Partida Rol por web

Habrá que hacer un listado de la gente que ha venido a visitar el pueblo...a mi parecer deben decirnos el motivo de su visita....

Maldición que eran escandalosos. Aquel hombre había muerto... ¡El demonio decían! Bah si creyéramos en demonios estaríamos todos perdidos, aunque la situación me preocupaba. Alguien tenia que calmar las aguas.

-Puede haber sido un animal salvaje...no todo tiene que relacionarse con el demonio...-

Comento en voz lo suficientemente alta como para que la escuchen, con la vista sobre la mesa. Sin duda era un planteo algo infantil el pensar que podría ser obra de algún poder superior, o inferior en este caso.

- Ingrid cariño, dijo a su hermana mientras le sonreía. No te alejes de mi lado. No sabemos quién ha podido hacer algo tan horrible.

Luego susurró a su hermano William: Estoy asustada Will, ¿quién ha podido hacer algo tan horrible?

-Tranquila hermana, no me separaré de vosotros-le dice con la voz temblorosa. La verdad es que no hacía falta que se lo dijeran, estaba muerta de miedo. no se hubiera despegado de ellos ni aunque no se lo hubieran pedido. No sabía quien de todo la taberna podía ser el asesino, pero si se fiaa de alguien, era de sus hermanos, y con todos esos recien llegados al pueblo, mejor estar con personas conocidas.

"Un animal..." dice recordando las palabras de Anna " si, podria ser" piensa mucho mas tranquila y olvidando las supersticiones sobre el demonio y magia maligna.

estoy con ana podria aver sido un animal salvaje aunque nunca se sabe...

- ¡Sí! ¡Un animal salvaje entrenado por un rival para quitarme clientela! – exclamo con mi cerveza en mano. - ¡Hay que investigar todos los negocios del pueblo!

Doy continuos saltitos, haciendo que mi bolsa de monedas tintinee continuamente. - ¡No podemos permitir que un asesino con su animal entrenado hundan nuestra economía!

Hasta ese momento Cornelia se había mantenido en un segundo plano, había llegado de las primeras para entregar unas hogazas al tabernero, de parte de su padre, el molinero del pueblo, pero en lugar de encontrar la taberna vacía como solía ocurrir a esa horas, en esta ocasión estaba plagada de gente, del puebli y de fuera... Así, se había quedado anonadada...

"Hummm, cuánta gente, que raro, y que... que... caballeros... Hummm, jóvenes mancebos han llegado a la villa, esta puede ser mi oportunidad... ¿Por qué no me habré puesto hoy la falda de los domingos? ¡Ah sí! Porque no es domingo, ¿quién se iba a esperar que encontrara estos hombretones en semejante antro? Bueno, si me doy prisa podría ir a casa a cambiarme... No, no, no hay tiempo... ¡Ya lo tengo! -Disimuladamente se empieza a tirar de la camisola, haciendo su escote aún más generoso- Así está mejor..."

Sólo un rato después consigue escaparse de sus pensamientos, cuando subitamente escucha la palabra "muerte"... Pega un respingo que casi la hace caer de la barra, en dónde estaba apoyada y algo alterada comienza a hablar dirigiéndose a la multitud...

"¡Muerto! ¿Cómo? ¡No puede ser! ¿Devorado? Pero, pero eso es... ¡horrible! ¡Han tenido que ser los lobos! ¡Malditas bestias, hay que acabar con ellas... Aunque, hay algo raro... -Dirigiéndose a Tomás Belmonte- Don Tomás, usted es el pastor del pueblo, ¿no le han desaparecido ovejas últimamente? ¿Y si es así por qué no nos ha dicho nada? Porque es raro que los lobos ataquen diréctamente a los humanos, ¿no?"

Luego, vuelve a recostarse en la barra, mientras intenta bajarse un poco más la camisa, dejando a la vista sus majestuosas virtudes...

-¿Cómo sabes que fue un animal salvaje entrenado por el rival?- le digo al comerciante. -Sí que podría haber sido un animal salvaje, pero que haya atacado a esa persona puede ser mera casualidad-.

 Mientras le susurra a su hermana Dulcinea.

No se quien podría hacer esto pero se nos va de las manos, o fue obra de un animal como dicen salvaje o hay alguien aquí que no les gusta vernos vivos y espero que sea la ultima vez que tengamos que reunirnos aquí para ver que alguien muere hermana, igual yo estoy a su lado, así que pase lo que pase las protegeré, ahora hay que estar al lado de Ingrid es chica y para ella ver esto debe ser muy feo, ahora la pregunta es saber si van a ver mas muertes espero que no.

