Partida Rol por web

Y el sol del 5º día se deslizó perezoso hacia el horizonte mientras las sombras se alargaban y comenzaban a dominar las calles.
El callejón del Milliner fue pronto sombrío y tétrico y allí nadie contestó a los golpes contra la puerta de chapa que retumbó dentro del garaje.

-¿Tenemos que esperar a que acabe de ponerse el sol, verdad?- preguntó temiéndose que iban a perder una hora larga y pensando de donde sacarla.
-Se siente como si todo fuera a acabar esta noche.-

Me temo que, a menos que busquemos otro sitio, sí debemos esperar.

- Y espero que así sea.- volví mi mirada hacia Jakob- Creo que esto se nos está haciendo cuesta arriba. Estamos intentando comprender cosas que escapan de lo que sabíamos!

Al menos de lo que yo sabía. Lo únicos vampiros salían en los libros de biología colgados de unas ramas, y eran ratas voladoras. Si ya era difícil creer en vampiros homínidos reales, hasta que los vi con mis propios ojos, imagínate el pensar en un tio inmortal, con poderes sobrenaturales mentales.

-¿Que vamos a hacer?- Pregunté acurrucándome contra el pecho de Dietter.- Hemos preparado una cita con un tio al que pretendemos engañar. Eso.. no esta bien.- Arrugué el rostro.- Y encima lo único que tenemos con nosotros para trabajar, es un vial de un mejunje negruzco y la dudosa convicción que los vampiros nos van a salvar esta noche de lo que sea que pase. No somos mas que piedras en el camino.

Opine bastante apesadumbrada.

- Yo solo quería tener mi propia columna en el periódico...

Acaricio la cara de Mary. Sé que todo esto parece tan confuso, tan raro... Siebto que no caminamos, que nos deslizamos por el filo de la navaja. Siempre teniendo caer a un lado u otro sin percatarnos de que quedarse encima de la navaja puede ser igual de malo.

Pero estoy contigo. Siento que tú eres mi ancla, lo que evita que me vuelva loco. Te necesito conmigo, cariño.

El teléfono sonó rompiendo la tranquilidad del callejón, dado el contraste entre vuestros comentarios a media voz y el silencio del callejón, que estaba apartado de la calle, os sobresaltó la proclama a todo volumen del teléfono, no conocíais el teléfono.
Probablemente fuera el decano.

El teléfono sonó y pegue un pequeño respingo.

En ese momento estaba centrada mas en las palabras de Dietter que en la propia misión. Sus palabras eran dulces y me reconfortaban. ¿Como no pude darme cuenta antes que tenía esto justo al otro lado de la pared de mi cuarto? Sonrei cuando me dijo esas palabras, y quería responderle algo mas pero tuve que coger el telefono.

- Hora de volver a ser actriz.- Mire tanto Jakob como a Di, mientras llevaba el teléfono a mi oido.-¿Hola?- Pregunté mirando a todos lados, esperando, casi deseando, que fuera el decano y nos dijera "tardo media hora mas"- ¿Quien es?

Sonrío. Pase lo que pase, me queda ella y, estando a su lado, me siento fuerte.

Pero la mágica escena se ve interrumpida por el sonido del teléfono. Un suspiro sale de mis labios y paso mi brazo por su cintura, buscando reconfortarla, animarla, que sepa que estoy a su lado.

La voz de vuestro amigo de la universidad sonó al otro lado de la línea.
-Voy muy justo de tiempo, lo siento.- Dijo disculpándose desde un principio - ¿Donde nos encongtraremos?- preguntó.

- Duncan!- Dije al otro lado del auricular.

Miré al mismo tiempo a Dietter. Sonreí casi por instinto, como quien ve que una película mala esta cercana a su fin.

-Estamos detrás del antiguo Milliner.- No dudaba de la voluntad de Duncan. Quería creer que aún estaba con nosotros y no lo manejaba Pasteur.- ¿Donde está él?- No quise decir su nombre, como si fuera una superstición -¿Estás bien? Necesitamos tu ayuda, Duncan. Cuestión de vida o muerte.-

¿Duncan? No podía ser él... Me quedo paralizado, sin saber qué decir. Por experiencia sé lo difícil que es resistir a Pasteur. ¿Y si lo está dominando?

