Partida Rol por web

Un día mas en las calles de  Bs As, había pasado una semana desde que volvieras de Bariloche. Te habia llegado un dato de que allí podrías encontrar una mentora, pero cuando llegaste al lugar solo encontraste una  casa vacia, nadie habitaba allí desde hacia meses o años.

Tus habilidades se estaban desarrollando poco a poco, pero tenias miedo, algunos espiritus no eran amistosos y te cuasaban daños, tus padres te preguntaban por aquellas herídas pero no sabias como explicarles.

Ahora estabas de nuevo en el punto de partida, ¿donde encontraría a Erika?

Habia llegado a Bs As sin muchos animos luego de encontrar que el hogar de quien podría ayudarme a combatir a los espiritus habia dejado aquel lugar hacia mucho tiempo.

Me encontraba en una plazita cerca de la casa, vestida con el uniforme escolar y el clásico chaleco con los puños hasta la mitad de la mano sentada en uno de ls columpios. Pasado un rato, mire el reloj de mi pulsera izquierda, hace media hora mis padres deberian de haberse ido a trabajar y era momento para entrar y encerrarme en la pieza. La relacion con ellos estaba mal desde que me habia escapado de la casa para buscar a Erika.

Una vez en la casa y encerrada en la pieza, prendi el notebook, esperando encontrar algo. Miraba el atrapapesadillas en la cabecera de mi cama con atención, esperando por primera vez ver a un espiritu para preguntarle si me podría ayudar a encontrar a esa mujer.

EStabas sola, o eso creías, porque comenzaste a escuchar ruidos en la casa, pasos en el pasillo, puertas que se cerraban, y se escuchaban risas de niños. Tus padres se habian ido a trabajar y niños....eras la unica en la casa que se podía considerar en esa categoria.

Escuchaba los ruidos con atención, sin moverme de la cama. Cerraba los ojos juntando valor para acercarme a los niños que al parecer jugaban, no queria molestarlos y menos que me atacarán como ya era costumbre.

Me saque los zapatos y camine por mi pieza abriendo lentamente la puerta, como era de esperar, no veía nada aún pero los ruido seguían y no paraban, tome mi acostumbrado lapiz y cuaderno saliendo de la pieza.

Camine hacia donde parecía ser el epicentro de los ruidos, deje el cuaderno en el suelo con un mensaje.

¿Conocen a alguna Erika?

Tenias miedo, ya anteriormente trataste de comunicarte con ellos, pero solo habian respondido con golpes  y arrojando objetos, esto ultimo te complico mucho ya  que debiste explicarle a tus padres que tu no fuiste y ellos no te creyeron, como te dolía que no te creyeran y que dijeran que ya te habían pedido turno con el psicologo.

Esperaste unos minutos y de repente los ruidos sesaron y las risas tambien, la  respiración se te corto por unos segundo, sentiste el aire frio detrás tuyo, sabías que aunque sea uno de ellos se encontraba muy cerca tuyo y a tus espaldas, pudiste escuchar su risa en tu oído, esta vez a comparación de las otras no te pusiste a llorar, sino que te aguantaste y esperaste. el frio desaparecio y poco a poco notaste como el lapiz se movia trazando unas anotaciones como garabatos.

# Paso 2259, Acasuso #

Luego mas risas varias puertas que se cerraron fuerte y una ventana rota por un fuerte golpe, pero a  diferencia de otras veces, sabías que ya no volverían. Se habian ido para siempre.

Ese maldito frío en la espalda había vuelto, dejandome con las manos apegadas a piso simulando retenerme en todo sentido, para no llorar ni salir arrancando. El lápiz comenzaba a moverse a poco luego de escuchar la macabra risa infantil en mi oído. Se movía lentamente y con cierta dificultad, como si el espiritu aun no tuviera la suficiente fuerza para tomar aquel implemento, luego cayo y un sonoro ruido de vidrio roto sonaba tras de mi.

Aguante el llanto con dificultad, sentir la sensación de que al fin habria una noche que no despestaría con rasguños ni moretones me aliviaba, talves aquella visita al psicologo con el que mis padres me amenazaban ya no se diera nunca. Me dirigi al comedor, buscando algunos diarios viejos para pegarlos en la ventana rota, mientras iba al patio a buscar una piedra, esta vez no quería más regaños y menos despues del recibido por mi escape. Deje una nota en el comedor.

