Partida Rol por web

Mi diestra agarra la empuñadura de mi blaster y en un gesto fluido, este salta de su funda como si tuviera vida propia.
Y mientras doy un par de pasos, sonrío al haber escuchado el comentario de Jack.
¿Por la libertad, para combatir la tiranía?. ¿O quizás por que acabaste cabreado como yo?
Pero nada mas contestar, señalo con el pulgar de la zurda al droide y añado.
Yo propongo seguirlo pues parece que sabe mas de estos túneles que nosotros. Y también propongo que lo hagamos con rapidez.

Saco mi Blaster pesado mientras y me parapeto en un lado de la entrada por donde hemos llegado cubriendo el acceso por la llegada de los soldados.
"Tenemos que seguir al Droide y lo tenemos que hacer aprisa".

(Como salga por donde hemos entrado, tendremos problemas....)

- Hay que apresurase chicos, están entrando y cuando empiecen a rastrear las galerías anexas al túnel los tendremos encima - manifiesto mientras me abrocho el chaleco y compruebo todo el equipo que llevo encima - debemos evitar el enfrentamiento a toda costa, por como suenan esas botas nos superan en número y nos harán papilla nada más vernos.

Cuando tengo mi equipo personal bien asegurado me dedico a indagar por la sala entre las cosas que Tiree nos ha dejado como souvenir, en busca de algún elemento para alumbrar nuestro camino ante una posible falta de luz y también por si  hubiera algún tipo de explosivo para cubrir nuestra retaguardia.

Ahora me dirijo a R0 - vamos pequeñín muéstranos el camino hasta la nave... - la caricia que le regalo muestra mi aprecio y confianza hacia el pequeño robot.   

Mientras miro hacia la puerta y analizo la situación, niego rotundamente con la cabeza.

-Los soldados imperiales siempre están enfadados. Arkonat lo entiende, -digo encogiéndome de hombros- nunca les invitan a ninguna reunión.

Recojo una pistola bláster y una célula de energía rebuscando entre las cajas. No me gusta tener que hacerlo, pero hay que ser precavidos.

Menos mal que el tal Tiree ha dejado armas, mi pistola hace horas que no la veo, no sé donde me la dejé, qué desastre. Cualquier día pierdo un ojo o un brazo...menos mal que están bien amarrados.

Aunque breve y ligeramente, me animo y me rio un poco por dentro con mis propias pifias.
Guardo el bláster y el paquete energético en uno de los bolsillos de mi cinto.
A continuación me pongo a observar la unidad R2 mientras Holly la toca con suavidad. Me acerco con mi datapad en la mano encendido.

-Hola pequeño, no temas. Enseñame qué tienes para Arko y sus amigos...

- No, si ya decía yo que hubiera sido mejor quedarme en la luna oasis de Kalaterm. Bebida, partidas de sabbac y una cama mullida. Esta manía mía de querer ser un héroe...La Galaxia ya tiene suficiente héroes.- digo haciendo una pausa., y luego añado -La inmensa mayoría muertos, por cierto...

Me acerco a las cajas de material que ha comentado el holograma de Tiree.

- Veamos que encontramos por aquí... tal vez haya una Nespresso 2.0... la 1.8 ya está anticuada... !Ah!- comento a lo demás - Tal vez sea buena idea seguir a la unidad R2. Si se sabe el camino evitaremos perdernos.- dicho esto vuelvo a inspeccionar el material dejado por Tiree.

-Dan-Vid tiene razón, sigamos al droide sin perder el tiempo- mientras echo mano a mi cartuchera, desenfundando mi blaster -los imperiales no merecían vivir- asi que coloque la manecilla selectora en modo letal y me coloco en una posición donde pueda prestar apoyó a Dan-Vid cubriendo la entrada del pasillo por el cual se escucha a los imperiales.

-¿Qué regalos nos ha dejado Tiree?- digo a Holly –espero que haya algo que nos resulte útil-

-esto olía muy mal, como Tiree hubiese sido capturado…. ¿nos dirigiríamos a una emboscada?-

El espacioso y sucio almacén improvisado de Tiree os permite moveros con holgura pero sorteando placas del techo y pequeñas piedras irregulares. Está debilmente iluminado por dos luces de emergencia estropeadas que se apagan y se encienden aleatóriamente provocando un ambiente psicodélico un poco perturbador.

