácticos, estaba "desnuda". Salió del almacén dando saltitos por el suelo. Al ver a ese grupo formado por sus compañeros de clase se paró. Los miró de arriba a abajo, varias veces, rotando su cabecita cada par de segundos.

Luego tomó el vuelo. Se posó en una percha y continuó mirándolos. Se posó en una mesa y los miró algo más. Finalmente, decidió su lugar de descanso: la cabeza de Nakiri Gakuho.

Karakuri comenzó a hablar:

Parecía confundida.

- Gracias... -susurró mirando la pila de huesos que hacía un momento era Caneda.

Miró a Arthur confusa, y negó con la cabeza.

- Te equivocas, yo no puedo proteger a nadie. Como ya dije varias veces puedo defenderme a mi misma si me intentan matar, logrando sobrevivir y mi ira me permitirá atacar a alguien por haber sido atacada a tal extremo.

- ¿Cómo de seguros estamos del quirk de Arthur? -miró a Nakiri sobretodo, que era de quien más se fiaba-. ¿Y en qué consiste? -miró de nuevo a Arthur, esperando que a esta última pregunta contestase él mismo.

Al ver a Karakuri sin su armadura, se acercó a ella y agachándose le ofreció la mano por si quería subirse en ella.