Partida Rol por web

III Campeonato de RPW

[PARTIDA 6] Escena de juego

Cargando editor
15/02/2019, 02:14
Director 6

La escalera era engañosa. Por no prestar la debida atención, Julio lo había comprobado por las malas. Sin embargo, su tropezón no fue caída. A pesar de sus años logró adaptarse al impulso que cogió tras el resbalón y llegó de una pieza a una habitación bastante sólida que claramente no había sido afectada por el incendio [1]. Más ello fue todo lo que alcanzó a ver.

El polvo levantado por su súbito arribo parecía niebla, que impedía que la luz de su linterna alumbrara más allá de unos pocos metros, y las preguntas de las mujeres ¿preocupadas? por su estado de salud, hacían que su atención estuviera dividida entre ambas habitaciones [2].

Mientras, en la planta baja, las penumbras comenzaban a transformarse en oscuridad. Alumbrándose con sus linternas, las mujeres parecían un grupo de niños de campamento, reunidos para contarse historias de terror. Tal vez fue por ello, que empezaron a sentir que la atmósfera del lugar se volvía opresora. El aire parecía denso, difícil de respirar, agobiante. Una de ellas se levantó rauda, buscando la salida, cuando de golpe, la puerta se cerró.

El ruido sobresaltó al bedel, haciendo que dejara de mirar hacia el agujero de la trampilla. En ese momento, una silueta borrosa, bajita, atravesó el cono de luz de su linterna y se perdió en la oscuridad.

Notas de juego

[1] Guau Julio! estás hecho todo un acróbata! Muy buena tirada.

[2] Fallo en la tirada. Por el momento no notas nada.

[1] en su mente perturbada Andrea ve la petaca como las cadenas que habían atrapado al monstruo.

Perfecto!

Cargando editor
15/02/2019, 09:38
[6] Julio Cruz

Mierda.

No se veía nada con tanto polvo en el aire, estaba claro que hacía tiempo que aquello no se limpiaba. Al menos no era asmatico, ni alergico, ni ninguna cosa de esas que los jovenes de hoy en día son tan comunes. Sobretodo los directivos, que a la mínima se están escaqueando.

Estoy bien. No me he roto nada, creo. Pero cuídado con las escaleras cuando bajéis.

Le conmovía que se preocuparan por él. Si es que realmente lo hacían y no era sólo para ganar el voto de simpatía de los jefes. Pero bueno, no pensaba explorar ésta parte tan lugubre él solo. Faltaría más.
En eso que escuchó el sonido de la puerta cerrarse.

Hey. ¿Quién se ha marchado? No me seáis niñitas. Bajad aquí y ayudadme a buscar, seguro que tiene que haber algo que nos sirva para poder acabar ésta mierda de prueba e irnos a casa. Porque...

En ese momento le pareció ver algo a través de todo el polvo ¿El niño? No podía ser, la trampilla estaba cerrada. A menos que hubiera alguna otra forma de bajar.

He visto algo.
Chaval, ¿eres tú? Vuelve. Hemos venido a ayudarte.

A pesar de que su subconsciente le decía que no debía hacerlo, su consciente era muy inconsciente, por lo que se adentró  en busca de la silueta bajita que había visto.

Mierda.

Cargando editor
15/02/2019, 14:03
[6] Joanne Simmons

Levantó la cabeza de súbito cuando escuchó el golpe de la puerta. Inconscientemente miró a Andrea y, cuando la vio igual de extrañada que ella preguntó.

- ¿Qué ha pasado? -miró hacia la puerta y la vio efectivamente cerrada-. ¿Nos habíamos dejado la puerta abierta? ¡Vaya susto!

Joanne había justificado racionalmente el cierre de la puerta con alguna corriente de aire pero su corazón empezó a latir más rápido. Ella siempre trataba de racionalizarlo todo: la visión del niño, el cierre de la puerta,... Pero su cabeza estaba empezando a dudar y el latido de su corazón era la confirmación.

Volvió a la trampilla.

-¿Qué diablos dice? ¿No querrá que bajemos ahí? -preguntó en voz alta al bedel-. ¿Acaso no puede subir? ¿Está rota la escalera?

Joanne trataba de enfocar el final de la escalera con la linterna pero toda ella estaba envuelta en el polvo que Julio había levantado al caer.

-Espere, buscaré algo para subirle.

Se levantó y oteó la estancia en busca de algo para poder subir al bedel. Pero la maldita estancia estaba arrasada por el fuego y el intento fue infructuoso.

-Voy a bajar a ayudarle -de algún modo Joanne empatizaba con el bedel, era otro pobre hombre que luchaba por mantenerse en una empresa tomada por los niñatos que quieren llegar a ser algo sin más esfuerzo que el de caer bien al que toca-. Dame la mano Andrea.

Comenzó a bajar la escalera con mucho cuidado, atenta a la ayuda de Andrea para estabilizarse.

-Estoy bajando Sr. Cruz, ¿me ve?

