- Dios mío que payaso estás hoy. ¿Qué te pasa?
- Si tuvieras que rellenar tú también este papeleo harías cualquier cosa con tal de que no se haga un coñazo. Suerte que es el último año haciendo esto.
Y así, suena la campana para la primera hora y vais a clase.
Casi todo son repasos para la semana que viene. "Estudiad mucho", "El tema 7 también entra", "No os olvidéis de las inecuaciones". Eran las cosas que se decían en clase.
Finalmente, la última hora llega. Es clase de lengua, y seguramente repaséis para el examen.
Te vas antes de que empiece la clase o la haces?
Akito se queda al repaso y nada más salir va rápidamente a la estación de tren.
Al bajar, se dirige directamente hacia el parque.
Ya en el parque, empieza a buscar a Natsuko. Es un parque bastante grande, aunque como a esas horas aún no hay mucha gente la encuentra rápido. Y no está sola.
Está sentada en un banco, hablando con Saki.
En un par de segundos te ve, se levanta y te saluda con la mano. Luego se gira hacia Saki y le dice algo más.
Casi sin que yo me de cuenta noto como me enfado y noto a Ayoik aparecer detrás de mí, me siento traicionado de alguna manera, es irracional lo sé, pero apenas puedo controlarlo.
[Continúa en thread del parque...]
Me pongo recto y la miro unos instantes pensando.
- Creo que es mejor que suba yo primero y te ayude a ti a subir...
Digo mientras miro la falda de su uniforme...
Akito sube primero y luego ayuda a Natsuko a subir.
- ¿Hacia dónde vamos, mi caballero?
- Mmmmm - dudo unos instantes, lo mejor sería tomar una ruta por la que no hubiera mucha gente, no estoy seguro de que sea buena idea que alguien nos vea y solo vea a dos jóvenes flotando en el aire... - Lo cierto es que no tengo ninguna heladería favorita ni nada así... ¿Tú sí?
- Yo tampoco. Vayamos al centro, seguro que ahí hay alguna buena.
Vais a la velocidad del viento hasta el centro, y a un par de calles de la multitud aparcas a Ayoik. Hace un derrape que te daría miedo si no fuera porque no era la primera vez que lo hacía, y bajáis. Ayoik comienza a caminar hacia el lado contrario, desapareciendo tras una esquina. Escucháis la gente desde esa calle.
- ¡Tonto el útlimo! - dice Natsuko, y comienza a correr sin hacer mucho esfuerzo hacia la calle peatonal del centro, donde estaban la mayoría de comercios.
Corro lo justo para ponerme a su altura y luego acelero un poco a ver si ella también lo hace, para picarla.
Mientras dais el acelerón, que ella acepta sin rechistar, hace una risita de felicidad.
Cuando llegáis a la calle hay bastante gente, pero no tanta como habrá un fin de semana.
Restaurantes, un arcade, tiendas de ropa, una heladería... ¡una heladería! Ahí hay todo lo que se necesita para una cita.
Entonces os suena el móvil a ambos. Natsuko coge el suyo con suma rapidez y en un instante ya estaba mirando el mensaje.
- ¿Lylia era la chica rubia esa? Mira.
Te enseña la pantalla de su móvil y ves el mensaje de whatsapp que Lylia ha enviado.
Suena el móvil de nuevo. Y de nuevo.
- Parece... que está en buenas manos. ¿Es muy peligroso el Arcano de Lylia?
- Lo cierto es que creo que no. Sé que puede controlarlo más o menos, gracias a eso no te hiciste daño al caer del puente. ¿Crees qué deberíamos ir?
Natsuko guarda el móvil y mira a Akito.
- ¿Es muy amiga tuya?
- ¿Sinceramente? Nada, nos conocemos por lo de los arcanos, y realmente no encajamos demasiado...
- Entonces sigamos a lo nuestro. Además, parece que Saki y ese tal Watanabe ya se preocupan por ella. Vamos, vamos. ¡Tenemos un helado que tomarnos!
Y Natsuko empieza a empujar a Akito hacia la heladería.
No tiene que empujarme mucho dado que prefiero mil veces estar con ella que ir a ayudar a Lylia la verdad. Aparte, no es como si tuvieramos que leer siempre los mensajes ¿no?
- ¿Cual es tu sabor favorito?
- Chocolate y menta. ¿Y el tuyo?
- Té verde. Sin nada más. Aunque no sé si aquí tendrán...
Digo mientras miro el mostrador.
Es una heladería con mucha variedad. De hecho, el nombre de la heladería está en italiano, aunque el dependiente parece ser japonés. Hay sabores que no sabías ni que existían en helado, pero ambos vais por lo seguro y pedís vuestros sabores favoritos.
El dependiente os lo sirve con una sonrisa y os desea un buen día. Eran algo más caros de lo que hubierais preferido, pero están buenísimos.
Detalle. Invitas a Natsuko?
Pago antes de que Natsuko pueda sacar su cartera y le digo
- Tendremos que volver a quedar para que me devuelvas la invitación...
Lo digo afirmando, y como un poco de broma, pero con la esperanza de que no le parezca demasiado raro o forzado.