Partida Rol por web

Ígneas profundidades

Un mundo diferente

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19/02/2009, 19:02
Gabriele Muti

Creía que la habían cagado, que les habían detectado al instante como a los intrusos que se adentran en una colonia ajena, sin embargo, de pronto las palabras de aquél hombre sin ilusiones parecieron entrar en comunión con las de Nadine, hablando del Emperador como si de un edificio se tratase.

Entonces se sintió aliviado, a pesar de haber estado todo ese tiempo creyendo que se trataba de un ser físico. Asentía sin demasiado sentido ante el intercambio de palabras que mantenían su compañera y aquél tipo. No tenía nada que aportar a la conversación, ni ninguna duda que resolver, una vez se les indicó el rumbo a tomar para llegar hasta el recientemente derrumbado edificio.

Se despidió alzando las cejas, ahorrando palabras, pensando que nada aportaba ni beneficiaba con ello.

Nadine hacía las preguntas y él observaba, realmente ella era capaz de moverse entre aquél laberinto de escombros por los dos, y seguramente fuese capaz de dar con el objeto de poder sin su ayuda. Echó la vista atrás y recordó al resto del ya extinguido grupo, todos habían llevado vidas de acción, todos tenían algo que aportar a aquella búsqueda, ¿pero él?, se sentía fuera de lugar, obligado a jugar una partida de la cual desconocía las reglas, un peon a la sombra de alfiles y reinas, dejándose manejar por los más espabilados, los que sabían de qué iba aquello.

Asintió a su compañera y comenzó a caminar en dirección al Emperador.

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19/02/2009, 23:17
Master Indio

No hay de qué. - respondió el hombre, devolviendo su atención a los hombres que le acompañaban. Puede que los dos desconocidos fueran tema de conversación durante unos minutos, pero a buen seguro ya sólo serían un recuerdo pasada un hora.
Era lo que tenía un barrio como aquel. Otorgaba el anonimato se quisiera o no, convirtiendo a las personas en la sombra de lo que una vez fueron.....si llegaron a serlo.

Sin embargo, esas personas ya formaban parte del pasado de Gabriele y Nadine, pues estos ya dirigían sus pasos en la dirección que les habían indicado.
Debían introducirse por aquella calle y despues la segunda a la derecha....las indicaciones no eran difíciles de seguir, y al parecer el hombre les habían encaminado correctamente, pues según avanzaban, paso a paso, sonidos de bullicio llegaron hasta ellos.
Eran totalmente diferentes a los que habían escuchado cuando se encontraron con aquella calle tan diferente a la que les había recibido. Aquí no podía encontrarse un órden, sino que parecía que el caos les esperaba unos metros más adelante.

Ante ellos, y pese a que el suceso parecía haber ocurrido el día anterior....claro que, el día anterior podía ser apenas unas horas antes....allí delante reinaba cualquier cosa menos la tranquilidad.
Una larga hilera de edificios se elevaban hacía el "cielo", dejando patente el hueco existente entre ellos. Un hueco que debía haber estado relleno por otro edificio similar, y que ahora sólo era un montón de escombros que se apilaban ocupando el espacio existente hasta la mitad de la calle.

Alrededor del desastre se agolpaban personas de muy diferente condición. Podían entreverse unos uniformes que podrían pertenecer a agentes de la ley. Tambien lo que parecía ser personal sanitario, así como los vehículos que manejaban.....y por supuesto los medios de comunicación. Estos se movían de un lado para otro, hablando con distintas personas que se encontraban por la zona.
Como acompañamiento musical, podían escucharse lamentos que navegaban por el aire hasta sus oídos. No eran de dolor, al menos no físico, sino más bien de desesperación.

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21/02/2009, 02:12
Nadine Corbett

Al ver aquel coloso hundido, aquel testigo mudo de tiempos pasados, perdido para siempre, una sensación extraña la invadió, sintió la certeza de que a ella también le habían arrebatado algo más de lo que parecía a simple vista, le habían despojado de una parte importante de su futuro, y supo que ese detalle no le permitiría vivir en su plenitud ni siquiera gracias a un trasplante, sus sentimientos podrían llegar a abarcar a personas distintas, pero las piezas que había perdido eran irremplazables.

Se sintió mutilada, como aquel edificio emblemático, que ya no volvería a albergar vida en su interior. Retazos de infinitas historias personales reducidas a escombros y a su vez cuerpos ahora inertes cubiertos por pedazos de historia.

Recordó la catedral de Kildare, hacia ella había partido en un inicio junto a Fred al comienzo de aquel sin sentido posterior. Otro edificio emblemático reducido a cascotes, cuerpos inertes procedentes de otra dimensión cubiertos también por pedazos de historia.

¿Y ahora qué?...

Era bastante discutible que aquel gigante se hubiera venido abajo sin más y recordó los titulares de las noticias en Kildare, los cuales barajaban posibilidades parecidas a los de allí. ¿Terrorismo o decadencia? Ni una cosa, ni otra, aquella catedral de su mundo de procedencia la había hundido Drumlak por orden de Leonard.

Agarró a Muti del brazo para que la siguiera y se mezcló entre el bullicio, en un primer momento se dedicó a escuchar las conversaciones circundantes, los rumores sobre lo ocurrido, parando de vez en cuando aposta, observando a las gentes que se lamentaban y generándose una visión global de los acontecimientos. Después avanzó hacia el frente y, tratando de no llamar la atención, se colocó de manera que pudiera atender a la cobertura que daban los periodistas de la noticia, se centró en las preguntas y las respuestas, mientras sus ojos se perdían entre los vehículos circundantes, buscando los de algún medio de comunicación con su correspondiente distintivo, logotipo o siglas.

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23/02/2009, 22:24
Gabriele Muti

Era curioso cómo la esperanza jugaba al escondite con Gabriele, a ratos aparecía y a ratos desaparecía sin dejar rastro, abandonando al italiano en mitad del sin sentido.

