-Shuuuu! Niño!... No sea irrespetuoso! Y no ande espiando a los vecinos! ¿Que es eso de andar husmeando en la vida privada de los demás!?...Vaya a un rincon y deje se molestar a los adultos, que cosas serias se estan tratando aqui. Agradezca que tiene voto,... y voz.-
Hasta para el Negro la actitud de Schulls ya era demasiado, ya se estaba pasando de la raya... Alguien lo tenia que retar...

Evidentemente no esperaba que el asesino fuera a levantar la mano cuando preguntaran por él, exponiendo los hechos y lanzando las suficientes pruebas incriminatorias para terminar el caso. Hubiera sido demasiado sencillo, demasiado perfecto.

Suspiró mientras jugueteaba entre los dedos el bolígrafo y paseaba la mirada de unos a otros, perdida en el mar de conversaciones intercaladas que no lograba comprender del todo que la obligaba a gestualizar con las manos que se calmaran.

No podía votar sin tener las pruebas suficientes. Si el dedo acusador erraba llevarían a la cárcel a un inocente, condenándolo posiblemente a un futuro de delincuencia que no se merecía. Tal vez los padres del pequeño eran así, por eso está en la calle.- Observó al joven con una mezcla de compasión y lástima, temiendo que se viera involucrado en todo eso y supusiera un trauma infantil.

Se acercó a Schulls, sentándose a su lado y colocando una mano en su hombro de forma casi maternal, sonriendo cuando sus miradas se cruzasen.

El pequeño huerfano da un respingo y se cubre al notar la mano de la bella chica sobre el cual animal asustado,después se da cuenta de la buena intención y le sonrie con sinceridad.

Cuando me sonríe Señorita noto en mi pecho calorcito y sensación buena y sin necesidad de comer nada,muchas gracias.

Al saber que ella es muda el crio le dice esas palabras a grito limpio pero diciendo cada una de sus palabras muy despacio y gesticulandolas delante de ella para que le ve bien.

Por un momento... Clover se queda mirando para una de las bombillas que aportan luz en la sala. Lo hace con la más intensa de ellas, y para cuando parece entrecerrar una mirada pensativa (o al menos pareciese que estuviese pensando), baja unas pupilas llenas de luces con intención de rebuscar entre su bolso, sin duda, un tranquilizante que llevarse a la boca. Ya que acudir a la invitación la había involucrado, necesitaría concentrarse, aunque fuese en concentrarse.

Riti finalmente decidió, poner orden en aquella reunión, si bien algunos ya tenían claro para que estaban allí otros parecían mas dispuestos a evitar de lo que ella huyo hacia tantísimos años de su pueblo natal, la mediocridad.

-Niños, ¡Niños! Un poco de orden. La votacion que a dictado el señor alcalde es para mandar al calabozo a quien pensamos culpable. Para nada mas. Y no es por experiencia propia, pero se mu'bien que este tipo de cosas solo se solucionan entre nosotros. Asin que nadie puede salir de la alcaldía hasta que tomemos una decisión y todos debemos mojarnos y dar no solo votos sino razones. Hay que atrapar al mentiroso y ajusticiarlo. -Golpeo de nuevo con su bastón el suelo del ayuntamiento. -Así que quien votara por alcalde o por alguna otra cosa, ya esta cambiando el voto hacia un culpable. Buscamos culpables no inocentes. No se olviden de eso Caray. -Ella nunca hubiera dejado participar al niño o al vagamundo, pero no era la alcaldesa y sus razones tendría.

La mayoría de las palabras que se pronunciaban (o escribían) sólo nos desviaban de nuestra labor, la cual consistía en descubrir al culpable de los recientes asesinatos. Yo estaba más acostumbrado a salvar vidas que a juzgarlas. Soy médico no abogado.. Y al menos intentaría no condenar a un inocente, pero... ¿Cómo saber quién no lo era?

La anciana o el niño, la adinerada o el vagabundo, el hablador o la silenciosa, el laborioso o el vago, la ausente o el atento, el nativo o la extranjera, cualquiera podía haber cruzado esa delgada línea. Diantres incluso yo mismo puedo parecer sospechoso a pesar de haberles atendido tantas veces en el hospital..