- Tiradas (1)

Notas de juego

Dejo la tirada de agilidad lista. La intención es que Andrea me ayude a bajar los primeros escalones y luego hacerlo yo sola. Si Andrea no me ayuda, bajaré igualmente :)
 

Cargando editor
15/02/2019, 23:05
[6] Alexandra Dupont

El niño nos estaba esquivando, estaba jugando al escondite con nosotros. En ese momento la puerta se cierra de golpe y Alexandra se asusta tanto que grita y se le cae la linterna por la vieja escalera del sótano.

-AHHHHHHHHHHH- grita de miedo- LA HOSTIA PUTA- dice perdiendo completamente las formas por primera vez delante de sus compañeros de trabajo, maldice mientras ve la linterna perderse en la oscuridad y apagándose por el impacto- me ca... chis- carraspea y se coloca el pelo detrás de la oreja.

Joanne pide la mano de Andrea para los primeros escalones, pero Alex no se piensa quedar arriba sola ni de coña. Empieza a bajar tras su compi, pues no quiere perder su luz, pero ha sido un poco lenta y no pisa bien, se queda el pie entre dos escalones y eso la precipita hacia delante a toda velocidad. Parece un calco de lo hecho por Julio antes, pues se embala sin poder detenerse. Adelanta a toda velocidad a Joanne, rebotando contra las paredes y quedando, de alguna manera, sentada en el suelo del sótano, junto a su linterna que recoge y golpea para encenderla.

-Guauuuuuuu- dice mientras pasea la luz por las paredes, no siempre se ve en primera persona un sótano de estas características, verlo en persona es mucho más opresivo. Buscar rápido y salir de aquí. Así que se fija si ve algo en las paredes sentada en medio del suelo.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Uso el beni de la aventura para no escoñetarme.

Agilidad: 3 11

Notar algo en las paredes: 8

Cargando editor
16/02/2019, 01:08
[6] Andrea Rogers

Los niños eran seres realmente alienígenas para ella. Lo fueron cuando era niña y eso no había cambiado con el tiempo. El cierre de la puerta le sorprendió realmente, no le había visto, no sabía a donde había ido. No había distinguido su olor en la sala. No sentía su rastro. Eso era raro...

Andrea no recordaba la última vez que había dado su mano a un compañero de trabajo. El contacto físico era otra de esas cosas que le resultaba ajena. Igualmente extendió su mano y trato de mostrarse cercana.

Claro. Tened cuidado ahí ab...

Pero ahí al final de su mano no estaba su compañera, sino aquella criatura. Aquel demonio dominado por el vicio. Su respiración empezó a agitarse, su piel reaccionó transmitiendo un torrente de sensaciones mientras las pupilas de sus ojos se dilataban. Mojo sus labios con su lengua, secos de la terrible sed que sentía en ese momento.

Alexandra pasó como una soplo a su lado y estuvo a punto de caer en las fauces de aquella criatura. Con una gran agilidad sorteó las escaleras y corrió hacia Julio, huyendo de la dantezca figura que colgaba de la escalera. Andrea apretó fuertemente su mano a la garra del demonio mientras lamentaba haber dejado en casa sus utensilios.

El peso de aquella criatura venció su resistencia y con sus ojos desorbitados Andrea se precipitó por el agujero. Su boca salivaba como un predador a punto de hundir sus caninos sobre su presa. Se enrollo sobre la criatura y clavo sus dientes en una de sus putrefactas tetas.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Bueno pues me viene bien el fallo para directamente lanzarse sobre Joanne y dejo una tirada de astucia para mantener la compostura y que el movimiento quede como un accidente propiciado por la acción de Alexandra. Que resulta en fallo.

Cargando editor
16/02/2019, 01:57
Director 6

Notas de juego

Estimados participantes, dado que tenemos hasta el final del día lunes 18 para que respondan al turno 6, quería avisarles que voy a retrasar la actualización hasta mañana a eso de las 12:00 o 13:00 hs del servidor local.

Estoy terminando una semana bastante pesada en el trabajo, así que preferiría postearles con la cabeza fresca para hacerles un turno como se merecen.

Agradezco de antemano la comprensión :)

Cargando editor
16/02/2019, 13:49
Director 6

La becaria estaba distraída con el incidente de la puerta, por lo que no se percató que Joanne tomaba su mano para ayudarse a bajar los primeros escalones de la escalera. Poniendo mucho cuidado donde pisaba, Simmons inició el descenso, preocupada porque Julio pudiera haber sufrido un percance cuando se aventuró en el sótano.

Había bajado cuatro o cinco escalones, cuando Alexandra, casi como en un capítulo de Benny Hill, pasó corriendo por su lado y comenzó a dar tumbos contra las paredes y saltar escalones de dos en dos y de tres en tres. Tropezó, perdío el equilibrio y bajó rodando el último tramo de la escalera, para terminar sentada en un costado de la habitación, milagrosamente entera y sin ningún rasguño [1]. Aquella mujer tenía más vidas que un gato!

