Partida Rol por web

- "Aghh... Maldito seas... asqueroso reptil..." - Veleta cierra los ojos tras el golpe final de Lagartija, unos ojos que jamás volverán a abrirse en este mundo.

 Hoy es la cuarta sangre de Tiamat. Día de la sangre, de la lucha, de la arena para unos. Día de la gloria para otros. Pero este día no era uno rutinario, era el día que iniciaba el principio del fin de los juegos. La gente quería ver un espectáculo y yo no se lo podía negar.

Con esa predisposición entré en el recinto circular de piso arenoso, un lugar donde tiempo atrás me coroné campeón de Detritus, donde he obtenido innumerables victorias. Pero como siempre, yo era precavido y no me dejaba influenciar por el pasado, sólo me fijo en el presente. 

El presente estaba personificado en un Dracónido mucho más grande que Lagartija. Y que para sorpresa de algunos, incluido yo, expuso unas formidables alas. No sabía que los dracónidos podían tener alas. Mi seguridad en mí disminuyó.

Poco tardó en desaparecer aquella sensación, lo mismo que Avestruz tardó en acuchillar su cuerpo ocho veces y caer fulminado. Mi cara lo decía todo.Los pelícanos eran gente rara.

GANANCIAS APUESTAS RONDA 1:

-        Muñón: +50 de oro.

-        Lagartija: +250 de oro.

-        Petaculos: +1200 de oro.

En la Arena, en el primer combate de mi último campeonato, mi rival era un luchador novato. Ni siquiera me esforcé por intenta recordar su nombre.

Avancé con cuidado, no quería que un exceso de confianza me vendiera. Pero antes de que llegara al cuerpo a cuerpo ya lo había herido gravemente con uno de mis lanzamientos de daga. Un golpe más y cayó al suelo para que se lo llevaran los curanderos. Habían decidido perdonarle.

"Qué estúpido", pensé. "habiendo tan poco que ganar y tanto que perder."
 

GANANCIAS DE ESCUELA: (Ya sumadas a la bolsa de la ciudad respectiva en la ficha).

- Petaculos: 80 de oro.

- Humos: 80 de oro.

- Muñón: 80 de oro.

- Lagartija: 50 de oro.

- "¡¡¡HAGAN SUS APUESTAS, HAGAN SUS APUESTAS!!!" -

CUARTO SOL DE TIAMAT 4480:

POR LA MAÑANA.

Busco con la mirada al Instructor. He vencido en mi primer combate sin demasiados problemas, pero el riesgo es mayor cuanto más arriba suba en la jerarquía de peleas. Mi siguiente contendiente es el enano de las runas. No me hace especial ilusión pelear contra él. Al margen de su fortaleza y buen hacer en la Arena, tras la experiencia malateana y aunque pertenezcamos a escuelas diferentes, lo considero un compañero. Sin embargo, si le venzo, el siguiente contendiente sería Follaniños, aquel que venció y ejecutó a Varian, mi amigo.

Pero debo ser previsor. Poseo bienes, escasos, pero bienes a fin de cuentas y no quisiera que se perdieran sin más. Carece de sentido que los destine a algún familiar o amigo mío. Mi amada tierra está en el otro confín del continente y para ellos nada es ni nada dice un chabola en Detritus. Pero aquí hay alguien a quien podría dejárselos. Grumcha.

- Instructor, hay algo que deseo tratar contigo. A lo largo de los restantes combates de la jornada de hoy, tal vez la suerte me sea esquiva y la muerte me abrace. Poseo unos pocos bienes y me gustaría dejárselos a la enana Grumcha. Por ello quisiera redactar un testamento así como una carta al comerciante de sedas llamado Hafrane.

Combate Lagartija vs. Muñón: 500 monedas de oro a favor de Lagartija.

- "Claro, Lagartija. Lo entiendo perfectamente." -

- "No te preocupes muchacho, voy a redactar el documento de forma que sólo tengas que firmarlo. Ya he hecho muchos antes." -

Los Vocingleros tocan el tambor con macacos subidos a los hombros.

- "¡¡Vamos, vamos, apuesten ahora!!" -

- "¡Uf, qué estrés! ¡Ya está listo el documento, tan sólo tienes que firmarlo!" -

- "¿No querrías legar tu espada a la Escuela? Me gustaría tener una Sala de la Fama, con objetos de los luchadores famosos que han pasado por la Escuela Amarilla." -

Harold ultimaba sus preparativos en su habitación de la posada. El combate que venía era el más dificil de su carrera como gladiador, porque en este caso, consideraba al rival un amigo, de modo que no deseaba causar daños graves al dracónido. Sin embargo, debía intentar ganar.

Harold se acercó, ya en la arena, a saludar a Lagartija. Un poco dubitativo, le tendió la mano. Que luches bien, y ambos sobrevivamos, Heresunge. Para bien o para mal, uno de los dos se enfrentará a Follaniños. No te quepa duda de que le haré pagar si soy yo el vencedor. luego con un suspiro, se dio media vuelta y se dirigió a su puesto antes de comenzar  Nos vemos en la arena...

- Gracias Harold - digo estrechando con fuerza su fuerte mano -. Te deseo igualmente fortuna y larga vida, amigo mío. Para serte sincero, preferiría no cruzar mi espada con tu magia, pero al tiempo, me siento honrado y orgulloso de que seas tú con quien haya de batirme. Y si he de perder, que sea frente a ti. Y agradezco tus intenciones para con Follaniños - respondo con voz grave -. Debe pagar.

 La preparación de un plan es más importante que el desarrollo del mismo. 

Esta es la máxima premisa del Gremio. Llevo acatándola desde que entré en el gremio hace muchos años, incluso después de que me echaran por desobediencia y, básicamente, por borracho. 

  No pienso dejar de cumplirla hasta que la muerte me lleve. Siempre medito antes de un pelea, antes de entrar en la arena. 

Legionario sabía que este combate sería uno de los mas difíciles que disputaría, y quizá el último, había visto luchar a su contrincante Champiñor, y era un ser difícil de derrotar, y aunque en una ocasión Legionario se llevó el gato al agua sabía que loas consecuencias anteriores le habían beneficiado, ahora tendría que luchar como nunca y tener de su parte algo de fortuna, aún así daría todo de sí por intentar acabar dignamente...

El siguiente combate sería fuera de Detritus donde soy un total desconocido, no tengo derecho a otras armas y contra el luchador más terrible de aquella ciudad. Era bastante probable que muriera, pero poco podía hacerse.

- Pularr, ¿sigue Angel inconsciente? Si yo muriera, quisiera que él se quedara con las riquezas que he acumulado. Te dejaré a ti 100 monedas por la gestión. Si preparas un documento lo firmaré.

- Además, voy a apostar por mí en el siguiente combate 1500 monedas de oro.