Tirarón una piedra a la ventana. Tengo miedo de que alguien entre ... llamame cuando estes en la casa para volver.

Mentía, pero afortunadamente ellos no serían capaces de darse cuenta. Corri a cambiarme de ropa, mientras veia en internet la forma de llegar a aquella dirección desde mi hogar. No pensaba en desperdiciar tiempo, no quería que ellos volvieran nuevamente.

Encontraste como llegar al lugar, no era muy dificil, tenias que tomar un colectivo y caminar algunas cuadras. Tomaste tus cosas y saliste para aquel lugar, el corazón te palpitaba rapidamente y podias sentir su latir incontrolable, por primera vez en mucho tiempo estabas emocionada y anciosa por conocer a alguien.

Ahora ahí estabas, en la dirección que te habian dado, era una zona residencial con muchas casas, algunas lujosas otras viejas, pero lo que tenian en comun era que poseian terrenos grandes con casas grandes, Esta en particular emulaba a un castillo y pudiste calcular que el terreno ocupada 3 o 4 manzanas.

Iba en el colectivo entusiasmadisima y con una sonrisa de oreja a oreja, el conductor me hablaba freneticamente y yo le respondía dentro de lo que podía y con las luces rojas para que el pudiera leer. Realmente tener una dirección fija y cercana a mi casa me alegraba de sobremanera.

Me baje y corri, para llegar rápidamente a la majestuosa casa. Le mire espectante, nunca en mi vida habia conocido una casa tan grande, no podía imaginarme para que necesitaba tanto territorio, pero la casa por el momento se veia amena. Toque el timbre, esperando espectante que la puerta de abriera.

Estas frente al porton de hierro forjado, era el unico lugar por el cual se podía ver hacia dentro ya que el resto de la propiedad se encontraba rodeado por un paredon de 3.5 metros, alambrado de puas y camaras de vigilancia.

Nadie te contesto, por lo que volviste a tocar al timbre y esperaste, pasaron 15 minutos, la sonrisa se habia borrado de tu rostro, y ahora estabas empecinada en que te atendieran, volviste a tocar tibre, esta vez, dejaste el dedo unos cuantos segundos, pasaron 2 minutos, ya casí llevabas 30 minutos esperando cuando una voz se hizo presente.

-: Quien eres? y que quieres? No nos gustan que nos molesten, vete.

Era una voz chillona como de corneta. No lo podías creer, depues de todos estos meses buscando, te encontrabas con un sujeto que te echaba de la puerta, de la unica pista que tenias hasta el momento.

Los minutos pasaban como decadas, parada frente al porton solo esperaba encontrar que una amable mujer me abriera el porton y me saludara amena con un "te esperaba querida". Se supone que si los espirtus me habian dado esa dirección era por algo ¿no?, aunque claro, con ellos nunca se sabía que demonios querian y mi cuerpo era una clara muestra de ello.

Media hora despues escuche la molesta voz como una señal para que los animos intentarán volver a mi cuerpo. Pero no podía responderle, ese pensamiento me hizo actuar mas rapido que de costumbre, busque un plumon en la mochila. Escribi lo más rápido que pude fijandome frente a una de las camaras de seguridad.

BUSCO A ERIKA!

Mostre el cuaderno con las letras mayusculas que abarcaban toda la hoja en la camara de seguridad que se habia quedado fija sobre mí.

El silencio se hizo presente en cuanto mostraste el cuaderno a la camara, no sabes si pasaron minutos o segundo, pero nuevamente la voz surgio.

-: Que te pasa? Eres muda o no te enseñaron a hablar...

Como odiabas a sujetos como estos, tan cortos de pensamientos, y de repente una imagen se presento en el portero, no te habias percatado hasta ese momento, pero habia una pequeña pantalla LCD en donde tocaste el timbre.

-: Estoy ocupado, con algunas cosillas que seguramente no entenderas, dime mudita, quien es esa persona que buscas?

Le dedique una mirada de odio cuando me llamo mudita. Escribi lentamente, ahora yo haciendome esperar por aquella desagrabale voz.

SI SOY MUDA

Le mostre a la camara de seguridad fija, hasta que se prendio esa pequeña pantalla de LCD en la cual no habia reparado, me acerque a ella, notando que por hay tambien me podía ver aquel extraño sujeto.

