Partida Rol por web

Residis de manera habitual en la isla de Gran Bretaña en la que durante la última década la continua guerra entre vampiros y hombres lobo se ha vuelto especialmente activa y sangrienta. Sois los ultimos de vuestro bando en pie.

La pasada noche vuestro líder Jeffrey Lindfors, un vástago de generación desconocida y clan desconocido, que se autoproclamaba Rey de Reyes decidió finalizar esta guerra de una vez por todas. Os pidió fuerza, os pidió unión y os pidió que no os rindierais ahora. Este era el momento de acabar con esos perros rabiosos de una vez por todas.

Lo último que supisteis de él es que se dispuso a sobrevolar en helicoptero la zona boscosa en la que suponeis que se encuentra el refugio de los hombres lobo. Esa misma noché hubo una tremenda explosión en la zona que debia estar sobrevolando que se dejó oir desde toda la ciudad y tres cuartas partes del bosque terminaron arrasadas por el fuego que se extendía sin que los bomberos pudieran hacer nada al respecto.

Esta noche el ghoul de Jeffrey Lindfors os ha hecho llegar una invitación a vuestro edificio habitual de reunión, lo más parecido a un Eliseo que teneis en estos tiempos de muerte y destrucción.

La señorita Diana (que de señorita tiene bastante poco) se presenta en el lugar habitual. Lleva una ropa cómoda, es decir, uniforme de trabajo: Pantalones anchos probablemente de color caqui, camiseta de tirantas y una cazadora de cuero amplia.

La joven hermosa, se presenta algo desarreglada, con el pelo en una coleta alta  y un gesto de perenne hastío, que no sabeis si es porque alguien le chafó un plan, o simplemente es que es asi. Parece molesta por la convocatoria, pero los que la conocen, saben que frente a la autoridad siempre es así, de carácter chulesca y desafiante.

Al llegar, viene acompañada de un hombre de raza negra, bastante fuerte y serio.

James es el segundo en llegar, tambien aparece con cara de fastidio por que nunca piensa que exita nada tan importante que no se pueda decir en la misma carta de la invitación.

El unico saludo que ofrece a Diana y a su ghoul es una furibunda mirada mientras aparta una de las sillas de la mesa de reuniones y la aparta ligeramente hacia una de las paredes sentandose en la misma.

El ghoul del antiguo "principe" ronda por el edificio a la espera de que lleguen los demás, consulta el reloj con nerviosismo a 5 minutos de la hora de la reunión a sabiendas de que es posible que los demás no acudan por considerarle un ser inferior al no ser un inmortal.

Hasta donde os han contado o vosotros mismos recordais Laurent llevaba al servicio de Lindfors al menos siglo y medio, ahora sin domitor esta condenado a un envejecimiento acelerado y una muerte temprana.

Nara llega la tercera, con algo de retraso.

Luce una gabardina negra de cuero bastante lustrosa y debajo podeis adivinar que lleva un mono de latex tambien negro, con un corse por encima. Por su aspecto diriais que si todo estuviera a oscuras no la divisariais.

Sus intensos ojos azules clavan la mirada sobre el Ghoul, con un semblante serio y determinante.

Apenas se había cerrado la puerta tras Nara cuando un carraspeo rompió el silencio reinante. Todos pudieron ver como la esbelta figura de Ethan se materializaba donde antes sólo había oscuridad y sombras.

Buenas noches caballeros -dijo con aquella perpétua sonrisita de suficiencia- Y damas -hizo una reverencia burlona hacia ellas- Ahora que ya estamos todos reunidos creo que es el momento de que nos expliques que es lo que falló ayer... -miró con ojos repentinamente gélidos al ghoul Presa fácil Lo catálogo rápidamente

Parece afectado, desarreglado y nervioso como pocas veces le habeis visto... hasta el punto de perder su elegancia.

- No falló nada... - os confiesa - Jeffrey llenó el helicoptero de explosivos tras averiguar la localización exacta del túmulo y se presentó allí para terminar la guerra: por las buenas o por las malas. Y como os podeis imaginar, terminó siendo por las malas. Me pidió que si esto pasaba os convocara y os pidiera en su nombre que os asegurarais de que no quedaba ninguno con vida. Sin su túmulo no son nada, no hay que permitir que vuelvan a establecerse.

