Partida Rol por web

Es el primer día de clase, el instituto Medea es muy céntrico y muy accesible, se llega a él my facilmente. Hace un bonito día muy caluroso. El instituto aunque viejo se ve bonito.

Vais llegando al instituto y podeis distinguir claramente que en la puerta hay dos chicos del instituto Joy-Ford. Se distinguen bien porque son uniforme blancos enteros de muy buena calidad. el del Instituto Medea por el contrario es de cuadritos verdes en pantalón, falda y chaqueta y amarilla la camisa de una calidad media-mala.

Toda la ciudad conoce el prestigioso instituto Joy-Ford y a sus estudiantes "modelos", personajes famosos e importantes que sin duda serán muy importantes y llegarán a ser muy "grandes".

Dos de sus estudiantes parecen estar en la puerta molestando a un chico y a una chica. Se escuchan bien alto los gritos de uno de ellos.

Putitaaaa, eso es lo que serás de mayor, por que no empezar ahora?  el resto de estudiantes los miran pero deciden no intervenir, todos saben que es mejor no meterse en medio de un Joy-Ford porque podrias acabar bien mal. La chica llora desconsoladamente, el otro estudiante de Medea está intentando calmar un poco las cosas de manera pacífica. y el otro estudiante de Joy-Ford, está como ausente pensando en sus cosas sin prestar atención a lo que está pasando.

En la puerta principal hay un pancarta bien grande. "BIENVENIDOS A MEDEA"

Bajo de la limusina y me despido de mis guardaspaldas, estoy muy cansada de ese maldito protocolo siempre abrumada por guardaspaldas que me siguen hasta mi misma cama, que se aseguran de todo lo que ago, es posible que sea una chica famosa, pero no creo que sea necesario que me acosen tanto, la gracia de la fama es que el populacho te aprecie y si no puedo disfrutar de sus albanzas de borregos de que me sirve la fama.

Camino hacia la puerta seguida de 2 guardias que no me dejarian sola por mas que yo quisiera, siempre fieles a sus abultadas nominas bien pagadas por mi madre con un dinero que ni es ni sera suyo pero del que esta disfrutando incluso mas que yo, puedo ver claramente como 2 idiotas insultan a una pobre chica y se meten con un chico que no me suena de nada, es una ocasion genial, mucha gente se agolparia en la puerta para ver que ocurria y eso me daria mucha publicidad.

- Me pregunto a que sera debida la fama del instituto Joy-Ford, siempre se hablaba de estudiantes modelicos con un lenguaje culto y yo ahora solo veo un par de asnos sin ninguna educación - me asegure de pegarme todavia mas a mis guardaspaldas para que pudieran verlos y quedarse completamente intimidados por ellos, podia ser tan estupida como para intentar ganar algunos aduladores mas con aquella escenita pero no tanto como para arriesgarme a ser golpeada por aquellos brutos.

-¡Qué pocas ganas de empezar un nuevo curso!-Comento para mi mismo.

Llegaba temprano, por una vez en mi vida. Llevando la mochila y mi shinai en su funda, en mi mando. Nada más salir de clase tenía pensado buscar algún dojo cercano y seguir con mis clases.

Cuando comienzo a acercarme a la entrada del instituto, veo una limusina aparcar, saliendo de ella una chica escoltada por dos gorilas trajeados.

-Anda... Creía que éste instituto era de clase media...- Comento sorprendido y fijándome bien en la estudiante bien protegida... Y de buen tipo.

Tras entrar detrás de los guardias, noto la tensión del ambiente y localizo la fuente de tal disturbio. Estaban molestando a una chica. Dos chavales de otro instituto. Cuando veo que el amigo de la víctima no hace muchos esfuerzos por arreglar el asunto, voy con paso decidido a resolver el asunto. Sólo atacaré si me atacan. Ley de superviviencia nº1 del pacifista.

Llego al instituto caminando como siempre. Cabizbaja, debido a que los días de verano han terminado y ahora toca volver a la rutina de siempre. 

Al llegar a las puertas observo amargamente que los de Joy-Ford, empiezan pronto con las trastadas este año... Suspiro,  -Bienvenida a Medea... Otro largo año te espera por delante-.

