Partida Rol por web

Se acerca a ti y te coje la mano y la besa.

Doctor Stallman, gracias a Dios que ha venido... La angustia no me hubiera dejado dormir, por favor, díganos que no es muy grave...

Ves que la joven tiene lágrimas a punto de brotar de sus ojos. Está muy asustada, tanto como su padre.

va aser sura explicar esto...

Se coloca bien en el asiento, todo lo comodo que pueda estar para explicar la terrible noticia a la familia Collonwel. 

- Sir Edgar, viejo amigo, sabes que yo no te mentiría jamás ni que te abandonaría. Después de las pruebas que te hemos hecho y de consultar con los mejores especialistas que conozco del mundo te puedo decir que tu situación no es buena. Te puedo decir que tienes una enfermedad en los pulmones. No es tisis, pero va a ir consumiendo tus pulmones poco a poco. No te voy a engañar, hoy por hoy, no tiene cura con medicamentos. Pero que no decaiga la esperanza, aunque hoy en día nadie puede curar lo que tienes tu enfermedad no tiene porque ser fulminante. Por eso quizás en unos años la medicina avance y salga algún tipo de cura, quien sabe. Así que la solución que yo te propongo es probar cosas no tan científicas... métodos experimentales.

Toma aire y le coje la mano a la hija de Collonwel.

-  Verás, como bien sabréis yo soy uno de los pocos médicos expertos en los estados de la mente. Si me lo permites, estoy dispuesto a intentar un tratamiento de Hipnosis para poder inducirte estados en el que tu mente estará abierta a mi. En este estado la mente es mucho más receptiva al hipnotizador y prácticamente me obedecerías ciegamente. Mi teoría es que nuestro cuerpo físico es en muchos casos esclavo de las inquietudes del cerebro. Así pues intentaremos revertir el proceso de la enfermedad con la Hipnosis, o si más no ralentizarlo lo máximo posible. También probaremos algo que hoy en día sigue siendo experimental pero yo también soy un experto en ello, se llama Psicología. Ya sabes que me gusta estar a la última moda de la medicina. Tendríamos sesiones tranquilas solamente tu y yo, sentados  cada uno en un sofá y con un café y pastas. Solamente se trata de hablar. Lo peor que pueda pasar es que lo único que consiga  sea que duermas mejor y estés mucho más tranquilo para afrontar todo este proceso. Por último, añadiría un tratamiento convencional de medicamentos y pruebas médicas. Se que no es mucho Sir Edgar, pero es todo lo que puedo ofrecerte, si estás dispuesto probaremos este tratamiento de triple acción a la vez. Confío en que podamos pararlo y si no, darte unos cuantos años más preciosos para que estés con tu familia y tus amigos.

Según vas narrando el diagnóstico de su enfermedad, Collonwell va asintiendo con expresión severa pero sin interrumpirte en ningún momento. La reacción de Cynthia es contenida hasta que le coges la mano, momento en el que de sus ojos se desbordan dos ríos de lágrimas. Si Cynthia es una de las mujeres más bellas que jamás has conocido, cuando llora su belleza se magnifica, mostrando una delicadeza y feminidad felina extremadamente cinematográfica. Cuando acabas de hablar hay unos segundos de silencio, un silencio incómodo. Acto seguido, Collonwell procede:

...sabía que tarde o temprano algo ocurriría. Mi cuerpo me ha estado enviando señales con extraños achaques y dolencias de manera discontinua. Sinceramente, Benjamin, no sé como abordar la situación...

Ves cómo mira a Cynthia y su expresión de preocupación aumenta. Vuelve a dirigirse hacia a tí.

Confío plenamente en tí y estoy dispuesto a someterme a culaquier tratamiento que veas oportuno Benjamin, soy consciente de que estos métodos no garantizan una sanación de mis pulmones, pero si la ciencia no me puede dar lo que necesito, quizá sea el momento de probar por otros caminos. Pero, por favor Benjamin, no dejemos de un lado a la ciencia, si mi estado agravara y el dolor invadiera mi cuerpo no podría soportarlo. Tengo más pánico a la muerte que al dolor.

