Partida Rol por web

Incursores de la arena

Escena preliminar: Altaruk

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22/11/2010, 10:39
Director

Altaruk
Las dinastías mercantiles balicanas de Wavir, Rees, y Tomblador patrocinan esta población fortificada de unos 2.000 habitantes, cruzada por la ruta comercial que conecta Balic y Tyr. Incursores desesperados esperan emboscados en las tierras malas rocosas y en los pedregales yermos que la rodean, pero los bien pagados mercenarios de Altaruk ahuyentan a todo bandido al que encuentran acechando a medio día de viaje o menos de las puertas.
A los viajeros no les sale gratis esta protección. Todos los que quieren entrar en Altaruk deben pagar un peaje de 1 po por visitante (incluyendo cada animal de carga). Pero para quienes se encuentran en el interior de los muros de 15 pies (4’5 m) de altura, Altaruk ofrece establos, cama y comida, oportunidades de comercio entre casas mercantiles, y rumores de todos los rincones de las Altiplanicies. Tan sólo las mayores y más feroces tribus incursoras considerarían atacar Altaruk, pero cuenta el rumor que los gigantes del estuario de la Lengua bífida se están reuniendo para hacerlo. Ya ha pasado antes.
La población está gobernada por un noble balicano llamado Arisfistaneles. En su papel como amo de la ciudad, trata con los mercaderes de forma severa pero justa.

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22/11/2010, 15:43
Kriv

El reptiliano Dray estaba observando que se ofrecía ese día en el mercado. Había una parada llena de frutas que relucían bajo el sol y que su propietario se afanaba en apartar las moscas.

El se preguntaba de donde habrían salido esas frutas. ¿La plantación de algún rey-hechicero? ¿O quizá eran robadas?

En todo caso eran demasiado caras para su bolsillo, y el guardia goliath que vigilaba la mercadería le quitaban las ganas de intentar algo por medios menos honrados.

Levantó la vista a la polvorienta plaza de la ciudad, esperando ver a los que tenían de ser sus compañeros de batalla. Se relamió la hilera de colmillos que sobresalían de sus escuetos labios ....

Tenia sed ... y hambre.

Como no encuentre algún trabajo pronto, voy a tener que acuchillar a alguien en algún callejón y mondar sus huesos. - Pensó para si mismo recordando el cálido sabor metalizado de la sangre humana en su garganta.

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22/11/2010, 15:45
Luusi

La taberna en la que me encontraba era otra como cualquiera. No podía decir que fuera distinta en algún aspecto, salvo, en la gente que parecía frecuentarla. Buscadores de tesoros, cazafortunas, comerciantes, gente que mejor no meterse con ella por su aspecto fiero y desarreglado, algún que otro aventurero dispuesto a proteger algún cargamento que salga de la ciudad y por supuesto, yo.

Claro que aquí nadie me conoce por mi verdadero nombre, simplemente, la gente me llama Luusi. ¿Qué de dónde he sacado ese nombre? Pues, veréis, es un nombre como otro cualquiera. Me acostumbré a él hará unos años y desde entonces, es al único nombre que respondo. Tampoco es tan difícil de comprender. Si alguien me pregunta que estoy haciendo por aquí, la respuesta sería que estoy de paso. Tal vez sea verdad o puede que no, sin embargo, a nadie le interesa que hago o que dejo de hacer. Mi vida y mis asuntos son míos y de nadie más.

Mientras bebo de mi vaso y como un poco del pan que me queda de la comida, observo con detenimiento todo lo que me rodea. Llamadme paranoica, pero por lo experiencia, sé que los peligros pueden aparecer en cualquier esquina.

La capucha que cubre mi rostro, sólo deja ver un poco de mis ojos. No suelo llamar la atención, ni tampoco me interesa. Mis ropas son holgadas, sobrías y de colores pasteles. Mi túnica es de color marrón claro, como el de la tierra y la capa y la capucha que me cubre el rostro tiene más bien un color arenoso, como cuando la lluvía moja la arena del desierto.

Mis ojos vivarachos continúan oteando el lugar, entre sorbo y sorbo, al mismo tiempo que con mi pie coloco mi bolsa de viaje un poco más abajo de mi silla.

Un día como cualquier otro en Altaruk.

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22/11/2010, 16:01
Adran

Adran empujó la puerta de la taberna donde Luusi le había dicho que le esperaba.

A pesar de lo temprano que era,  estaba llena. algunos parroquianos dejaron las conversaciones que tenían para echarle un vistazo, una vez satisfecha su curiosidad volvieron a sus conversaciones y a sus bebidas.

 

Ahí estaba, absorta en sus pensamientos, como siempre. Adran se acercó esquivando a mesas y parroquianos.

Hola ricura.- Dijo regalandole una enorme y risueña sonrisa.- siento haberte hecho esperar, pero unos guardias me han entretenido un poco más de la cuenta

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22/11/2010, 16:50
Luusi

¿Ricura?

Esa voz.

Adran. Siempre tan cariñoso.

Uno de estos días... uno de estos... bah, para que me complico la existencia si no va a cambiar.

Levanté la mirada del plato y le dejé ver mis ojos azules como el cielo despejado. En ellos había una pizca de reprobación, pero al verle la cara, no pude más que medio sonreir de lado.

- ¿Ricura? Un día de estos vas a pagar cada una de las veces que me has llamado "cariñosamente", que lo sepas, Adran. - Dijo la muchacha negando con la cabeza. - Ya era hora que aparecieras, te he estado esperando por un buen rato. Ya se me insinuaron dos borrachos y un tío que mejor no te lo describo. ¿Todo en orden por allí fuera? -

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22/11/2010, 16:37
Chaedi

La tierra, esa era la razón, la causa. El principio y el fin... para Chaedi estaba claro. Por ello su cuerpo entero era sagrario de la tierra, y si tenía ocasión, hundía las manos en ella, y luego las olía, captando el aroma de la Madre. Esa era la característica más visible de la extraña mujer, ataviada siempre con pieles, retazos de corteza y girones cosidos con zarcillos de plantas. La tierra otorgaba una coloración de ocres y rojos a su indumentaria, pero también a su piel. No se lavaba, como hacían muchos humanos o elfos, por higiene. No entendía esa palabra, la Tierra era su lecho, su medio.

Y, sin embargo, a pesar de lo que podría haberse esperado, la mujer no olía mal. Olía a hierba húmeda, a tallos recién cortados, olía a especias y a flores. Y dependía de su estado de ánimo el olor que desprendiera. Incluso había quien había dicho que la había sentido oler a mar....

Esta vez, sentada en el suelo junto al establo, difuminada entre la marea de gentes que iban y venían del mercado a la plaza mayor, de calle en calle y de casa en casa, Chaedi olía a tomillo. Una pequeña ramita sobresalía de encima de su oreja, atrapada en el pelo desmarañado. Los gruesos pendientes de huesos y cuentas tintineaban, y a ese sonido se unió el de los brazaletes en sus brazos al agitarlos para interpretar una rítmica tonada con su tamboril. Un instrumento pequeño, viejo como el mundo, tachonado de símbolos. Atado a su cintura, formaba ya parte de ella.

Chaedi se preguntó desde cuando era lo que era. No quiso responderse...

Tenía otras cosas en las que pensar. Sus compañeros, por ejemplo. Porque acababa de ver entrar al elfo, y la maga ya estaba dentro, eso lo sabía. Allí al fondo el Dray estaba lamiendo sus colmillos, hambriento. Husmeó el aire. Sí, el goliat no tardaría en aparecer... 

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22/11/2010, 17:36
Kavaki

Una cosa estaba clara, alguien habia robado un buen monton de comida y otras cosas y habia que solucionarlo, la amenaza de una incipiente guerra estaba en el pensamiento de todos, y era mejor ir a ratrear que estar esperando que una roca candente le cayera en la cabeza....aquella taberna le era conocida, de hecho la frecuentaba con cierta asiduidad, cuando abrió la puerta, la imagen no dejo lugar a dudas, dos elfos, un reptiliano y una humana, esa era la descripcion que tenia clara, los dos elfos estaban juntos, el reptiliano en una esquina y la humana parecia que le buscaba a él, pero eso, bueno, era poco probable, aunque si a él le habian dado instrucciones porque no a los demás....? aparté la puerta de entrada con energia y la detuve antes de que diera un sonoro golpe en la pared....me acerqué a la humana y con voz ronca comencé a decir....Supongo que me buscas a mi, soy Kavaki y creo que seremos compañeros de viaje....

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22/11/2010, 17:45
Kriv

Notas de juego

En realidad ...

Yo no estoy en la taberna, estoy curioseando en la plaza de afuera. A la vista de Chaedi, que tampoco está en la taberna :P

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22/11/2010, 17:45
Chaedi

La humana asintió y dejó de tocar. Le hizo una seña a lo lejos al dracónido, una seña que estaba clara: Ven... Y luego se levantó del suelo para atravesar el lindar de la puerta que el enorme gigante mantenía abierta.

-Vamos, contigo estamos todos.

Entró encorvada, felina, mirando hacia los lados, hacia los rincones oscurops. Pero se dirigió, recta, a la mesa donde el elfo y la maga charlaban.

 

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22/11/2010, 18:04
Kriv

Kriv masculló algo entre dientes y se fue hacia la taberna, dedicando una ultima mirada al guardia del tenderete de fruta.

Entro detrás de Chaedi.

La olfateó de lejos, solía hacerlo pues sus olores le parecían divertidos.

¿Tomillo?

El estomago del Dray rugió de hambre de nuevo. Kriv soltó un suspiro y salió un poco de humo de sus cavidades nasales.

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22/11/2010, 19:06
Luusi

Luusi levantó la mirada nuevamente.

Sus ojos escrutaron a los recién llegados y nuevamente, por segunda vez en la mañana, volvió a sonreir.

- Creo que ya estamos todos los invitados de la fiesta. ¿Qué tal os ha tratado el duro desierto, compañeros? - Dijo la humana mientras se quitaba la capucha de la cara, dejando al viento una larga cabellera rubia, atada en una trenza que caía sobre su espalda.

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22/11/2010, 19:35
Director

Poco después de entrar el último de entre vosotros, el viento empieza a aullar en una forma que todos conocéis. Una tormenta de arena; es mejor que os acomodéis, porque durante un buen rato salir al exterior será misión imposible.

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23/11/2010, 00:13
Chaedi

-Ahí tienes la respuesta en la propia voz de la arena, Luusi. Escuchar la música de la tormenta aviva la llama de la mente, porque aunque éste no la entienda, la respeta. Pero gime, el desierto gime por cada gota de vida que se pierde...

La chamanesa murmuraba, y esta vez, como muchas otras, casi que no se le entendió. No sólo por el tono, también porque en ella las palabras parecían tener un sentido retorcido y oculto. Aunque eran más los silencios que las palabras lo que la caracterizaban.

Sin embargo a continuación sonrió.

-Vamos a tener que quedarnos aquí...

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23/11/2010, 01:28
Kriv

Kriv miró al exterior con cara de indiferencia.

Otra tormenta ...

Sacó su pequeña bolsa, sospesó el sonido que hacían las monedas en su interior ... había pocas ... y examinó su contenido con detalle. Hizo una mueca de desagrado, que debido a sus dientes también se podría entender como una amenaza si no fuera por que no miraba a nadie.

Asintió las palabras de Chaedi y se sentó en la mesa del elfo y la humana mientras hacia un gesto al posadero para que se acercara.

Puso la bolsa de monedas en la mesa

Hambre. - Instruyó al propietario del local.

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23/11/2010, 02:42
Kavaki

El desierto siempre es justo, aunque parezca cruel, sobrevive el adaptado y el conocedor, el ignorante muere en sus innumerables trampas, calor extremo, frio aun mas extremo por las noches, espejismos, falta de agua, de orientacion, las tormentas, los cambios de paisaje, la falta de referencias, por eso es justo, porque requiere de toda tu capacidad y concentracion para que no te engulla....por lo demas, ha sido un dia normal....Si, realmente, no estaria mal comer. 

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23/11/2010, 09:16
Kriv

El Dray miró al semigigante Kavaki unos segundos y luego volvió su atención a los asuntos importantes.

El posadero y su comida.

Imaginar en comer hizo que la saliva empezara a acumularse en su boca con anticipación.

Hacia mucho que no comía. - ¿Cuando ha sido la ultima vez? - Se preguntó a si mismo.

Por la mañana creo ... - Se respondió después de meditarlo un poco. - Demasiado tiempo, tengo hambre.

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23/11/2010, 10:11
Adran

Adran estaba atento a la amena conversación con su amiga cuando vió entrar al resto de sus compañeros- !Vaya!- Pensó.- Ahora que parecía que iba a poder disfrutar un poco de tranquilidad.

El olor de la comida le recoirdó que tenía hambre, pero en lugar de avisar al tabernero, se limitó a levantar la mano y hacer señas a sus compañeros para que les vieran y se unieran a la fiesta.

 

No solo es quer gima.- Adran se quedó callado un par de segundos antes de seguir. He oído muchas historias a lo largo de mis viajes, en una de ella se habla de que este tipo de udular, no es sino la maléfica risa del desierto, que se alegra de su festín.
Otros en cambio dicen  que son las lagrimas de la madre tierra que llora por los añorados bosques. Algunas leyendas hablan de que antes la tierra estaba plagada de bosques, y que el agua corrá en abundancia por ella. Aunque es dificil creer que eso sea cierto.- Una expresión de melancolía y pesar cruzo por su rostro un segundo.

Cuando Kavaki le interrumpió, le devolvió a la realidad, tenía hambre y su copa estaba vacía, había que poder remedio a eso.

Adran levantó la mano para captar la atención del tabernero, eso era mejor que gritar para hacerse oir entre el tremendo alboroto que llenaba el local.

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23/11/2010, 11:06
Director

El camarero sirve broy (néctar de kank fermentado, para los amantes de las emociones fuertes), y un guiso hecho a base de cactus, tubérculos y algunas legumbres. No os podéis quejar, habéis comido mucho peor en bastantes otros lugares.

Fuera, el viento aúlla sin descanso, durante varias horas, y los reunidos en la taberna intercambian relatos de las lejanas Urik o Raam, pero la mayoría hablan de los recientes acontecimientos en la cercana Tyr. ¿Será realmente posible que alguien haya matado al rey-hechicero Kalak? Lo que es seguro es que los esclavos han sido liberados, y ahora hay un nuevo régimen, al mando de quien era sumo templario de Kalak, Tithian.

También se habla de los héroes de la rebelión de Tyr: Rikus, el gladiador mul; Sadira, la encantadora carmesí; y Agis de Asticles, el noble. Hay quien dice que se quieren embarcar en una cruzada contra el resto de ciudades-estado, pero eso debe ser una exageración, ¿no?

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23/11/2010, 11:14
Chaedi

-Resulta difícil de creer... porque miras con los ojos. Pero si pones tu alma en ello, te darás cuenta de que ha sido así. La tierra se ha secado, pero aún late la vida bajo el sol abrasador, y la que queda es drenada sin remedio para el festín... que no es del desierto, Adran, sino de aquellos que la beben para seguir ostentando el poder.

Habló en voz baja. Aunque no quería, no podía callar su odio hacia los hechiceros inmortales, hacia aquellos que con implacable desdén estaban acabando con la Tierra como pocos la habían conocido, no podía ni quería que oídos peligrosos escucharan su lamento. Así que calló de nuevo, sacudiendo la cabeza. Al hacerlo pequeños fragmentos se desprendieron del cabello, piedrecitas, arena, y la ramita seca de tomillo. La recogió.

-Tengo sed, aunque el agua será más cara que el licor, malditos tiempos...

Mientras comía su atención se repartió. Porque escuchaba rumores de otras gentes, rumores interesantes. ¿Serían ciertos esos cambios...?

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23/11/2010, 11:24
Director

Cita:

-Tengo sed, aunque el agua será más cara que el licor, malditos tiempos...

Y que lo digas: 1 día de supervivencia (comida y agua para un día) está a 5 po; una jarra de broy está a 2 pc.