 - ¿Y piensas que vamos a buscarlos nosotros? que vengan...

Propone

 - No tengo ninguna prisa. Ademas... tu deberias estar buscando a alguien que reemplace a tu antiguo dueño

- Si se deja que vuelvan a establecerse el sacrificio de Jeffrey habrá sido en vano...

Hace caso omiso al comentario sobre buscar un nuevo domitor

 - Asi que sugieres que... vayamos a su territorio, y los matemos. ¿No?

Asiente

- Si es que queda alguno vivo despues de la explosión y el posterior incendio. Si.

- A ver, colega. ¿Me estás diciendo que el loco de tu amo se embarcó en un helicoptero lleno de explosivos para cargarse al túmulo?

Miro al resto

- ¿Y este era nuestro Rey de Reyes? ¡Manda "güevos"! ¿Que era, un suicida? Metes a una cobaya dentro y lo telediriges, pero no te metes tu. Y encima ni sabemos cuantos habia ni si sobrevivieron. Es nomal que nos maten como a polillas. Espero que quien nos dirigia tuviera menos cerebro que los que quedamos aquí, sino... se van a divertir bien los putos perros con nosotros.

Le miro

- Espero que al menos - peligrosamente suave y melosa, enmarcando un tono casi de retintin - ... tuviera la decencia de decirte donde estaba el tumulo.

Me vuelvo y luego digo

- Y mas te vale que te busques alguien, chupóptero, o te iras al carajo como tu domitor... aunque como tengas el mismo cerebro que el....

- ¡El nunca pretendió exterminarlos! - como si no entendierais nada, indignadisimo - Solo pactar... pero la negociación debió torcerse y los hizo volar por los aires... no era un loco, era un buen lider dispuesto a dar su vida por terminar con esta guerra. En cuanto al tumulo, no es dificil de encontrar... el propio centro de la explosión, aun así dejó marcada la localización exacta y sus fronteras en un mapa.

Vuelve a hacer caso omiso a lo de buscar un nuevo domitor.

Un leve carraspeo anuncia que James quiere hablar, como siempre desde su posición y sin que los rasgos de su cara se vean lo mas minimo como una buena partida de poquer.

-La falta de vitae debe hacer que tu cerebro se seque mas rapido que tu cuerpo, si propones que avancemos a ciegas a su territorio sin saber su numero. Solo conseguiremos sacrificarnos y que nuestras muertes si sean en vano.

Conoci a Jeffrey y se que no era un estupido, por lo menos no mas que la media de vastagos. Pero si me hubiese avisado de sus planes le podria haber acompañado y los podriamos haber eliminado uno a uno desde el aire.

 - Creo que ir al lugar del incidente seria un suicidio, los garous conocen bien ese area... propongo tenderles una emboscada, en la ciudad. Es lo que mejor dominamos, la urbe.

-No es por darmelas de listo, pero si nosotros no queremos ir a SU territorio.... ¿Que te hace pesar que ellos van a ser tan ingenuos de venir al nuestro? Aunque quizas amasen demasiado a esos arboles quemados y ahora prefieran suicidarse. -Destaca con su tipico tono mordaz.

 - Los hombres lobo son criaturas orgullosas, nos buscaran, y nos intentaran exterminar.... no se vosotros, pero a mi la idea de internarme en los restos de su zona no me parece una idea apropiada.

Se me ocurre -dijo sin apenas alzar la voz- Que podríamos empezar a cazar, si no en su territorio, si en las fronteras del mismo -hizo un movimiento circular con la mano como queriendo recalcar su afirmación- Todos sabemos que lo lupinos son criaturas tremendamente impulsivas, y si les provocamos tan cerca de su hogar posiblemente piquen el anzuelo

Se giró hacia el ghuol- Por otra parte me gustaría estar cien por cien seguro de que Jeffrey ha muerto... -intensificó su mirada sobre él, con la intención de hacerle flaquear si estaba intentando tenderles una trampa- ¿Tienes alguna prueba de ello?

Se limitó a negar con la cabeza

- No, pruebas no, pero cuando tu domitor muere... algo en ti muere con él. Lo sabes.

 - Somos los ultimos vastagos de la ciudad, comprendenos, no vamos a llevar un ataque a esa escala, sin precaucion alguna