Partida Rol por web

El honoroso caballero que la noche anterior hubiese prometido pasar en vela para la protección de los demás, lo tomó la aurora en el más profundo sueño donde miles de imágenes oníricas le arrullaban plácidamente a pesar del ajetreo matinal.
Quizás fuesen sus propios ronquidos quienes le despertaron sobresaltado y, al parecer, desorientado.
-“¿Quién osa interrumpir mi vigilia?”-.

Miré al hombre que se hacía llamar Travis de arriba a abajo. No parecía de por aquí.

- Si eres tan amable, joven muchacho, explícanos que haces en Castronegro. Tus motivos. Y por favor, pueblo, unámonos en una especie de concilio aquí, en la plaza del marcado. Estoy hay que hablarlo pero ya.

Felicia comenzó a hablar sobre arrancar corazones y cosas así y se me pusieron los pelos de punta. Esto había que aclararlo, él era un ciudadano de Castronegro, y debía velar por la seguridad de la ciudad. Aunque en el fondo lamentaba no haber podido ir a cazar como todas las mañanas.

Miro fijamente al hombre del sombrero. Se habia erigido como lider de esta gente y pronto empecé a ver como se formaba una especie de juicio, ¡Donde el acusado (yo) era completamente inocente! Ademas ¿Que tipo de acusacion es ser un hombre lobo? Vale que hacia un par de días que no me afeitaba, pero eso era absurdo...

-Bueno, confesaré: me propongo tomar una de estas naves, reunir una tripulación en Tortuga y atacar, saquear y robar como una comadreja hasta reventar.- Digo mirando con cara agria al hombre.- Soy un maldito ladrón por amor de Dios.- Miro al resto de los presentes.- Y uno muy habil si se me permite decirlo. Yo no voy por ahí... Matando y sacando corazones convertido en un ser a medio camino entre un caniche y un hombre.

Siento comunicarte que has sido despojada de tu poder durante esta noche. El ladrón se ha adueñado de tu don. Esta noche le toca a él proteger a alguien. No te preocupes porque has sido la primera víctima del ladrón, sólo te quitan el don esta noche y durante toda la partida no puede volver a quitarte el don.

Cuando consigo llegar el corrillo estaba desvariando, dioses egipcios, sudámericanos, joder sólo faltaban los testigos de Jehova, este es un plato muy pequeño para tantos comensales, la gente acusaba a un joven ya que lo había dicho un cuervo, esto parecía el sueño de un borracho con aperitivo de champiñones alucinógenos, intento mantener la cordura ante tanta idolatría barata. - Tengan calma, tomen unas estampas de San Onofre que guardarán su alma, no confíen en supercherías de ignorantes, son 2000 años de experiencia en estos asuntos, también tengo botellines de agua bendita. -Si consigo colocar los productos y montar un parque temático al estilo de Lourdes mi ascenso está garantizado y con la silla de San Pedro vacía... ( mi mente empieza a divagar...).

"Pardieeeez, que pasho?" El pobre caballero de la vara estaba totalmente desencajado, pues no había sido entrenado para esto, a él le habían hablado de hombres lobo, no de dioses.Y señoritas immunes al toque de un dios y ahora tambien un cuervo señalando un posible sospechoso.

"Me da en la nariz de que aquí se oculta más de lo que yo creía"   -"Como va a rugir la delgadita en el lomo de alguno, incluso puede ser que el dios Lobo salga un pelín apaleado."-

Tenía que velar por mi hogar, ¿es que nadie lo entendía?

-Conque un ladrón, ¿eh? - miré de arriba a abajo al hombre - ¿Entonces no tienes ni idea de porqué te ha señalado el cuervo? ¿Alguien tiene algo que argumentar? A excepción de nuestro ilustre párroco...

A Garos le parecieron interesantes las palabras de Felicia, y aquel libro que ella tenía. No creía en las supersticiones, ni en brujerías como esa. ¿Pero quizás tenía razón en que algo sobrenatural se venía encima sobre nosotros? Pensó iracundamente.

Después se quedó ensimismado pensando en la relación entre todo esto. Mientras las personas que estaban alrededor de un mozo que decía ser un ladrón se abalanzaban de forma respetable sobre él.