 Mientras bajaba la cabeza y demostraba una cara de dolor y sufrimiento por el recién muerto, no lo conocía bien pero nadie se merecía morir así. 

Se acerca a su amiga Ingrid y le pregunta con un tono de voz con el que se puede notar su horror:"¿Ingrid, tú tienes miedo? yo sí pero tu eres mas valiente que yo" dice señalandose con el dedo indice.

 La teoría de los animales salvajes es más razonable que la de los recien llegados. En esta zona hay osos? He escuchado que los osos pueden matar a las personas, y mostrarse poco interesados por otros animales, como ovejas y cabras. Aunque no hay que descartar a los lobos. La señorita tiene mucha razón, pudo ser un animal salvaje, que atacara a quien sea que ha muerto por simple casualidad. Bien saben que solo el señor sabe cuando y cómo serán nuestras muertes.

Doy un sorbo a mi cerveza, y espero la reacción de la gente del pueblo. Es probable que se molesten más conmigo, pero alguien tiene que ser la voz de la razón aquí. Se nota que es un pueblo, cualquier cosa que sucede, y lo primero que piensan es en demonios.

Alazne, intuyendo por dónde iba aquel extraño hombre que acababa de hablar, decide añadir:

-Los lobos son lo más probable; los osos no atacan a no ser que alguien se le acerque mucho, y el administrador no tenía tan poco cerebro como para acercarse a uno.

Demasiado obvio para ella, sonríe en el fondo sin atinar a decir una sola palabra porque son demasiadas hipótesis y no parece que se vayan a poner de acuerdo, aunque finalmente aparece una luz. Se reacomoda en el asiento.

-Estamos ya todos muy grandecitos para demonios y esas cosas, ¿no? El caballero tiene razón-miró a Luca con una sonrisa.-Quizás deberíamos descartar primero esa opción y sólo entonces ir contra los demonios ayudándonos de la iglesia, el cura y cuántas cosas más.

Había un vaso en su mesa pero no parecía sedienta.

-Si es una manada de lobos salvajes posiblemente sea peligrosa- digo en voz alta, aunque no dirigiéndome especialmente a nadie -creo que lo mejor sería formar patrullas armados con escopeta y antorchas para proteger a los habitantes de este humilde pueblo- mientras digo esto dejo el vaso en la mesa -dormiremos mucho mejor sabiendo que hay gente que se está encargando de que los lobos no penetren en el pueblo, y evitaremos que hayan más víctimas-.

Luego me quedo pensativa y lanzo otra idea -También cabe la posibilidad de hacer una verja que rodee el pueblo, así también podemos evitar que los lobos entren dentro y estaremos más seguros- luego señalizo -claro está que podemos hacer las dos cosas, si rodeamos el pueblo con una verja o valla y hacemos patrullas que vigilen por la noche que nadie salga del pueblo podremos asegurar que los lobos no entren y que nadie salga a solas por la noche, así su vida no peligrará-.

Me siento tranquilamente a escuchar las opiniones de todos, mas mi semblante cambia de acuerdo a las distintas teorias.

-Disculpen alguien a visto realmente al muerto, lo que han dicho recientemente sobre hordas de animales salvajes no fue lo que escuche esta mañana en el cacerio vecino; ¿alguien podria por favor explicarme detalladamente como fue encontrado el cuerpo?

Otra vez deliraban con lobos y esas cosas. ¿Por que todos se iban en el misticismo? Vamos... estábamos hablando de la realidad. Me acomodo en mi asiento.

-Gente... Otra vez se van de las ramas...los lobos viven lejos de aquí... no se ha visto uno en mucho tiempo... Ademas...podría haber sido cualquier perro salvaje y hambriento... Les recuerdo que no todos los caninos están bien alimentados y todos tienen hambre... Ademas de que atacan si la persona tiene miedo...-

Les comento en tono tranquilo, observándolos.

-Si Yazmín, bastante miedo-le responde entre susurros a su amiga-Aunque yo creí que en esta amistad, la valentía la llevabas tu.

- Will... no puedes estar creyendo que habrá más muertes... ¡Qué horror!dijo tapando los oidos a su pequeña hermana. Esto sin duda es un caso puntual de una bestia hambrienta y herida que sin duda o ha muerto ya o se habrá marchado. ¿no crees?

-¡Pues muy bien!- excalmó Jonás con resignación.- ¡Hagamos patrullas! ¡Vigilemos los alrededores del pueblo! Si la bestia o bestias vienen de fuera, los veremos y no entrarán. Aúnque si los verdaderos asesinos ya están dentro,- lanzó una mirada de reojo amenazante hacia los extranjeros- de poco va servir...