Partida Rol por web

La puerta se cerró justo a tiempo y nos daría el tiempo suficiente o eso esperaba por lo menos.

Rápidamente atendí al requerimiento de Dan-Vid, había que estabilizar a Tiree y como dijo Dan saldríamos todos juntos, una vez llegado a ellos, me afane en echarles una mano en las curas.

El caza ahora mismo era nuestra mejor opción, no para escapar porque era biplaza, pero si para darlos el preciado tiempo que necesitábamos.

-Arvel necesitamos ese caza en funcionamiento ya, o por lo menos sus armas-

Arkonat se acerca hacia la lanzadera con sus peculiares zancadas ithorianas. En cuanto llega hasta la cabina y ve el destrozo que allí hay no tiene duda que Arvel tenía razón cuando decía que la nave no se podía arrancar. Aún así intenta con todos sus medios ponerla en funcionamiento. La pobre lanzadera intentaba responder a las instrucciones dadas por el ingeniero pero demasiados sistemas vitales estaban inoperativos y sin un hangar en condiciones ni repuestos no había nada que hacer.

R2-D0 encuentra una rampa de acceso a la parte superior del caza y para cuando Arvel llega Decero ya se ha acoplado al encaje para astromecánicos y está conectando todos los sistemas de la nave para ponerla operacional. 

- Tururiru ruri ffufufiiiuu!!! - exclama Decero emocionado mientras el piloto accede a la cabina. El aspecto externo del Ala-Y es bastante bueno y el chequeo de los sistemas es positivo por lo que el caza es perfectamente operativo. 

Dan-Vid saca uno de sus botiquines de emergencia Medpac. Con ayuda de Jack y Shanks comienzan a aplicar los primeros auxilios a Tirée. Con cuidado cortan el traje de vuelo que está inservible y limpian las heridas. Las heridas son muy grabes. Las quemaduras se extienden por todo su cuerpo. Le aplicáis estimulantes, bacta, coagulantes, y carne sintética para acelerar la regeneración de células. Por último lo vendáis bien para que se fijen las cataplasmas esperando que sirvan para que aguante hasta que encontréis ayuda quirúrgica. 

Tirée coge una de vuestras manos y os mira fijamente: - ¡No os arriesguéis por mí! ¡Tenéis (tos) que llevar a Decero hasta las coordenadas que le introduje! (tos) Os llevará hasta una base rebelde segura lejos de éste sistema. ¡Escuchadme bien! (tos) ¡Decero lleva una información de alto secreto del Imperio Galáctico que debe llegar a manos de la Alianza! ¡Amigos míos, vosotros sois mi última esperanza! (tos) Usad los Ala-Y (tos) que encontraréis al otro lado de la cueva y no os preocupéis por mí. ¡Yo os cubriré si aparecieran los imperiales!

Vuestro vendaje no es perfecto pero parece que puede aguantar y Tirée sigue estando muy grabe pero creéis que podría llegar a caminar con ayuda. 

Escucháis una especie de bramido lejano y sin que se detenga notáis un leve temblor que aunque no provoca desprendimientos os deja bastante inquietos. 

Mapa de la caverna:                https://www.dropbox.com/s/86igoglfcsainfh/Mapa%202cueva6.jpg?dl=0

¡Por todas las atmósferas! -grité desde el suelo de la lanzadera- ¡parece que Decero quiere armarse de valor y surcar los cielos!

Eso era lo que me parecía pues el pequeño astromecánico se había acoplado a la perfección. Veía desde lo lejos a Shanks subir a la cabina y al droide en su hueco diseñeado. Al menos teníamos una nave Ala-Y, aunque no fuera suficiente. Un momento... -pensé-. Quizá haya alguna otra nave en la cueva... No tenía demasiada esperanza por Tirée, pero al menos mis compañeros le estaban acomodando en su seguramente lecho de muerte.

¡Voy a inspeccionar el resto de la cueva! -les dije a mis compañeros-. Acto seguido comencé a buscar por otro rincón, rebuscando entre mis pertenecias y activando una barra luminosa*, quebrándola con las manos para que comenzara a iluminar.