En el momento en que Alexandra comenzaba su loca carrera hacia abajo, Andrea cayó en la cuenta de que Joanne la sujetaba y comenzaba a llevarla hacia el sótano. La imagen del demonio que se le había presentado en la planta alta volvió a aparecer ante sus ojos. Ya no estaba con su compañera de trabajo, un monstruo verde y asqueroso la tenía tomada de su mano, arrastrándola hacia las profundidades del averno.

La furia la poseyó. Si tendría que descender hasta el mismísimo infierno, lo haría luchando. El sapo no se las llevaría de rositas.

Sujetó con más fuerza la garra y se impulsó hacia abajo, empujando al monstruo contra la pared. El musgo en los escalones hizo que perdiera pie y comenzó a trastabillar, acelerando el descenso y arrastrando consigo a Joanne, que por otra parte no entendía nada. La chica parecía estar sufriendo un colapso nervioso -sus ojos desencajados y su temblequeo así lo indicaban -que las ponía a las dos en peligro. La sujetó de la otra mano e intentó mantener el equilibrio, más Andrea volvió a impulsarse, esta vez hacia atrás, iniciando una carrerilla hacia el fondo. El sapo debía morir, no tenía sus armas para defenderse, pero sus uñas y dientes eran más que suficientes. Atacó con todo, directo a los ojos, clavando sus uñas en ellos y haciendo supurar una espesa sangre verde. Pateó el estómago de la criatura, dio un cabezazo, volvió a arañar mientras el descenso continuaba. El monstruo se defendía y aullaba, devolvía los golpes, más ella no pensaba claudicar. Desesperada, sabiendo que la única manera de acabar con aquella pesadilla era atacar un punto vital, clavó sus dientes en una de sus tetas putrefactas, dispuesta a abrise paso a mordiscos hasta llegar a su corazón. En ese momento alcanzaron el último escalón y un ¡ayyyyy! de Joanne la trajo a la realidad. La chica se encontraba en una posición vergonzosa, despeinada y un tanto golpeada por los rebotes contra la pared de los que Joanne no había podido salvarla, y con los dientes clavados no muy profundamente en el seno izquierdo de la mujer mayor [2].

Julio y Alexandra no estaban prestando atención a la escena del descenso de sus compañeras. El polvo se había asentado nuevamente lo que les permitía hacer un barrido con la luz de sus linternas a la nueva habitación.

El lugar parecía un antiguo depósito rectangular, más largo que ancho. Numerosas cajas que antaño habían contenido alimentos, se encontraban desparramadas por el suelo, también restos de dos barriles y algunos utensillos de cocina. Julio se alejó de la escalera hacia su derecha, recorriendo una de las paredes largas del lugar. Cerca del final, dio con una sólida puerta de metal. Intentó abrirla pero se encontraba cerrada con llave.

Mientras tanto, Alexandra miraba fijamente la pared que enfrentaba directamente al último escalón de la escalera. No tenía muy en claro el por qué, pero algo en ese muro le llamaba la atención.

Desde su posición en el suelo no veía demasiado, por lo que se puso en pie y comenzó a recorrer minuciosamente el espacio. Nada. Aquel muro no tenía nada y sin embargo, seguía sintiendo que era importante. Frustrada, Apoyó su mano en uno de los ladrillos para recostar el peso de su cuerpo y descansar, cuando un mecanismo se activó y un pedazo de muro comenzó a desplazarse, dejando en su lugar un agujero negro del tamaño de una puerta [3].

Notas de juego

[1] Bien usado el beni, maravilloso ese descenso XD

[2] La pelea con el monstruo ocurre en la cabeza de Andrea. En la realidad, apenas se sacude e intenta soltarse de Joanne, por lo que dificulta el descenso de ambas. Esto provoca que ella se dé algunos golpes y rasguñones contra las paredes, pero que a Joanne no le suceda nada (fallo de Andrea en el descenso, éxito de Joanne). Por otra parte, el fallo en la tirada de astucia genera que Joanne se dé cuenta de que la chica no está bien de la cabeza (por ahora supone parte de un shock nervioso, más adelante veremos qué sucede).

En cuanto al daño, no haremos uso de las heridas tal como lo establece el reglamento. Dado que es un concurso, no quisiera que alguno de ustedes quede fuera antes de tiempo por una mala tirada, por lo que los fallos en este tipo de situaciones aportarán elementos narrativos que sus personajes deberán respetar :)

[3] Éxito en la tirada, has encontrado una entrada secreta.

Cargando editor
17/02/2019, 19:30
[6] Julio Cruz

Mierda. Aquí no hay nadie, no puede ser.

Julio estaba muy perplejo. Pues juraría que había visto al niño, y no había donde esconderse por lo que tenía que poder verlo. Pero no no había rastro suyo.
Mosqueado revisó el almacen hasta dar con una puerta cerrada. Trató de abrila, pero tenía echada la llave.

Mierda.

Detrás suyo las otras chicas hacían algo de jaleo, pero cuando se giró a mirarlas estaban todas bien. O por lo menos no chillaban, lo cual era de agradecer. Y también el que hubiesen bajado todas, alguna incluso parecía que se había preocupado y todo por él. Volvió con ellas.

Espero que no se hayan hecho daño. Esas escaleras no son muy seguras, diría que va a ser más dificil el subir que lo que nos ha costado bajar.
Ahí detrás no hay nada salvo una puerta cerrada. Puedo intentar abrirla pero...

En ese momento la egocentrica encontró una especie de puerta secreta.

Coñe. ¿Qué mierdas es eso?

Julio alumbró con su linterna y trató de mirar adentro antes de pasar. No fuese que hubiera algo peligroso.

Lo que no entiendo es donde está ese maldito mocoso. Me ha parecido verlo varias veces, pero luego no está. Es como si fuera un fantasma.

Lo dijo con tono casual. Despreocupado. Pues en realidad no creía en esas cosas. Pero era por relajar la tensión.

¿Se imaginan? Lo mismo murió aquí un niño pequeño en el incendio de arriba y ahora está su alma atrapada en éste lugar y atrae a los incautos para matarlos.
¿Qué cosas eh?

Se rio después de decir aquello. Aunque luego la idea caló un poco más en su mente y dejó de reir.

Mierda.

- Tiradas (1)
Cargando editor
18/02/2019, 17:14
[6] Joanne Simmons

Joanne se sorprendió sujetando la cabeza de Andrea, entre preocupada y asustada.

-¿Pero que diablos te pasa? -espetó-. Ayudadme con ella, ha perdido la cabeza.

Justo en ese momento las palabras del bedel llegaron a su consciencia y la hipótesis latente del fantasma que flotaba en su subsconsciente se hizo presente de nuevo. No era ella la única que se estaba formando esa idea. Y entonces echó de menos su petaca; no era todo culpa de ella, aquel lugar tenía algo extraño.

Mientras sujetaba la cabeza de Andrea e intentaba calmarla rebuscó con la mano derecha en la mochila.

-Encontré una llave arriba, quizá sirva para salir al exterior -comentó mostrando por fin la llave sacada de la mochila. Alargó la mano hacia donde se encontraba el bedel pero rápidamente la retiró cuando se vio sobresaltada por el sonido de la pared al desplazarse.

-¡No jodas! Ahora también una entrada secreta. Esto cada vez me parece más de película. Hayes me cago ya en tu puta madre -gritó desesperada-. Esto ya no tiene gracia.

Dirigía la mirada hacia varios lugares de aquel sótano polvoriento. En algún lugar tenían que estar las cámaras que les vigilaban, estaba convencida de ello.

-Por favor, vámonos de aquí -definitivamente Joanne se había derrumbado y casi comenzaba a llorar. Quizá era el síndrome de abstinencia; demasiado pronto.

Cargando editor
18/02/2019, 17:44
[6] Andrea Rogers

Asqueada por el contacto físico con  la mujer, Andrea se revolvió e impulsó hacia atrás con toda fuerza en un acto reflejo que bien podría leerse como un ataque de vergüenza por aquellas personas que no la conocieran. Su corazón palpitaba a un ritmo desbocado, no solo por el esfuerzo físico que significó el tropiezo en la escalera, sino por la certeza de estar empezando a perder el control de si misma.

Tenía que haberme tomado las pastillas— pensó  y como un acto rápidamente tomó su bolso en un giro brusco, rebuscando hasta dar con el bote de plástico en el fondo. Lo abrió y se echo dos de las pastillas de su contenido en la boca, tragandoselas en seco.

Sintió justo detrás suya la presencia de Joanne. La mujer sin duda alguna tendría ahora una impresión terrible en su cabeza. Pero lo único que le preocupaba a Andrea era la descortesía que había supuesto el contacto físico.

Me has tocado...— susurró muy bajo al principio y luego incrementó el tono —Me has... me has tocado. ¿Por que me has tocado? ¿por que me has ...? ¿tocado? ¡¿POR QUE ME HAS TOCADO?!

Como un resorte dentro de su mente algo saltó. Este tipo de actitud nunca le había hecho bien y ella lo sabía. El momento de debilidad había pasado y su rigor y personalidad habían vuelto a hacerse con el control. Necesitaba salir de allí pronto.

Miró una última vez a Joanne con desprecio y caminó hacia adelante cerrando el abrigo con sus dos manos sobre su cintura. Había una agujero en la pared, uno oscuro como los sitios que solía visitar. Quizá este agujero conducía al estudio donde todo esto acabaría. Necesitaba la atención especial de su cuarto, su cama, sus sábanas y aquí no iba a poder conseguirla. Necesitaba recuperar su rutina. Este había sido un sábado muy atípico. Con este pensamiento en su cabeza se lanzó hacia el agujero negro para intentar llegar al final de la patraña en la que la habían metido.

- Tiradas (1)

Notas de juego

En principio Andrea va a meterse de cabeza en el agujero en forma de puerta, aunque supongo que antes habrá escuchado lo que Joanne le tenga que decir.

Y dejo una triada de Investigar/Supervivencia para ver si dado el caso es necesario para "atravesar el agujero hasta el plató donde todo esto va a acabar".

Cargando editor
18/02/2019, 22:41
[6] Alexandra Dupont

Alexandra casi se le sale el corazón del pecho, otra vez, y van no sé cuántas, al deslizarse la pared y quedarse por un momento maneando para no caerse. Está oyendo a las dos chicas pelearse y gritarse entre ellas, no sabe lo que ha pasado pues ella estaba investigando la pared.

La más histérica de las dos parece Andrea que por lo visto tiene un serio problema con el contacto físico. Esto se está yendo de madre, o sea que antes que entren por la nueva abertura secreta, se planta con los brazos en jarras delante de las dos, que vienen hasta donde está ella custodiando la entrada. Encima a su lado Julio no dejaba de decir cosas que le ponían los pelos de punta.

[1]-Vamos a calmarnos todos, primero, Joanne no te vengas abajo (extrañamente se acordó su nombre), esto no son más que unas pruebas terroríficas, a las que Julián NO AYUDA NADA- añade por último lanzando una mirada asesina al bedel cabrón, para volver a dirigirse a la señora Simmons- es como una casa del terror, seguro que cuando salgamos nos reímos- necesita a todo el puto mundo calmado si quiere ganar a los otros grupos.

Y ahora se dirige a la becaria, de la que no se acuerda el nombre, ni le importa, todos me odian o sea que no necesito hacer amigos.Ponte dura Alex.

[2]-Y tú Mónica, o como cojones te llames, te vas a tranquilizar, o cuando volvamos, haré de tu vida un infierno, te juro por dios que me compro una maquina vieja de café, de esas con manivelas para romper los granos, y te tengo haciendo café en un molinillo todo el día- hace el gesto con las manos de darle vueltas a algo con una manivela pequeñita- y voy a decir a todo el mundo, que cuanto te vea, te de un abrazo fuerte-fuerte, porque es lo que más que te gusta en el mundo- le dice con malicia- y ahora calladita, o te voy a hacer tragar la linterna para que dejes de gritar- y le apunta con la linterna a la cara- ahora vamos a ir todos juntitos- apunta a los demás con la linterna- COÑO, HABER SI COLABORAMOS UN POCO, POR FAVOR- termina con tono cansada antes de girarse para enfrentar el túnel, cogiendo al Bedel por los hombros y poniéndolo delante, para que abra la marcha. Por si acaso.

- Tiradas (2)

Notas de juego

[1] Persuadir: 5

[2] Intimidar: 13

Cargando editor
19/02/2019, 02:19
Director 6

A pesar del esfuerzo de Joanne por calmar a Andrea, la chica no se tomó a bien ni sus gestos ni sus palabras. La antigua empleada había cruzado una línea que ni sabía que existía pero que para la nueva era vital. Su espacio personal era sagrado e inviolable.

Enojada con ella y consigo misma por no haber contenido la situación, se lanzó de cabeza al algujero negro al tiempo que Julio comenzaba a barrerlo con la linterna. Gracias a ello fue que no se dio de lleno contra una mesada ubicada a pocos pasos de la entrada. En ese momento, Alex decidió tomar las riendas del grupo.

Con cierta empatía se dirigió a Simmons, confortándola por lo que había tenido que vivir. A Julio le levantó la voz, el bedel estaba poniendo nervioso al personal sin motivo aparente y a Rogers, directamente le gritó tratándola como a una niña. Los tres se giraron para mirarla, un tanto extrañados, pues nunca la habían visto así [1].

Mientras se reponían de lo extraño de la situación, el bedel continuó alumbrando con su linterna al interior de la habitación.

Lo poco que se podía ver dentro del cono de luz, mostraba una habitación extraña, llena de frascos, matraces, pinzas, sierras pequeñas, tenazas, y otros instrumentales de laboratorio, dispuestos en dos hileras de mesadas que parecían extenderse hacia la izquierda de la entrada. El resto de la habitación se perdía en las penumbras.

En todo ese lío, sobresalían una retorcida daga y una brillante y larga aguja [2] que a Andrea llamaron poderosamente la atención. Estaba segura que las había visto antes pero debería esforzarse para recordar donde [3].

Notas de juego

[1] Vamos a hacer tiradas enfrentadas para ver si las órdenes de Alex tienen efecto sobre Joanne, Julio y Andrea. Utilicen Astucia o Espíritu (lo que tengan más alto). Julio y Joanne deben vencer un 5 y Andrea un 13 para no hacer caso a lo que les está pidiendo/ordenando la rubia.

[2] La tirada de Julio ha sido exitosa así que su barrido le permite encontrar esos dos objetos.

[3] Haz una tirada de Ocultismo para identificarlos.

 

Cargando editor
19/02/2019, 09:43
[6] Julio Cruz

Mierda.

