Partida Rol por web

En otro orden de cosas, todos los presentes se sienten ligeramente mareados con un dolor de cabeza y bastante sensibles a la luz y al sonido, con alguna que otra nausea repentina. Pero sin contar eso todos estaban bien... excepto los heridos, ellos seguían heridos... y los muertos, ellos ya por no estar, ni estaban.

Tras las palabras de Michiko quedó claro que era una infiltrada de la televisión, pero parecía que seguía comprobando almas buenas y malas asique esa parte sí era definitivamente real.

Entonces vimos como a través de su conexión podíamos ver las pantallas desde donde se encontraba Michiko, por donde vimos qué sucedió a continuación con el grupo.

Otra apuñalada, estaba claro que había un asesino ahí dentro. Y mauro reventándose la cabeza múltiples veces, siendo masacrado su cadáver por las ardillas. El gore era visible, ya sin adornos ni decorativos pastelizados. Caían uno tras otro!!  la canción contra Fasuto mientras era arrasado por las ardillas me hizo pensar -JAH!! sabía que Fasuto no era bueno después de todo!! ...pero ahora... solo quedan... tres?.... - la situación era intensa, trepidante!! no tenían ningún guía, estaban ahí en la sala de las ardillas y las ocas o gansos o lo que fuesen, y nosotros estábamos aquí esperando... solo que...

Me dirigí a Mercu Rio la entrevistadora - ¿¿Michiko dijo algo de Babidi?? está claro que él me puso el collar en el cuello!! - señalé al dedo humano que había en el suelo después de que me quitara el collar con asco. Si habían estado mirando, habrían visto cómo me colgaba aquél collar diciendo "malo" en el cuello después del barco - nos ha colgado dedos humanos en el cuello!!... no harán nada al respecto?? - eran los adultos, quizás ellos podían hacer algo desde aquí aparte de mirar como obsesos la televisión.

Aquella mujer que estaba ahí, no solo entrevistando a los presentes sino que también veía en riguroso directo lo que estaba sucediendo en el interior de la fábrica simplemente se encogió de hombros antes de dirigirse hacia Hijö Ni Fuun.

-¿Y qué quieres que hagamos?. -Preguntó de forma sincera- A ver, no tenéis ni una sola evidencia de que él fuera el que os dio los dedos amputados. Además... ¿Dónde están esos dedos ahora mismo?. Yo lo único que veo son colgantes de la amistad hechos de caramelo... nada de dedos ni nada por el estilo. ¿Dónde está la Noticia ahí?. ¿"Niño dice que tiene dedos amputados pero no tiene nada"?.

El mundo exterior parecía ser un lugar mucho más bonito y agradable que lo que fuera que estuviera a pasar en el interior de aquella fábrica, por lo que ser expulsados al final parecía que había sido una suerte más que una desgracia... sí, puede que no iban a ganar la fábrica pero... ¿Y este hermoso cielo azul?.

Al ver como los colgantes no eran más que caramelos tal y como dijo la entrevistadora, no pude hacer más que callarme de golpe y seguir, confuso, mirando los acontecimientos. Me puse detrás del resto, casi apartándome a propósito para estar lejos de aquellos que habían sido expulsados. Nunca se sabía... al menos podía respirar algo de aire del exterior.

El exterior de la fábrica era tanto una bendición como una maldición, por un lado una bendición al no tener que aguantar las tonterías que ocurren dentro, así como los accidentes y las sorpresivas revelaciones de que en verdad esa persona que parecía ser una persona, en verdad era un pastel. Y maldición porque... ya se había perdido toda oportunidad de volver.

En el exterior de la fábrica se encontraban dos muchachos, aquellos dos que no habían podido siquiera entrar al interior de la misma porque habían llegado tarde o porque directamente no tenía un Ticket Dorado y había tratado de colarle a Wii-Liam Womkat un ticket falsificado... así como los otros cinco de antes...

Esposado, Jinsokuna Harinezumi saldría del interior de la fábrica y empujándolo detrás de este se encontraba Mamoru Ai Yastis, el cual ya definitivamente había abandonado el uso del bigote postizo de su identidad falsa y ahora simplemente abrazaba su verdadera identidad.

Aquella periodista se acercó rapidamente a entrevistar a Mamoru Ai Yastis y a aquel "Asesino de los Pinchos", "Amenaza Azul", "Amenazul" y tantos nombres clichés que los periodistas ponen a asesinos.

-¡Niño asesino!. -Llamó la periodista- Las redes sociales te están llamando "El de los pinchos" y está habiendo hastags en favor de tu liberación como este: #TooCute4Jail. ¿Qué es lo que opinas de esto?. ¿Por qué decidiste matar a alguien frente a todas las cámaras?. ¿También pensabas que era una tarta como todos los demás?.