- Tranquilo, Tirée, nos iremos todos juntos y esto será una emocionante aventura que contar a nuestros nietos. Ahora descansa y ahorra fuerzas. – le digo al ver que parece estar fuera de peligro. Me incorporo y miro a mí alrededor. Me fijo en la zona más oscura de la cueva donde estamos. - ¿Ha dicho cazas? Entonces es que tiene que haber más de uno… Rebusco en mi mochila y cojo la vara brillante. -Veamos cómo funciona esto… - digo activándola. Una tenue luz ilumina mi alrededor, incrementando su intensidad hasta poder alumbrar en torno a mí - ¡Uau, esto parece un sable láser en pequeño! Mirad, soy un Jedi – empiezo a mover la vara cual espada - ¡Muere, malvado sith! – simulo una estocada.

Habíamos logrado estabilizar a Tiree, lo suficiente para ponernos en marcha nuevamente. Arvel y R2-D0 estaban preparando el caza del que disponíamos.
Y una vez más Jack conseguía relajar un poco la tensión de la situación con su extraño humor y sus bromas en los momentos más inoportunos.
Rápidamente me doy cuenta de que todos tras escuchar a Tiree nos hemos dado cuenta de lo mismo hablar de cazas no de caza lo cual quiere decir que tiene que haber más de uno. Dejo a Tiree en manos de Dan-Vid, enciendo la linterna de mi rifle y me uno a la búsqueda junto a Arkonat y Jack.
 

- Temblad, cobardes servidores del Lado Oscuro - sigo moviendo la vara como si de un sable se tratara - Arrollidaos ante el grandioso Jack, servidor de la Fuerza. Seguramente seré benvolente y os perdonaré la vida.

El temblor en la cueva hace que se me caiga la vara brillante.

- ¡Ups! Eso no quedaría muy bien si hubieses lords Siths delante. - me agacho para recogerla - Si salgo de esta, iré a buscar a tio Tim y le pediré que me enseñe a manejar un sable de esos, seguro que con eso ninguna chica se me resistirá.

Tiree aunque gravemene herido parece que todavía podía andar aunque con ayuda y había hablado de más cazas, eso aunque parecía tranquilizador te dejaba con la duda de ¿y quien los pilotará? en el grupo no hay muchos que lo hagan con cierta habilidad, de hecho solo Arvel y en menor medida Shanks. Lástima que Holly ya no esté con nosotros.
Mientras los demás se ponen a buscar las naves yo ayudo a Tiree y nos dirigimos hacía la zona oscura donde deben estar las otras naves.
Tranquilo Tiree estamos todos juntos y todos juntos nos iremos.

Arvel pensó un instante y asumió que tenían varios problemas. - Bien iré con la nave a por esos andadores para ganar tiempo, mientras pensad en algo. Necesitaré alguien para ayudarme de copiloto. DeCero engánchate a la nave cuanto antes y ayúdanos. El resto buscad algo con lo que poder salir de aquí mientras hacemos la limpieza, si es imposible buscaremos otro transporte. - Dicho esto siguió con los controles y comenzó a activarlos mientras esperaba al robot y a un copiloto.

Tanto Arkonat como Shanks y Jack encienden algunas de sus varas lumínicas que aunque no logran iluminar toda la caverna son capaces de alumbrar por donde caminan e inician la búsqueda de alguna otra nave espacial. No debería ser difícil dar con ella pues aunque la caverna es muy grande la nave, aunque sea otro caza, se verá fácilmente. El bramido que escuchan del interior de la mina va aumentando paulatinamente y lo que antes era un leve temblor incrementa la intensidad. A medida que pasan los segundos cada vez es más complicado caminar sin trastabillar. Además comienzan a caer del techo hilos de polvo y piedras sueltas.

Decero enciende los motores del ala-y mientras Arvel se quita la armadura imperial y recupera su traje de vuelo. Algunos guijarros golpean el blindaje de la nave como si fueran goterones de una incipiente lluvia tropical.

Dan-Vid maldice su altura pues apenas puede levantar al malogrado Tirée quien se queja de dolor. Éste difícilmente se aguanta en pie y debe apoyarse en los hombros del enano pero tras unos metros y después de uno de los temblores más intensos el rebelde cae quejándose desgarradamente. Raramente un humano es capaz de soportar consciente heridas tan grabes. Dan-Vid necesita ayuda de sus compañeros pero ellos deben encontrar una vía de escape. Así que, de nuevo, invoca al espíritu de su tío Fred aunque esta vez incluye también a Holly en sus plegarias para ayudarlo a encontrar la mejor solución. Como no quiere arrastrarlo y no puede volverlo a levantar, decide cargar con él. 