Ignorando por completo el barullo que allí empezaba a organizarse, me siento en la acera a esperar que se marchen para poder entrar a clase. No necesito más problemas y menos con esa pandilla de animales. El hecho de tener dinero, para mi, no significa ser desagradable con el resto del mundo, algo que aquellas bestias del instituto para pijos no comprendían.

Desde mi llegada a Tokio, Aiko había intentado convencerme para ir a Joy-Ford, decía que era lo mejor para mí, la mejor categoría, la mejor educación, etc. Sin embargo, aunque mi tía era ahora mi tutora legal y tenía dinero para dar de comer a miles de hambrientos, mi familia eran de clase media y yo estaba acostumbrada a ir a institutos públicos, tras hablarlo y hablarlo, al final, a regañadientes aceptó matricularme en el Instituto Medea.

-Aiko debería estar aquí y ver por sí misma lo que son sus adorador JF...- Sonrío amargamente, sumergida en mis recuerdos y pensamientos.

El despertador sonó con insistencia, una tonada tan irritante que Kenzo se preguntó porque demonios lo compró. Estiró su mano, buscando acabar con el terrible alarido mecanico, pero el despertador estaba estrategicamente mas lejos que el alcanze de su brazo. ¿Quien fue el idiota que lo puso alli? Levantó la vista y se fijó la hora. Claro, él lo habia dejado lejos para no quedarse dormido. Maldito previsor, se dijo levantandose de una vez pues sabia que si se quedaba un segundo de mas volveria a domirse.

Despues de asearse y cambiarse, no pudo evitar mirar con algo de asco su uniforme, buscó su moto y con una sacudida salió rumbo al instituto. En varias ocaciones estuvo a punto de perder el equilibrio y caer, y en otra freno a pocos centimetros de una anciana que lo insultó de forma muy escandalosa.

-Maldito Sam, la dejaste peor que antes...- insultó por lo bajo a su compañero. Esperaba verlo en la escuela y darle unos cuantos golpes en la cabeza para que aprendiera.

Continuó su camino y el instituto apareció en su visual al poco tiempo, no era el mas elegante, pero eso no le importaba, despues de todo no pensaba estudiar. Aun asi, sentia ese extraño cosquilleo de cuando vas a hacer algo nuevo, una experiencia que siempre tenia cuando enfrentaba un reto. Sonrio dentro del casco negro mientras aceleraba su moto. Cuando frenó, la rueda trasera derrapo y la moto se fue de costado, para apoyarse apenas sobre el cordon de la calle. Habia sido una maniobra muy vistosa y arriezgada, pero la cosa era que Kenzo no la habia hecho a proposito. Despues de respirar profundo y fingir que todo estaba planeado deja su casco y va rumbo a la entrada. Solo unos metros mas adelante se encuentra con una curiosa escena. Dos sujetos molestan a una pareja, dos contra uno, pues uno era una mujer, la cual lloraba a moco tendido.

-Agh, odio los cobardes- ve un sujeto con traje rojo caminando con seriedad hacia los dos bravucones-. Bien, veamos que pasa- pensó caminando pero mas tranquilo, como si quisiera ver que hacia el otro muchacho...

Me despierto en la cama sin ganas de ir al instituto, pero recuerdo que es el primer dia y me gustaria conocer las nuevas caras, asi que me levanto a regañadientes y tras ducharme y prepararme, cojo mi moto y me voy al instituto.

Cuando voy llegando, advierto que unos personajes de blanco andan liandola de nuevo en las puertas del instituto.

-Bueno, curso nuevo, estupidos nuevos... Vamos a ponerlos un poquito a prueba jeje - Digo para mis adentros mientras voy aparcando mi moto.

Me acerco a la multitud mientras voy abriendo mi mochila y palpando lo que tengo dentro. Saco mi tostada de tomate con queso, cuando estoy al lado del que insulta a la chica, hago como me caigo torpemente y le tiro toda la salsa de tomate de la tostada en su inmaculado traje blanco.