Pero Mary sí decide confiar en él. En nuestro amigo y compañero de piso hace 6 días, hace 6 eones. La miro y, con dudas, asiento. Si dejamos de confiar, dejamos de ser humanos. Él es nuestro amigo.

Miro al otro miembro que está en el callejón con nosotros. Jakob. Seguramente no comprendería qué pasaba. Mejor. Que piense que solo es un viejo amigo. Sí, eso sería lo mejor.

¿Verdad?

-Va y viene, se está preparando para irse, habla de empezar de cero en otra ciudad y de los increibles avances que ha hecho, ahora mismo está hablando con ese lobo enorme. -  Explicó Duncan al otro lado de la línea. - ¿Por que os habéis ido a un bar ahora mismo? ¡¡No es momento para beber!! Este tío probablemente no deje pistas tras de si...

- Tenemos una cita.- Dije din dar demasiada explicaciones.- Alguien que puede ayudarnos a acabar con todo esto. - Y ahora venía la prueba de fuego para Duncan.- Para acabar con Pasteur.

En realidad, tan solo teníamos la vaga idea de que la firma del decano nos serviría de chantaje contra Pasteur. Incluso si los vampiro no aparecían, solo tendríamos humo y un pleito policial por estafar a un Doctor universitario. necesitábamos un plan B.

-Y creo que tu podrías ayudarnos un poco.- Miré a Dieter y no sabía si estaría de acuerdo pero... ¿que nos quedaba?- Necesito que entretengas a Pasteur para que no se vaya aún. Y después que me traigas algo. Su Diario- era una locura y así se lo hice saber.- Se lo que piensas Duncan, pero...- y aquí estaba el órdago.- Tengo a una persona que puede completar la fórmula de Pasteur. Tengo sus muestras y una de ellas ha funcionado. Pero... puede que haya sido chiripa. Necesitamos esas notas. ¿Nos puedes ayudar?

Era una trola. pero demostraría de que parte estaba en realidad Duncan y si todo salía bien, podríamos acabar con Pasteur de alguna manera.

Escucho como Mary habla con nuestro compañero de piso. O antiguo compañero, ya no sé qué considerarlo.

No hay mucho que pueda hacer, salvo escuchar. Me parece asombroso como es capaz de mentir así, aunque sé que es necesario.

Me acerco a Mary y acaricio un poco su cintura con la mano, que al menos sepa que estoy con ella.

-¿Como que el diario? Si lo tenéis vosotros...- Dijo confundido - Se puso como loco, lo único que  hizo que se calmara fue darse cuenta de que el diario está codificado. Pero el día del fuego, según él, os lo llevasteis con sus sujetos de experimentación.

-Me refería a... - Cerré los ojos un instante. ¿Cómo se me había olvidado eso? Estaba tan tensa que mi mente ya jugaba al parchís con las fichas del Ajedrez. Pero lo bueno era que Pasteur o tenía su libro y podíamos jugar con eso.- La transcripción. Esta persona cree poder descifrarlo pero si tiene ayuda...- Dije mirando a Dieter pensando en la gran mentira que parecía poco creible.-... lo hará mas rápido. Y cazaremos Pasteur antes de que se vaya.

Suspiré poniendo cara de mala mentirosa.

- Todo esto es por las muestras, Duncan. tenemos dos frascos de no que se será y al final, si esta persona no sabe lo que contienen, no consigue descifrarlo solo queda que alguien lo pruebe.- Apreté los labios y me di cuenta que posiblemente estuviera hablando en serio.- Tendré que probarlo para saber que hace. No me gustaría morir en el intento sin saber que es, en realidad.

Me acerco más a Mary y le sujeto la mano. Es periodista, pero a nadie le gusta mentir y menos a sus amigos.

Lo que sí me hace dar un salto es la idea de que pruebe algo sin saber qué hace. Nunca la dejaría, lo bebería yo antes que dejarle hacerlo.

-No te sigo ... No sé de que hablas. - dijo Duncan perdido al otro lado del teléfono - Sólo sé que este tipo se va, es un hecho y no parece que haga maletas para dos, no sé si me entiendes. Vino buscando os. -Dijo de forma acusatoria. - Dieter se libro de esto ¿Cómo lo hago yo? Antes de que se libre del equipaje sobrante... - AL final entendisteis de lo desesperado de su llamada. - Necesito saberlo... va a volver de un momento a otro y no puede verme hablando pro el movil, si pregunta tendré que decirle la verdad...