Ves como Cynthia se seca rápidamente las lágrimas e interrumpe a su padre. Su actitud ha despertado y parece haberse dado cuenta de que si ella se hunde frente a esta situación, su padre caerá por delante de ella. Cuando Collonwell casi acaba de hablar, Cynthia le interumpe:

Papá, no te vamos a dejar caer en el sufrimiento del dolor. Tanto el doctor como yo queremos lo mejor para tí, eso nunca va a ocurrir, ahora debes de ser fuerte , mucho. Confío plenamente en el conocimiento de Benjamin Stallman, este hombre lleva cuidando de nosotros desde que yo tenga uso de razón, y si él dice que hay que ser paciente con la ciencia, pero abre un nuevo camino terapéutico a través de la hipnosis y esa ciencia llamada psicología, creo que no debemos cerrarnos... a pesar de saber que la hipnosis te asusta.

Ves como medio sonríe y coge la mano de su padre. Sus humedos ojos turquesas ahora están llenos de esperanza y vida.

Ves que tras escuchar a su hija, Collonwell se emociona. Sabes que si fuera por él, quizá aceptaría tu método por respeto profesional, pero nunca confiaría plenamente en él. Es un hombre bastante escéptico y clásico en todo los aspectos de su vida, las cosas modernas nunca encajarán bien con Collonwell, aunque sabes que en los circulos elitistas de Nueva York se la he relacionado con extravagantes y peculiares millonarios de los cuales se sospecha que frecuenten clubs mágicos y espiritistas. Finalmente te dice:

¿Cuando podríamos empezar con las sesiones de hipnosis y con la terapia que propones? ¿Podría ser aquí, en la mansión? Dios mío, ¿podré seguir con mi vida normal? ¿Esta enfermedad me permitirá seguir impartiendo clases en la universidad?

Sorbo un poco de mi té con leche. Muerdo una pastita y no puedo negar la mirada a la hija de Collonwell. Qué mujer, jesus! Sin duda aquella chica era mucho más guapa y atractiva que Cathy, pero algo había en ella que le recordaba a la dulce, sensual e ingenua Cathy. Quizá debería casarme con Cathy, así podría poseerla todos los dias. Quizá esta soledad haya durado demasiado. O quizá no...

- Claro Edgar, podrás seguir con tu vida tal y como está ahora... más o menos. La primera medicina que te voy a recetar con efecto inminente es que evites desde ya mismo aquellas cosas que te moleste hacer. Si hay algo que te inquieta, te pone nervioso, evítala. Para todo este proceso es fundamental que estés relajado. La inquietud, los nervios, las situaciones tensas y las actividades que te moleste hacer van a hacer que tu enfermedad empeore. No tengas duda de ello. Te recomiendo que hagas aquello que te apetezca. Es absolutamente necesario que tu familia te ayude. Creedme he visto casos asombrosos, gente que tenía desde hacía años un brazo absolutamente paralizado y ningún medico sabía que hacer al respecto. Después de una sola sesión de hipnosis volvían a mover ese brazo como si nada. Gente que se volvía ciega de repente sin causa aparente con una sesión de hipnosis volvían a ver, o paralíticos volvían a caminar. Con esto no digo que te vayas a curar con una sola sesión de hipnosis, pero lo iremos intentando una vez cada dos días. Lo haremos aquí en tu habitación o donde quieras mientras sea un lugar que te sea agradable, tranquilo y familiar. Para ello solamente necesito este péndulo saco mi péndulo de hipnotizador profesional del maletín de doctor. Entre sesión y sesión de hipnósis haremos una sesión de psicología. Se trata de hablar de como te sientes, qué es aquello que te inquieta, que te desagrada y ver como podemos mejorarlo. Hablaremos también de las experiencias de la hipnósis. Por último puedes estar tranquilo que te estaré dando medicamentos para intentar contener en lo posible a la enfermedad por si lo demás no funciona. Confío en que si bien una de estas tres opciones no te cure la combinación de las tres lo haga. Y si no, estoy seguro que podré entregarte más tiempo del que ahora dispones para estar con tu familia, con tus amistades y seguir dando tus clases en la universidad el mayor tiempo posible. Me gustaría mucho, si me lo permites, escribir un libro médico a medida que vaya tratándote, espero que esto pueda ayudar a la medicina y a miles de personas que puedan padecer la misma enfermedad que tú. No toda la gente tiene la suerte de tener un médico como yo. ¿quieres que empecemos con una primera sesión de hipnósis ahora? No deberíamos tardar demasiado y te aseguro que hoy dormirás como un tronco hasta mañana por la mañana.