Comenzaba a sentirme agobiado por la decisión cuando comprendí algo: no votábamos para matar, sólo para encerrar. Sin importar la culpabilidad, aquel  que eligiésemos sería recluido en los calabozos, no condenado a la guillotina. Y con esa certeza decidí actuar.

-Ustedes me conocen y yo les conozco, o eso quiero creer. Así que en lugar de acusar sin tener pruebas, trataré al menos de protegerlos. Salvar era mi vocación. -Quien sea enviado al calabozo estará a salvo, por eso votaré por quien considere más indefenso. Al menos hasta tener más información.

Aunque agradecía las “palabras” del pequeño, el hecho de que subiera al estrado y la nombrara hizo que se levantara sobresaltada mientras negaba con la cabeza, preocupada por no saber si la inocencia de la juventud le había tomado una mala pasada.

Rápidamente se dispuso a escribir, aunque por primera vez en el día hubiera preferido tener la voz de gritar sus pensamientos, enseñando después el mensaje.

Enfatizando la palabra, se señaló varias veces con la diestra y luego el dedo índice pulsó en contadas ocasiones la hoja, sabiendo que esa palabra sería mejor no tacharla al necesitarla en más de una ocasión.

Una vez se aseguró que todos habían visto el papel, se sentó de nuevo y respiró hondo, sonriendo al niño tras su pequeña trastada.

-Mi aguelita decia que los medicos son matasanos, pero usted Don Mayers se ve guena gente. Seria mejor que lo protegieramos a usted, creo que se la ha ocurrido una gran idea. Asi nos aseguramos que no le pase nada malo al medico del pueblo...- dijo rascandose la barbilla y tomando una coca cola en vasito con cañita y hielo.

Tras tomarse el tranquilizante y dejar pasar un par de minutos, Clover eleva el índice de una mano, tímidamente, mientras con la otra se aparta el pelo de la cara. Ho-ola:

- Creo, yo... yo creo que acabaría antes diciendo a quién no votaría, tristemente – espeta, aunque no lo hace.

Parpadea mirando hacia la izquierda.

- Votaré por la tragicomedia del pobre gorrilla... – ahí fue. – Iba a votar a... a Edrik, por resaltar sus lastimosas inseguridades con el perroflauta. Pero, los dos últimos picos de Negro tienen un... un mar, un mar de bellas extrañezas muy poco... esto, creo que naturales... – Bien, Clover. Y por eso son extrañezas.

Me levante de la incomoda cama que había armada con un par de sillas.-Ooooooaaahhhh- bostece sonoramente. Al parecer nadie se percato de que estaba durmiendo. Nunca dormía siesta pero la charla era muy aburrida y no puedo soportarlo. Al parecer la depresiva hablo ya que todos la estaban mirando, aunque poco le importaban las cosas que tuvieran que decir esos malditos ciudadanos. Me levante con una necesidad que se hacia sentir y pregunte -¿Alguien me puede indicar donde esta el baño?, vamos lo digo por su bien-

-Oah, yo no me ofrezco ni loco a que me manden al calabozo pa'proteccion como dice el medico, yo prefiero andar por aqui dando gueltas y gueltas, cazando palomas.-

-Igual podrian dar una razon de por que me estan votando pa'mandarme al calabozo... Vaya...-

-Si es asi, por favor que alguien me cuide el carrito y las trampas de palomas pa'que no se escapen y pa'que Schulls no me aullente las palomas...-

-No las voy a necesitar si estoy en el calabozo, pero seguro algun pariente las viene a busca'.-

-Muchas gracias...-

Va marchando pal'calabozo... Solo sabe contar hasta dos y tres para él es una gran cantidad de votos que se asemeja al infinito...

Yo me reusare a votar, pero tienen que saber que lo que esra pasando aqui esta mal
En eso procede a sacar un cigarrillo electrónico
Por lo menos no colgaremos al negro

-No diga tontatas, no esta mal. Es necesario. Adema que no le estamos matando en el matadero y nada parecido. Como bien a dicho otro joven. Ira al calabozo y allí estará asalvo del peligro y si fuera el culpable nosotros a salvo del peligroso. -Rita se molesto al escuchar al ultimo de los mozos.

