Partida Rol por web

Infierno Verde

Escena de Juego "Viaje al Amazonas"

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19/03/2020, 22:42
Jeffrey T. Spaulding
Sólo para el director

Desastre

- Tiradas (1)
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20/03/2020, 11:32
John Drake

Drake nunca había visto una cueva de semejante tamaño y mucho menos que en su interior se hallase una ciudad perdida. Difícilmente podría llegar allí la luz del sol, aunque el fuego de cientos de antorchas iluminaba los grandes edificios de aquella ciudad, incluida la inmensa pirámide que el explorador pudo reconocer como una construcción inca.

-El Dorado... -murmuró Drake, aunque empezaba a pensar que aquella ciudad no era exactamente lo que Woodstock les había explicado.

El explorador supo que los Awás se disponían a llevar a cabo uno de sus rituales cuando observó cómo estos comenzaban a rodear la pirámide y dirigían la mirada hacia la cima de esta. Observó que algunos de los Awás poseían una apariencia más pintada y emplumada que losdemás. Fue justo entonces cuando divisó a un inconsciente Henry Robbins, quien parecía haber sido envuelto en una especie de mortaja.

-Muchacho... -Drake maldijo la mala suerte del joven. Todo apuntaba a que los Awás le habían capturado horas atrás.

De haber tenido tiempo y haber dispuesto de la ayuda de sus compañeros, lo más probable es que el explorador habría tratado de trazar un plan para rescatar a Robbins con ciertas garantías. Pero estaba solo para enfrentarse a los Awás, por lo que debía actuar con cautela. Notó que cerca de la entrada había un saliente en la roca, por lo que decidió tratar de trepar por él para mantenerse a buen recaudo en esa posición, armado con el rifle. Desde allí, calcularía si se encontraba a distancia suficiente como para poder efectuar disparos hacia la cima de la pirámide.

Era difícil lograr salvar al joven Robbins solo, pero no podía dejar que el chico muriese seguramente sacrificado por los Awás.

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23/03/2020, 11:25
Director

Fuiste el primero en descender por aquellas terrazas. Lo iba a hacer Theodore, quierendo aventurarse primero para no poneros en peligro, pero entonces insististe. Y ambos fuísteis los que primero caísteis por el terraplen. Sin embargo... ello os salvó de lo que le ocurrió al resto.

Habíais caído la pendiente de escalera natural, y cada escalón, de metro y medio de altura, era un gran peligro. Rodásteis ambos por dos de ellos, y os magullásteis demasiado. Sin embargo, no fue suficiente para acabar con vosotros, pues vuestro cuerpo se estaba acostumbrando a los peligros de aquel lugar.

Allá arriba, el matirmonio Colleman y Daniel Durham fueron acorralados. Un pequeño grupo de personas los había alcanzado, y ahora los retenía. Escuchábais ambos en la negrura de la noche un forcejeo y un lengua tribal (¿Capturados por los Awás?), lo que os hizo pensar que habían sido retenidos. Tras unos segundos, sus voces se perdieron, tomando un camino allá arriba distinto. Vuestra caída os había salvado de ser apresados.

La antorcha del profesor se apagó entonces, justo después de car, y tan sólo la única luz que veíais era el fulgor que sobresalía por lo que teníais delante: la entrada de la cueva.

Caminásteis rifle en mano, apuntando a tierra, hacia la cueva. No tardástes muchos segundos en seguir la estela del resplandor que salía de su interior. Una vez cruzásteis la gran entrada rocosa, encontraste una gigantesca cueva (la mayor que habías visto en tu vida). Era un espacio natural, bajo la superficie terrenal, sin igual. Allí la luz del sol debía llegar escasamente, y viste iluminado por centenares de antorchas, tal vez el millar, un conjunto de edificios antiguos, capitaneados por una inmensa pirámide que dominaba toda la ciudad. Ya que aquello era una AUTÉNTICA ciudad perdida. Eso sí, de los edificios tan sólo quedaban únicamente sus muros, persistiendo éstos al paso del tiempo, y con una construcción típicamente inca.

Claro que, junto a la gran pirámide había otros edificios: una sala con columnas en su interior (que se dejaban entrever entre sus muros); una especie de cementerio (por lo salientes del suelo); un par de templos menores, una extraña cámara y un saliente en la roca, muy cerca de la entrada, que ofrecía resguardo y refugio nada más acceder a la gran cueva.

Los habitantes Awás se concentraban, portando infinidad de antorchas (de ellos procedía el resplandor, aunque también de la grandísima colección de luminarias repartidas por toda la ciudad), que salían de la cueva. Todos ellos se movían al son de tambores, rodeando algunos la pirámide, y el resto como hipnotizados mirando a la cima de la misma. Entre los Awás había algunos cuya apariencia era extraña, mucho más pintados y emplumados que el resto, como con una puesta en escena primitiva más acentuada. Te pareció que eran guerreros.

Entonces una nueva comitiva llegó, por el otro extremo de la ciudad. Una hilera de hombres y mujeres Awás se acercaban a la escalera de la gran pirámide. El resto de espectadores nativos, en la base de la misma, les dejaban hueco para que pasasen. Los nuevos miembros llevaban un fardo en alto, un bulto blanquecino y como amortajado. ¡Era Henry! Su cuerpo avanzaba en alto, a pulso entre los brazos de sus captores, y sólo podía vérsele la cabeza. No forcejeaba, parecía inconsciente. Entonces comenzaron a subirlo por la gran pirámide. Todo ésto lo veías desde la entrada.

 

Eso sí: lo más gratificante que vísteis allí no era el haber encontrado una ciudad perdida, sino el ver que en la entrada de la cueva, agazapado tras una roca, alguien contemplaba al igual que vosotros la ciudad (parecía haber llegado hacía escasos minutos): Drake estaba atisbando todo también.

Notas de juego

Jeffrey, réstate un contador de estado.

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23/03/2020, 11:31
Theodore Woodstock

Allí, en un saliente de roca, estaba Drake, agazapado observando todo el ritual y cómo llevaban al bueno de Henry en volandas. Al girar la cabeza, observó que Spaulding y Woodstock entraban en la roca. Entonces les hizo una señal, ¡Pssstt!, y alzó un poco la mano. Ahora todos os habíais reencontrado. Bueno, casi todos.

Woodstock se llevó las manos a la cabeza cuando escudriñó a su secreatario, siendo llevado por la pirámide, escalón a escalón, en volandas.

¡HENRY! -musitó alarmado y desesperado-.

Notas de juego

Drake ve a Jeffrey y Woodstock llegar a la cueva. Desde ahora podéis postear para vosotros dos (Jeffrey y Drake)

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23/03/2020, 12:52
Leonard Colleman

Llevaban tiempo caminando, el paisaje era espectacular, no sabía dónde les conduciría ese cañón, pero una vez dentro parecía dominar la curiosidad sobre cualquier temor o razón. El instinto de exploración empezaba a dominar a Leonard, No podía perder tiempo dando rodeos, tenían que llegar al fondo lo antes posible para no perder la pista de los tambores en aquella cueva. Ayudé a bajar a mi esposa y después de animar a Spaulding y Wodstock -vamos amigos, no perdamos más tiempo- se dispuso a bajar, las terrazas no le asustaban, había pasado muchas horas haciendo trabajos delicados en excavaciones y terrenos más difíciles que aquel.

- Tiradas (1)

Notas de juego

He tirado dos presuponiendo que como expedicionario estoy familirizado con terrenos dificiles , igualmente son dos 6 , espero que esté bien.

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23/03/2020, 16:22
John Drake

-Profesor... tenemos que buscar una forma de salvar al chico -afirmó Drake, denotando una clara preocupación en su tono de voz sobre el destino que podía correr el joven Robbins.

El explorador dirigió una mirada detrás de Woodstock, observando que el único que había seguido al profesor era Spaulding, el otro explorador. Ni Daniel ni el matrimonio estaban acompañando a Woodstock, lo que le hizo chasquear la lengua. ¿Podrían encontrar una forma de salvar a Robbins entre los tres?

-¿Y los demás? -preguntó, temiéndose lo peor-. ¿Dónde están los otros?

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23/03/2020, 17:29
Director

Woodstock y Spaulding fueron los primeros en descender por aquellas terrazas. Lo iba a hacer Theodore, quierendo aventurarse primero para no poneros en peligro, pero entonces Jeffrey insistió. Y ambos fuísteron los que primero descendieron, cayendo por el terraplén. En cierto momento, vísteis que estando a punto de descender, una decena de Awás se aproximaban por el camino que vosotros habíais seguido hasta llegar allí. Venían sin antorchas, señal de su capacidad de ver en la oscuridad (no totalmente, pero sí mejor que cualquiera que visitase aquel lugar, su propio hábitat).

Cuando quisiste darte cuenta, las dos mujeres de la expedición, una de ellas tu mujer, quedaron atrapadas por los diversos pares de manos de los Awás. Si días atrás os habían ayudado en el Xiringueiro contra el caimán, ahora parecían estar hostigándoos. Lejos de tratar de apresarte a tí también, un puñetazo te mandó directo hacia abajo, hacia el gran peldaño siguiente de la terraza, de metro y medio de altura, era un gran peligro. Allá arriba quedaron las dos mujeres y Daniel, y ahora apresados, se los llevaban por donde tú no podías seguirlos. Ahogaste un grito leve, tus cuerdas vocales no daban para sí, fruto de la desesperación. Tu mujer y Luise desaparecieron tras la selva, y no pudiste hacer nada más que seguir descendiendo. Esta vez lo hiciste extremadamente bien, sin sufrir daño alguno.

Allá abajo, tan sólo la única luz que veías era el fulgor que sobresalía por lo que teníais delante: la entrada de la cueva antes escudriña. Eso sí, el amargor por acabar de perder a tu mujer era inmenso.

Sin poder hacer mucho más, caminaste hacia la cueva. No tardástes muchos segundos en seguir la estela del resplandor que salía de su interior. Una vez cruzastes la gran entrada rocosa, encontraste una gigantesca cueva (la mayor que habías visto en tu vida). Era un espacio natural, bajo la superficie terrenal, sin igual. Allí la luz del sol debía llegar escasamente, y viste iluminado por centenares de antorchas, tal vez el millar, un conjunto de edificios antiguos, capitaneados por una inmensa pirámide que dominaba toda la ciudad. Ya que aquello era una AUTÉNTICA ciudad perdida. Eso sí, de los edificios tan sólo quedaban únicamente sus muros, persistiendo éstos al paso del tiempo, y con una construcción típicamente inca.

Claro que, junto a la gran pirámide había otros edificios: una sala con columnas en su interior (que se dejaban entrever entre sus muros); una especie de cementerio (por lo salientes del suelo); un par de templos menores, una extraña cámara y un saliente en la roca, muy cerca de la entrada, que ofrecía resguardo y refugio nada más acceder a la gran cueva.

Los habitantes Awás se concentraban, portando infinidad de antorchas (de ellos procedía el resplandor, aunque también de la grandísima colección de luminarias repartidas por toda la ciudad), que salían de la cueva. Todos ellos se movían al son de tambores, rodeando algunos la pirámide, y el resto como hipnotizados mirando a la cima de la misma. Entre los Awás había algunos cuya apariencia era extraña, mucho más pintados y emplumados que el resto, como con una puesta en escena primitiva más acentuada. Te pareció que eran guerreros.

Entonces una nueva comitiva llegó, por el otro extremo de la ciudad. Una hilera de hombres y mujeres Awás se acercaban a la escalera de la gran pirámide. El resto de espectadores nativos, en la base de la misma, les dejaban hueco para que pasasen. Los nuevos miembros llevaban un fardo en alto, un bulto blanquecino y como amortajado. ¡Era Henry! Su cuerpo avanzaba en alto, a pulso entre los brazos de sus captores, y sólo podía vérsele la cabeza. No forcejeaba, parecía inconsciente. Entonces comenzaron a subirlo por la gran pirámide. Todo ésto lo veías desde la entrada.

 

Eso sí: lo más gratificante que vísteis allí no era el haber encontrado una ciudad perdida, sino el ver que en la entrada de la cueva, agazapado tras una roca, alguien contemplaba al igual que vosotros la ciudad (parecía haber llegado hacía escasos minutos), y también dos compañeros tuyos: eran Drake, que estaba atisbando la situación, Jeffrey y Woodstock. Y ellos también te vieron.

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23/03/2020, 17:39
Director

Y en esos momentos, mientras Drake, Jeffrey y Woodstock se habían reunido en la entrada, apareció un nuevo invitado, una cara conocida: era Leonard, pero venía solo.

Notas de juego

Otro apunte: postead ahora para vosotros tres: Drake, Spaulding y Leonard.

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23/03/2020, 17:52
Leonard Colleman

Cuando alcance al resto apenas podía hablar, sollozaba y gemía al mismo tiempo, había hecho los últimos metros en una carrera enloquecida por la pérdida de mi esposa y el miedo, tarde un tiempo en recuperar el aliento y poder decir a duras penas algo  de lo que había ocurrida,-se las han llevado- repetía sin parar -se han llevado a Luise, los Awas, no he podido hacer nada, me lanzaron  hacia abajo, no pude seguirlos , iban a matarme si no me alejaba a de ellos y he bajado la ladera como he podido.

Después de un tiempo consigo mirar todo lo antes estaban observando mis compañeros agazapados tras las rocas, aquello superaba cualquier cosa que hubiera podido imaginar. Como antropólogo nunca había ni siquiera especulado con una ciudad de esas dimensiones en el interior de una cueva, sin duda aquello era un descubrimiento fascinante, pero nada de eso importaba ahora, sin lugar a dudas estábamos presenciando el inicio de un ritual de sacrificio humano, y poco podíamos hacer nosotros solos para evitarlo.

¿sé encuentra usted bien, Sr. Drake?, ¿Cómo ha llegado hasta aquí?... ¿qué podemos hacer?

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23/03/2020, 23:09
Jeffrey T. Spaulding

Spaulding tragó saliva ante el sobrecogedor espectáculo. Apenas pudo devolver el saludo a Drake adecuadamente mientras se acomodaba el sombrero se atusaba la camisa prendida de hojarasca. Cuando Leonard contó su peripecia para llegar hasta abajo recordó con zozobra la suya propia y se llevó la mano a la parte trasera de sus bombachos para masajear su dolorido trasero machado de barro.

-Por el cielo Sr Drake temíamos haberle perdido para siempre !Así que yo estaba en lo cierto! ¡Salvajes, asesinos, sodomitas! -masculló a media voz con un tono cargado de urgencia- ¡tenemos que salir de aquí! El Dr Woodstok y yo caímos por esa endiablada ladera. Está demasiado empinada como para volver por ahí, debe haber otro camino. Sr Leonard, lamento oír eso, pero debe serenarse, pensemos... aquí parece que vaya a pasar algo importante. Henry... pobre muchacho, trágico. Debemos escondernos mejor hasta que encontremos una salida de este embrollo, si nos ven correremos su misma suerte. Allí, mirad, sugiero ocultarnos tras esas ruinas -señaló los restos del templo derruido más cercano.

Spaulding miró a su compañero esperando algún gesto de aprobación.

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24/03/2020, 12:12
John Drake

Del mismo modo en que Spaulding había llegado hacía unos instantes, ahora lo hacía también Coleman, aunque lo hacía solo, sin la presencia de su esposa o de Daniel Dunham, el joven estudiante.

-Tomé un desvío -fue la explicación que le proporcionó Drake al recién llegado Coleman, cuando le preguntó qué hacía allí, quizá extrañado de que el explorador hubiera sido el primero en llegar-. La zona del puente levadizo... Puede que lo hayan visto. Seguí a un Awá hasta aquí.

Drake escuchó cómo Coleman hablaba sobre que los indígenas se habían llevado a su esposa, pero no le pasó desapercibido que ni Leonard ni Spaulding habían mencionado nada acerca de Daniel.

-¿Qué hay de Dunham? ¿También lo atraparon los Awás? -preguntó, extrañado-. No podemos escondernos, Spaulding. Si aún tienen las armas, creo que deberíamos intentar liberar a Henry. No todos los Awás parecen guerreros. Apuntemos a los emplumanos y disparemos. Si los abatimos y nos mantenemos en una posición segura desde la que no nos puedan alcanzar, quizá logremos ponerlos en fuga. Sé que puede ser descabellado, pero no podemos dejar a ese muchacho morir así.

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24/03/2020, 14:15
Leonard Colleman
Sólo para el director

Notas de juego

Una duda, que estoy un poco confuso, dices que se llevaron a las dos mujeres de la expedición, crei que solo había una, mi esposa, ¿Daniel venía con nosotros?,¿se lo llevaron los Awas?

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24/03/2020, 17:07
Director

Notas de juego

Sí, es un error mío. Se llevaron a Daniel y a Luise.

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24/03/2020, 17:08
Theodore Woodstock

Ahora mismo tenemos tres escopetas -señaló Woodstock, ya que él tenía una, Jeffrey otra y Drake la última-. No es mi intención disparar si no es necesario, pero bien podíamos utilizarlas para pegar algún tiro y dispersar a la multitud. Henry sigue vivo, pero no por mucho tiempo -veíais a lo lejos cómo el muchacho inconsciente seguía siendo elevado, peldaño a peldaño y en volandas, a la cúspide de la gran pirámide que gobernaba la ciudad-.

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25/03/2020, 12:57
Leonard Colleman

Una vez más tranquilo conseguí explicar a mis compañeros que fue a Daniel y a Louise a quién se llevaron, me daba cuenta de que mi explicación había sido demasiado confusa, aunque bien pensado, era un milagro que aun pudiese articular palabra. De pronto pensó en su esposa, en dónde estaría, en si alguien podría salvarla, y en el joven que estaban a punto de sacrificar delante de ellos, Woodstock tenía razón, no podían quedarse mirando sin hacer nada, eso no era humano, si había alguna posibilidad por pequeña que fuera, su deber era intentar salvar esa vida de tan horrible sufrimiento, y así se lo hizo saber a sus compañeros como pudo, aun aturdido como estaba.

Podríamos recoger alguna antorcha para abrirnos paso con ellas entre la multitud mientras efectúan un par de disparos, lo justo para impresionarles, pero sin gastar demasiado munición. – Leonard miraba la lanza que aún conservaba como último recurso- y dirigirnos directamente hacia la pirámide, hacia Henry.

Mientras hablo y observo intento identificar a alguien que pueda ser la autoridad principal, algún sumo sacerdote, para atacarle a él directamente, intento relacionar todos los detalles del vestuario, y pinturas tribales y emplumados con todos los conocimientos que tengo sobre culturas incas.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Hago una tirada por si sirve para averiguar quien es el mas importante, 3 dados por antropólogo, solo un éxito.

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26/03/2020, 14:41
Jeffrey T. Spaulding

Spaulding se llevó la palma de la mano a la cara. No daba crédito de lo que oía. Dios bendito ¿Se habían vuelto todos locos? O por aun, eran unos héroes irrecuperables. ¡Había al menos mil salvajes en pie de guerra entre ellos y la cima de la pirámide! Pero no había nada que hacer, estaban decididos y quedarse solo no era una opción. Trató de hacer tripas corazón y se estiró la camisa hacia abajo.

-En fin ¡Enseñemos a esos salvajes el rugido de nuestras armas! -se parafraseó a si mismo en "Verde Congo, Rojo Sangre"- Sr Drake después de usted.

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28/03/2020, 12:29
John Drake

-Señor Coleman, intente llegar hasta Henry en medio del caos. Voy a disparar a uno de los emplumados -le explicó Drake, a sus tres compañeros, señalando en dirección a los Awás a los que refería y que por su indumentaria quedaba claro que debían de ser guerreros-. ¿Ve esa pequeña cámara, Coleman? -dijo el explorador, señalando al edificio que tenían justo enfrente-. Ocúltese allí cuanto antes. Cuando continúen los disparos, intente llegar hasta la pirámide. Le cubriremos. ¡Rápido!

Drake sabía que aquel no era el mejor de los planes, pero tenían que arriesgarse a actuar cuanto antes si querían ayudar a Henry. Apuntó con su rifle en dirección de uno de los guerreros emplumados y se dispuso a disparar.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Lanzo tres dados, uno por el oficio de explorador y el tercero por la habilidad de uso de armas de fuego.

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28/03/2020, 12:47
Leonard Colleman

¿No esperará que llegue hasta allí blandiendo una lanza Sr. Drake? , maldita sea, -sopeso la lanza entre mis manos y me lanzo a la carrera hacia la cámara que señala Drake donde me oculto lo mejor que puedo mientras intento no perder de vista a mis compañeros para estar preparado.

Notas de juego

Yo voy igual, pero ha quedado muy dramatico,

soy experto en uso de armas tribales aunque no se que daño podré hacer. 

¿Alguna tirada paar mi carrera?

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28/03/2020, 13:44
Jeffrey T. Spaulding

Junto a Drake, Sapulding eligió al emplumado más cercano y disparó encomedándose a todos los Santos.

Las postas zumbaron sobre las cabezas de los Awás haciendo saltar por los aires algunas de sus plumas rituales, pero sin dar en el blanco. Las detonaciones de escopeta resonaron con fuerza en la caverna. 

- Tiradas (1)
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28/03/2020, 22:38
Director

No hace falta leonard. En cuanto al daño de la lanza, es basico (perdida de un contador). En breves actualizo.