Al parecer las preguntas iban sucediéndose una tras otra, por lo que este muchacho podía tratar de responder todas, alguna que le interesara, o directamente decidir guardar silencio.

Ante aquella pequeña situación de fama, Mamoru Ai Yastis aprovechó para meter de mala manera a Jinsokuna Harinezumi en el interior del coche de policía que tenía inteligentemente camuflado al pintar con marcador permanente un "NO" delante de la palabra Policía. En todos los lados que tenía el coche.

-Hola, señorita. -Comentó Mamoru Ai Yastis saludando a la mujer- ¿Estamos en directo?. Porque me gustaría decir que mando un saludo a mi ex-mujer, y decirle que por mucho que ella dijera que no sería capaz de pillar un resfriado en una noche de invierno, que logré atrapar a un asesino. ¡Jefe!. ¡Si me estás escuchando traspásame a la Unidad de Homicidios!. ¡Estoy preparado para ello!. ¡Lo he demostrado!.

Jinso estaba muy frustrado por no haber podido cumplir la última voluntad de Yasuko. ¿Por qué con todos los que tenía una pequeña conexión acababan muertos, desaparecidos o con su deseos tirados por los suelos? Le culpaban de asesinato, pero aquello no le importaba demasiado, pues en su mente solo había una preocupación... El señor Goomba.

Al salir por la puerta, había un montón de gente esperándole, entre ellos una periodista quien, en cierta medida, le animó con sus palabras. ¿Había gente que le había estado viendo y le apoyaba? - Hola señorita. - comentó con una sonrisa. - Verá, todo esto ha sido un malentendido. - decía muy convencido. - Yo avisé a mis compañeros de que cuando me tenso, se me eriza mucho mucho el pelo ¡esa es mi singularidad! Les pedí por favor, que hicieran lo que hicieran, no se acercaran a mí y hasta el momento me habían hecho caso pero... - puso una cara apenada. - La fallecida, Cerise, decidió ponerme tenso acusándome de mentiroso y no solo eso ¡si no que decidió acercarse a mí aún a sabiendas de que podía hacerse daño cuando mis púas se liberaran!

Negó con la cabeza y se echó una mano a la frente. - Una verdadera tragedia, supongo que la chica no pudo soportar que hubiera tenido una conexión amistosa con Yasuko, pues fue escuchar su nombre y poner sus ojos inyectados en sangre. - alzó los hombros y miró hacia el suelo para murmurar. - Una actitud bastante tóxica por su parte debo decir... - volvió a mirar a cámara. - Pero bueno ¡ahora estoy mucho más relajado y cualquiera puede acercarse a mí! Mire, mire lo sedoso que tengo el pelo. - con las manos esposadas, cogió una de las manos de la presentadora y se la pasó por la cabeza, para que viera lo suavecito que estaba ahora.

Por otra parte, no deberían estar entrevistándome a mí. - con el dedo pulgar, señaló a Mamoru Ai. - Él es el verdadero héroe, quien se infiltró en la fábrica para evitar que ocurrira ninguna irregularidad como la que ha ocurrido y quien, gracias a sus deducciones y lo atento que ha estado, ha logrado sacarme de allí antes de que los demás se avalanzaran sobre mí ¡porque por alguna razón, todo el mundo ahí dentro pensaba que era un mentiroso por mucho que dijera la verdad y que tenía intenciones de hacer daño a pesar de que avisé de que si no se acercaban a mí estarían bien! - le miró, lleno de falso orgullo, mientras asentía. - Pero él, este gran detective, ha sido el único que ha visto la verdad en mis palabras y ha podido sacarme de allí antes de que me lincharan, pues ha visto que la verdad ha sido que Cerise al acercarse a mí, se ha suicidado. ¿O acaso culparía alguien de asesinato a Endeavor porque alguien ha decidido tirarse encima de él, a pesar de que tiene unas claras y visibles llamas alrededor de su cuerpo?- cogió el micrófono y se lo acercó lo máximo posible. - Así que pido tres hurras por este gran detective.

¡Hip hip! ¡Hurra!

¡Hip hip! ¡Hurra!

¡Hip hip! ¡Hurra!

Y ahora, si me libera señor detective, me gustaría deleitarles a todos con unas volteretas ¡las se dar muy rápidas! ¡Tanto que parezco una bola azul giratoria! - admitía el chico con orgullo, esta vez de verdad, porque hablaba de sí mismo.

