Partida Rol por web

- Ha quedado con alguien, aunque ha mostrado un interés especial en que yo lo supiera... Siento que no me va a gustar lo que sea que esté planeando. Me gustaría seguirla, y transformada en loba sería bastante sencillo, pero tengo otras cosas que hacer... He quedado con Natsuko, sobre... Bueno, ya sabes, lo que te comenté ayer...  

- Supongo que será alguien que conoces. Y por el estilo de Atsuko, seguro que un chico.

Suelta el tenedor un momento, y se acerca un poco a ti.

- ¿O conoces alguna chica que... ya sabes... prefiera otras chicas?

Saki se queda callada unos segundos, pestañeando sorprendida ante la pregunta de Watanabe. Pero finalmente reacciona. 

- No... Realmente no había pensado en una cita amorosa. Estaba pensando en algo más... - Saki no podía encontrar una palabra que no dejara clara su opinión sobre el amor, así que escogió ir por otro camino. - Una de mis teorías es que quizás vaya a reunirse con Mei, para obtener la información que quiere. Pero son solo divagaciones, realmente podría ser cualquier cosa... 

Watanabe vuelve a su postura original.

- Si quiere información... sí. Supongo que Mei sería su mejor opción. Pero si Atsuko es así, Mei es suficientemente inteligente como para no proporcionársela. Fíjate que no nos decía las cosas ni a nosotros.

En eso tenía razón. Si a ellos Mei les daba largas y les explicaba las cosas a medias, ¿qué le diría a Atsuko?

- Créeme si te digo que aún hay cosas que no entiendo para nada de Mei. Quizás tengas razón y se niegue a darle información pero... No se, en mi cabeza no me parece tan extraño que Mei colabore con Atsuko. O quien sabe, quizás Atsuko consiguiera engañarla... - Saki le quita importancia con un gesto de la mano. - Da igual, si a fin de cuentas, seguimos sin saber con quien se va a reunir realmente. Quien sabe, quizás solo es una mentira, y su objetivo es que me coma la cabeza de esta forma. - Se encoge de hombres y sigue comiendo, alerta de los movimientos de Atsuko. 

Atsuko termina de comer y te das algo de prisa para terminar lo tuyo, que ya te queda poco.

Watanabe aún tiene la mitad de su comida en el plato.

Saki se levanta para dejar sus cosas con cierta prisa. Vuelve hacía Watanabe. 

- Bueno, voy a ver si puedo descubrir algo. Nos vemos en la biblioteca. 

Rápidamente, aunque asegurándose previamente de que Atsuko no esté mirando, se despide con la mano de Watanabe mientras sale por la puerta. Una vez que ha localizado a Atsuko, se esconde para que no la vea mientras que observa el camino que sigue. Con un poco de suerte, si no se alejaba mucho del destino de Saki, llegaría a tiempo a su cita con Natsuko. 

"¿Tsukihime, podrías seguirla por los tejados mientras que yo me escondo? Lo haría yo misma, pero supongo que a esa distancia si que puedes estar, y supongo que no sería muy normal ver a una chica saltando por los tejados. Ves avisándome de cuando pueda seguir avanzando. Y bueno, supongo que no haga falta que te lo diga, pero procura que Atsuko no te vea." 

Atsuko gira a la derecha al salir del restaurante de la facultad y camina un trecho, hasta girar de nuevo a la derecha.

Mierda.

Se había metido en el párking.

"Saki... puedo controlarte si lo deseas. Si no, no tenemos ninguna posibilidad."

Saki se queda quieta, decepcionada. 

"Déjalo... No se me ocurre ninguna estrategía en la que perseguir a un coche no fuera llamativo. Seria demasiado sospechoso..." A Saki se le pasó por la cabeza el pedirle a Watanabe que persiguiera a Atsuko con el coche, pero no quería complicarle de esa forma. 

Saki se da la vuelta y se encamina hacía la parada del bus. 

"Podríamos pasarnos por enfrente del templo antes de ir al parque, para asegurarnos simplemente de si es con Mei con quien va a hablar o no." 