Los buscadores de naves iluminan todos los rincones de la cueva nerviosos por no encontrar ningún rastro ni de nave ni vehículo que se le parezca. Nada de nada. Sus turbadas voces se oían tanto a través de los comunicadores como por el eco por toda la cavidad. La frustración y la necesidad de salir en seguida de allí comienza a hacer mella en sus ánimos por lo que se inicia una discusión entre ellos. 

El ágil piloto, ya vestido y mucho más a gusto con su verdadero "uniforme", accede a la cabina del caza y se pone al mando de la nave. En cuanto la nave responde a sus directrices una descomunal sensación mezcla de alegría y delectación inunda todo su ser. Por fin se reencontraba. Demasiado tiempo sin pilotar una nave y mucho más un caza. De la emoción la piel se le eriza y el corazón se le acelera, tanto que casi le hace daño. Respira hondo y se concentra. Su método infalible para tranquilizarse y tomar el control. Decero se pone en contacto con Arvel a través de la computadora de a bordo aunque también escucha sus pitidos por el comunicador:

- Hay otros tres ala-y tapados con membranas de camuflaje y deben de estar cerca nuestro. Que concentren la búsqueda por aquí.- ¡Por fin logra, Arvel, entender al pequeño astromecánico! Aún no comprende cómo puede haber sobrevivido tanto tiempo sin una nave bajo su trasero. El piloto enciende los focos del ala-y de manera que ilumina una enorme parte de la cueva. Sorprendentemente no hay rastro de ninguna otra nave.

El sonido y el estremecimiento del interior de la montaña se vuelve tan fuerte que a veces tenéis que pararos para no caeros. Esta vez es mucho más violento. No hacía falta ser un ingeniero ithoriano para intuir la necesidad de salir de allí inmediatamente.

Mapa de la caverna:                https://www.dropbox.com/s/xh19e7zbjfb3w93/Mapa%202cueva7.jpg?dl=0

Arevel necesito tu ayuda para subir a Tiree a la nave.
Corro hacia allí lo más rápidamente posible intentando mantener el torso de Tiree elevado mientras voy esquivando la lluvia de meteoritos que caen del techo.
Chicos no puedes ser que seis ojos no vean tres cazas, daos prisa de una vez.. Cuando los encontréis Arkonat acompaña a Shanks y yo pilotaré el otro caza con Jack, quizás así tendremos alguna posibilidad de salir. (Holly, cuanto te hecho de menos).
Despues de asegurar a Tiree en el lugar del artillero miro a los ojos de Arvel y le digo.
Si la cosa se pone feas, no dudes en dejarnos atrás. Ahora llevas tu el peso de la misión.
Dicho lo cual bajo del caza y corro hacia donde esté Jack (que espero en la posición de artillero de otro Ala Y).

Yo no veo Dan-Vid -seguía iluminando con la barra-. ¿Cómo que tres cazas más? ¿¡¡Dónde!!? -mientras miraba hacia arriba y hacia todos lados, aunque no logré esquivar una gran roca que parecía venírsenos hacia nosotros, debido a ese inminente y dudoso temblor-. ¡Maldición! -un enorme pedrusco cayó sobre mía, haciéndome tumbar en el suelo fruto del golpe... En esos momentos no pude advertir nada más, ni cazas que pudiera haber allí (ojalá que sí) ni tenía en cuenta aquellos gigantescos ATAT que vendrían hacia nosotros...-.

¡¡Ugghhh!! -me quejaba en el suelo-.

Será mejor que te centres en la manera de salir de aquí me digo al ver al resto de mis compañeros haciendo algo de provecho y siento un poco de vergüenza por haber jugado a caballero Jedi con la vara de iluminación. Me esmero es buscar el resto de naves, si Arvel ha dicho la verdad, no pueden estar lejos… Y oigo a Arkonat chillar de alegría al descubrirlas. Bien, parece que la salvación está cada vez más cerca pienso con cierta alegría. Dado que ya tenemos localizadas los cazas y parece que Dan-vid y Arvel han subido a Tirée a un caza, me dirijo hacia los otros, para quitar las membranas de camuflaje y así poder subir a la cabina. -Lo que no se es como lo hará Dan-vid para pilotar si apenas podrá ver por la escotilla frontal. Pero los temblores que sacuden a la gruta hacer caer piedras pero no consigo esquivarlas.

