Partida Rol por web

Las luces del sol iluminaron la playa, los alumnos más madrugadores pudieron ver una figura en la arena, siendo empapada por la lluvia, una situación más que extraña, por lo que los alumnos se acercaron a ver quien era el que se encontraba en ese lugar, al salir del edificio principal pudieron reconocer el rostro de Tamon Soh, el cual se volteó para verlos.

No dijo absolutamente nada, pero los alumnos más observadores podrían notar que de su mano derecha caía un pequeño reguero de sangre, que se convertía en gotas que finalmente se secaban en la arena. En cambio, los alumnos con una mayor capacidad auditiva, podría escuchar un leve pitido de fondo.

En otro orden de cosas, un perro que no se sabía de dónde salió, llego al lugar también para ver qué era lo que estaba pasando, o mejor dicho lo que iba a pasar, posicionándose junto al resto de los alumnos presentes, mirando atentamente hacia Tamon Soh. Sin lugar a dudas, a medida que los pitidos aumentaban de volumen y la distancia entre ellos disminuía, no auguraba un buen futuro para aquel alumno.

Habiendo finalizado la explosión, el perro se giró hacia los presentes, los que eran menos madrugadores sin lugar a dudas se levantaron con el sonido de la explosión y llegaron al lugar para ver que ahora había un bonito cráter en la playa, y un zapato en la azotea del edificio de residencias.

Por otro lado, Monoma también había aparecido. ¡Incluso Iwa estaba ahí!. ¡Y los bailarines dejaron de bailar!.

¿Pero qué clase de explosión ha sido esa?

¿Acaso los de la Clase 1-A solo pueden explotar así?

¡Los de la Clase 1-B pueden explotar más y mejor!

¡En otro orden de cosas! ¡Sigo siendo vuestro Líder Absoluto!

¡Por lo que recordad votar antes de que caiga la noche!

¡Y ni se os ocurra pasaros de listos!

 Había una noticia más. Una noticia buena para todos los presentes que no fueran unos pervertidos: Hadaka Nohaji estaba vestido. En su piyama, claro, pero se acababa de despertar por la explosión. Al llegar a la playa y ver el horrible escenario con Tamon víctima de aquella explosión, no pudo hacer otra cosa que ir detrás de una roca y potar del asco. Un compañero esparcido por toda la playa era algo muy difícil de digerir.

- Dios, esto es... es cada vez peor. A este paso ninguno de nosotros saldrá vivo de aquí. Excepto los malditos infiltrados...

Del fondo de un arbusto ahogado por la arena, una figura de pelo blanco claramente teñido con químicos de dudosa calidad se levantó, cubierta de arena y con la cara de haber desaparecido por mucho tiempo en un coma inducido que, a su fortuna, nadie había notado. 

—Aww, ¡B-buenas, de qué me perdí!—expresó en un tono jovial y adormecido, hasta que vio a su alrededor y todo comenzó a cobrar sentido—.Ah...con que de eso me perdí. 

Se mantuvo pasmado, con los ojos tan abiertos como escena de tortura de película de culto, sólo que sin los complejos ganchos oculares, no, para eso no le alcanzaba. Se sacudió la arena de la boca y del pelo tostado hasta estar contento de no tener ningún residuo. Caminó junto los demás, aún perturbado por la imagen de la explosión y el hecho de que faltaba más gente de la que recordaba. Con cierta soledad en su rostro, se acercó al perro que por ningún motivo había aparecido por ahí. Lo tomó del abdomen, levantándolo con suavidad hasta sostenerlo en su pecho con los brazos cruzados. A Rizumu le gustaban mucho los perros. 

—...Entonces estamos oficialmente jodidos, ¿verdad?—comentó con preocupación en su voz, se sentía bastante débil como para ser capaz de luchar contra todo el festival de anarquía que estaba sucediendo—.P-por favor, alguien dígame que tiene un plan para que todos sobrevivamos, m-me...me quiero llevar al perro a mi casa. 

La desaparición de Iwa-chan, la muerte de otro de nuestros compañeros, los pobrecillos que no pudieron dejar de bailar toda la noche y a los que tuvimos que cubrir con mantas... y a la mañana siguiente, otro horror más... Tamon... Tamon Soh había... e-e-explotado... delante de nuestras narices...

Tragué saliva. - Anoche... alguien me dejó una nota. Quiero saber quién fue así que voy a citaros uno a uno a mi cuarto. Para ayudar al que lo hizo a seguir en el anonimato, necesito que colaboréis y vengáis aunque no hayáis sido vosotros-

- Tami Uke. - la señalé entonces. - Ven a mi cuarto. Tenemos que hablar. - y me fui a mi cuarto.