La mujer se acercó al corro que se estaba formando y en el que la gente discutía acaloradamente. Travis había sido acusado y trataba de defenderse.

Vinganna pensó unos instantes antes de hablar.

- No sé si Travis será un licántropo, pero si que es cierto que ha estado rondando a casi todas las mujeres. Y eso a lo mejor ha resultado sospechoso. Pero lo que sí es cierto es que Ciguaco no puede ser uno de ellos... o no habrían intentado acabar con ella.

Viendo que mi amiga del bosque, que también vive fuera del pueblo, parece tener buen don de palabra, me escabullo entre las piernas, me pongo en el centro de la plaza y con ayuda de un pequeño taburete para que todos me escuchen hablo: 

- Atención todos, mi difunto padre me habló de esto que ocurría en Castronegro. Entonces, como ahora, el pueblo tenía que permanecer unido y usar su inteligencia para deducir quienes de nosotros, de noche, eran vulgares asesinos perrunos. 

Lo primero es que cuando acusemos sepamos diferenciar entre intuiciones y conocimientos. Hay algunos que tendrán dones que les protegen, como pasó con Ciguaco, y otros que podrán tener dones de videncia y adivinación que les darán conocimiento real de quienes son los lobos. 

Yo hablo sólo desde la intuición y la astucia sin mayor conocimiento, salvo por la certeza de que Ciguaco no es un lobo. Pero creo lo siguiente

- Que quien haya decidido matarla será tal vez por su hartazgo de sus monólogos. Por ello desconfiaría de quienes no han entrado en el juego ni en sus diálogos

- Confío, de entrada en quienes han estado tan desaparecidos en la noche como para no hablar siquiera, por eso creo que Adán y Jimena pueden ser inocentes. 

- No me ha gustado el cura... ¿no os parece que trata de agradar y no llamar demasiado la atención?

- Quien haya nominado a Travis con su cuervo, como posible lobo ¿podría argumentar si es por intuición o por conocimiento? 

Tras decir todo esto Tom bajó del tabuete y tragó saliva. Sabía que exponerse tan públicamente le ponía en el ojo de los lobos, o tal vez en el centro de las miradas inquisidoras. Pero eso no le iba hacer callar y poder ayudar al pueblo. Su padre lo hubiera querido así. Ahora le toca mirar y escuchar. Ver quien trata de apoyarlo y protegerlo y quien se aliará contra él. 

Después de estás tiempos pensando en mis cosas, me dispuse a hablar, a comentar lo que Tom había dicho.

- Opino lo mismo que tú, y que tu padre, si no es mal decir sobre él. Tenemos que estar alerta de todo lo que ocurra, pero eso es difícil, ¿no os parece? Encima, si hablamos de seres que atacan por la noche, o eso suponemos, ¿cómo podemos saber lo que hacen durante el día.

paré de hablar, ¿les habrá parecido una subida de tono un poco estremecedora?

La ostia padre... Al menos ahora entre acusadores tambien hay un par de personas con algo de sentido común.

-Algo me dice que se me acusa por buscar una señorita con la que pasar el rato.-Digo mirando a Viganna.- Entonces no comprendo por que no se acusa al cura por estar buscando adeptos. Del mismo modo se te podria acusar a ti por buscar clientes. Vaya tres acusados siguiendo tu linea de razonamiento.

Me giro hacia Robert Basil. No me gusta su manera de mirarme, como si fuera un vulgar delincuente.

-Mire usted caballero que no soy una mala persona, robo del mismo modo que usted caza o juzga o a lo que sea que se dedique. Lo hago por que se me da bien y por que me gusta. De echo le hago una propuesta. Esta noche morirá una persona. -Niego con la cabeza. Yo solo queria curiosear por el pueblo, y ahora van y quieren ahorcarme. A tomar por culo, usare el As de la baraja.- A sido asi segun tengo entendido como ocurrio la ultima vez. Y tan buen ladron soy que puedo prometer la salvacion a uno de los presentes. Por supuesto muerto no puedo salvar a nadie. Si mañana sigo vivo vereis que lo que digo es cierto. Si no... bueno vivireis o morireis sabiendo que habeis matado a un inocente ladrón.