Arvel, Dan-Vid y Shanks se acercan a la salida por la que habeis entrado para asegurar la retaguardia. El resto os acercais a las cajas agrupadas al fondo sur de la cilíndrica sala. El droide está en medio de la habitación, girando la cúpula de su cabeza mirandoos con curiosidad. Con un pausado -"whoop díí duu",- Decero se inclina hacia atrás, posando su pierna retráctil sobre el suelo. Va rodando hacia el túnel por donde habeis entrado.

Holly, Jack, y Arkonat abren las cajas sin dificultad encontrando el siguiente material:

• siete trajes de vuelo,
• seis auriculares comunicadores,
• cinco largas cuerdas,
• cuatro varas brillantes,
• seis blásters,
• 20 cargas de munición de bláster,
• cuatro granadas de humo, y
• tres granadas normales.

Holly Numb dijo:

"Ahora me dirijo a R0 - vamos pequeñín muéstranos el camino hasta la nave... - la caricia que le regalo muestra mi aprecio y confianza hacia el pequeño robot. "

Decero al principio retrocede unos centímetro reticentemente pero en cuanto se da cuenta de las amistosas intenciones de esa simpática humana se tranquiliza y acepta de buen grado la carícia. - pruf-wi-wi - gorgojea el droide a gusto. Cuando se acerca el alto ithoriano sigue tranquilamente satisfecho.

Arkonat Eeth dijo:

" A continuación me pongo a observar la unidad R2 mientras Holly la toca con suavidad. Me acerco con mi datapad en la mano encendido.

-Hola pequeño, a ver qué tienes para Arko y sus amigos..."

En cuanto descubre las intenciones del "cabeza-martillo" grita: - ¡¡¡PIPIPIUUU TURIRUUUU RIIIIII!!! - exclama con terror. Saca su pequeño soldador de arco eléctrico y le lanza un chispazo de advertencia al sorprendido ithoriano y retrocede hacia la salida manteniendose a distancia de cualquiera que quiera acercarse. - FiiiiiiiiiiiiUUUUUUUU!! - Pero al llegar al oscuro túnel se para justo cuando oye el eco de las voces silenciosas de los soldados de asalto. Con un "¡Ooooohhh!" asustado, Decero se marcha rápidamente hacia la salida noreste. Desde la oscuridad emite unos bips impacientes.

Del ancho y oscuro pasillo veis a la izquiera, al fondoo, los railes magnéticos del túnel principal y las luces que emiten los cascos de los soldados de asalto en movimiento.

Situado al otro lado de Dan Vid cruzo una mirada con este.
Los sonidos que nos llegan desde lo profundo del túnel son bastante evidentes. E indicándole por señas a mi compañero que mantenga la vigilancia giro la cabeza, pero manteniendo la posición para descubrir a Shanks tras nosotros listo para apoyarnos con su fuego.
Asiento satisfecho y le digo a los míos bajando el tono.
Que nuestro amiguito cabezón se deje de pitidos a la de ya. Un par de escuadrones se han desplegado.
Afortunadamente, solo un par avanza en nuestra dirección. El tiempo se agota gente.
Y es precisamente, en ese momento, cuando el droide sale disparado.
Arqueo una ceja divertido y añado.
Tonto no es no. Pillad lo que podáis del botín y larguémonos a la de ya.
Pero yo me mantengo en mi puesto prestando ahora toda mi atención a la boca del túnel.
Rodilla en tierra, apuntando por lo que pueda pasar y listo para abrir fuego esperando a que los míos empiecen a moverse.

Aunque me asusté con el chispazo, la reacción del droide no me sorprende. Las unidades R2 salieron desconfiadas y testarudas de serie. Sin embargo,me disculpo y trato de ganarme su simpatía para que deje de silbar.

-Ohh..perdona, Arkonat no quería asustarte -digo suavemente en básico, casi susurrando mientras guardo mi datapad y me acerco al droide. -Él y sus amigos intentarán protegerte de los imperiales malvados, pero necesitan que les ayudes sin ruidos.

Mientras hablo, avanzo más despacio para no asustarlo nuevamente. También me voy agachando para estar a su altura, con las manos abiertas y vacías, demostrándole mis buenas intenciones. Arvel habla del botín y pienso en lo que acabo de ver en las cajas.