-Uy, perdon, que torpe soy...- Digo en tono sarcastico -Si no quieres que se me caiga el batido de chocolate en tus pantalones, callate y largate de aqui, pijo de mierda-

Esa Zorrita se había puesto a llorar como una tonta, mientras el gilipollas del secretario de Medea intentaba que me largara de aquí.

Estaba apunto de enseñarle modales a esa guarra, cuando otra rubia todavia más puta tuvo la osadia de dirigirme la palabra.

¿que tenemos aquí? si es otra zorrita....te quieres unir a la fiesta?? sentia miradas de más chicos, ¿que pasa aquí? normalmente no se atrevia a meterse nadie de por medio... los miré amenazantes para que se fueran, fue entonces cuando sentí algo humedo en mi espalda, y entonces ese imbecil me manchó el traje.

¡demonios! grité irritado. Zen me miró y empezó a reirse. callate!!! Zen sabía muy bien que no debia cabrearme, asi que intentó controlar su risa. Miré al chico que me había tirado la tostada encima. te crees muy valiente? dime tu nombre si tienes cojones, te voy a destrozar la vida imbecil....

No por favor....dejalos tranquilos, Meiwa dejalos, el problema es conmigo, por favor.... estaba llorando y no podia parar.

Es el primer dia de otro año más probablemente lleno de nada. Y con nada de ganas me levanto para ir al instituto Medea. No es que sea el mejor del mundo, pero al menos me hace sentir algo más "normal". Mis padres quisieron que me inscribiera en el Joy-Ford, y probablemente sigan pensando que estudio allí.

Me pongo el uniforme y me lleva el chófer de la familia, le pido que, como siempre me deje una calle antes; no quiero que me vean llegar así, no quiero llamar la atención.

Al llegar a la puerta, veo una pelea, parece que hay una chica llorando, dos chicos de Joy Ford provocando a uno de mis compañeros. Yo no quiero líos, pero tampoco me gusta que ocurran esas cosas, así que miro a mi alrededor buscando a alguien que pueda pararlo.

Veo que aquel bruto hace caso omiso de mis palabras y no hay nada que me enfade mas que eso, aquel estupido se a atrevido a no mirarme siquiera, a mi, acaso no sabe que soy una estrella de cine y que seguramente yo podria arruinar su vida antes de que el siquiera se plateara nada, realmente estaba enfada y mucho y aria que ese estupido se acordara de mi para siempre.

-  A quien te crees que estas amenazando- digo con un notable mal humor, lo unico que hacia que no quisiera asistir a esa escuela era que la gente alli no me idolatraba tanto, asique ese estupido niñato no era nadie importante para mi- Te atreves a venir a nuestra escuela y faltarle al respeto a una querida compañera- me pongo al lado de la chica a la que habia insultado pasandole un brazo por encima- Os mereceis que os saquen de aqui a patadas- algo que quedaria sencillamente genial- Y si no os importa mis queridos guardaspladas, os agradeceria que los sacarais de aqui ahora mismo- y si de paso les golpeaban un poco estaria muy bien la cosa.

Cuando veo al grandullón y la chica mona provocar al que incordiaba a la chica, adelanto mi paso para alcanzarles antes.

-Vamos, vamos.-Digo con tono despreocupado y sonriente, pero con la funda de la espada desatada por si las moscas.No estaría bien empezar el primer día con una pelea. ¿Y si nos relajamos un poco?-

Poco a poco, me coloco entre los chicos y la chica que no paraba de llorar, haciendo de escudo. La tensión era palpable en el ambiente. El matón, los chicos pijos, los guardaespaldas, la chica rubia...

"¿Donde te estás metiendo otra vez, Vash? ^^u" pienso para mi mismo

-Jajajajajajajajaja- la estrepitosa risa se escuchó retumbando en todo el lugar, muchos ojos se volvieron hacia una persona grande, de pelo rojo que reia con lagrimas en los ojos mientras señalaba al chico cubierto con salsa de tomate-. Un poco de mostaza hara que te veas mejor- rió un segundo mas para callar de repente y poner su rostro serio, su voz se tiño de una amenaza tal que erizaba los pelos-. Has caso al muchacho, largate, ahora. Ni siquiera me molestare en arrancar esos dientes blancos de tu cara, porque creo que te orinarias y eso no seria agradable. Pero no me provoques. Largate y conserva algo de dignidad, aunque esta se reduzca a molestar a una joven.