Ves que Collonwell muestra más confianza y más tranquilidad al escuchar tus palabras. Cuando sacas el péndulo notas que se tensa un poco, quizá no se esperaba que trajeras hoy ya el instrumental y cuando dices de empezar hoy, ves que se recoloca en su silla. Eso sí que parece haberle sorprendido.

¿Esta noche?... Benjamin, no sé si esta noche estoy muy sobrecargado de emociones como para hacerlo. Mi cabeza está muy saturada con toda esta nueva información... No sabré si me puedo concentrar...

Respecto a lo de tomar anotaciones en su cuaderno durante las sesiones para luego publicarlo, no tengo ningún inconveniente, siempre y cuando guarde mi privacidad y no lo comente con nadie. Por favor.

Respetando las inquietudes del señor Collonwell contestaré prudente:

- Solo lo haremos si tu te ves preparado, era por ayudarte más que nada a dormir esta noche. Pero lo más importante es que estés relajado. Cuando tú me digas, lo probamos. Si no te ves confiado para hacerlo ahora, puedes llamar cuando quieras a Cathy. En cuanto a lo del libro, por supuesto tu nombre no aparecería, pondría un pseudónimo para mantener tu anonimato y no pondría en ningún momento en peligro tu privacidad o la reputación de tu familia. Te lo dejaría leer sin duda una vez estuviera acabado antes de publicarlo.

Ves que Collonwell está muy sobresaturado y no está por la labor, por mucho que intentes convencerlo de que sea hoy. Te pide que si puedes venir mañana, mañana estará encantado de empezar con el proceso. Cynthia también insiste en que su padre hoy no está preparado para empezar.

Con todo, ves que ya es tarde y quizá sea mejor dejarle descansar y volver mañana. Bernard te acompaña a la puerta y te dá las gracias por venir. Cuando vuelves a casa, ves que la luz de la habitación de Cathy está encendida (ella vive en una pequeña casita adosada a la tuya, por si la necesitas urgentemente).

No es fácil decir las malas noticias a un paciente y menos si es tu amigo de toda la vida. Cathy está despierta, o eso parece, y el doctor tiene ahora mismo una urgencia. Pasará por la puerta de Cathy, la saludará, la invitará a su casa con la excusa de contarle como ha ido la visita y aprovechará para darle otro meneo ya que hoy el dr Stallman se siente urgentemente viril. Citará a Cathy en el mejor restaurante de la ciudad. Toda la sala solamente para ellos. La esperará un coche de lujo con un gran ramo de rosas dentro. La llevará al restaurante.

Mañana irá a comprarle un buen pedrusco a Cathy para pedirle matrimonio. Todo este caso de Sir Edgar le hace pensar en la muerte y la soledad y Cathy es una gran mujer, que activa la virilidad y el cariño de Stallman. Con el pedrusco irá a hacerle una visita para empezar la hipnosis. Después de la hipnosis habrá declaración, prometimiendo y sexo de celebración. Estos son los planes del dr Stallman

Cuando llegas decides picar a Cathy. Ella te abre enseguida, parece que te hubiera estado esperando. te invita a tomar una taza de té, aunque tú le insistes en que vaya a tu casa. Cuando entráis le preparas tú a ella el té, cosa que la hace sentir especial y cuidada. Os sentáis en unos butacones de piel en tu salón y habláis sobre cómo ha ido todo con collonwell y sobre las etapas de hipnosis que piensas llevar con él. Cuando miráis el reloj, por casualidad, casi marca las 4 de la mañana, es excesivamente tarde. Cathy hace ademán de volver a su casa, pero tú le coges la mano y la llevas a tu habitación. La desnudas lentamente y os metéis en la cama. Hacéis el amor una vez más esta noche, pero esta vez hay algo más de ternura por tu parte, y finalmente Cathy se queda dormida desnuda, reposando su cabeza en tu pecho. Tu tardas un rato más en dormirte, piensas en lo del matrimonio, las rosas, el pedrusco... Cathy es la mujer que más te ha dado en esta vida sin pedirte nada a cambio, sabes que siempre está ahí para apoyarte, para celebrar, para felicitarte tu cumpleaños. El compromiso es algo que ya existe entre vosotros dos, sin necesidad de anillos, rosas, cenas o bodas, pero sabes que, aunque ella ya es consciente de todo esto, le hará muy feliz que tú se lo demuestres.

