Partida Rol por web

Le saco el dedo medio al tío del bastón y continuo señalando con ese mismo dedo hacia la pared que me indicaba...
Justo cuando voy a meter el cargador en el enchufe... puff... a tomar por culo... pienso... Vaya mierda de sitio nos has metido, no... guardatangas... digo... guardabosques... Peeeeeet... el sonido seguido pareciera como si se recochinease del nombre...

- ¿Solo se te pone tieso eso? Pues ya empiezas mal tan joven. - Le suelto al mocoso que me hace la peinta para ver como casi se electrocuta. Casi. - Lástima chicos... por unos segundos no hemos llegado a ver una importante lección de la vida: que todos morimos y algunos de manera muy tonta. Supongo que os tocará aprender lo que es la muerte en casa, con vuestros padres, no con alguien como yo con mis conocimientos...

Los cuales se vieron reducidos de golpe por el guardabosques y el maldito chocolate, dejándome solo con aquello. Pero bien mirado, si nadie me molestaba, podía poner vicodina entre el chocolate machacada y todos acabaríamos colocados, en un magnífico sueño y despertaríamos al día siguiente, con los servicios de urgencia llegando a la puerta...

- No se preocupe, haré el mejor chocolate que jamás hayan probado. - Dicho esto me colé en la cocina (supongo que hay cocina) y me puse a abrir todos los armarios, en busca del chocolate, la leche y algo para moler la vicodina. Mi ingrediente secreto.

Poco después que el Dr. se retiraba, el guardabosques regresó para colocar algunas lámparas de aceite por toda la habitación y encendía la chimenea, - Vale, con esto debería bastar por el momento, no se preocupen niños, conmigo estarán más seguros que aquella vez, cuando hace un año me adentré a la montaña en busca de un supuesto oso que aterraba a unos habitantes cercanos al bosque, le grité a mi mamá mientras recargaba su rifle para preguntar sobre... ¡Ah! Que se me van a dormir, niños, ya les traigo unos juegos. - Decía Pete dirigiéndose nuevamente a su habitación.

La cabaña sería de tamaño mediano, de exteriores simples y estaría compuesta de una sala de estar con chimenea y muebles, una cocina, un baño, sótano y una habitación, dentro tendrían algunos muebles y comedor, adornos básicos y provisiones por cualquier emergencia (como esta). Así mismo, la cocina estaría equipada con ingredientes básicos, cubiertos y demás, eso sí, muy sucia (como la tienes).

Todo había pasado muy súbitamente y Neil estaba algo sorprendido, francamente. Normalmente pensaría en qué hacer basándose en sus mangas, porque si en algo confiaba, era en el anime, por supuesto, pero a este campamento (Al que sus padres más o menos le dijeron que fuese para no estarse haciendo lo mismo de siempre, haciendo una especie de concesión con ellos...) no vino con demasiados tomos de todos modos. ¿Qué podría hacer?

- Kuso! Q-qué puedo hacer... Ah...

Y entonces el cuatrojos notó a una serie de personas em, bastante distintas, como el señor antipático que era un doctor, o el chico con sus videos, o el de la música, o el del cargador, ese que, pues, que hablaba y el otro que también lo hacía, sí. Ah, y el guardabosques, que se notaba un tipo simpático y eficiente, aún con sus extrañas historias como sacadas de mangas japoneses, bastante, sí. Hai, hai.

Ya que no había mantas porque el chico aquel que, em, era rico y todo se las llevó, pues nada, a buscar algún espacio, si había, y esperar a que llegaran los juegos de mesa y el chocolate, la tormenta era grande pero seguro todo estaría bien al final, confiaba en que sí. Sonrió entonces mirando a cada uno de los presentes, sintiendo algo de apetito.

- Harahetta~!^*

*: "¡Qué hambre!", básicamente. Su estómago no alcanzó a rugir como en las historias pero vaya si estuvo cerca. Sakazaki (Puramente apellido, completamente norteamericano, nacido y criado, a pesar too) suponía que tendría que aguantarse, no quedaba otra.

Jugar a juegos de mesa no le agradaba demasiado a no ser que este fuera alguna especie de Monopoly  entonces so. El capitalismo agresivo en su más pura expresión en donde no existen los amigos, solo las propiedades.

-Si esta el monopoly me pido el sombrero de copa. - Indico sin muchos miramientos- Y supongo que a falta de mujeres; a  Tweek le tocará la plancha.