La loca mandona le había metido a él por delante de la habitación tétrica tántrica siniestrica, aunque lo cierto es que no se podía negar demasiado. Después de todo era el hombre de la expedición. Alguien tenía que proteger a las débiles mujercitas. Claro que con el rapapolvo que le echó a la becaria lo de débiles se quedaba un poco allá.
No obstante en la sala no parecía haber nada que les fuese a atacar o parecido. Lo que sí parecía era un laboratorio sacado de una peli de terror. Como todo lo de la casa la verdad.

Mierda. ¿Quién vive aquí? ¿El doctor Frankenstein? ¿Eso es un cuchillo? Joder. Ahora resultará que también nos metemos con un culto satánico.

Joanne comentó algo de una llave que había encontrado, y se acordó de la puerta cerrada.

Hey lo mismo abre la puerta de aquí abajo.

Se desentendió de la habitación laboratorio y volvió hasta la puerta que encontró en el almacen, a la espera de probar si la llave que tenía la borracha servía. Si no, usaría otros métodos que para eso tenía su navaja multi usos.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Si Joanne no me da la llave, o no abre la puerta uso el forzar cerraduras. Dejo hecha la tirada por si acaso. Pero mi intención es probar primero la llave.

Cargando editor
19/02/2019, 10:54
[6] Joanne Simmons

La reacción de Andrea había aturdido a Joanne. Al parecer había superado un límite con la becaria y su reacción la descolocó. Pero casi no tuvo tiempo a pedir disculpas o increpar a Andrea cuando Alexandra ya estaba tratando de ganarse las credenciales ante la cámara.

-Maldita estúpida -masculló Joanne.

En cierto modo tenía razón, había que estar calmado pero Joanne se negaba a racionalizar cualquier palabra proveniente de Alexandra. El dedo índice de la mano derecha se irguió deseoso de increpar a aquella niña malcriada, pero Julio habló de nuevo de la puerta y Joanne recordó la llave que todavía sostenía en la mano. La alargó hacia Julio caminando unos pasos hacia él, sin dejar de sostener una mirada desafiante, directa a los ojos de Alexandra.

-A ver si es verdad y es la salida de este puto sitio. En cuanto esté fuera me largo a mi maldita casa. Estoy hasta las narices de este jueguecito.

La llave cambió de mano y la mujer dio un par de pasos más, lo que le permitieron ver el interior de ese hueco que acababa de formarse en la pared con el corrimiento del panel. Asomó la cabeza una vez que Julio había cogido la llave y enfocó con la linterna las paredes y el techo en busca de esas cámaras que tenía que haber por algún lado. Joanne estaba segura.

- Tiradas (2)

Notas de juego

He igualado la tirada de Persuasión y no se si debía de superar la tirada de Alexandra o solo igualarla. Por agilidad, voy a suponer una situación neutra y tras la resolución del director, aplicaré el resultado en el siguiente turno.

Dejo también una tirada de Notar. Joanne se ha emperrado en que les están vigilando por cámara y está empeñada en encontrarlas :D

Cargando editor
19/02/2019, 23:05
[6] Andrea Rogers

La chica continuo caminando y pasó por un lado de Alexandra como si no estuviese escuchándola. Continuó caminando hasta que se adentró en el agujero oscuro que tenía detrás en la pared. Sus ojos enajenados clavados en los utensilios que aquella habitación mostraba. 

Pero la experiencia en la escalera se había llevado su peaje. Disgustada recurrió a su propia linterna y trato de enfocar en las paredes, el suelo y la mesilla. Aquella habitación oscura le había transportado a su propio santuario y no obstante no podía concentrarse en ello. El recuerdo de Joanne en la escalera seguía hirviéndole la sangre. 

Fuera parecía que se centraban en la otra puerta, por lo que tenía tiempo para rehacerse y estar tranquila allí dentro. Con dedicación intento encontrar alguna pista de lo que estaba ocurriendo en la casa. 

- Tiradas (4)

Notas de juego

Se intentó :|

Cargando editor
19/02/2019, 23:57
[6] Alexandra Dupont

La Srta Dupont asintió con satisfacción, en su mente, las dos le habían hecho caso. Así es como trabaja una futura CEO. Una, la mayor, estaba tan segura de si misma que se va a comprobar la otra puerta y la otra, la pipiola, no se atreve ni a mirarla a los ojos.

Enfocados de nuevo en encontrar la salida, Alexandra se metió en la habitación que había descubierto, tras comprobar que no había un pozo lleno de serpientes o un cubo lleno de algo pringoso, ambas opciones igual de terribles, entró en la sala extraña detrás de Andrea.

Camiando despacio por la habitación, Alexandra examinaba las cosas que habían encima de las mesas mientras las iluminaba con la linterna, pasando el dedo por encima de los objetos afilados y buscando alguna explicación a esos objetos allí, junto con la becaria le dieron un buen repaso a todo, incluso Alexandra tomó la daga en la mano, tenía curiosidad por cuanto pesaba y sentirla en la mano.