A la mañana siguiente cuando despiertas Cathy ya no está. Miras el reloj y son casi las once. ¿Porqué diablos no te habrá despertado? Llamas al despacho y ella responde:

Buenos días, doctor. ¿Que tal ha dormido? Discúlpeme por no haberle despertado, pero como habíamos previsto que visitaría esta mañana al señor Collonwell para empezar con la terapia, había pensado en que no era necesario que viniera hasta el hospital antes de su cita con Collonwell. He estado toda la mañana revisando los informes y ordenando los expedientes, la primera cita de hoy la tiene a las 16.25 de la tarde, con lo cual puede tomarse su tiempo, si lo desea. Por cierto, no sé si aún estarán calientes, pero tiene tortitas preparadas en el comedor. Le veo luego, suerte con Collonwell y que tenga un buen día.

Vas al comedor y, efectivamente, tienes un desayuno que aún está templado:

¿Quieres hacer algo antes de ir a casa de Collonwell?

Compro el pedrusco, cueste lo que cueste. 

Reservo en el restaurante, pido a alguna agencia de coches o lo que sea que hubiera en la época un chófer con coche de lujo que espere a Cathy a las 21:00 en su puerta y que haya rosas, muchas rosas. Llamo a Cathy y le digo que se tome el dia libre y voy a la consulta de las 16:25 con el péndulo preparado.

Cathy te dice que acabará de ordenar los informes y entonces se irá. Te da las gracias y la notas alegremente sorprendida.

Has pensado en el Golden Pumpkin, un restaurante asiático del que todo el mundo habla y dónde al querer reservar, no ha habido manera... Quizá con una llamada de Collonwell, tengan una mesa.

A las 16.15 estás en la mansión Collonwell. Bernard te acompaña hacia el despacho de Collonwell, dónde lo encuentras a él esperándote:

Buenas tardes, Benjamin. Por favor toma asiento.

Cuando le preguntas que tal ha dormido, etc, te responde que mejor de lo que esperaba, aunque ha pensado mucho en su situación y su rutina actual. Habláis un poco de Nueva York, la bolsa, le comentas lo del restaurantey le cuentas que, Cathy es alguien muy especial y que te preocupa el seguir tu vida sin nadie con quien compartirla. Collonwell te dice que hará lo posible por conseguirte una buena reserva, que eres un buen hombre y que te mereces una buena mujer en tu vida. Él ya se encuentra mayor, en cambio, y no quiere complicaciones sentimentales, cosa con la que bromea. Después, volviendo al tema, te dice que hay cosas que le preocupan.

Tengo un asunto entre manos que debo de resolver, pero no me encuentro con las fuerzas suficientes. Quería pedirte, mi fiel amigo, un favor a cambio de que uses mi expediente para tu publicación. Verás, cómo sabes muchos de mis colegas de oficio recurren a mi para resolver casos que, inexplicablemente, se les van de las manos. Ahora estaba a punto de comenzar una investigación en Providence, un caso sobre un secuestrador o una secta, no sabemos muy bien, que llevan provocando desapariciones en la ciudad desde que llegó la Primavera. Lo último acontecido fue, hace escasos días, la desaparición de un niño. Los equipos de búsqueda y los agentes de policía no han encontrado rastro de él, y además, parece ser que el estrés en la ciudad y la presión por el caso los está volviendo a todos un poco locos. Un policía ya ha sido destituido por abuso de alcohol, mira esto, me lo trajo esta mañana el mensajero del jefe de policía de la ciudad, Elmer Walker.

