Partida Rol por web

—No —respondió Hiroshi Okamura.

Noche 4

Sentiste un golpe en tu cabeza y luego todo se oscureció. Alguien te arrastró por los pasillos, te metió en una sala, te sentó en una silla y te ató a ella de pies y manos. La temperatura en este sitio no es muy agradable, y dentro de no mucho tiempo podrías comenzar a tiritar de frío. No eres el único en la habitación, o al menos a esa conclusión has llegado tras escuchar otra respiración en la sala y segundos después el ruido metálico de herramientas posiblemente de hierro siendo ordenadas sobre una mesa.

Heeeeeeeeeeeeeey..

Heeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeey...

Heeeeeeeeeeeeeeeeeeeeey...

Coletas....

 ¿ A que no adivinas... ?

Estaba allí... 

Viendo como todo se llenaba de aquel gracioso aroma y bueno...

Me dije... 

¿ no es tiempo ya de ser mas... activo ?

y luego te vi...

y me dije...

¿ que tal gritara ?

  Antes de que Muto tuviera la voluntad de responder siquiera, una filosa y fría pieza de metal estaba atravesando su muslo derecho.

   Ufffffffffff... 

Lo siento~lo siento...

Te juro que mi intención era ir mas al centro..

jujujujujujuuujujujujujujujuju

—No —respondió Muto Koyomi.

Muto aún sentía el sabor metálico de la sangre en su boca fruto del fuerte golpe que le habían propinado en la nuca, de hecho tardó en recuperarse del mareo y no pudo centrarse en lo que hacía o decía su captor. Así era hasta que un dolor punzante recorrió todo su cuerpo comenzando desde el muslo, soltó un grito ahogado y como si fuese en su socorro, su consciencia volvió en el momento.

Al tiempo que la sombría figura le realizaba una pregunta otro estallido de dolor penetró su pierna, aunque esta vez trató con más o menos éxito de refrenar el instinto de gritar. Sentía que si no contestaba a la pregunta los cortes no cesarían, por lo que tras tragar con dificultad el exceso de sangre y saliva que se había acumulado en su boca habló. - No sé a que te refieres, pero no voy a aceptar nada tuyo.- Se negó. - No.- Reafirmó, escupiendo la sílaba con una voz cargada de asco por la persona que le interrogaba.

Sus ojos acostumbrados un poco más a la oscuridad le permitían distinguir algo más la aún confusa figura que le torturaba, aunque no dejó de observar tratando desesperadamente de discernir su identidad. - ¿Qué esperas conseguir con esto? Si no eres un ghoul herir a los que pueden atraparlos no es una buena estrategia para sobrevivir.- Estaba claro que no se podía razonar con ese tipo y que la cordura le había abandonado, solo quería que hablase más para intentar distinguir su voz. Por culpa del golpe en la cabeza escuchaba los sonidos distorsionados y no había podido identificarla.

Sentiste un golpe en tu cabeza y luego todo se oscureció. Alguien te arrastró por los pasillos, te metió en una sala, te sentó en una silla y te ató a ella de pies y manos. La temperatura en este sitio no es muy agradable, y dentro de no mucho tiempo podrías comenzar a tiritar de frío. No eres el único en la habitación, o al menos a esa conclusión has llegado tras escuchar otra respiración en la sala y segundos después el ruido metálico de herramientas posiblemente de hierro siendo ordenadas sobre una mesa.

Pues tienes razón en una cosa, mis padres fallecieron, fui criado por mi abuela, así que despreocupados si y no - El alcohol había pasado así que las heridas eran considerablemente dolorosas - Y porque no me matas?

 Por que no soy ¡¡¡ ni juez...!!!

       Antes de que esa "Z" terminase de pronunciarse un tercer cuchillo se clavaba sin demasiado problemas en el letrado Canas, aunque la posición de esta vez estaba mas cerca de sus costados. 

Ni verdugo...

  Para luego haber un leve silencio mientras la presencia anomala caminaba por detrás de la silla

O pueda que mienta... y solo te este dejando fresco para los de arriba

You Know...

   Siempre se necesita a un borrego que trasquilar...

y a mi me encanta jugar con las tijeras...

Zap~zap..

Zap~zap..

Zap~zap...

Zap~Zap

Pudiendo escuchar tan cerca de su oreja el sonido filoso de aquellas hojas abrirse y cerrarse, aunque no como para llegarle a dañarle.

   Y bien Gafas...

Pregunta Relámpago...

Fueron los tuyos...

*¿ Los que se encargaron de Condenar a la Chica Sumire.... ?*

—No sé —respondió Canas.

Tampoco espero que colabores asi de fácil...

Al final...

todos son unas bestias acorraladas cuando se vuelven mis visitas...

Y tu gafas...

   no eres ni la excepción mas interesante que me haya encontrado.

  Hubo una larga pausa de silencio, mientras Canas podia escuchar detras suyo los pasos que se notaban que iban de un lado al otro del metro cuadrado que podia ser el resto del cuarto que se encontraba oculto a la vista de Canas, hasta que bueno... un cuchillo terminaba por clavarse en lo que el podia sentir como sus muslo.

Sabes... me aburrí...

Esperaba que por lo sobervio que te veías durante todo estos dias dieras algo mas de diversión...

Pero ni eso...

Casi... pero casi... me hace sentir mal por tener que preguntar esto ultimo muchacho de cabellos violetas..

* ¿ Perteneces a los Gouls ?*

—No —respondió Canas.