-¿Que significará esto?- se preguntó en voz alta, dando vueltas al objeto- ¿Se deberá insertar en algún sitio?- pensaba que podría tratarse de una especie de llave. Había jugado a varios Scape Rooms y no se le daba del todo mal porque era una fijona. Mientras tenía la mente ocupada, se pasaba la punta del cuchillo por el antebrazo, sintiendo la fría hoja recorrer su piel. Sería tan fácil hacerse un pequeño corte, podría decir que fue un accidente... Porque Alexandra, como todos, tiene sus propios secretos.

Aleja el cuchillo de su piel. Eso fue hace mucho tiempo. Miles de dólares gastados en terapeutas por su madre, no se pueden ir a la basura a la primera oportunidad de caer.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Busco en el laboratorio.

Notar: 16. EXITO (en caso de haber algo más)

Me impongo tirada de Espíritu para no cortarme y mantener la calma.

Espíritu: 15 EXITO.

P.D. Menudas tiradas y menuda tirada de Andrea, está claro que no se deja intimidar xD

Cargando editor
20/02/2019, 02:41
Director 6

Sólo Julio pareció obedecer a Alexandra. El buen hombre era chapado a la antigua, y por no ser descortés con la rubia, aceptó lo que le decía sin replicar. Las otras dos mujeres decidieron ignorarla. No valía la pena el esfuerzo de ponerse a gritar allí mismo, pero en algún momento le harían saber que no tenía ningún tipo de poder sobre ellas [1].

El bedel dio una recorrida rápida en la entrada del laboratorio, pero aquel lugar no le daba buena espina. Dejó que las señoritas Dupont y Rogers continuaran con aquella inspección, mientras él intentaba descubrir qué ocultaba la puerta metálica del fondo del salón. Cuando Joanne escuchó lo que le decía el señor Cruz, se apartó de la entrada del laboratorio y se fue con él a probar si su llave servía para algo.

Julio, acostumbrado a las tareas de mantenimiento, limpió la cerradura antes de probar con la llave. Seguramente aquella puerta permanecía cerrada desde la última vez que alguien había bajado al sótano, por lo que el mecanismo podía estar un poco trabado. Cuando estuvo satisfecho, introdujo la llave y, tras forcejear un poco, la puerta cedió [2].

Mientras tanto, Andrea se esforzaba infructuosamente por recordar por qué conocía aquellos instrumentos. Estaba segura de haber leído alguna descripción parecida, o haber visto una imagen en libros que no debería tener, pero no logró sacar nada en claro. Aunque la jaqueca comenzaba a ceder por efecto de los medicamentos, aún se sentía abrumada por el dolor y no lograba el estado de concentración plena que la caracterizaba en su vida laboral [3]. Para colmo de males, la Dupont no la dejaba en paz.

Ignorante del esfuerzo mental de su compañera, Alexandra comenzó a revolver todo lo que veía. En parte para demostrarle a los jefes que ella era capaz de resolver el acertijo, en parte para alejar aquella oscuridad interna que durante años había mantenido a raya pero que, en el ambiente de la casa, comenzaba a resurgir [4]. Con curiosidad miró frascos, abrió y cerró cajones de boticario, recorrió con paciencia todo lo largo de las mesadas del lugar.

Tanta búsqueda arrojó otros hallazgos interesantes. Por un lado, encontró un medallón con forma de espiral, de un metal acerado pero que tenía un tacto aterciopelado y cálido. Un sensual escalofrío recorrió su cuerpo cuando lo tomó entre sus dedos, algo en su interior le decía que allí había poder. Por otro, un saquito de seda negra, contenía un polvillo tornasolado que a la rubia le pareció bonito y que sería buena idea llevar [5].

Cuando la puerta de metal se abrió, Joanne, como una ráfaga furiosa, tomó la iniciativa e ingresó con ímpetú a la nueva estancia, iluminando hacia el techo en busca de las cámaras por las que debían estar mirándolos los directivos para divertirse a costa de ellos y que por lo visto habían ocultado muy bien, ya que no se evidenciaban rastros de ellas [6].

Tan concentrada estaba en su tarea que tropezó con un banco largo que se clavó a la altura de su rodilla. La imprecación que soltó fue la contraseña que sacó a Julio de su inmovilidad y lo llevó al interior de la estancia, preocupado porque la mujer se hubiera hecho daño.

Cuando por fin se pusieron a repasar la habitación con sus linternas, encontraron un espacio que había visto tiempos mejores, pero que sin duda era un lugar importante. Pesados tapices cubrían las paredes. El tiempo y la mugre hacía difícil entender lo que representaban, pero algo les decía que aquello era mejor así. Varios bancos como los que había chocado Joanne, se disponían en una doble hilera que se enfrentaba a una especie de atril con un libro extraño que desde allí no llegaban a ver. Detrás de éste, una especie de altar entronaba una estatua de piedra de alrededor de un metro de alto. La estatua representaba una criatura obscena, imposible, totalmente antinatural.

Al verla, el miedo atenazó sus estómagos y la fuerza de sus voluntades fue puesta a prueba [7].