Ahora, contemplando aquellos enormes edificios y el hueco lleno de escombros, se sentía vacío, sobrepasado de largo por el mundo, o mejor dicho, por los mundos,un muñeco al que se le ha roto la pieza principal que hacía que su mecanismo funcionase, una demacrada copia de algo que fue y que ya no es ni será.

Ajetreo y bullicio a su alrededor, y nada le importa, camina con paso lento pero decidido, aunque no sabe a donde ir, simplemente camina hacia delante, sin perder de vista las piernas de Nadine, como si esa fuese su única misión.

Y ella le agarra del brazo y le guia entre la multitud, no sabe hacia donde ni para que, pero agradece que le libere del peso de tener que tomar decisiones. Tan sólo necesita que se le muestren los caminos claramente, que se tiren de la mesa todas las posibilidades y que se deje lo más importante, aquello que de verdad es de utilidad. Se deja manejar por su compañera, con nostalgia en sus ojos mientras observa su liso y brillante cabello revelarse a cada paso. Quizá el hecho en si no tenga la más mínima importancia, pero para él significa mucho en un momento tan confuso como éste, significa tener un apoyo que frene su espalda cuando ya cae, no dejando que se fracture en mil pedazos.

No tenía fuerzas para preguntar a los transeúntes sobre el derrumbe, sentía en su interior el dolor de un amargo golpe, algo que le dejaba sin respiración y que le impedía el habla, realmente estaba haciendo esfuerzos tremendos por que las lágrimas no saliesen a escena.

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24/02/2009, 21:38
Master Indio

La zona era un completo caos, donde gente de muy diversa índole se entremezclaba creando un óleo que dañaría la vista del mejor experto en arte.
Parecía que esta sociedad había encontrado otro punto en común con aquella que habían dejado atrás. Un desastre y allí se acercaban tanto profesionales como curiosos, algunos con intención de ayudar o informar, pero la inmensa mayoría con la simple necesidad de saciar su hambre de morbo.
De esto último no se escaban ni siquiera algunos periodistas, en cuyos rostros podía descubrirse, sin mucha dificultad, la avidez por conseguir un titular.

Policías y bomberos debían abrirse paso entre el gentío y las furgonetas propiedad de los medios de comunicación, fácilmente reconocibles por los logotipos que llevaban impresos en los lados. Algunas con un simple número, mientras que otras utilizaban siglas cuyo significado era imposible adivinar.
Pero lo que más llamaba la atención eran aquellas personas que caminaban de un lado para otro sin que parecieran tener un destino fijado. Simplemente se desplazaban cual alma en pena, evitando dirigir sus miradas hacia los escombros, aunque aquellos que lo hacían se veían atacados, al instante, por una incontenible necesidad de llorar.

¿Se encontraba usted presente cuando el edificio se derrumbo? - preguntaba uno de los periodistas, micrófono en mano, acompañado por otro hombre que portaba una cámara al hombro.

¿Tiene a algún conocido entre las víctimas? - interrogaba otro en busca de algún damnificado al que pudiera extraerle jugosas declaraciones, a ser posible acompañadas de lamentos. Eso sí vendía.

Por su parte, aquellos que eran preguntados observaban el micrófono que les habían puesto delante como si fuese un objeto que jamás hubiesen visto. Estaban idos y poco, o nada, escuchaban de lo que tenían alrededor.

Un poco más allá, una mujer delgada, de cabello rubio, mantenía una conversación con uno de los agentes, el cual intentaba mantener a los curiosos un poco alejados del desastre, para dejar trabajar a los encargados de ir retirando los escombros.

Tiene que dejarme pasar. Vengo en representación de Acuatic Justice Action, y mi deber es realizar un informe que indique al detalle los que aquí ha sucedido. - le decía al agente, el cual la miraba impasible sin que un solo músculo se moviera en su rostro - El Emperador se ha derrumbado ¿lo entiende? Y alguien tiene que pagar por ello. Estoy convencida de que el edificio no se encontraba en una situación de habitabilidad y será necesario buscar responsables de esta tragedia.

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25/02/2009, 20:32
Nadine Corbett

Prensa amarillista deambulando entre despojos, buitres de la información o carroñeros, como solían llamarlos en la redacción de Open View de manera abiertamente despectiva. Apretó la mandíbula, aquella no era la información que buscaban, nada de lo que escuchaban añadía algo nuevo a lo que ya suponían, de hecho, lo único interesante que percibió en realidad fueron tres palabras, Acuatic Action Justice, nacidas de los labios de una mujer que buscaba responsabilidades, culpables que lavaran conciencias. Las memorizó, al igual que algunas de aquellas siglas de los medios de información.

Se giró hacia su compañero, se había dado cuenta de un detalle, de que de momento debían alejarse de los agentes de la ley, a no ser que específicamente tuviesen algo que decirles. Nadine llevaba una pistola a la cintura y otra arma, aparte de varios cargadores, dentro de su mochila a la espalda. Si por alguna extraña razón, les daba por registrarles, aquello sería más que sospechoso, dada la situación económica que se dejaba entrever a través de su actual indumentaria. Además las personas allí circundantes, aquellas con las que se habían mimetizado, quizás resultasen en consecuencia más asequibles. Debían retroceder, desdibujarse entre el gentío, probar de nuevo y si era necesario, regresar, pero con alguna estrategia.

Estaba a punto de explicarle todo aquello al italiano cuando de pronto se topó con sus ojos y se paralizó de inmediato. Se sintió engullida por el verde que la recibía, por la noche que los atenazaba. La abrasaron. Eran los ojos de alguien que había envejecido prematuramente, alguien devorado por una sombra interna que lo devastaba. Esa era la razón exacta por la que Nadine ya no soportaba mirarse al espejo, porque aquello era precisamente lo que éste le devolvía. Dolor.