Después que salieran y que Mamoru Ai Yastis metiese a Jinsokuna en el coche de mala manera, éste se atrevió a intentar salirse con la suya -AH NO!! DE ESO NADA-ahjshg --cohf cohf..- Le señalé acusadoramente - todos aquí hemos visto en directo como casi matas también a todos los demás!! si no fuese por Tooth incluso el admirable Mamoru estaría atravesado por uno de tus pinchos!! no hay más prueba que lo que hemos visto! y una imagen vale más que mil palabras! asique una imagen EN DIRECTO es prueba más que suficiente!! - empecé a aplaudir a Mamoru - BRAVO!! atrapó al asesino!! ahora no se deje engañar por él y lléveselo!!

A través de las tele-cámaras, veíamos como Tooth irrumpía en sala tras sala, hasta alcanzar la sala de los Saboteados. - !! Con la ayuda de Tooth, todos podrían salir de la fábrica!! ¿¿no tenían ustedes a su corresponsal ahí dentro?? - le dije por último a la reportera.

¡Ven lo que les decía! - comentó Jinso al escuchar que incluso fuera de aquél infierno le estaban acusando. Miró al suelo con tristeza. - Por alguna razón todos los de ahí dentro están empeñados en hacerme parecer el malo... - miró ahora con ojitos tiernos al detective. - Gran detective ¿podría decirle al mundo cuál fue la posesión por la que expulsaron a este chico de la fábrica? ¿Y quién fue el increíble detective que lo descubrió portándolo? - miró ahora a las cámaras y señaló con sus dos manos al rubio. - Yo avisé que no interactuaran conmigo por mi poder, pero este chico que intenta hacerme quedar como el malo de la película ¡ni si quiera ha dado explicaciones en ningún momento de porque tenía en su posesión lo que hizo que le echaran!

Puso su cara, desde la ventanilla del coche, lo más cerca posible de la cámara, mostrando una gran pena. - Yo solo quería caramelos en forma de anillo y pasar tiempo con el señor Goomba. Sniff-Sniff

El Policía seguía erre que erre con que había atrapado a un asesino y que no había absolutamente nada que se pudiera decir para negar esto, aunque por otro lado, el hecho de que pudiera atrapar a alguien más por algún que otro delito parecía ser un negocio bastante lucrativo para su historial.

-A ver... -Comentaba rascándose la nuca- No es ilegal tener dedos amputados... Lo ilegal sería las formas de obtenerlos y total, ahora mismo no veo ningún dedo cortado. -Pues en efecto, no había dedos amputados, sino simplemente colgantes que indicaban que los portadores son malos.

Aparte al policía molesto mirando a los demás supervivientes para reprocharles -"Fasuto alteró los votos", ¿Cuántas veces lo dije?, Creo que bastantes veces, pero no, el grupo de idiotas prefirió ignorarme, ahora se quejó de haber perdido, que montón de fracasados- Dije casi gritando con las mejillas un poco coloradas tambaleándome bastante golpeando el pecho de Jinsokuna con un dedo.

Idiotas quizás si hubiera hecho caso a lo que les dije hubiera sido diferente pero, No, prefirieron escuchar a un idiota musculoso, no puedo creerlo creo que extraño a ese estupido- Levanté mis lentes para limpiar las lagrimas rojas que salían de mis ojos cayendo por mis mejillas agarrando otro cigarrillo para intentar encenderlo -Imbeciles... Idiotas... Desagradecidos...- Molesto seguía luchando por encender el cigarro algo que se podía notar era que no solo estaba borracho, si no que era un bebedor violento, después de fracasar en encender el cigarro me quite los lentes comenzando a reír un poco quitándome los lentes empañados -Al menos estamos vivos estaba aterrado ahí adentro.

Después de deshacer sus pasos y encontrar la palanca de las puertas, aquel cuarteto de saboteados (y Fou Malvaviscfou) salieron finalmente al exterior de aquella fábrica, pudiendo ver el cielo azulado con apenas unas cuantas nubes después de aquellas horas encerrados dentro de la fábrica.

Después de deshacer sus pasos y encontrar la palanca de las puertas, aquel cuarteto de saboteados (y Fou Malvaviscfou) salieron finalmente al exterior de aquella fábrica, pudiendo ver el cielo azulado con apenas unas cuantas nubes después de aquellas horas encerrados dentro de la fábrica.

En el exterior de la fábrica se encontraban distintas personas, desde la periodista que los había entrevistado al principio, como a aquellos dos que ni habían entrado, como por ejemplo el que no tenía un Ticket Dorado y había tratado de colarle a Wii-Liam Womkat un ticket falsificado... o el que había llegado tarde. Así como el resto de los expulsados... haciendo especial mención a Jinsokuna Harinezumi que estaba encerrado en el coche de policía de Mamoru Ai Yastis.