Alli, agachado junto al droide y en la penumbra, le digo al grupo en mi primitivo básico:

-Arkonat no quiere saber nada de bombas de muerte. ¿Y por qué trajes de piloto? ¿Arko tendrá que pilotar caza estelar?

Me giro al oír a Arkonat hablar.

- Me caes bien, pero que hables en tercera persona, sinceramente, me produce escalofríos.- le digo tras su charla con la unidad R2.

Me vuelco de nuevo en el contenedor.

- Pues hay bastante material.- comento mientras cojo lo que puedo, dadas las prisas. - Sugiero que cojamos los intercomunicadores, nos irán bien. También me quedo con un bláster, dos recargas, una cuerda, una de estas varas que hacen luz y una granada de humo.

Reparto los comunicadores entre el resto, lanzandolos rápidamente a cada uno y acto seguido voy tras el droide.

- ¡Vamos amigos! Los del Imperio no creo que nos quieran invitar a comer tarta precisamente...

Miro a Holly.

- Aunque contigo si que comería tarta.

Me giro mirando a Shanks y a Arvel y en voz baja les digo
-Vámonos rápido. Coged todo lo que podáis sin perder tiempo y seguid al droide. Shanks y yo cubriremos la retirada. Arvel, tu eres piloto y tienes otra prioridad- le digo levantando el pulgar he intentando una leve sonrisa con la intención de que se quede detrás de Shanks y yo.  
Y me/nos vamos retirando pendiente que no aparezcan los soldados por la entrada lo más rápido y en silencio posible (todo lo posible que puede ser con un droide emitiendo pitidos......).

Jack me ofrece con su fino humor un comunicador que me equipo mientras le contesto - La única cosa que se me ocurre hacer contigo y una tarta es ponerte de vela y encenderte la cabellera para que un rancor bufe por su cumpleaños... - le sonrío amarga al intento de jedi, manifestando que no me hacen puñetera gracia sus comentarios machistas.

Ahora me agencio una granada de cada y un par de cargadores para mi bláster pesado que ya ocupa mi mano en modo mortal - con estos cabezones(*) no hay tregua, si nos cogen serán ellos o nosotros - pienso inquieta ante la inminente amenaza.

Una sonrisa se me escapa cuando el pequeño droide le propina la descarga al ithoriano  - parece que el pequeñín tiene carácter Arkonat... - observo mientras enciendo una de las varas de luz y me posiciono en cabeza de la comitiva iluminando el incierto camino hacia el que nos guía el astromecánico. Siempre he admirado a los ingenieros que crearon la IA de estas unidades, son realmente autónomas y gozan de una gran personalidad... sinceramente para mi son casi mejores que algunos de los seres vivos que he podido conocer.

Cuando me sitúo cerca de la unidad droide en la entrada del conducto por el cual pretende guiarnos, aprovecho la iluminación de mi vara para observar qué nos depara el camino - Venga chicos - digo en voz baja - hay que moverse - ahora vuelvo a acariciar a R0 - vamos amigo llévanos con tu dueño y su nave.

Me permito el lujo de darme la vuelta para observar con cariño a Arvel, siempre eficaz y sacrificado, arriesgándose una vez mas para cubrirme las espaldas - suerte Arvi... ¿como en los viejos tiempos eh?  

Cuando Jack me pasa el comunicador rápidamente me lo coloco y lo conecto. Me acerco a las cajas y cojo cuatro cargas de blaster, una cuerda, la vara brillante que queda y uno de los trajes de vuelo, -si nos los ha dejado aquí será por los necesitaremos- pienso mientras me guardo las cosas.

Cuando Dan se acerca y me pasa dos granadas de humo y dos normales, las cojo y me guardo una de cada, me acerco a Holly y le paso una de cada, es mejor que todos dispongamos de una por si acaso.

Hecho esto vuelvo a la retaguardia junto a Dan.

-Ir abriendo camino, Dan y yo cubriremos la retaguardia, y llegado el momento los contendremos todo lo que podamos-

Me giro hacia Dan –mejor que no encendamos ninguna luz y sigamos la luz de los de adelante, así en el caso de que nos alcancen no seremos un blanco tan fácil-

Un vez nos ponemos en marcha me quedo atrás del todo mientras iniciamos el camino detrás del droide.
 

Ante el requerimiento de Arvel y de Arkonat, Decero prácticamente deja de emitir sonido alguno después de un - fiu-í!? - de preocupación.

Os repartis el material que necesitareis y seguís al droide. Holly se pone en cabeza junto a Decero mucho más tranquilo después de comprobar que sus nuevos compañeros no pretenden hacerle daño. Un pequeño pasillo da acceso a un oscuro túnel. Cuando el haz de luz infrarroja de Decero y la vara que enciende Holly se iluminan, ante vosotros aparece un túnel de unos cinco metros de ancho y otros tanto de alto. Decero se para llenando el túnel con un - Oooooh - suave aunque lo interrumpe de inmediato al recordad lo que le habían ordenado y continua rodando.

A medida que avanzais veis que del maltrecho techo abobedado penden cables y líneas de energía, expuestos como las tripas de un animal herido. Cada pocos segundos, destellos de energía y algunos petardeos demuestran que por la mina moribunda todavía circula mucha energía. Es el único sonido a parte de vuestros pasos y esporádicas virutas de polvo y piedrecillas que de vez en cuando se desprenden. Columnas y vigas de formex sostienen el techo y las pareces, proyectando sombras extrañas producidas por la vara que empuñais. Los túneles estan en pésimo estado de conservación. El droide continua rodando lentamente sorteando pequeñas piedras y escombros, escudriñando nervioso de lado a lado con su receptor de infrarrojos.

Avanzais varias decenas de metros por el largo túnel hasta llegar a una encrucijada en T. Decero se para unos segundos interminables al final del tunel. Mira a derecha e izquierda dubitativamente. Inesperádamente se precipitan dos criaturas voladoras desde el techo con un chillido ruidoso y penetrante y con una cascada de chispas azules. Sus alas negras y correosas baten poderosamente al atacar a Decero y a Holly.

Reconoces en seguida a las criaturas voladoras como mynocks. Son una de las criaturas más partículares de la galaxia, tecnicamente son un parásito alado que vive gracias a un huésped el cual pasa a ser su habitat, llegando a medir 1,60 metros.

Estas extrañas criaturas habitan en un ambiente espacial por toda la galaxia y en planetas los cuales no son propicios para las criaturas orgánicas, ellos montan los vientos cósmicos con el unico objetivo de alimentarse de radiaciones espaciales los cuales absorben por la piel. Son asexuados y se reproducen por fisión (un proceso similar a la mitosis animal) y son inorgánicos, ya que no poseen carbono en su estructura molecular, ellos estan hechos a partir de silicio, el cual también comen junto con otros minerales.

Los mynocks, al igual que las plantas, se nutren de la radiación estelar. Su negra superficie correosa absorbe de manera muy eficiente la radiación electromagnética. Cabalgan en el viento estelar, desplegando sus alas en toda su extensión para capturar las particulas emitidas por las estrellas, reflejando la energía para propulsarse en la dirección hacia la cual se quieren encaminar.

Cuando un mynock ha absorbido suficiente energia para volar, encuentra un asteoride y se aferra a el. En busca todavia de más energía, absorbiendo silicona y otros materiales del asteroide para que le proporcionen la masa adicional necesaria para reproducirse. Cuando ya ha absorbido suficiente material, se divide en dos. Los dos nuevos mynocks se desenganchan y vuelven a volar por las sendas espaciales.

Son altamente energicotrópicos y siempre que pueden se enganchan a las naves espaciales que se cruzan en su camino. Las naves espaciales son virtuales banquetes de energía para los mynocks. Tienden a concentrarse a alrededor de las areas donde la energía es mas facilmente accesible, como los cables de energía y las compuertas de iones. Utilizan fercuentemente las naves como asteroides y empiezan a disolver el casco de la nave para que les proporcione la masa que necesitan para reproducirse. Como consecuencia son una molestia infernal para los viajeros del espacio.

Se desconoce el sistema donde se originaron los mynocks. Como no pueden viajar por el hiperespacio ellos mismos, deben haber esta restringidos alguna vez en un solo sistema. Sin embargo, su tendencia a engancharse a las naves que pasan explica facilmente la razón por la cual se pueden encontrar en toda la galaxia.