Arvel por fin se quita el traje imperial, era sorprendente lo útil que había resultado y la facilidad con la que se había movido dentro de él. Pero ahora entraba en su elemento y nada mejor que su traje de la suerte como para pilotar un caza. Tanto tiempo había deseado llegar a una nave que ver un caza tan perfecto le parecía el mejor regalo que alguien podía hacerlo. Ese pensamiento le bajó un poco los humos, la pérdida de su compañera no habría sucedido de haber alcanzado antes este sitio o de haber tenido una nave más cerca. Recomponiéndose centrando la mente en los mandos que tenía ante él, el piloto comienza a calentar los motores del caza mientras DeCero comienza a hablarlo. Una sonrisa aparece tras el casco. - Chicos! Hay otros tres ala-y tapados con membranas de camuflaje y deben de estar cerca nuestro. Centraros en esta zona! - El tiempo era esencial y debían darse prisa cuanto antes.

Mientras se calentaban los motores Arvel vio cómo Dan comenzaba a cargar a Tiree hacia la nave con intención de subirlo. Aprovechando que la nave ya estaba encendida, Arvel alza unos centímetros la nave del suelo y comienza a girarla. Su intención era reducir la altura de la cabina intentando acercar las alas al suelo sin tocarlo. Tenían suerte, esta maniobra sería una locura en otra nave que no fuera un caza, más estables y sencillos de estabilizar. Esperó a que Dan pudiera depositarlo en el asiento del artillero. - No vas a servirme de mucho pero al menos te podremos sacar de aquí con vida si tenemos suerte - Lo dijo al depositarlo en el asiento, dejó la nave a su posición original y se giró para ponerle los arneses. Se giró a mirar a Dan con cara seria - Maldita sea Dan ni se te ocurra decir algo así, ya he perdido mucho en esta misión como para perder a más amigos. Yo abriré la marcha para atraer el fuego, soy el que más posibilidades tiene, vosotros centraros en evitar que os derriben. Daos prisa en encender motores que hay que largarnos ya antes que se caiga la montaña! - Dijo gritando al final al resto para que movieran los cuerpos y dejaran de decir tontería como ese pseudo jedi acababa de hacer. - No he visto jedis en mis naves, pero como todos sean tan poco serios como este me voy a tener que pensar si dejar que vengan, los soldados son más serios...

Muerdo mis nudillos para no aullar del dolor que sufro al recibir el impacto de las piedras que caen por el temblor. El sufrimiento es insoportable, pero aguanto sin quejarme. ¡Eres un jedi! No hay sufrimiento ni dolor.

Mientras intento incorporarme, veo como nuestro ingeniero y el pirata tienen la misma suerte que yo, recibiendo impactos de piedras y pedruscos caídos por el tembleque que ha sufrido la cueva.

- ¡Dan-Vid! ¡Tenemos que ayudar a Arkonat y Shank, pueden estar malheridos!Luego ya localizaremos las naves

Empezaba a aparecer un poco de luz al fon del túnel, cuando todo parecía perdido la noticia de tres ala Y más, era una gran noticia, al final nos iban a sobrar naves y todo. Lo mío no era el pilotaje pero estaba claro que si queríamos salir todos de aquí me tocaría tomar los mandos de una de ellas.
Rápidamente continúe la búsqueda junto a mis compañeros, todo se estaba viniendo abajo, no pasaría mucho tiempo antes de que terminásemos sepultados.
 

Entre los temblores, las piedras cayendo del techo junto con el camuflaje de las naves, una tarea rutinaria como encontrar unos cazas en la cueva estaba siendo casi imposible.
Arvel, despues que tengamos a Tiree asegurado en el caza, haz que el droide use los focos de la nave para señalar donde están las otras, sino terminaremos sepultados antes de encontrarlas.

- DeCero, ya has oído a Dan, enciende los focos de la nave apunta a las naves camufladas! - Comenta al droide mientras está inclinando la nave hacia Tiree

El dolor que sientes por los golpes recibidos de las piedras al caer del techo te hace estremecer pero aprietas los dientes para no quejarte. Entonces oyes de nuevo la voz de tu bisabuelo:

- ¡Concéntrate! Siente el dolor pues estás vivo. Pero no dejes que te controle. ¡Domínalo tu y entonces no te detendrá! Recuerda que las emociones llevan al Lado Oscuro.

Cuando te concentras en estar en comunión con la Fuerza te ocurre algo sorprendente. Sientes el estremecimiento de la montaña y ésta entra en erupción explotando por la parte superior. En la caverna entra un mar de magma que os engulle a vosotros y vuestros cazas. Sólo Arvel parece que logra salir volando de la cueva cuando... vuelves en sí y descubres que has tenido una visión.

- ¡Corre, Jack, corre!