Partida Rol por web

El camino desde la chatarrería hasta la torre es de nuevo sencillo. Las calles de Mos Shuuta están como acostumbran, casi desiertas. La torre de control del puerto espacial es un edificio bajo y cuadrado que se aferra precariamente al borde del promontorio de Mos Shuuta. La entrada delantera está abierta, pero custodiada por por un par de droides de seguridad.

Para poder marcharos de Tatooine debéis desactivar las amarras magnéticas que retienen al Colmillo de Kryat en el hangar, y solamente se puede hacer eso desde el interior de la torre de control. Vais a tener que sortear de algún modo a esos droides o buscar otra forma de entrar en el recinto.

- Queridos camaradas - 41-Vex echa un rápido vistazo a la torre y a los droides -. Me parece que tenemos un par de opciones. Primera, rodear la torre y buscar otra forma de entrar. Segunda, crear una distracción mientras otro grupo se cuela en el interior y desactiva los amarres - Vex parece valorar una tercera opción -. Tratar de convencer a esos guardias no parece viable.

- Dime, compañero - se dirige a la unidad R5 -. ¿Crees que puedes colarte y desactivar los amarres si los distraemos?.

A pesar de las aventuras que estaban corriendo juntos, todavía le sorprendían las buenas ideas y la capacidad de iniciativa del droide. -Me parece buena idea crear una distracción quizás alguien con labia como Pash puede tratar de liar a los droides de seguridad mientras el resto podemos hacer una emboscada, buscar un buen sitio con cobertura colocarnos en diferentes posiciones y acabar con ellos antes de que sepa lo que sucede.

Con una sonrisa torcida, Pax miró a Oskara.

—¿Pero tú has visto para lo que me ha servido mi labia hasta ahora, preciosa?

Sin esperar respuesta, el contrabandista se asomó para analizar los detalles de la puerta y los droides de seguridad. ¿Era factible emboscarlos, estaban a cubierto o simplemente plantados ahí, frente a la puerta? ¿Hacía falta hacerlos salir, con «amables» palabras quizá?

—Este muchacho es un cabeza de lata muy listo —señaló de pasada a Vex—, pero no creo que haya otra entrada. Aunque no va a pasar nada por comprobarlo, id mentalizándoos para hacer sopa de tornillos a esos seguratas. Lo de la distracción me parece genial, por cierto, pero solo si hace falta. Podemos dispararles sin más si se ponen a tiro, aunque eso va a traer jaleo y no sabemos si hay más justicieros dentro.

- GRRRRRRRRRR [PERO COMO VA UN DROide] - a hacer eso, Lowhhrick estaba totalmente seguro de que ese tipo de trabajos no los podía hacer un droide, sería como robar... robar... un moduló de hipermateria - grrrrrrr raooorr [buena idea nadie sospechara de un droide] - añade totalmente seguro.

- Grrrr ñack hou ough ough, arrrrrgggg kaboummmm [No se si la programación de los driodes nos permitirá distraerlos, igual no se mueven ni con una explosión]

- Grrrrrrrrrrrrrrr, huooooouuuuuu, grag [no creo que empezar a tiros en mitad de la calle, y atacar propiedad imperial sea buena idea, podemos intentar distraerlos pero si falla no veo otra opción]. - si es posible imaginarse a un alfombra encogiéndose de hombros de forma resignada, eso es exactamente lo que hace el wookie.

Pash trata de recordar algo acerca de las veces que ha podido hablar o escuchar hablar al o los operarios del interior de la torre; pero el calor no es buen ayudante de la memoria.

Los droides por su parte estaban en la entrada, casi se diría que eran estatuas si no fuera por el movimiento cada poco tiempo de sus cabezas escaneando el entorno.

Mientras habláis y vais trazando lo que parecen varios posibles planes escucháis a R5 emitir una serie de pitidos mientras se mueve ligeramente de un lado al otro. Hace una pausa, emite nuevos pitidos y saca de su pecho un pequeño brazo mecánico del que salen unas pequeñas chispas de color azulado.