Sin saber lo que vivían el bedel y la empleada veterana, Andrea no se daba por vencida en la búsqueda de piezas para el rompecabezas. En su interior, sabía que aquel desafío estaba hecho a su medida, el manto oscuro que cubría la realidad no era más que un pequeño contratiempo en su resolución. Volvió a repasar lo que habían encontrado hasta el momento: una aguja extraña, una daga retorcida, una especie de amuleto, polvos extraños... Mientras pensaba en aquello llegó hasta el final de la habitación, donde encontró unas escaleras que descendían aún más. En ese momento se dio cuenta de que tenían las herramientas para hacer "algo" pero todavía les faltaban las instrucciones [8].

Notas de juego

[1] Julio falla, Andrea supera y Joanne empata. Cuando se hacen tiradas enfrentadas entre jugadores y hay empate yo soy proclive a darle la victoria al jugador que se defiende, así que esta última no tiene por qué obedecer.

[2] No hizo falta la tirada porque la llave abre la puerta. De todas maneras me he tomado la libertad de aprovechar tu habilidad para darle un poco de realismo a la escena :)

[3] Fallo en la tirada de ocultismo. Aunque estás segura de que deberías saber algo sobre los instrumentos, en este momento no logras recordarlo.

[4] Éxito en la tirada de voluntad para no cortarte.

[5] Éxito en la tirada para buscar cosas útiles.

[6] Éxito en la tirada de buscar. No encuentras ninguna, así que lo más probable es que no las haya.

[7] Julio y Joanne, hagan una tirada de Espíritu para resistir el miedo que les provoca la estatua y no salir corriendo de allí.

[8] Éxito en la tirada de investigar qué es lo que pasa en la casa.

Cargando editor
20/02/2019, 09:38
[6] Julio Cruz

Oh Mierda.

Por un momento Julio casi se caga en los pantalones. Luego se dió cuenta que estaba con tres mujeres y se aguantó, pero el miedo no se le acababa de marchar. Aunque logró controlarse y mantener el tipo, no por mucho eso sí.

Vale. El tema del culto satánico empieza a tomar aún más forma.
No sé vosotras, pero a mí me han entrado aún más ganas de salir de aquí. No vaya a ser que se lo tomen demasiado en serio. No sería la primera vez que a los directivos de una empresa que se va a ir a la ruina se les va la olla y empiezan a hacer cosas raras.

Miró afuera de la sala donde estaba. Las escaleras no estaban muy allá para subir, y si además la puerta estaba cerrada no iba a ser fácil de salir. Por lo que empezó a rebuscar por la sala. Al principio no se acercaba mucho al ídolo, aunque finalente lo hizo para no dejar nada al azar. Si había algo oculto por algún lado seguramente sería por ahí.

Tiene que haber una salida por algún lado. Seguro.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Aguanto y no salgo por patas. Luego registro la sala entera, ídolo incluido.

Cargando editor
20/02/2019, 21:31
[6] Joanne Simmons

Aún se rascaba la rodilla, dolorida por el reciente golpe, cuando Julio abrió la puerta. Aquel sitio era demencial y el polvo que reposaba en todos lados era algo que hacía dudar a Joanne de que aquello fuera una mascarada de algún gracioso.

-No hay dinero para subir los sueldos pero... -dejó la frase en al aire cuando Julio volvió a entonar su característico "mierda", una vez más-. ¿Qué demonios es... ? ¡Maldita sea, están enfermos!

Joanne se agarró el estómago como si estuviera agarrando sus propias entrañas pero no pudo contener un vómito que retuvo hasta estar en la sucia esquina del horrendo santuario.

Pronto pudo controlar sus vísceras y se incorporó buscando a Julio mientras se limpiaba las comisuras de los labios con el dorso de la mano.

-¿Tú ves esto normal? -preguntó al bedel mientras alumbraba con la linterna el espeluznante ídolo-. De verdad... quiero largarme de aquí. ¡Ya!

Después de unos largos segundos examinando minuciosamente la estatuílla levantó la cabeza y caminó un par de pasos hacia la puerta de entrada.

-¿Algo por ahí? -preguntó a Andrea y Alexandra.
 

- Tiradas (2)

Notas de juego

Por los pelos, ufff.

Dejo una tirada de notar para examinar el ídolo

Cargando editor
20/02/2019, 22:43
[6] Andrea Rogers

Más de lo que mereces, menos de lo que deseas—contestó la becaria. En un tono que dejaba pocas dudas de que aquello debería ser una cita de alguna obra.

La chica metió las manos en su chaqueta y caminó hacia afuera de la habitación, cunado estuvo a la altura de Joanne le puso la petada en su regazo y acercándose al oído le habló.

Ahora pórtate como una buena compañera y ayudame a resolver el rompecabezas. Aquí tenemos los ingredientes ¿donde está la receta?

Andrea parecía completamente ajena a las implicaciones que podría traer devolverle la petaca a Joanne. Carente por completo de empatía empezaba a sentir una necesidad imperiosa de entender lo que allí estaba pasando.