- Yo confío en Travis. Y más a estas alturas que nadie le ha acusado con fundamento. Y como ladrón que es, puede sernos de ayuda tal y como dice. Sobre todo a los que estamos exponiéndonos más. 

¡Oralé! Aquí los escuincles aprenden más deprisita que la gente mayor. Tienen más sentido común y son más abusados que los adultos. Eso sí, Tom, me ofendiste un poquito con esa babosada de mis monólogos. Creo que subestimaste a los lobitos. Yo más bien creo que vieron a una extranjera con un cayado y que adquirió componentes mágicos y pensaron que capaz era una hechicera o una bruja que podía chingarlos. Y tuve argolla de que me protegieran esa misma noche.- mira hacia Travis sonriendo. Cosa que parece que el acusado por el cuervito dice ser capaz de hacer. Así que, si es cierto, te doy las gracias chavo. Hay que reconocer que si es cierto, tienes tanates. Por que te pusiste tu sólo en el punto de mira de los lobitos siendo tan sincero.

Woww... parece que la pelea esta entre el  Cura y Travis. Dice la niña simplemente escuchando

parece como si tuvieran una discución por otros temas pero la actitud de ambos es sospechosa.

Salgo a la calle y me acerco al bullicio atraída por la escena. ¿Qué ha pasado aquí?
No he visto nada, pero por lo que dice un niño que llama la atención de toda la plaza, acusan al niñato de ayer de ser un asesino, de hombres lobo, y que alguien morirá al caer la noche.

Pierdo la compostura y mi cara refleja el pánico como muy pocas veces, no por los hombres lobo (eso son cuentos que entretienen a la gente), si no por el hecho de que en sólo un día se ha llegado tan lejos. Están locos y tengo miedo. Podrían acusarme a mí.

¿En qué clase de pueblo me he metido?

Lidia observaba a fabricia de arriba a abajo, no le gustaba su aspecto. Es como si se hubiera puesto el mismo vestido que ella, ¡Que desfachatez!

¡Ahora lo entendía todo! ¡Las historias del padre de Tom eran reales! Siempre lo había tomado por un viejo borracho loco,... pero él contaba que esto ocurría en Castronegro más a menudo de lo que uno deseara.

-Muy bien, todos tenemos razón con lo de Travis. No hay argumentos para acusarlo, pero... ¡no voy a dejar que nadie muera en mi pueblo! Aunque ello implique no saber a ciencia cierta si Travis es inocente... Entiendelo muchacho... Además yo no juzgo a nadie, yo... también fui un poco... "alocado" a tu edad. Ay... qué tiempos cuando volvía a casa más tarde del toque de queda de mi padre... ¡Eso si que era rebeldía! - Me toqué el puente de la nariz con el dedo gordo y el anular y suspiré - ¿Y qué hacemos ahora pueblo de Castronegro y visitantes? ¿Huir de aquí? No creo que podamos, si las historias del padre de Tom eran ciertas, habrá un muro invisible rodeando el pueblo...

Apoyé mi espalda en un muro. Mi rostro se había vuelto ceniciento. Sabía que más muertes iban a venir... Pero no sabía como detenerlas...

Jedebiah se despertó como todos los días al amanecer se frotó sus doloridas articulaciones y se levantó para comer algo de pan duro, con chorizo y un vaso de vino. Después de desayunar cogió su hacha y salió de su pequeña choza para ir a la zona donde se dedica a talar arboles.

Al salir, ve todo el mundo discutiendo. -Demonios, que ha pasado, moza? Dirigiendose a Felicia

Ya lo que me faltaba el jodido mocoso pretendía colgarme el sambenito de hombre lobo, me dirijo hacía él de manera distraída y cuando le tengo al alcance, zasss, collejón.

- Toma ostia consagrada mocoso, a ver si tu estas también en el ajo y estás protegiendo a tu compadre de correrías, cierto que por salido no podemos acusar a nadie, pero su actitud ha sido sospechosa. Cada uno intentaba sembrar la sospecha entre los demás, pero no iba a dejar al mocoso que manchará mi nombre sin llevarse un souvenir.