- La torre tiene una entrada lateral por donde entra y sale el personal, ¿Porque a tus esclavos humanos no se les ocurre preguntarme?. Soy un droide que llevo esclavizado por aquel estúpido humano más de cinco años - 

Hace una pausa de los pitidos y no tarda en seguir.

- Deberías castigarlos, quizá cuando escapemos podríamos darles algunas corrientes eléctricas para que aprendan - 

41-Vex mira a sus compañeros y luego a R5 y emite unos pitidos, en el idioma binario de R5. Vuelve a mirar a los orgánicos, en los que se demora un segundo de más, y regresa su mirada a la unidad R5. De uno de sus compartimentos sale un brazo mecánico, similar al del pequeño droide, pero en cuyo extremo hay una hipodérmica, que se retrae tras emitir Vex unos nuevos pitidos en binario.

- Nuestro estimado amigo - comienza Vex refiriéndose a R5 -, dice que hay una entrada lateral para el personal de servicio. Se me ocurre que podamos tratar de abrirla y acceder por ahí. Sutilmente. R5 lleva aquí varios años y a lo mejor conoce el interior como para guiarnos eficazmente. Vale la pena probar.

- Oh - contesta Vex al droide en binario -. En realidad son buenos chicos. Un poco tontos e impulsivos. Pero debe ser por las hormonas. Cosas de orgánicos.

Luego de mirar a sus amigos, se dirige de nuevo a R5, mientras extrae uno de sus brazos mecánicos equipado con la hipodérmica.

- Es tentador - responde al método de R5 -. A veces sobrepaso un poco la dosis de analgésicos y narcóticos cuando los arreglo. Resulta entretenido ver cómo dan bandazos y se tambalean o se derrumban porque sus apéndices no son capaces de sostenerlos.

Pash lanzó un bufido y finalmente asintió a las palabras de 41-Vex.

—¡Claaaro colega! Cualquier cosa con tal de evitar enfrentamientos. Si su excelentísima señoría «cubito rodante»—señala a R5 con el pulgar— dice que hay una entrada lateral, pues es que la hay. 

«¿Celoso, Pash? ¿Sí, en serio...de un droidecito?»

Pese a las tonterías, se dispuso a seguir al pequeño R5.

—¿Y cómo hacemos? Entramos todos por si pasa algo y hay que zurrarles, o se cuelan solo algunos, los más silenciosos. A fin de cuentas, se trata de desconectar las malditas amarras, no de montar todos juntos una partida de sabacc con los que estén dentro.

Oskara puso lo ojos en blanco tan pronto escuchó a Vex, por ahora su carácter desconfiado le había dado siempre más ventajas que problemas.

-Yo creo que lo mejor es que por lo menos uno de nosotros permanezca fuera listo para entrar en acción por si las cosas se complican dentro. No quiero malmeter pero R5 es un "amigo" muy reciente, y no es que eso me de toda la confianza del mundo. -comienza Oskara. -Está claro que o nuestro peludo o yo somos los menos sigilosos. Uno de nosotros puede cubrir la puerta de servicio por la que entremos y el otro desde aquí tener controlada la entrada principal por si hay movimiento. -añadió. -En caso de problemas nos avisaríamos por el comunicador. Si os parece yo puedo cubrir la entrada principal, y cubro la zona con la carabina.

- Aughhhh grrrrrr hooouuuuuuulll [R5 acaba de robar una pieza y escaparse de su amo. Sus alternativas son escapar con nosotros, un borrado de memoria o un desguace. Creo que podemos fiarnos de él.] - contesta el wookie, en parte porque esta convencido en otra por apoyar a su amigo el droide.