Mi maestra, me dijieron que la encontraria aqui

Escribi con letra normal y acercadnola a la camara para que lograra leer el mensaje.

Pudiste ver que te observaba, un poco asombrado e hizo una mueca con la boca.

-: Esto no es un colegio, pero entra, creo saber a lo que te refieres.

El portón comenzo a abrirse lentamente y el hombre desaparecio de la pantalla, cuando entras llegaste a la puerta de entrada trás caminar por un  sendero que poseía flores todo por todo su recorrido, viste arboles a lo  lejos y de cerca, parecia que la primavera perduraba en aquel lugar eternamente.

Un pequeño lago se visualizaba del lado izquierdo, parecia un lugar tocado por la mandre naturaleza. Ter minando el sendero y llegando ya a la casa cambia el paisaje para hacer ya mas juego con la fachada de la casa y te sorprendiste al  ver lo que encontraste en donde terminaba la orilla del lago.

Era una Cara, una cara hecha de barro, hojas, plantas y roca, era realmente sorprendente lo que estabas viendo, el camino se te habia hecho bellisimo, pero ahi estabas frente a la puerta de entrada de aquella casa magestuosa.

La alegre sonrisa habia vuelto a aparecer en mi rostro al ver el hermoso jardín que se desplegaba destrás de aquel enorme, habia sacado unas pequeñas margaritas mientras caminaba a paso lento, escuchando los pajaros cantar en su clásico rito.

Mientras fijaba toda mi atención en los sonidos de los pajaros, mi mirada se fija de lleno y sorprendida en la imagen de la cara al final de la bella laguna. Me uedo mirandola de plantón nuevamente, luego de un par de segundos vuelvo a caminar en dirección a la puerta y golpearla, esperando que se abriera con el cuaderno y plumon apegados en el pecho abrazandolos.

Ahí estabas, anciosa por encontrarte con Erika, todas tus expectativas estaban puestas en ella y esperabas que sea una maestras excepcional. Nuevamente pasaron unos minutos y nadie se acerco a la puerta, ni siquiera se escuchaban ruidos del otro lado, hasta que de repente volvite a escuchar aquella voz.

-: Ya estas en la puerta? Ah, cierto, no hablas, los siento, pero si escuchas, no? Solo mueve la cabeza-la moviste en gesto afirmativo, pero no por ello a  gusto- Bien, ahora escucharas un chillido, podrás abrir la puerta y entrar, yo me encuentro en mi lugar, en el sotano, puedes andar por la casa o venir aqui conmigo, solo una recomendación, NO TOQUES NADA! Te estaré observando.

Un chillido y abriste la puerta. Por dentro  la casa era tan bella como por fuera, de un estilo medieval, más bien del siglo XVII o XVIII, dentro también habia plantas y flores, era un lugar acogedor, tenias una mesita con flores, una escalera a tu derecha con puestas a sus costados y de frente una sala enorme.

Aprete fuerte el cuaderno contra mi pecho y un puchero en el rostro mientras afirmaba con mi rostro a las palabras del hombre, realmente era molesto y desde el fondo de mi alma esperaba que el no fuese "Erika".

Espere el chillido con ansiedad, y cuando sono abri rápidamente la puerta, encontrandome nuevamente con un bello cuadro. Me acerque hacia la mesa que contenía el florero, a punto de tocar las flores con la mano en la que llevaba las margaritas cortadas anteriormente, cuando recorde que me habia dicho que no tocara nada. Bufe, mientras buscaba la escalera para el sotano.

Una vez encontrada baje de mala gana, hasta ver la espalda del tipo que me habia atendido por la pantalla de LCD.

Paseaste portoda la planta baja, se trataba de una lujosa vivienda a pesar de su fachada de "castillo antiguo", por dentro el lujo se dejaba ver y denotaba una armonia entre un  toque clasico y otro femenino, más de una persona habia colaborado a su decorado.

De frente te encontrabas con el living, pasando este de trás se veía el lugar donde seguramente se comia, el comedor de donde se podía ver el bello jardín trasero y una piscina a juego con la casa, un pequeño edificio se podía ver del otro lado, una habitación de servicio tal vez. Había una puerta que estaba pasando la misa, una puerta de doble hoja, la abríste y te encontraste con la cocina, una cocina enorme donde también habia una pequeña mesa con sillas.

Living

Comedor y entrada a cocina

Cocina

La casa era muy bella, no lo podías creer, habías visto la casa de Erika en bariloche y era todo l contrario, una pequeña cabaña de madera con solo 2 habitaciones, una cocina comedor y el dormitorio, los muebles eran escasos y habia plantas por todos lados, esa erá la unica conexión entre los dos lugares que te daba esperanzas, las flores que veías por toda la casa.

Como no encontraste niguna puerta que diera al sotano volvieste a la entrada donde habia dos puestas al costado de las escaleas, abrista la 1ra y te diste con las escaleras de desendian, al entras a ese lugar sentiste como la realidad te atropellaba, era como que entrarás a un mundo nuevo, cuando terminaste de adaptarte a esa sensación concluiste de bajar las escaleras y ahí lo viste, estaba sentado en una silla giratoria frente a un computador, en la habitación podias observar mas de un computador funcionando, monitores, cables colgando por doquier, luces de colores, aparatos raros y en un rincon lo que parecia un casco con cables, era el unico lugar que a pesar de su caos, parecia ordenado.

-: Ya llegaste a mi lugar, igual que arriba, no toques nada es todo muy delicado. Ahora ven asercate y dime como es eso de que buscas a Erika para que sea tu maestra.

Mientras bajaba las escaleras habia sentido esa extraña sensación, debi quedarme quieta un par de minutos para adecuarme a esa nueva sensación, el estomago se me revolvía y achicaba y ese cosquilleo recorriendo por todo el cuerpo como si estuviera enferma. Mire atentamente las tres margaritas que tenía en la mano y si me ubieran dicho que aquellas flores estaban en la misma situación sensorial que la mia no lo ubiera dudado.

Cuando baje quede impresionada por la cantidad de cables desordenados que habian en la habitación, junto con el monton de monitores y ese ruido clásico del ventilador del ordenador. Me acerque instintivamente al casco lleno de cables para observarle mejor, abrace con más fuerza el cuaderno a mi pecho para aguantar la tentación de no tocar el casco y que el chico no se enojará. Escuche sus palabras y me acerque a él, quedandome a su lado, mientras examinaba con cautela su rostro. Separe el cuaderno de mi pecho para comenzar a escribir de nuevo.

Unos espiritus me dierón la dirección de Erika

Le mostre el cuaderno apegado a mi rostro, rozando los labios y apegada a mi nariz, dejando los ojos sin tapar para mirar la reacción ante mi escrito.

Miro el cuaderno y luego a tus ojos, unas dos veces.

-: Unos espiritus...tu hablas de fantasmas como los de lo cazafantasmas, verdad? Diablos!

Hizo un gesto con su puño, cada vez que hablaba se balanceaba para adelante y atrás, sus movimientos te hacian pensar en un robot por lo rigido de ellos.

-: Suelen ser un tanto hostiles en su mayoria si no los sabes  tratar, y dime más alla de buscar a Erika por lo que han dicho los espiritus, ¿qué te hace pensar que te tomara como aprendiz?

Se volvio a mover, esta vez se dio vuelta para observar los monitores y luego volver hacia ti.

-: Veras estamos muy ocupados en estos momentos, tenemos un asunto entre manos y todos salieron de viaje, todos excepto yo. No me gusta salir de aqui, de mi lugar. Jejejejejeje..

Si la voz te habia  resultado irritante su risa lo era aún mas.

Afirmaba levemente con mi rostro a medida que el hablaba, solo hasta que pregunto como sabia si Erika me tomaría como aprendiz. No saque el cuaderno de su lugar, pero si baje la mirada cabizbaja y afortunadamente el tipo no lo habia notado pues fijo su atención nuevamente en los monitores y luego su risa me hizo entrecerrar los ojos por el molesto tono de su voz.

Volvi a sacar el cuaderno de su lugar para escribir.

Nada me asegura que me deje como aprendiz ... pero si los espiritus desapareciron cuando me dieron esta información es porque me ayudará

Mire con firmeza fingida al sujeto, mientras este leía lo que habia escrito, cuando volvio a despegar la mirada del cuaderno volvi a escribir apresuradamente.

Porque no sales de aqui?

Ahora le miraba con una clara curiosidad. Realmente me parecía extraño que prefiriera estar en el sotano antes que salir a deleitarse con el bello jardín que tenían.