Te pasa una recorte de periódico del 23 de Mayo (unos días atrás);

'Andy Reynolds, agente de la policía local de Providence, investigaba unos informes de vandalismo en el quemaduro público de basuras, situado entre los terrenos del ferrocarril y el viejo cementerio de Swan Point. En su testimonio nos contaba:

-Estaba a unos cien metros del cementerio y tuve la sensación de que me espiaban. Era como si me echaran agua helada por la espalda. Yo miraba a mi alrededor cuando de pronto vi a una persona de pie, en medio de una pila de basura humeante. Estaba todo tiznado y tenía una extraña mirada, le dije que no se moviera, que era un agente de policía y él estaba en un lugar no autorizado para viandantes. Pero todo lo que hizo fue gemir y murmurar, y no pude entender nada de lo que decía. Entonces me di cuenta de que el individuo era muy bajito, como si setratara de un enano o un niño, y pensé que podría tratarse de aquel niño que se había perdido, Freddy, o algo así. Al acercarme empezó a murmurar algo de nuevo, pero esa vez pude entender lo que decía. Repetía una y otra vez; '¡Por favor, lléveme a casa!' Estaba a tres o cuatro metros de él, cuando los montones de basura humeantes empezaron a moverse alrededor del niño, y yo me paré en seco, pensando que podía tratarse de una plaga de ratas o algo peor.Creí que el niño estaría asustado, así que empecé a decirle que se tranquilizara, ¡cuando de repente el montón de basura se levantó y se lo tragó! ¡Juro por Dios que ese montón de basura se levantó del suelo, cubriendo al niño, y cuando volvió a caer, el chico había desaparecido! Me hubiera gustado salir corriendo, pero saqué mi revolver y me acerqué sigilosamente a ver que había pasado. Entonces ví que los montones de basura se movían hacia mí. ¡No me miren de esa manera! ¡Es verdad! Entonces empecé a retroceder lentamente y entonces, una masa enorme de basura se levantó tres o cuatro metros a mi lado, como una maldita ola. ¡Le disparé dos veces (Dios sabe a qué me imaginaba que disparaba) y eché a correr! No miré hacia atrás hasta llegar a la caseta de peones camineros que hay a setecientos metros camino abajo, desde dónde pude telefonear para informar. Como un idiota, le dije a mi jefe lo que habái visto. ¡No, no había bebido ni esa noche ni ninguna! ¿Por quién me han tomado?

El agente Reynolds ha sido dado de baja por beber en horas de servicio y haber difamado una posible aparición en el basurero del desaparecido Freddy Pendergast, días atrás'

Cómo comprenderás, querido Benjamin, es demasiado estrés para mí ahora y necesitaría crear un equipo de investigación con los hombres más validos que me rodean. Creo que la ayuda de un médico de tu nivel podría aclarar pistas sobre el asunto, quizá con la hipnosis consigas claridecer la mente de este policía... Por favor Benjamin, ahora te necesito más que nunca. Además habrá un precio de 1000$ por la investigación más 1000$ más por la resolución del caso. Tengo que poner esto en marcha lo antes posible, y sin tí mi grupo estaría bastante cojo.

Pensando en la boda, tu futuro, etc, ese dinero no te iría nada mal, y además, como psiquiatra, si resuelves un caso explorando en la mente de los testigos, podrías ganar mucho renombre a nivel internacional...

Mientras te lo piensas, Collonwell, al que le has comentado al principio si podía hacer algo por tí en el Golden Pumpkin, hace una llamada telefónica y te arregla la reserva en una de las mejores mesas del local

La vas a dejar boquiabierta, amigo.

Y te da una tarjeta del restaurante:

El doctor suspira al recibir toda la información. No le queda más remedio que aceptar.

- Claro amigo, haré lo que sea por ayudarte si eso te ayuda. Sin embargo me gustaría hacer tantas sesiones de hipnosis como pueda hacer antes de irme. Necesito darle instrucciones a tu cerebro para que ordene a tu cuerpo parar la enfermedad. Y gracias por lo de Cathy... ahora, necesito que te relajes Edgar. Recuestate, mira el péndulo fijamente y síguelo con la mirada. Cada vez va más lento el péndulo y tu mente también. Voy a ir relajando el ritmo del péndulo hasta que te quedes dormido. Cuando haga chas con los dedos entonces tu mente despertará aunque tú permanecerás dormido...