Cerró los ojos durante un instante, sabiendo que podría repetirle de nuevo las dos mismas palabras que ya había pronunciado con anterioridad, lo sé… pero sin hacerlo. Sin embargo, su mano descendió por el brazo del italiano hasta alcanzar la de Muti, cerrándose sobre ella, apretándola con suavidad, lo sé... Después exhaló el aire que había retenido en sus pulmones despacio y en aquella ocasión ese sencillo gesto le resultó hiriente, dejando una mueca de dolor en su rostro.

Le soltó lentamente, mientras le invitaba a seguirla con un leve cabeceo, y comenzó a retroceder de nuevo sin prisa, mezclándose entre el gentío, pero esta vez sabiéndose acompañada en aquella agonía interna. Por último se acopló a algún grupo de personas más alejado y de aspecto similar al suyo, cuyas miradas estuvieran centradas en el edificio. No se podían rendir. Tenían que continuar, no había vuelta atrás, de manera que alzó la voz ligeramente, preguntando, como lo haría cualquier recién llegada, perdonen ¿saben cuándo ha sucedido?... Se giró enfrentando los rostros circundantes. ¿Cómo ha podido pasar?... ¿Hay… hay desaparecidos?… Tragó saliva, no los había llamado muertos, ni fallecidos, ni cadáveres. Entonces recordó una vez más lo que le había preguntado aquel policía por teléfono en Toronto. Sí, nueve y un perro… se respondió a sí misma por enésima vez.

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25/02/2009, 22:34
Gabriele Muti

Oportunistas y curiosos se agolpaban alrededor de los escombros, dificultando así la labor de autoridades y bomberos. No era difícil distinguir y etiquetar los diversos grupos y estereotipos que allí se congregaban, al fin y al cabo, parecía que algunas cosas eran comunes entre aquél mundo y el suyo.

A escasos metros,una mujer intentaba convencer a un agente para poder acercarse más a las ruinas:

El Emperador se ha derrumbado ¿lo entiende? Y alguien tiene que pagar por ello. Estoy convencida de que el edificio no se encontraba en una situación de habitabilidad y será necesario buscar responsables de esta tragedia.

¿Habitabilidad?, ¿acaso algún edificio era habitable en el llamado Sector Norte?, lo dudaba mucho, pero aun así, la intentona de aquella periodista terminó por convencer a Muti del hecho de que El Emperador había sido un edificio, no un ser vivo, y ahora tan sólo un montón de piedras.

Entonces Nadine se giró y le miró a los ojos, una mirada que ya había percibido con anterioridad, en la cueva, cuando el viejo le acababa de juntar con el resto de tatuados.

Evitó su mirada y tragó saliva para así evitar echarse a llorar, un nudo ahogó su garganta, justo antes de que ella apretase su mano en señal de apoyo y le instase a continuar en movimiento.

Su mano quedó pendida en el aire durante unos instantes después de que la de Nadine la abandonase, después regresó a los bolsillos de la maltrecha chaqueta.

Era incansable, ya estaba recabando información otra vez, sin darse por vencida, juntándose al primer grupo de desdichados curiosos para interrogarlos discretamente, intentando sacar algo en claro.

Le hubiese propuesto no perder de vista a la periodista de más allá, por si pudiese darles algún dato de interés, sin embargo su garganta aún permanecía fuertemente oprimida, por lo que tuvo que contentarse con hacer acto de presencia junto a ella.

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01/03/2009, 20:05
Archivald (ex-Indigente)

El rostro que se volvió ante las preguntas de Nadine pertenecía al hombre más cercano, y en cuanto pudo ver sus ojos, la periodista supo que estos no correspondían a los de un curioso.
La tristeza los dominaba y un ligero velo húmedo los recubría, pero no encajaban con la multitud de personas empáticas que alzan su voz en pro de los damnificados cuando ocurre una catástrofe....no, ese hombre sufría una pena complétamente real y cercana. No cabía duda, era uno de los afectados directamente por el derrumbe.

La miró de arriba a abajo. Quizá ya había tenido que hacer frente a las mismas preguntas con anterioridad, pero algo en la vestimenta de los recién llegados le hizo pensar que no trataba de la misma clase de personas que le habían interrogado antes. Estos eran de los suyos y por lo tanto podía explayarse a gusto.

Ocurrió hace unas horas. - respondió señalando levemente hacia los cascotes que dominaban la calle - Apenas tuvimos el tiempo suficiente para salir.....los que lo conseguimos. Muchos seguirán ahí debajo, pero no es posible saber cuántos, ya que en el Emperador siempre había gente entrando y saliendo.

Los hombros se hundían a cada palabra, bajo un peso invisible pero no por ello menos real. Era el peso de la desesperación y de algo mucho más terrible: la aceptación. Cualquiera podría pensar que un suceso así provocaría un fuego interior que llevaría a la ira, pero debido a las circunstancias y al medio de vida reinante en ese sector, la derrota y el aceptar todo lo horrible que pudiera suceder parecía el modo en que se afrontaban las cosas.
Sin embargo esos pensamientos deberían esperar, pues el hombre seguía hablando.

Los de la AJA nos habían advertido - prosiguió - e incluso estaban intentando que las agencias se encargaran de la rehabilitación del Emperador, pero ninguno quisimos abandonar aquel que consideramos nuestro hogar.....y al final ha ocurrido. Dicen que es posible que haya sido provocado. Algo acerca de una explosión, pero yo estaba dentro y no sucedió nada así. Ningún ruido, nada. Sólo un ligero temblor que fue aumentando hasta que las paredes se llenaron de grietas y el techo comenzó a caerse sobre nuestras cabezas. Ese fue el momento en que vimos que era cierto lo que nos habían dicho, y que el edificio no aguantaba más.....no todos fueron lo suficientemente rápidos para abandonarlo.