-Asin que vamos al lio, me parece una gran falta de respecto que uno se quede dormido en mitad de todo esto, mientras nos jugamos tanto. Así que o quiere distraernos fingiendo indiferencia. O le es indiferente, porque él es el problema y no tiene intencion de solucionarlo. Señor mio esta uste nominao. -Señalo entonces con su baston a su acusado.

Conforme el día avanzaba yo sopesaba las posibilidades. Más allá de comportamientos singulares, ninguno mostraba señales de ser un traidor, y los únicos argumentos planteados con bases aún me parecían insuficientes. No será fácil descubrir al culpable..

Así que, luego de un fuerte debate interno me acerqué al micrófono para votar por quien consideraba el más vulnerable de todos los presentes.

-Igual Don Anthony, esa es una muy mala idea, y veo que me ignora, mandar a un inocente mientras los malos siguen sueltos. Solo me parece la enrevesada escusa de un malo muy tonto queriendo votar al azar a alguien que seguro será inocente por que no se votaran los malos entre los malos.-

-Por eso si esa idea le parece tan guena, vaya usted al calabozo. Que igual me parece uno de los malos intentando engañarnos.-

Ahora intento servirve mas gaseosa pero derramo un poco por accidente.

Segundo día

La noche estaba siendo especialmente larga y decides salir a dar un paseo. Vas caminando sola por las calles desiertas cuando de pronto sientes un fuerte dolor en el cuello, alguien ha intentado atacarte. De hecho, descubres una herida de la que brotan algunas gotas de sangre. Sin embargo, al mirar a tu alrededor no ves a nadie más en medio de la tranquila calle. Qué raro.

Has hecho uso de tu “don”.

Un nuevo día llega a la sala de plenos del ayuntamiento y con él el Alcalde. El hombre se dirige a la mesa presidencial nuevamente.
-Buenos días, vecinos. Por decir algo.  Imagino que habrán visto al llegar aquí que ha aparecido una pintada en la pared del ayuntamiento. No, yo tampoco sé qué significa eso de la cecina.

No os preocupéis, ya tengo algunos operarios de limpieza trabajando en ello… Hay cosas más importantes. Como algunos de ustedes sabrán, esta noche se ha cobrado una nueva víctima. El cuerpo de Clint ha sido hallado sin vida y totalmente desangrado. Hagamos lo que esté en nuestras manos para detener esta locura. Votad, vecinos, ¿a quién debemos encarcelar en el día de hoy?

-¿¿Clint?? -exclamé, sintiéndome devastada. Clint siempre había sido amable conmigo, incluso le había considerado un amigo, y ahora él estaba muerto-. No... No puede ser... No puede estar muerto... ¿Quién va a hacer ahora los diseños para mi nueva casa? ¿Y por qué han escrito que la cecina era mala para él? ¡Ni siquiera estaba gordo!

Me sentía devastada y rota por lo sucedido. Ni siquiera se me ocurrían diminutivos para dejar patente lo refinada que era.

Con lágrimas en los ojos y sufriendo por la muerte de mi amigo pluriempleado, me retiré a una esquina y, sacando unos clínex, decidí limpiarme la sombra de ojos antes de que se me corriera el rímel.

Riti entendía muy bien las preocupaciones de la xagala. CLint era un manitas y sin sus manos mágicas quien arreglaría su casa... ¡Pero! Debían superar la perdida y continuar hacia delante.

-¿Se dan cuenta? Esto es serio. Y va en serio. -Como buena vieja sus palabras a pesar de significar cosas distintas, sonaban igual. -Debemos encontrar a quien esta haciendo esto y pararlo o al final no quedaremos nadie. Y pa'eso no me mude yo de ese pueblo lleno de lobos. Pa'acabar en otro lleno de vampiros. -La vieja malaleche, que para eso era vieja, había llegado a la sana conclusión de que los asesinos eran en realidad vampiros y se vino con una rista de ajos para dar veracidad a sus palabras.