No queria meterse, pues consideraba a los dos poco menos que pelusa de hombligo, pero tampoco queria quedarse sentado, el aire olia a pelea y el era como un lobo siempre buscandolas. El lugar parecia una convencion y Kenzo en verdad queria que algo se desatara de una vez por todas.

Me había levantado temprano y antes de desayunar ya estaba tirando bocetos sobre unas lonas, solo el ruido de la pava hirviendo me quito de mi concentración, para darme cuenta que tenía que apurarme.
Me di una ducha rápida y comencé a cambiarme, el uniforme era horrible, asi que tome un tapado negro para llevar encima, serví el agua en una taza y tome un te mientras desayunaba. Luego Sali hacia el subterráneo a fin de llegar a la escuela.
La escena que allí se presentaba era la típica de alguien de Joy Ford molestando a uno de nuestra escuela, pero esta vez varias personas se habían metido en el conflicto, de forma tal que parecía que algo grande iba a estallar.
Mire a los involucrados y vi a una hermosa chica de pelo rosa, llorando, mientras una rubia con coletas parecía querer consolarla.
Acercándome a ambas y mirando de reojo a los demás, que parecía que podían encargarse de la situación, me incline hacia la joven que estaba llorando y extendí mi mano junto a un pañuelo perfumado, de color blanco:
-“Deja de llorar, solo levántate y vamos adentro, nuestros compañeros se encargaran de todo…”-

Despertarme con alegria no era precisamente la mejor manera de describirlo.
Tras un desayuno que parecia negarse a pasar por la gargante me puse en camino al instituto rezando para no meterme en un lio o algo por estilo.
"Solo sera un tiempo, despues todo volvera a la normalidad"
El lugar era increible aunque fuese viejo, pero...
Entonces vi el embrollo en la puerta.
"¿Era pedir demasiado verdad?"-pense mirando al cielo.

Aunque ciertamente no hizo falta decir nada, me acerque al grupo de gente que se habia arremolinado alrededor de la chica para ayudarla. No me pronuncie solo me mantuve a la distancia suficiente por si era necesario darle una patada en el culo a ese invecil.

Con la postura relajada pero lista para pelear si era necesario.

-Solo un cobarde hace algo asi-dije mas para mi que para los otros.

Luka se levanto temprano, tenia que llegar temprano hoy, era su primer dia aunque no tenia ganas de nada, le habia pasado luego del tema con su amada, se mira al espejo y luego tomaba sus cosas del instituto, tenia que sufrir un poco mas en el instituto para destrozar la vida de la persona que lo hizo perder todo, mientras se iba caminando miro al cielo y luego le sonrio a la nada, sabia que su madre estaria para ahi, luego de esto dejo de sonreir.

 Cuando llegue pase por debajo de la puerta y me puse a pensar que estaba todo hecho ya, cuando mire a una conmocion en el lugar, veo que parece que estan haciendo llorar a una chica y con insultos, mi mochila se cae de mi espalda y luego sonrie, era el primer dia y ya estaba en un lio, mi vida era emocionante, corro hacia esa persona y luego doy un salto sobre todos y luego le caigo en su cara con una patada.

Todos los que quieran pelear tirar iniciativa. XDD

Por el rabillo del ojo vio una sombra que se acercaba a buena velocidad, por lo que el muchacho pelirrojo hizo un movimiento fluido para enfrentar a la posible nueva amenaza. Pero en realidad era otro chico de pelo negro que tambien queria intervenir en la disputa. Esto se estaba convirtiendo en una convencion. Al ver la cantidad de gente dispuesta a pelear y que ya la cosa se habia desnivelado otra vez, simplemente se cruzo de brazos, no intervendria a menos que los dos idiotas sean mas fuertes de lo que parecian.

-Hoy vere una buena pelea, mañana la armare yo- penso con una sonrisa dispuesto a disfrutar del espectaculo, no estaba dispuesto a luchar al lado de tanta gente solo por dos tipos de aspecto afeminado.