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02/03/2009, 19:47
Nadine Corbett

Sostuvo aquella otra mirada, que también la obligaba a debatirse interiormente, con el absoluto convencimiento de que probablemente lo único que le quedaba a aquel hombre por perder era la vida. Una vida que transcurría sobre las ruinas de aquel que podía haber sido o que una vez incluso fue, en un universo que delimitaba las desventuras con líneas imaginarias, conformadas por zonas y calles. Sin embargo, la realidad era bien distinta, siempre se podía estar peor, siempre se podía caer más bajo, este era un hecho intrínseco al cúmulo de desgracias. Uno a veces abría una puerta y, tras asomarse a su interior, creía que el contenido de la siguiente no podría arrebatarte el alma de nuevo, para descubrir sorprendido que el golpe recibido en esa segunda pesquisa todavía dolía aún más. El dolor te podía derribar y cuando te alzabas, descubrías que podía repetir esa hazaña a su antojo.

Recordó imágenes de su pasado que ella misma había grabado, edificios que se habían derrumbado tras tsunamis, terremotos, maremotos, la naturaleza demostrando al hombre su superioridad absoluta, pese a la inteligencia, pese a la previsión, prevaleciendo sobre el ser humano y su esfuerzo por superarla, enseñándole una lección que algunos postulaban como ley, la de que no podía ser doblegada. Tragedias de dimensiones atroces, que acumulaban más y más decesos detrás de cada pequeño pedazo de realidad que se levantaba, sin culpables a los que poder enmendar para descargar responsabilidades. Sorprendentemente aquel derrumbe parecía haber sido bien distinto. Un ligero temblor que había ido aumentando hasta que las paredes se habían llenado de grietas y el techo se había desplomado sobre sus ocupantes. Un ligero temblor en aumento que tan sólo había conseguido afectar a un edificio en concreto, dejando al resto en perfecto estado, como si se hubiera tratado de un mero derribo programado y selectivo. Exactamente igual.

A veces los edificios se desplomaban de manera interna, sin afectar o afectando a la fachada, debido a su mal estado de conservación. Entonces el derrumbamiento no era una sorpresa, ya que la posibilidad del mismo podía incluso haber sido denunciada, de hecho, en ocasiones era debido a que las obras que realizaban para rehabilitarlos, se llevaban a efecto de forma inadecuada. ¿Desde cuándo podían haber hecho algo al respecto? ¿Lo venían barruntando? ¿De verdad había pistas de esto?... Señaló hacia los cascotes incrédula, ¿y no han hecho nada efectivo? La misma mierda en todas partes... La embargó la indignación, la eterna lucha perdida de antemano por los que no importan. De la respuesta a aquellas simples preguntas quizás obtuviesen una pista que les hiciera abandonar el lugar, descartando aquel evento de su agenda de búsqueda incierta, o que les pegara los pies a aquel suelo, llevándoles a avanzar con las pesquisas.

Lamento lo que le ha sucedido… llenó sus pulmones de aire con fuerza, menos mal que conserva la vida… le sonrió levemente, aunque fue un gesto cargado de infinita tristeza, algunos de los míos han desaparecido… fue fácil decirlo, porque no mentía. Sus ojos se desviaron hacia el hueco en el que antes se levantaba aquella mole y entonces se dio cuenta de algo, de que no había visto ambulancias, al menos en aquella parte, ¿por dónde se accede a ver a los supervivientes o a identificar a los cadáveres?... Ahora sí, lo había dicho. Le dolió y sus ojos contuvieron unas lágrimas que los enrojecieron casi instantáneamente, aquel líquido salado y cálido que sus lacrimales no habían podido evitar generar por culpa del recuerdo, fue retenido de inmediato en un espacio demasiado reducido. Se mordió el labio inferior con fuerza, haciéndose daño, mientras volvía a encarar al hombre. Lo que buscaba en realidad era una forma de acceso al recinto o más bien a la información generada en él.

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02/03/2009, 22:15
Gabriele Muti

¿Los de la AJA?, ¿Serían esos los de Acuatic Juscice Action?, la agrupación en nombre de la cual había acudido al lugar aquella periodista a la que Gabriele intentaba no perder de vista en una instintiva corazonada de que podría proporcionarles información de utilidad.

Quizá, a lo mejor ese grupo era una especie de ONG que se dedicaba a pedir ayudas para las gentes desfavorecidas, que en aquél mundo parecían restringirse al Sector Norte. Si, podía ser, por eso la periodista se encaraba tan indignada hacia aquél agente que le impedía el paso al recinto.

Algo había en todo aquello que no pintaba bien, poca transparencia, los peces gordos intentaban encubrir el lugar del crimen para que nadie pudiese ver cómo se habían zampado un banco de pececillos de golpe.

El italiano permanecía mudo ante las declaraciones del indigente, observándo su rostro y mirando de reojo hacia la periodista que discutía con el agente, sumido en sus pensamientos, poniendo en funcionamiento una lenta maquinaria de maquinaciones y complots, una máquina que mal dirigida podría terminar emparanoíandole más de lo que ya lo estaba, pero que bien encaminada podría averiguar qué se ocultaba tras el derrumbe del Emperador, y quizá así, de alguna forma que desconocía, arrojar algo de luz a su búsqueda particular, guiándoles hacia el objeto de poder.

Podían estar perdiendo el tiempo inmiscuyéndose en aquellos asuntos, pero pensándolo bien, no tenían nada sólido a lo que aferrarse para comenzar su búsqueda, nada excepto aquél desafortunado incidente en torno al cual parecía girar la vida de aquél mundo en aquellos confusos momentos en los cuales dos extraños viajeros habían hecho parada allí.

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02/03/2009, 23:02
Archivald (ex-Indigente)

Ya nos habían avisado hace meses, pero también nos dijeron que vendrían unos ingenieros del gobierno para comenzar la rehabilitación del edificio.....pero nunca vino nadie, excepto aquellos que intenta ayudarnos. Es complicado hacerlo sin ningún respaldo, pero lo intentan de todas formas. - miró nuevamente hacia el edificio derruído, para despues dejar que sus ojos se desviaran para observar el resto de edificios de la calle. - Hay otros edificios que están en una situación similar, pero sea cual sea su estado, tendremos que trasladarnos a alguno de ellos.

Parecía pensativo, quizá por una de las preguntas que le había dedicado Nadine de forma tan atropellada. Con un suspiro volvió a la realidad y a fijarse en aquellos que se encontraban junto a él. - Muchas gracias señorita. La verdad es que estoy vivo casi de milagro. Supongo que aún no me había llegado la hora....no como a otros. Si teme que algún conocido se encuentre ahí debajo deberá esperar un poco hasta que consigan apartar todos los escombros. Por ahora, tanto heridos como fallecidos han sido trasladados al hospital que se encuentra a dos calles de aquí. Puede preguntar allí.

Sin embargo había evitado una de las cuestiones que la periodista le había planteado. Puede que necesitara más tiempo para pensarlo o que no sabía si fiarse de los desconocidos.
En aquellos tiempos había que tener bastante cuidado con lo que se decía y a quién. Existían verdades que todo el mundo conocía, pero pocos eran lo suficientemente valientes como para expresarlas en voz alta.
Por otro lado, aquel hombre no tenía gran cosa que perder, y a esa conclusión debió llegar para finalmente responder al último interrogante.

Pistas....sí, esos periodistas parecen empeñados en que alguno de nosotros les confirme que alguien puso una bomba. Y no un alguien cualquiera. Quieren colgarle el muerto a los Hijos del Sol, cuando ellos son de los pocos que se enfrentan al gobierno y proclaman la corrupción que pudre las altas esferas. - aquellas palabras le habían otorgado algo que antes no tenía, una especie de fuego interior que provocaba que sus ojos brillaran ahora como hacía tiempo que no sucedía - ¡De mí no lo escucharán! ¡Desde luego que no! Esto es culpa únicamente de aquellos que buscan únicamente llenarse los bolsillos a costa de otros. Pueden estar seguros.

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03/03/2009, 21:27
Nadine Corbett

Cuando algo molesta, poner a la opinión pública en contra suele funcionar bastante bien a la hora de quitárselo de encima… era la segunda vez que aquella organización de personas que interaccionaban bajo el techo de aquel mundo usando la nomenclatura de “Hijos del Sol” salía a la palestra desde que habían llegado. Su tono de voz descendió, algo así no debería tragárselo nadie, si se supone que nos ayudan, no tiene sentido que nos derrumben un edificio encima… hablaba en plural, como lo hubiera hecho en su mundo con aquellos a los que ayudaba.

Hijos del Sol... se repitió para sí. ¿Por qué se llamaban de esa forma? En aquella caja de zapatos no había sol, sino focos, ¿habría algo más allá de Hoffnung y del agua que habían visto en las fotos? ¿O quizás lo hubo antes de que se encerraran allí? ¿Se habían visto obligados a buscarse un refugio o seguía existiendo un exterior? Y de no ser ninguna de las conclusiones anteriores, ¿quién les había enseñado entonces lo que era un sol? Apartó aquellos pensamientos de su mente y se centró.

Alzó la mirada y echó un vistazo alrededor, como si vigilara su entorno, al enterarse de esto… alzó el mentón hacia el amasijo de cascotes, seguro que a los Hijos del Sol les llama la atención, por ejemplo, la manera en que se ha derrumbado este edificio… desvió la mirada de los escombros, clavó sus ojos de nuevo en el anciano ahora sin hogar, para después observar otra vez con detenimiento los edificios adyacentes que, a pesar de su estado lamentable, ni siquiera se habían inmutado ante semejante desplome en sus inmediaciones. Sí, me encantaría saber qué opinan de unas cuantas cosas… era totalmente cierto, pero para eso tendría que toparme primero con alguno… se encogió de hombros, preguntándose si aquel anciano podría darle alguna pista al respecto.

Lleva usted razón… asintió tras sus palabras, si hubiera habido una explosión, lo habrían notado los de dentro y se habría notado en el entorno… su mirada se perdió durante unos instantes en la fuerza que le trasmitía aquel mendigo, en los rostros de las personas que estaban junto a ellos, en los edificios circundantes de un mundo medio caducado que se suponía había sido creado cargándolo de un libro. Negó con la cabeza, suspiró y levantó la mirada hacia los agentes, medios de comunicación y demás, pero parece importarles bien poco, excepto a los de AJA… recordó las palabras que la muchacha que acababan de ver le había dedicado al policía.

Gracias, seguiré su consejo, esperaré a que aparten algo más los escombros y probaré en el hospital… ladeó la cabeza lentamente, recordando las imágenes de Kildare, preguntándose si habrían terminado de apartar los escombros y encontrado los cadáveres de las personas que allí yacían, gracias a los recursos de Drumlak y a ese "fin que justifica los medios" de Leonard Roster, y añadió, ¿hay alguien ayudando a las víctimas por aquí?... Quizás pudiera servirles de algo, dadas las circunstancias en las que se hallaban, o a lo mejor tan solo era una excusa para marcharse después. Miró de soslayo a Muti.

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03/03/2009, 23:37
Gabriele Muti

¿Los Hijos del Sol? otro nombre rimbombante para denominar a una organización desconocida a la que se hacía mención por segunda vez desde que permanecían en aquél mundo.

Según aquél hombre, los Hijos del Sol eran una especie de justicieros decididos a combatir al gobierno actual, ya que dadas las circunstancias, era imposible tildar de terroristas a quienes se enfrentasen a un gobierno que permitía a sus súbditos vivir en aquellas lamentables circunstancias.

Por lo que decía el viejo, en aquél mundo o al menos en aquél sector en ruinas, los edificios debían ser algo así como públicos, ya que ya estaba hablando de trasladarse a alguno de los colindantes, sin mayor problema por saber si sus habitantes les permitirían alojarse allí, aunque según habían podido ver anteriormente, muchos pisos estaban habitados exclusivamente por las ratas...

Debía haber un hospital allí cerca, pero a Muti lo último que le apetecía en aquellos momentos era ponerse a identificar cadáveres, por no decir que no podría identificar a nadie ya que no conocía a ninguna persona en aquél lugar.

Continuaba sin perder de vista a la periodista rubia, mientras Nadine y el viejo charlaban, o mejor dicho, mientras Nadine extraía toda la información útil de aquél hombre.

Notas de juego

Muti está un poco mudito, pero esque esto de la investigación es terreno de la periodista ;).

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04/03/2009, 23:21
Archivald (ex-Indigente)

Si a atosigarlos a preguntas se le puede llamar ayudar..... - el hombre se encogió de hombros como quitándole importancia y señalando con la barbilla hacia la zona donde los periodistas pululaban como aves de presa tras la carnaza. - En realidad no saben ni a quién preguntan, pues para ellos todos somos iguales. Les importa poco si consiguen la noticia de uno de los verdaderos afectados o de otro de los habitantes del sector norte, la cuestión es publicar algo....sé bien de lo que hablo, hace unos años yo era uno más de ellos.

Mientras el hombre hablaba, la mujer rubia a la que habían conseguido escuchar unas palabras con anterioridad, pareció darse por vencida y dió la espalda al agente para alejarse en dirección a un vehículo aparcado bastantes metros más allá, lejos de la zona acordonada y del ajetreo de personas que trabajaban entre los escombros.

A las verdaderas víctimas, ya sean heridas o muertas, se las han llevado hace horas al hospital - continuó el indigente - Como mucho puede que encuentren algún que otro cadaver entre los cascotes, pero es casi imposible que haya más supervivientes.
Si tenían alguien conocido viviendo en el Emperador, yo probaría en el hospital. Eso o esperar a que terminen su trabajo los bomberos, pero puede llevarles bastante tiempo.

El hombre parecía haber hecho oídos sordos a aquellas palabras que Nadine le había dirigido bajando el tono de su voz, pero le había dirigido una mirada penetrante debido a ellas, pese a que luego parecía haber optado por ignorarla y continuar por otros derroteros.
Ahora, sin embargo, respondió a ellas sin previo aviso. No bajó su tono de voz, quizá porque las personas que se encontraban más cerca le eran conocidos - Ya lo creo que les llama la atención, sobretodo porque se intenta culparlos a ellos. No se quedarán quietos, eso seguro. Nadie sabe quienes son realmente, pero se mueven por muchos círculos. Nunca se puede asegurar con quien se está hablando.

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05/03/2009, 21:20
Nadine Corbett

Recordó las palabras anteriores del hombre, lamentándose de que nunca apareciera ninguno de los que debía en su beneficio, excepto aquellos que intentaban ayudarles, aquellos que lo hacían aunque fuera complicado conseguirlo sin ningún respaldo, se había quejado precisamente de que quisieran colgarle aquel desastre, aquellos muertos, a los Hijos del Sol, los cuales justamente formaban parte de ese escaso grupo de personas que aliviaban sus males, que eran de los pocos que se enfrentaban al gobierno y proclamaban su corrupción. Aquellos términos los había expresado de manera encendida, le habían brotado de las entrañas, había podido entrever la pasión que le provocaban a través del reflejo del fuego interno de sus ojos. Puede que él no formara parte de aquella especie de organización que a primera vista parecía clandestina, pero que conociera a alguno de sus miembros.

No, nunca se puede saber con quién se está hablando… repasó con la mirada a las personas más cercanas a ellos ante las cuales aquel anciano se expresaba con libertad. Yo que ellos, se refería a los Hijos del sol, aunque no los nombró, no me preocuparía tan sólo de que les colgaran este desastre como si fuera un atentado, bajó de nuevo el tono de voz y descubrió algo, que aquel anciano ya no le parecía ni tan mayor ni tan desvalido, lo importante sería descubrir el cómo y a través de él llegar a saber quién concretamente… una sonrisa enigmática se dibujó en el rostro de la canadiense, inquietante, nada de generalidades, nada de “los que gobiernan”, sino nombres propios… en una organización de aquellas características muchas de las vidas de los voluntarios que la conformaban dependían del conocimiento exacto de ese "quién". Ella también sabía de lo que hablaba, se notaba, aunque desconocía si los Hijos del Sol eran un grupo incluso violento, eso ya sería entonces una cuestión bien distinta. A mí también me gustaría saberlo… quizás ese conocimiento fuera esencial para ellos dos, o no. No lo sabían.

Espero que si me vuelvo a topar con usted, para entonces ya haya conseguido un techo seguro bajo el que cobijarse… fue un deseo de verdad y cabeceó ligeramente, despidiéndose. Aún así clavó sus ojos en él durante unos instantes más, había estado dejando migajas en una especie de provocación consciente y obvia, como quien lanza un anzuelo suplicando pescar un pez, ya que quizás aquellos Hijos del Sol tuvieran información valiosa y eso les convertía en una oportunidad de contacto que no debían dejar escapar. Aquel individuo había sido periodista en el pasado y eso les llevaba a ambos a un punto de inflexión común, ella también lo había sido, ahora lo sentía así, tal cual, en pretérito pluscuamperfecto, era como si todo aquello que había conformado su vida anterior, hubiera sucedido hacia millones de años, en el pleistoceno, como si el ayer y el hoy no estuvieran separados simplemente por unas horas, sino por un sinfín de eras y épocas geológicas. Había descubierto que ya no podía reconocerse a sí misma y eso la horrorizaba interiormente.

Se giró, buscó con la mirada a la mujer del AJA con avidez para acabar descubriéndola a punto de abandonar la zona en su coche, ahora sí que tenían algún asunto que departir con ella, había un par de puntos que ella les podría aclarar si estaba por la labor y no tenían más opción que probar, hizo un gesto a Muti y se encaminó hacia allí. Disculpe… llamó su atención con tono educado al aproximarse, ¿ya se marcha? ¿Le oí decir que era del AJA e iba a investigar lo que había sucedido?... Desvió la mirada, retirándola de la mujer, buscando de nuevo al hombre que habían dejado atrás, intentando seguir sus movimientos u observar con quién se ponía a conversar. Es que… simuló hallarse confusa por lo ocurrido, no ha habido ninguna explosión… una breve pausa, se vino abajo sin más… buscaba algo bien sencillo, romper el hielo.

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06/03/2009, 14:56
Gabriele Muti

Nadine parecía leerle la mente, anticipándose a sus pensamientos, cosa que le agradaba, ya que así se ahorraban palabras y se rentabilizaba mejor el tiempo.

Dejando atrás al hombre con aspecto de anciano, Muti siguió a su compañera, que interceptó a la periodista rubia en el momento oportuno, lejos de la muchedumbre y antes de que montase en su vehículo.

A pesar de que estaba buscando información y culpables, había afirmado ser del AJA, y según el viejo, los de esa organización ya llevaban tiempo advirtiendo de las pésimas condiciones del edificio ahora reducido a escombros, por lo tanto, algo más que ellos ya sabría.

-Si, - se animó a decir - ustedes ya sabían que el Emperador se vendría abajo de un momento a otro, ¿cree que ha sido natural?.

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08/03/2009, 14:16
Lily

Cuando ellos se apartaron, el hombre volvió a sus quehaceres anteriores, es decir, observar las tareas de salvamento y limpieza que se estaban realizando entre los escombros que tenía delante, al tiempo que comentaba alguna cosa con los curiosos que se encontraban a su lado.
Sin embargo, de vez en cuando volvía el rostro para observar a aquellos desconocidos con lo que había estado hablando durante unos minutos. No eran miradas duraderas, sino de únicamente de un par de segundos, para después volver a lo suyo.

Mientras tanto, la mujer rubia a la cual se habían acercado, y que ya se disponía a introducirse en su vehículo, se volvió al ser interpelada, mirando de arriba a abajo a aquellos dos que se acercaban.
En su mirada únicamente podía leerse cierta curiosidad. Sus ojos no habían evaluado o calificado a Nadine y Gabriele, simplemente se interesaban por dos personas que se le aproximaban. Poco importaba las ropas que llevaran o la suciedad que ahora mismo les cubría, ya estaba acostumbrada a tratar con los más desfavorecidos, simplemente eran personas como ella misma.

Sí, soy del AJA. - respondió con una media sonrisa y ladeando levemente la cabeza hacia la derecha - Me llamo Lily...¿acaso vivían ambos en el Emperador? Si es así quizá puedan ayudarme. Tengo que hacer un informe de lo sucedido pero no parecen muy dispuestos a hablar. - señaló con la barbilla hacia el agente que un momento antes le había impedido el paso, el cual seguía en su posición estática como si fuese una infranqueable estatua. - Podría hacer el informe con lo que yo pienso.....no, con lo que estoy segura que ha sucedido, pero no creo que a mi jefa le hiciera demasiada gracia. Los datos son necesarios, así como los testimonios de afectados y de expertos en la materia.

Escuchó las afirmaciones de Nadine y la pregunta de Gabriele, dándose unos segundos para responder - Lo de la explosión ya me lo imaginaba. Eso es únicamente una cortina de humo que se utiliza para esconder la verdad, y al mismo tiempo sirve a los planes de determinados puestos interesados en que se mire hacia un determinado lado. El AJA ya había avisado del estado en que se encontraba el edificio, y no es el único, pueden creerme. Pero ¿a quién le importa la gente de este sector? Absolutamente a nadie. Por mi parte creo que es normal que se haya derrumbado, era algo que se veía venir.

Miró hacia los escombros con tristeza - Por desgracia este no será un hecho aislado. Volverá a ocurrir en el futuro, pues difícilmente serán destinados recursos para la rehabilitación de este lugar. No mientras todo el mundo piense que se debe a algún suceso fortuíto o a algo provocado.

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08/03/2009, 23:32
Nadine Corbett

Ese edificio ha engullido muchas vidas… había que comenzar a utilizar la poca información que acababan de obtener. Muchas personas siguen entre los escombros, el Emperador siempre estaba atestado de gente, que accedía a él o lo abandonaba… clavó sus ojos en ella, que no les miraba como lo habían hecho en la calle en la que habían descubierto las tiendas y los periódicos, donde se habían sentido desplazados.

Es cierto, asentía tras la afirmación que Lily les había dedicado, está claro que el sector norte y sus gentes no le importan a nadie, si lo hicieran, no habrían dejado que estos edificios llegasen al estado actual en el que se encuentran… alzó la vista, apartándola de la mujer, controlando que nadie pudiera estarles escuchando, centrándola después en las moles que les rodeaban, recordando el estado del bloque de pisos por el que habían descendido para acceder a las calles de aquella burbuja, ¿desde hace cuánto tiempo cree usted que esta zona está desahuciada? Me pregunto cuándo fue la última vez que se ordenó revisar al Emperador de una manera rutinaria y si hicieron algo concreto... quizás ella lo supiera, era un dato sin duda interesante.

Posó la mirada de nuevo sobre aquella mujer rubia de rasgos expresivos y sin elevar la voz añadió: Sí, los del AJA lo avisasteis hace unos meses y se suponía que iban a venir unos ingenieros del gobierno para comenzar con su rehabilitación, pero ya ve, se ha venido abajo… seguro que aquella mujer ya había dado ese dato por sentado. Nadine no sonreía, el gesto que dominaba su rostro era duro, estaban hablando de una negligencia y una desidia que habían provocado muertes. Sin ninguna explosión, sin ni siquiera hacer ruido, con un ligero temblor que aumentó hasta que se agrietaron las paredes y el techo se derrumbó sobre los actuales muertos y heridos… tragó saliva, se humedeció los labios, dejándolos apretados durante unos instantes, hasta enrojecerlos, y añadió, no entiendo de derrumbamientos, Lily, la llamó por su nombre, pero ha habido mucha suerte, ¿no cree? El Emperador se ha derrumbado sin afectar a ningún edificio colindante, como si se hubiera auto controlado en su extinción… observó con detenimiento su reacción.

Se encogió de hombros, hace unas horas estaba en pie, ahora ya no existe, como si no aguantara más, como los que deambulamos por este sector norte que se hace añicos, ¿desde cuándo cree usted que se ha tomado exactamente la determinación de dejarlo morir?... Era obvio que eso era lo que en el fondo estaba sucediendo, quizás tuvieran suerte y el AJA se dedicara a denunciarlo. La canadiense no preguntaba por preguntar, necesitaba hacerse a una idea concreta y encajar acontecimientos.

Sus ojos regresaron al anciano que había dejado atrás y que le devolvía las miradas fugazmente. Cualquiera se lo confirmará... no queremos meternos en ningún jaleo, sólo le hemos preguntado porque queríamos intentar entenderlo… ¿se habría acercado siquiera a preguntar al resto? Hay algo que no tiene sentido, ¿por qué? Todo este desastre no le favorece a nadie… Su tono de voz estaba marcado por la derrota, no por aquella, sino por la suya propia, dominado por esa sensación que la embargaba desde que había perdido todo lo que le importaba, todo lo que le era vital, desde que se había iniciado en su interior la cuenta atrás que anunciaba la muerte de la esperanza.

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09/03/2009, 23:28
Gabriele Muti

- Es una verguenza, todo el sector es una ruina.

Entraba al trapo intentando interpretar bien su papel de desdichado del Sector Norte, ya no consideraba mendigos a la gente de su alrededor, aquellos a los que había copiado la forma de vestir, no eran mendigos, era como si alguien hubiese trazado regla en mano las fronteras del bienestar y la pobreza sobre una ciudad y hubiese repartido los bienes en función a su capricho.

Ahora tenía que parecer uno más de ellos, un habitante del sector, enfurecido con el sistema pero temeroso de la represión del mismo, aunque quizá metiendo cizaña lograse que algún Hijo del Sol se interesase por él como un rebelde en potencia.

- Esto siempre es en beneficio de los mismos, pagamos los de siempre a su antojo...

Intervenía esporádicamente en la conversación que Nadine mantenía con la periodista, como un bocazas que tiene que decir algo por narices, aunque no tenga mayor relevancia, tanto tiempo callado le hacía ahora sentir la necesidad de aportar algo a lo que se hablaba, aunque sólo sirviese para atraer la atención de algún Hijo del Sol que pasase por allí, o peor aún... de algún siervo del sistema imperante en Hoffnug.

Notas de juego

(¿Lo he dicho bien?, ¿Hoffnug?). XD mira que eres atravesado, no podría llamarse vertedero city o ciudad en un cubo no...

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11/03/2009, 23:19
Lily

La mujer, de forma casi imperceptible, se retiró levemente de las dos personas que tenía enfrente suya, dejando algo más de espacio entre ellos.
Sus ojos se encontraban fijos en los de Nadine, sin apartarlos un instante, pues ella era la que le había causado una inexplicable sensación de rechazo.
El hombre había hablado, sí, pero sus palabras eran como las de cualquier otro que caminara por aquellas calles.....sin embargo, las de su compañera se le antojaban realmente extrañas.

Sin duda era por las preguntas que esta descargaba sobre ella, cuando cualquiera, que habitara aquel lugar, a buen seguro que tendría respuestas para ellas.
¿Cual sería el motivo por el que se comportaba de esa forma? ¿Puede que fuera lo que aparentaba?
A Lily no se sorprendería que allí mismo, entre todo el desastre, se estuviera fraguando un plan....alguna especie de trama que sirviera para desviar la atención de lo realmente importante.
¿Y si estaban intentando sonsacarla para averiguar lo que sabía el AJA de todo el asunto?

Sí, sin duda es una suerte. - respondió. Ahora que estaba sobre aviso, puede que lo mejor fuese seguirles la corriente para ver a dónde querían llegar, aunque tendría que medir muy bien sus palabras - Los cimientos de los edificios vecinos han aguantado, pero seguramente se encontrarán más afectados que antes del suceso. Ya no son seguros, pero seguro que las cosas seguirán igual por aquí y tendremos que ver otro desastre dentro de un tiempo.

Hasta ahora había sido fácil. No hacía sino repetir lo que tantas veces se proclamaba por parte de su departamente, sin que nadie pareciera escuchar el mensaje.
Sin embargo, el resto de las preguntas eran las que más probabilidad tenían de ser una trampa. Necesitó unos segundos para poner sus ideas en orden antes de responder - No creo que el abandonar este sector fuese algo premeditado, simplemente fue ocurriendo paulatinamente. Aquí no hay nada que pueda interesar a nadie, y por eso mismo no se destinan recursos. Pero ¿beneficiar a alguien? Pues la verdad es que no lo sé. Este barrio, simplemente, se ha convertido en el arma arrojadiza entre el gobierno y ese grupo que se enfrenta a él.

Evitó decir el nombre que Nadine y Gabriele ya habían escuchado unas cuantas veces desde que habían llegado. Tampoco era necesario.