Partida Rol por web

Llevas todo el día en la clínica, algo cansada después de trasnochar y la escasa actividad de hoy no ayuda a tenerte a activa, poco a poco el reloj se acerca a la hora de cierre, hace horas que acabaste con todo lo que tenías pendiente y lo poco que te queda por hacer son cosas que no corren prisa y te da mucha pereza hacer ahora mismo.

El tic tac del reloj parece inundar todos tus pensamientos cuando el teléfono rompe el hechizo que te tiene atrapada. Te sienets un poco espesa en ese preciso instante

Kranken tamborilea la mesa.

Puede ser desde un trabajo a domicilio (Que cobrará el doble, por supuesto: Al fin y al cabo ir a casa de alguien es algo más peligroso que estar en la tuya propia) Una reserva o encargo... o quizá un chivatazo.

Pero como sea una Broma... ¡Ay como sea una Broma!
En ese momento se preocupa por su pequeño protegido, Dick el pequeño. Espera que no la esté liando...

"Si ¿En que podemos ayudarle?" repite

¿Srta Schwester? Preguntó una voz un tanto tremula al otro lado de la linea, de fondo sonaba el ruido de la ciudad, tráfico intenso Me han dicho que usted era la mujer que necesitaba¿ Le interesaría un trabajo rápido y bien pagado?

Kranken sonrie. Esto es un buen cebo, si es que ha visto alguna vez uno

"Depende del trabajo, y de lo bien pagado que sea. Le escucho"

Por teléfono no dijo la voz al otro lado de la línea ¿Donde podemos hablar con confianza?

"Suelo cerrar este tipo de negocios en el Pub de Marina-13" dice quitándose la capucha quirúrjica y buscando el casco con la mirada. Ya iba siendo hora de cerrar, de todos modos...

"Dentro de 30 minutos estaré allí. Ocuparé una mesa apartada por paneles, y llevaré visible un botiquín para que me reconozcan". Sabe que debe definir al menos alguno de sus terminos, y la tasca de Matías no es mal lugar para negocios oscuros. Discreto, pero relativamente seguro.

Si el contacto acepta, se equipará con su blindaje, el botiquín prometido dentro de un bolso y revisa que el MAC-10 este en su sitio (Cuando se siente en el bar, lo dejará asomando de su b)

Un hombre de poco pelo y orejas de soplillo se acercó a la mesa y sin sentarse preguntó con una sonrisa que trataba ser zalamera:
¿Dra? reconociste sin demasiada dificultad su voz de la llamada.

"Eso dice el botiquin, chico. ¿Y tu eres...?"

Los ojos de Jim se perdieron arriba y abajo

Me llamo Jim y estoy aquí para ofrecerle una proposición indecente. sonrió mientras se sentaba Necesitamos una cocinera, no se si me entiende.
Mientras habló dejo en la mesa un frasco de un liquido azúl, apenas 50 ml

Kranken suspira, parece que Jimmy no ha visto una mujer en su puñetera vida. Como sea, examina el liquidito...

"Supongo que cuantas menos preguntas, y menos nombres, mas seguros estaremos todos ¿verdad?

Pero me gusta el riesgo. Cuentame más, Jimmy"

A primera vista te parece alguna droga de diseño, sin análisis preliminares no puedes decir mucho ni poco, quizá sea algún derivado de opiácidos, GHB quizá.

Aunque antes que el qué pueden parecer más interesantes los quien y cómo

10 000 Limpios al mes, sólo por hacer tu parte, lo cocinas y te llevas el dinero sentencio con un movimiento de sus manos El resto del negocio nos lo dejas a nosotros ¿Que dices?

Necesito saber que aceptas para decirte algo más.

"Supongamos que me has llamado la atención, Jim. Supongamos que has despertado mi interes, y que estoy capacitada para... hacerte la comida ¿Quien es el que te envía?

¿Y por que ahora, y por qué yo?"

Kranken se cruza de piernas y se reclina hacia adelante imitando un gesto que ha visto en alguna revista, para intentar poner nervioso al chico, y que le responda a sus preguntas.

"Es una cifra buena, muy buena. DEMASIADO buena. Es La Calle, y una oportunidad como esta no se debe dejar escapar. Pero tampoco quiero morder tan fácil el anzuelo" piensa la chica. En su mente, se acuerda de la portada de cierto disco de los noventa. Sonrie, esa imagen es algo más que adecuado para este momento.

"No tan fácil" resuena en su mente "Al fin y al cabo, es un negocio, y hay que negociarlo"

Bueno... empezó a decir Jimmy tragando saliva Yo sólo traigo el mensaje, no podría decirte más dijo  bajando un poco la voz y adquiriendo velocidad al hablar.

Pero ya que estás interesada, podemos arreglar una visita a la cocina, ya que estás de acuerdo no habrá problemas.

"Veamos, Jimmy" dice poniendose un poco más a la ofensiva "¿Me estas diciendo que quieres que te firme un contrato, sin saber lo que firmo? Me imagino que es esto, y me imagino de sobra que necesitais a una... cocinera porque se os acaba la mercancía. esto es casi agua, chico."

"Soy una mujer ocupada, tu oferta me interesa, pero ¿Cuanto me vais a pedir? No esperarás que... guise cien mil platos al dia, yo sola. Y tampoco esperarás que me venda sin saberlo"

Kranken echa un vistazo al muchacho, chupadillo de carnes y de ropas holgadas, busca donde guarda el movil. Lo señala con los ojos "Anda, ponme tu jefe." Si no reacciona, señala a su telefono "Asi no habrá mucho más problema ¿no crees?"

En ese momento se acuerda de una de las reglas que le explicó un fixer: "Para ahorrar dinero, quitate de encima al intermediario. Para ganar mucho dinero CONVIERTETE en intermediario"

Jimmy por un instante parece confundido luego abre la boca para contestarte, pero no te interrumpe.

En esa visita a la cocina ya conocerás a mi jefe y tu contratante y acabarás de aclarar todos los puntos que creas necesarios. Había un tono de desdén en su voz como si te dijera lo mas obvio del mundo. ¿Entiendes?

Se levantó de la mesa

Estaremos en contacto. dijo al tiempo que se levantaba y dejaba 20$ sobre la mesa Invito a lo que sea que estés tomando.

"Alto ahi" dice Kranken. "De acuerdo, vamos a la... cocina" A veces, tienes que acceder y dar el brazo a torcer.

Te escucho mientras hablabas con sus orejas de soplillo en medio del bar

Bien, cuando lo tenga todo listo te llamo al mismo nº y lo organizamos. Daré las buenas noticias a mis jefes. 

Sonrió por primera vez satisfecho tras haber llegado al acuerdo y se alejó tranquilamente por la puerta dejándote a solas con tus pensamientos.

Kranken paga la cerveza (sin) que se habia tomado antes, y se pira de allí.

En serio ¿A santo de que viene? Mandan a un mequetrefe... que le enseña un frasco, le dice una cifra y nada más.

Se plantea seguir discretamente al chico de las orejas, pero más que el sigilo, su especialidad es hacer que la miren a ella. Como sea, lo sigue con la mirada, intentando fijarse en si ha venido en alguna moto, o si le recogen en algun coche.