Se acercó por detrás tímidamente hasta Takeshi Himura. - Uuuuh... Dame un besito... Uuuhhh...

-¡OSTRAS HAS VUELTO!- exclamé tan pronto como me di cuenta de que Iwa Kazuha había vuelto, ¡así, sin más! Corrí a abrazarla, no llegaba hasta arriba asi que abracé su pierna. -Da Queen is back!-

Nunca me he ido... Solo es que alguien me volvió invisible... Pero he estado aquí siempre y lo he visto todo... _{Bailecitos incluidos...} - contestaba mientras se dejaba abrazar por Kian, sin saber muy bien que hacer pues no estaba acostumbrada al afecto. Solo consiguió ponerse roja y gemir un. - Uuuuh...

Aún no estaba seguro como había podido quedarme dormido luego de tantas cosas extrañas en tan solo dos días. Pero en algún momento abrí los ojos y pude presenciar el macabro final del Tamon. Pobre chico. -¿Alguien notó que su mano sangraba? Quizás logro defenderse de sus asesinos antes que lo mataran. ¿Alguno de ustedes está herido?- La aparición de Iwa le llamó la atención, ¿había estado invisible? Aquel era un truco interesante.

Recordé el espantoso espectáculo del día anterior entre Kian y ella, tratando de no hacer una cara de asco. Pero me iba a tocar hacer tripas corazón. -Bien, adelante.- Dije, cerrando los ojos fuertemente y esperando el "beso".

Tami observaba la figura de Tamon y nada presagiaba que lo que iba a suceder fuera bueno, apareciendo un perro de la nada y provocándose una gran explosión que provocó la aparición de Iwa y que los bailarines dejaran de danzar, como si la muerte del compañero hubiera roto algún tipo de maleficio.

Apareció Monoma, asegurando que los de su clase explotaban mejor -... Quizás eso habría que verlo... - dijo la pelirroja con la mirada cruzada, como le molestaba la soberbia del niñato, aceptando que otra persona iba a ser apresado de nuevo y se crearían más conflictos por ello.

- ¿Te han dejado una nota, Kian?... - la niña del pelo caoba miró al muchacho que al inicio de comenzar en la academia repartía caramelos y le sonrió -... No hay problemas, voy contigo... - dijo antes de mirar a Iwa y a Takeshi, frunciendo el ceño evidentemente dolida y evitando ver lo que iba a suceder, y es que el rubio muchacho iba a compartir los labios de otra mujer. Tami Uke estaba bastante incómoda por aquello y su rostro lo evidenciaba.

Va... Vale... Abre la boca... _{Espero que no seas un villano...} - tras eso Iwa sacó su lengua y se preparó para la acción.

Hora de decirle la verdad a tita Iwa.

Empezó a relamer todo por el interior de la boca del rubiales, dejando ni un solo rincón de la boca de este sin llenar de jugosas y pegajosas babas. Cuando terminó aquella experiencia, nueva para el chico, costumbre ya para Iwa, se separó de él y le preguntó. - Uuuh... ¿Eres un sucio villano o un honrado héroe?

. . .

Tami miró atravesadamente la historia que se forjaba y es que solo se atisbaba lengua, babas y supo en ese mismo instante de que Iwa no era competencia....

La experiencia había sido absolutamente asquerosa, pero la dejé que hiciera aquello. Cuando terminó, escuché su pregunta, sin responder al principio. -No soy un traidor villano. Soy inocente.- Terminé por responder.

El silencio de Takeshi confirma lo que dijo el fantasma de Hisao sobre votarlo - señalo a Takeshi - no eres villano pero tampoco de fiar 

Tamon estaba muerto. Parecía ser que los villanos no bromeaban cuando dijeron que les habían puesto bombas, ¿pero por qué hacer estallar la de Tamon y no las del resto? La sangre en su mano... ¿habría intentado quitársela? Era la única posible explicación que Notwo hallaba a aquellas coincidencias. No se había sorprendido demasiado cuando 1-B hizo un comentario "gracioso" al respecto; aunque parecía ser que pensaba que era irracional e incomprensible, era en realidad bastante predecible. Lo que llamó la atención de Notwo fue la falta de respuesta de Takeshi ante la pregunta de Iwa, aunque no era ninguna sorpresa.

—Ne, Taksehi-kun...

Tú eres el responsable de la muerte de Scott, ¿verdad?