Saki toma el bus que le lleva hasta el parque, y desde ahí camina hasta el templo. Suerte que aún tenía un rato hasta la llegada de Natsuko.

Al llegar al pie de las escaleras del templo, Saki mira hacia arriba junto a Tsukihime.

Mei estaba en lo alto, con la escoba, manteniendo limpio el templo. Al ver a Mei, Saki se pone en una posición lejos del rango de visión de Mei, esperando algún coche.

[...]

Los minutos pasan, y los coches también. Pero ninguno para, y Atsuko no llega por ninguna parte. Saki tiene que cambiarse de posición varias veces, porque Mei termina de barrer una parte y va bajando por las escaleras para seguir barriendo.

Atsuko no llega, y la hora de verse con Natsuko está muy cerca.

"Bueno, supongo que esto debería alegrarme... Mis dos enemigos no son aliadas..." 

Pero aún así las ideas se arremolinaban en la cabeza de Saki. ¿Con quien iba a quedar Atsuko? ¿Con quien que a Saki realmente le importara? Atsuko solo conocía a Saki de la universidad, ¿Verdad? Pero si hubiera descubierto de alguna forma a más de sus amigos... Entonces Saki cayó en la cuenta. 

"¿D-Five?" 

Atsuko los había visto mientras que luchaban con el dragón... Pero no podía quedar con él, ¿No? Al fin y al cabo ya había quedado con Saki ese mismo día. 

A Saki se le pasó por la cabeza Chika o Hana, pero no tenía sentido, ¿Como iba a descubrirlas? Aunque Hana... Todo el mundo en el grupo sabía que Saki era amiga de Hana, ¿Alguien se lo podría haber mencionado a Atsuko? 

"¡Maldita sea! ¡Podría haber quedado con cualquier persona! Deja ya de pensar en ello Saki..." 

Saki se escabullé del lugar donde estaba escondida, cabreada con ella misma, procurando que Mei no la vea. Tras eso se encamina hacía el parque. 

Saki no tiene que esperar mucho tiempo en el parque. Natsuko no tarda en llegar. Cuando Saki la ve de lejos, se levanta, y finalmente quedan frente a frente. Tsukihime presenciaba la escena desde dentro de Saki. A D-Five no se le ve por ninguna parte.

El primer pensamiento que se le pasa por la cabeza a Saki es:

"¿Donde está D-Five?" 

Pero decide dejarlo a un lado, tenía algo mucho más importante de lo que ocuparse. Saki se estaba poniendo muy nerviosa mientras miraba como se acercaba, se había planteado que la situación sería mucho menos seria estando con D-Five de por medio, pero estando solas... 

- Esto... ¿Q-quieres sentarte? - Así le señala un banco al lado y hace el gesto de sentarse pero rápidamente rectifica y se vuelve a poner enfrente de Natsuko. - B-bueno, antes... Esto... Perdona, creo que nunca he llegado presentarme. - Le extiende la mano. - Saki Fukano. - Una vez que Natsuko le ha devuelto el saludo (O aunque no lo haya hecho), Saki se sienta (Y espera que Natsuko se siente) y continua. - Yo... Bueno... - Suspira, para tranquilizarse. - El otro día me comporté como una imbécil, tenía un día horroroso... Bueno, da igual como fuera mi día, desde luego no era motivo suficiente como para ponerme como me puse contigo, tan siquiera te conocía... Y lo peor es que no eras tú, solo me estaba gritando a mi misma... - La mira fijamente, tiene los ojos vidriosos. - Espero que puedas perdonarme... - Baja la vista, no puede mantenerle la mirada. - Si... Si pudiera hacer algo para compensarte, cualquier cosa...  

Natsuko escucha atentamente todo lo que Saki dice, y al terminar, coge una mano de Saki con sus dos manos y dice:

- Yo también quiero pedirte perdón. Lo que estuve a punto de hacer no es nada propio de mi. ¡Ni siquiera iba a hacerlo! No me hubiera atrevido... llevaba un rato en esa posición y no hice nada, pero vosotros vinisteis. Cuando viniste gritándome realmente me di cuenta de la estupidez que estaba haciendo, y de que probablemente solo buscara atención. Me alegró ver que hubiera tanta gente que se preocupara por mi como para venir en medio de la noche y me hicisteis recordar que no estoy sola en esto.

Natsuko mira fíjamente a Saki unos segundos antes de continuar.

- Además, sé que todos los estuvisteis ahí estáis en mi mismo caso. Con Arcano, me refiero. Aunque realmente aún no he conocido al mío... pero eso es otro tema. Sé que los estáis pasando mal por vuestra parte, y comprendo que pudiera llegar a indignarte, pero no quiero que tengáis esa imagen de mi. Como digo, no es propio de mi y no sé qué se me pasaría por la cabeza para hacer eso, pero no será algo que vuelva a hacer.

Saki tarda unos segundos en asimilar lo que le ha dicho. Al rato frunce el ceño para darle más seriedad a sus palabras. 

- Tu no tienes que disculparte de nada. Si no ibas a hacerlo con más motivo tengo que disculparme yo, si no llega a estar Lylia allí abajo... No quiero pensar en ello, pero desde luego no me merezco que te disculpes conmigo. - Por tal de que Natsuko no vuelva a rectificar sobre ello, Saki continua hablando. - En todo caso, no te preocupes tampoco por tu Arcano, cuando aparezca lo más importante es que no lo consideres una amenaza. Los arcanos están aquí para ayudarnos. 

- En eso insisten siempre Daichi y Mei, pero tanto decirlo sin siquiera conocer a mi Arcano me está haciendo el efecto contrario. ¿Debo suponer que tu Arcano eran esas orejas y la cola?

Saki intenta no poner mala cara al escuchar el nombre de Mei. Tras la pregunta de Natsuko, sonríe para transmitirle confianza. 

- Bueno... se podría decir que puedo fusionarme con ella... Pero realmente mi Arcano es Tsukihime. 

Saki señala con la mano a la nada y al rato (Supongo que Tsukihime captará la indirecta) aparece Tsukihime.

Tsukihime está apoyada en un árbol de al lado, con los brazos cruzados, y de pie sobre un solo pie, teniendo el otro apoyado en el árbol.

Mira a Natsuko y se inclina como saludo. Cómo le encantaba el espectáculo.

- Vaya, no parece peligrosa, realmente. 

Vuelve a girarse hacia Saki y dice:

- Antes me preguntabas cómo podías compensarme por lo ocurrido.

Dice eso y calla unos segundos. Esos segundos pusieron a Saki nerviosísima, pues parecía que no terminaban y que Natsuko no iba a decir nunca lo que quería.

- ¿Podríamos ser amigas?

Saki se queda paralizada unos segundos. Realmente había algo que no entendía, ¿Que le pasaba la gente con el concepto de la amistad? ¿A que venía esa necesidad de corroborar con la otra persona que tenían que ser amigos? ¿No era algo que tenía que surgir solo? 

"Pero bueno, es lo mínimo que le debo... Haré lo que pueda con ello." 

- P-por supuesto, podemos ser amigas, si quieres. - Dice Saki, algo nerviosa. No sabía que más decir, así que decide centrar la atención en otro punto. - Seguro que Tsukihime también estará dispuesta a ser tu amiga y ayudarte en todo lo que pueda. 

- Es que quizá no lo sabes, pero gracias a ti hoy tengo una cita con alguien muy especial. Bueno, técnicamente no es una cita, pero lo es. Quiero decir, no está hablado como que sea una cita, pero sé que lo es. Es difícil de explicar...

Se sonroja un poco.

- Anda, mira. Ahí está.

Se levanta y saluda con la mano. El destinatario de ese saludo es Akito. Se gira de nuevo hacia ti.

- Fukano, de veras, muchas gracias. Y si tú necesitas ayuda alguna vez no dudes en decírmelo.