- Urrrrrg gttttttt. Groaaaaaarrrrr Rajjjjjjur. Grr Ñacñac [Yo creo que deberían ir los droides. Nadie desconfía de un droide, aunque los cogieran podrían ni necesitar disimular. El resto podemos esperar ocultos en la entrada por si las cosas se ponen violentas.] - añade mirando a los ojos del cazarecompensas ofreciendo un compromiso

-Tienes razón Lowhhick, ya sabes como es mi carácter, lo siento R5, todos estamos bajo una gran presión. -dijo mientras tocaba con firmeza la cabeza del droide. - Está bien, entonces busquemos la puerta que dice R5, que entren él y Vex dentro, y el resto listos para actuar en caso de que la cosa se complique. -contesta Oskara.

Psah sonrió.

—Desconfiar es una buena base para una vida larga.

Se encogió de hombros y volvió la mirada hacia dónde estaban los droides de guardia.

—Por mí vale. Que entren esos chicos y los demás tomaremos el fresco. Yo no pienso quitarle los ojos de encima a ese par. Buscaré una buena posición.

R5 dio un pequeño saltito al escucharos y de nuevo comenzó a emitir varios pitidos moviéndose de lado a lado.

- No entiendo como les consientes que tomen decisiones, y menos que nos den órdenes. -

Hizo una pausa y se acercó a 41-Vex hasta que su carcasa chocó con la de vuestro compañero.

- Venga vamos, antes de que nos pidan que les limpiemos el camino de arena hasta la entrada - 

41-Vex ve que los ánimos comienzan a calmarse, pero cree más oportuno ponerse en acción.

- Bien. R5 y yo trataremos de entrar por el acceso lateral. Seguramente no nos prestarán mucha atención. Vigilad a esos dos gorilas y estad atentos por si acaso. Permaneceremos en contacto.

Luego se dirige a la puerta lateral dando un rodeo para permanecer fuera de la vista de los dos guardias.

- Vamos, amiguito - después, mientras anda, añade en binario para el pequeño droide -. <Hormonas. Te lo dije. Siempre son las hormonas>.

Los dos droides inician su camino para rodear la torre en busca de la puerta lateral de la que hablaba R5. No les es complicado perderse entre los edificios cercanos para no entrar en la línea de visión de los droides, aunque también de la de sus compañeros. Finalmente reaparecen por un callejón que da a uno de los laterales de la torre.

Avanzan hasta desaparecer de nuevo, aunque todavía funcionan los comunicadores, lo que permite hablar aunque no estén al lado los unos de los otros. 

Conforme avanzan se va vislumbrando lo que en efecto parece una puerta de acceso cerrada. Hay un pequeño panel en el lateral con un panel táctil visiblemente desgastado por las inclemencias temporales y el paso del tiempo.

Lowhhrick mira con aire experto el panel, mira hacia los droides, vuelve a mirar el panel y desenfunda su vibrohacha.

- GRRRRRRRR? - dice mientras señala al panel con la cabeza y equilibra el arma.

- Oh, no, compañero - 41-Vex levanta las manos para tratar de detener al Wookie -. Deberíamos tratar de ser discretos. Permíteme - añade mientras le da una piruleta al grandullón para que se entretenga. Luego se dirige a R5 -. ¿Me echas un cable, amiguito?.

Vex extrae la sonda que usa para conectarse a las computadoras de diagnóstico médico mientras R5 desmonta el panel táctil, y se conecta al terminal. Permanece unos segundos en silencio, comunicándose con la red interna de la torre.

- Sí, tienes razón, R5, es por ahí - murmura -. No, la otra subrutina. ¡No seas grosero, R5!. Con un poco de amabilidad podemos llegar a cualquier lado. Seguro que si se lo pedimos por favor.... ¡Sí! - 41-Vex mira a los demás triunfante -. ¡Podemos entrar! - luego se dirige al panel -. ¡Gracias por dejarnos entrar, señorita! - termina antes de desconectar la sonda y cerrar el panel.

Mientras se colocaba junto a sus compañeros con la carabina bláster en mano, escuchaba a Vex y R5 tratando de abrir la puerta lateral, y por lo que parecía estaban haciendo un buen trabajo nuevamente.

-Os tengo cubiertos si alguien se acerca desde el exterior por aquí no va a pasar.