Partida Rol por web

Jenny se peina y repeina el pelo. A decir verdad, no le molesta demasiado quedarse con la hermana de Andy, que seguro que tiene más estilo que el cateto ese. Pero ya son muchos años junto al crío y la pequeña choni también tiene su corazoncito- Vamos a ver, "killos", el Andy me va a llevar a mí, que soy la que más entiende de tías. ¿Tú, Ken? Lo único que sabes tú de una mujer es la marca de zapatos que lleva- se rie de forma escandalosa, como solo ella sabría hacerlo- Que no, que no. Que el niño ese me prefiere a mí y punto.

—¡Vamos, vamos, haya calma! —digo mientras suena el chocar de las monedas en mi interior para llamar la atención—. De poco o nada sirve que discutamos. Somos todos los que somos y eso no se puede cambiar. Será el propio Andy quién escogerá, no lo olvidéis. 

En el fondo de mi ser, entre todos esos centavos, tengo esperanzas de ser el elegido. A estas alturas sé que Andy ya no busca diversión en sus viejos juguetes —si no por qué íbamos a estar en un cofre en el sótano—, pero puede que si que busque algo de utilidad y yo serviría más que bien para guardar y proteger (bueno, esto puede que no tanto) sus ahorros.

-Pues hagamos una cosa- Propongo en voz alta -Cuando andy y el juguete que se lleve vuelvan de la universidad jugamos solos... somos juguetes, podemos jugar perfectamente solos

Yo nunca entendí porque hay que esperar a que Andy juegue con nosotros. Si, son buenos los recuerdos de esas tardes en las que yo deboraba a la cabezona princesa cani en compañia de los mejores bandidos, Hamm, Zurg y Skeletor. Pero tambien fueron buenas las tardes en las que esperé junto a los dos Perry, intentando no hacer nada. ¿Y jugaba andy con nosotros? Pues no. 

Así que podemos jugar solos si queremos. Si Andy no quiere usarnos el se lo pierde. Yo no voy a negar que me gustaría ir con el a la universidad. Pero no hay necesidad de matarnos entre nosotros para ello, el que Andy elija será el elejido, nosotros no podemos hacer nada para cambiar la decisión del chico.

Soy fiel a mis compañeros y aunque quiero acompañar a Andy a la universidad. No me olvidaré de vosotros una vez esté allí y os prometo que, al volver, jugaremos solos ¿Os gustan los juegos de rol?- Rio lanzando una mirada discreta a mis amigos 1dCada

Me acerco rodando hasta la zona de tanto conflicto, y me transformo en la forma de robot una vez allí.

-Somos juguetes, Drakauser, y nuestro destino es con los niños, no jugando nosotros solos en la oscuridad de un sótano. Ellos son la Matriz de nuestra vida, y sin ellos al fin y al cabo no nos diferenciamos en mucho de otros objetos de plástico por mucho que digamos algo. Y tampoco es necesario enfrentarnos entre nosotros sabiendo que al fin y al cabo, si hemos confiado en él durante todo éste tiempo, todos tenemos claro que hará la elección correcta al elegir a su juguete favorito para llevarse a la universidad.

Hago una pausa, dejando que el resto de juguetes piense sobre lo que he dicho, antes de volver a hablar.

-Y sigo sin ver cómo no entendeis que el elegido voy a ser yo, no solo porque mi arma es más larga que la de Dedé, sino porque soy el brillante Optimus Prime, con función transformable, y algunos teneis complicados hasta moveros.

Me muevo de la esquina donde estaba, me fijo que cada juguete que hay es bueno y me entra un temor en mi interior de miedo y preocupación de no ser elejido por Andy.

-Yo creo que cualquier juguete mataría para ser el juguete favorito de Andy y por eso no se si estoy conforme con lo que decís-

Voy a junta Perry y me quedo a su lado esperando una contestacion convincente.

 El señor cara de papa mira a todos con el entrecejo fruncido. Que fastidio tener que estar con estos molestos seres feos, nadie es tan bello como yo y mi mujer. 

-Miren muchachos,  es simple. Andy necesita alguien que lo proteja y no lo estorbe en la universidad. Yo tengo el tamaño justo para todo eso, conmigo a su lado nadie molestaría a mi fiel amigo. Ademas necesita tener a alguien inteligente que lo ayude a estudiar. El más inteligente aqui soy yo. Lo siento, estan perdidos!

El sargento se había abierto paso entre los demás juguetes, esperando su oportunidad para hacer escuchar su voz. Realmente, tenía que hacerse escuchar, siendo lo único que necesitaba era un momento de silencio, para después convertirlo en gloria

¡El joven Andy no puede sobrevivir sin mis muchachos! dice con mucho autoconvencimiento ¡Todos podrán verlo en el transcurso de los días, ya lo verán ustedes!

Todo se reducía a una discusión para ver quien la tenía más larga era mejor juguete. Una discusión algo tonta, pues todos se defendían a ellos mismos como el mejor juguete. A ver qué iban a hacer, pero no tenía mucha lógica.

Aunque Skeletor se permitió una sonrisa cuando el dragón le recordó cuando los más maletes arrancaban cabezas de broma a la choni. Esos eran los viejos tiempos. Los buenos tiempos. Pero ahora Andy quería enemistarlos al elegir solo a uno de ellos.

-Así que todos somos el juguete más chulo para nosotros mismos. Era de esperar.

 Pero como no me va a elegir a mi, con lo mono que soy. Pienso mientras me lamo tranquilamente las patas, intentando ser el cachorro más mono del lugar. El resto de juguetes se peleaban por un puesto que era sólo mío.

No malgastéis fuerzas en pelear por un puesto que ya es mío. Me miro tranquilamente las uñas. Nadie puede rivalizar con un peluche de tigre, y al que lo intente que pruebe mis pequeñas pero mortíferas garras. En ese momento saco las garras, ya no son uñas si no que son unas afiladas garras de tigre.

¿Peluchito, nos estas amenazando? Hey todos, el tigrecito ese nos esta amenazando!

 Amena que? no por dios señor cara de papa, nada más lejos de mis intenciones, no amenazo a nadie, no me hace falta amenazar, o ¿ no te has dado cuenta de lo mono que soy? no me hace falta caer tan bajo para que Andy me elija. 

¡Las fuerzas especiales nos ocupamos de que no se lleguen a las hostilidades! ¡Mantengan la calma!

Se interpone antes de que el conflicto llegue a más, mostrando sus grandes capacidades de mando y liderazgo

-Estoy totalmente de acuerdo con nuestro apreciado sargento en ésto, no es necesario llegar al nivel de combatir por un asunto de tan sencilla solución como esperar. Como bien hemos dicho todos, cada uno parece tener una razón por la cual se cree el elegido frente a Andy, pero solo él será el capaz de sacarnos de la duda al escoger. Hasta entonces, no queda sino tener paciencia y esforzarnos por estar lo más presentable posibles para cuando llegue la ocasión. Todos llevamos muchos años aquí, y estoy seguro de que seremos capaces de hacer eso por nuestro estimado dueño. -He dicho.

Me acerco andando dando saltitos a Optimus Prime. No puedo mirarle a la cara, demasiado alto, pero tengo su rodilla enfrente y centro todo mi odio en ella. No se piense usté, señor robó, que en arma cuenta la má grande, poque le puedo demostrá que no e así ¿comprende, amigo?. Alzo la escopeta de forma amenazante. Sus palabras habían herido mis sentimientos: había desmerecido a mí, y a los que son como yo.

 El más grande y el que menos quiere combatir, chse chse chse. Señor Optimus, sólo aquellos que saben que no van a ser elegidos no quieren el conflicto, porque los más fuertes siempre sobreviven. Me estiro remolonamente, parece que en este sótano hay unos cuantos muñecos que quieren pelea y otros que van a observar, aunque estoy muy seguro de que seré elegido no está de más desconfiar de aquellos que como yo van queriendo marcar su territorio, los juguetes somos buenos hasta cierto punto.

Aunque comparto lo de que esperemos un tiempo antes de empezar a ponernos nerviosos, la violencia puede no llevar a ningún sitio en estos momentos.

La muñeca gira su cabeza con extrema rigidez, y uno de sus brazos se levanta para después dar dos pestañeos, otra vez gira la cabeza,  sige sentada en su rincón, deleitandose con los juguetes recién llegados al sótano de Andy que parlotean y interactúan, cuando su escalofriante rostro de porcelana fué fabricado, no se contemplaban tantos movimientos y posibilidades, la imaginación de sus fabricantes no había ido más allá de su viejo vestido ya del todo obsoleto, inocentes juguetitos....  Hay mucho más que tan solo viejos juguetes abandonados aquí abajo

-Ja ja ja-sigue riendo Zurg.-con el que mas ha jugado ha sido conmigo, y el dragon lo ha dicho bien claro. Yo era el mejor villano, dejando detras mio a Skeletor y a Hamm. ¿Creeis que un niño que ha jugado toda la vida con un mismo muñeco, sin dejarlo nunca de lado, se olvidara de él? ¡Pues claro que no! Intervenia en todas las historias, incluso cuando el caballero y la princesa se abrazaban, el malvado (yo) les acechaba desde las sombras, anunciando su proxima venganza.

Andy me quiere a mi, no veis que me puede vestir de loquee el quiera.....por ejemplo de Legolas....todos quieren un Ken legolas y su dama galadriel

 Ken, tus disfraces me irritan, y tu tigrecito... deja de amenazarnos con traer violencia o vas a conocer mi puño de papa...

Skeletor se rasca su huesuda calabera intentando recordar cuando el dragón dijo que Zurg era el mejor villano en villa muñecos. Pero no lo recordó, poeque las cosas que no suceden no vienen a la memoria, sino a la imaginación.