Muchisimas gracias amigo, sabría que podía contar contigo. No tendremos mucho tiempo antes de la primera reunión con los investigadores, que será pasado mañana a las 17.00 aquí, en la mansión. Debes de tener todo preparado para entonces, pues al día siguiente partiréis a Providence en un tren de la mañana. Sé que es precipitado, pero hay que abordar este caso lo antes podible. Mi prestigio profesional y la amistad que le tengo a Elmer no me dejarían estar tranquilo, cosa que no me permitiría centrarme en la terapia. Hasta entonces, podremos proceder a un par de sesiones, o cuantas gustes.

Ves que tras decirte esto y tras tu aceptación, su estado es muchísimo más despreocupado que antes. Ahora sabes que está en predisposición de entrar en el juego.

Cuando le dices que se tumbe y se relaje, lo hace, mira el péndulo y sigue tus instrucciones. Tras unos minutos, cae completamente en trance. Un silencio envuelve toda la estancia y tu voz guía su mente desde ahora...

Para empezar Stallman le hará dos preguntas y le dará una orden:

- Parece que vives de forma tranquila y feliz, pero necesito que me cuentes si hay algo que te ronda la cabeza, unan tarea pendiente, algún asunto con tu hija, o algo del trabajo? Quiero que me cuentes cuales son las mayores fuentes de estrés que te atormentan.

- Crees que hay algo que te pueda haber causado esta enfermedad? Algo que te haya angustiado tanto que te haga afectado físicamente?

- A partir de ahora cada noche dormirás a las 11 de la noche y te levantarás a las 8 de la mañana. Estarás contento, relajado y convencido de que te vas a curar y nadie te podrá convencer de lo contrario. 

Ves que su respiración es continuada, a lo que te responde siempre de forma muy pausada y tranquila:

-No puedo dejar la universidad... Malcom, los chicos... Necesito seguir en pie... Elmer, Providence... Amigo no sufras, estamos juntos en esto, te lo debo... No puedo descansar hasta devolverle el favor a Elmer, pero no puedo dejar la universidad... Malcom, los chicos...

A tu segunda pregunta, responde:

-Soy obediente a mi religión, mis creencias son fieles... Él me cuida y me protege... Él me cuida y me lo debe... Siempre voy a misa con mi hija... Hemos dedicado nuestra vida al culto, somos una familia honrada... Mi hija ha obedecido a la iglésia... Soy un buen creyente, no me merezco la desprotección...

A tu tercera pregunta, responde:

-Dormiré cada noche, tu lo ordenas, él me cuida... Rezaré cada noche, mi fé y mi religión me ayudan... Oh! mi señor, ayuda a la ciencia para que me cure... Mis aportaciones creceran y mi devoción seguirá a tus pies... Dormiré y descansaré para luego despertar con los ojos de la verdad y el cuerpo de la curación... Dormiré y seré un hombre nuevo... Dormiré por la curación... dormiré... dorm... drm...

Poco a poco va quedándose callado. Parece ser que tu voz lo ha calmado y lo ha convencido. Cuando lo despiertas después de la sesión, notas que está muy cansado y ves en sus ojos una mirada un tanto perdida. Avisas a bernard para que lo acompañe a su habitación y te dirijes a casa para prepararte para tu gran noche con Cathy.

Pasas por la joyería para elegir bien el anillo y encargas la limusina, tal y cómo tenías pensado. Mientras te preparas en casa, te afeitas y te pones tu mejor traje, revisas la grabación de la sesión de Collonwell, ya que por lo que decía, todo te parecía un tanto disperso... Al poner el magnetófono, escuchas su voz pesada y cansada... Pobre Edgar, piensas, demasiadas cosas en su cabeza... Cuando acaba la última intervención de Collonwell, te diriges a apagar el magnetófono, pero, de repente, escuchas algo más, algo que es totalmente nuevo y que cuando revisas la cinta, se oye en cada silencio: