Vuelvo a darme con la mano en la cara y me pongo más adelante.
- Yo... Mira... Tú... Esto... ¿Te han pasado cosas raras ultimamente?
-...
-Hombre, algo ha ocurrido, cómo os llamáis? Mi nombre es Dairiseki
- Él es Akito Maeda, yo Kyoya Takagi. Mucho gusto.
Estrecha la mano a Dairiseki.
- ¿Qué es lo que te ha ocurrido?
-Hombre, es algo muy extraño, y puede ser causa del calor pero... creo que he estado viendo cosas que no están ahí.
- No tiene por qué ser necesariamente cosa del calor... nosotros tenemos un caso parecido. - Kyoya se aclara la garganta - ¿A qué hora terminas de trabajar? No creo que sea momento de discutir esto...
-En diez minutos termino, tenía pensado ir al templo, si queréis podemos comentarlo por el camino.
- Al... ¿templo? ¿A ver a alguien en especial quizá?
-Bueno, no sois los primeros en preguntarme si he visto algo raro (risa leve)
- Sí, la conocemos bastante bien. Es la que sabe más sobre... estos hechos tan extraños. ¿Te parece que nos encontremos aquí fuera cuando termine tu turno?
Kyoya y Akito esperan fuera, y en unos minutos sale Dairiseki del súper. En comparación, hacía bastante más calor fuera que dentro del súper. Comenzáis a caminar hacia el templo.
- Entonces, ¿qué es eso extraño que has visto?
Por como hablaba antes Dairiseki, hago fast forward.
-Es muy extraño, pero supongo que no me meteréis en una casa de locos veréis...he estado viendo ojos donde no debería haber, globos oculares completos.
Un escalofrío me recorre la espalda. Bastante desagradable la verdad.
- Vaya, creo que eres el que tiene peor suerte con lo que ve hasta ahora... ¿Has hablado con Mei del tema? No eres el único al que le pasan estás cosas
-Todavía no, espera...quieres decir que no soy el único? Tú también ves cosas?
- Eeeeeeeh... Bueno, a mí me perseguían... Un jabalí... - y antes de que realmente pudiera terminar de decir nada más Kyoya grita.
- ¡EL MEGAPUERCO! - Y extiende los brazos teatralmente mientras de fondo suena (https://www.youtube.com/watch?v=RXxWl1fwSwM).
Miro a Kyoya con cara de frustación y le digo:
- Creo que tengo un ligero Deja vù...
En ese momento, Kyoya parece tropezarse y se cale hacia delante. Pero no se ha tropezado solo.
Detrás suyo le había dado con el morro un impresionante jabalí, que ocupa casi toda la calle, con los ojos rojos y una cara poco amigable.
Si ese no era Megapuerco, no podía ser otra cosa.
Dairiseki se queda congelado en el sitio, no puede creer lo que está viendo.
Kyoya se levanta y se sacude el polvo de la caída.
- Tranquilo, es más dócil de lo que parece. No te hará ningún daño.
(antes de que Kyoya se levante) Le tiendo la mano un momento para ayudarle
(después de que hable)
- Lo que pasa es que su nombre es Ayoik, no Megapuerco, y claro, solo a aquí mi colega se le ocurre cabrear a un jabalí ...
-Espero que esto no signifique que ahora aparecerán globos oculares gigantes en medio de la carretera (risa nerviosa)