Partida Rol por web

Los chicos del grupo iban a decirle algo cuando suena su telefono movil, intrigado mira el emnsaje que le hallegado de un destinatario desconocido pudicenod leer:

"Takeda de la clase 1-A no te fies de nadie, ven mañana a primera hora a la casa abandonada del parque cerca de la casa del consejo escolar

Fin Capitulo 1

Casi al instante suena el telefoono de Kato y el de Ito el cual extrañado puede ver como tiene un mensaje de remitente desconocido:

"Ito de la clase 1-A no te fies de nadie, ven mañana a primera hora a la casa abandonada del parque cerca de la casa del consejo escolar

Fin Capitulo 1

Hina estaba escondida cuadno en el peor momento suena su telefono movil, es entonces cuando puede ver como le llega un mensaje de un usuario dsconocido, pero eso no es lo que mas le preocupa, sino que su compañera de clase parece haberlo oido y le mira con cara de enfado

"Hina de la clase 1-A no te fies de nadie, ven mañana a primera hora a la casa abandonada del parque cerca de la casa del consejo escolar

Fin Capitulo 1

 Cuando sonó mi telefono,) la melodía de los cristales del Final Fantasy), observé que tenía un mensaje y realmente intigrante, algo que hizo que me estremeciera al instante. 

No se si mi compañera de club me estaba hablando o no, o enseñandome algo, mirandome, también lo desconocia pues todo mi atención estaba puesta en el mensaje y en lo que en él me indicaba. Cerré el telefono rápidamente y lo guardé notando como la inquietud no me dejaba estar tranquila, estaba un poco asustada y no entendía demasiado el mensaje que había recibido... porque principalmente se contradecia.

¿Que no me fiara de nadie?... bien... yo no era una persona que desconfiara pero si me pedía tal consejo, tampoco debía fiarme de esa misma persona que me escribió el SMS.

Durante el resto del dia estuve preocupada y me apunté al club de fotografía natural, con el rostro mas serio que de costumbre, y tras mi primer dia regresé a casa.

En casa me preguntaron que tal había sido el primer día, mi rostro en ese momento era una máscara a medias, fui sincera diciéndole que me lo había pasado genial y que ya había hecho una amiga, Kanu, esperaba que esa amistad siguiese creciendo en todo el curso, pero al día siguiente tendría que acudir a esa siniestra cita. No me gustaba llegar tarde a clase pero creo que ese sms significaba algo, tenía que acudir.

Tras una noche en la que me costó pegar ojo, me levanté y me vestí con el uniforme, en esta ocasión me llevé mi cámara de fotos, cuadernos, libros y mi respectiva cartuchera y me dirigí hacia el instituto. De fondo pude oir a mi madre gritarme sobre el desayuno, pero en esos momentos no tenía nada de hambre, seguramente compraria algo con la moneda del instituto... creo recordar que se llamaba Takis, o algo así.

Lentamente me fui acercando hacia el lugar acordado, aunque con bastante distancia para ver si había alguien allí.

 Enarqué una ceja tras mirar aquel misterioso SMS. El remitente era desconocido, eso lo hacía aún más intrigante. Lo primero que pensé fue en que sería alguna clase de broma. Yo no recordé en ningún momento que facilitase mi número de teléfono, igual fue obra de mis padres tras hacer la matrícula de modo que intenté no pensar más en el asunto.

Me citaban en un lugar abandonado, ¿no habría que estar loco para ir allí? yo no estaba dispuesto a asumir el riesgo. Soy consciente de que todos los novatos somos "carne de cañón" para los más veteranos y a pesar de que no sea divino, el hecho de ir hacia allá solo implicaba que me iba a meter en problemas o que iba a descubrir algo desagradable, de modo que tras acabar las clases me dedicaré a volver a casa, informar vagamente a mi familia sobre como ha ido el día y leer para dejar pasar el tiempo.

Durante la tarde volví a pensar sobre si hacía lo correcto al rechazar aquella "invitación" o "cita" en aquel lugar, pero nunca había sido una persona dada a arriesgar, solo quería pasar desapercibido y para eso tan solo tendría que alejarme de cualquier actividad sospechosa o vagamente detallada.

No había sido mal día. Había conocido gente muy divertida y Hikime e Ito posiblemente pudieran ser buenos amigos.

Ya estaba volviendo hacia su casa cuando oyó su móvil. Que extraño, apenas llevaba una semana con el móvil y los únicos que tenian su numero eran sus padres. Nunca la había gustado ir conectada, pero entendió la preocupación de su madre cuando la dijo que hacer deportes de riesgo podía suponer que cualquier día acabara perdida. Acabó aceptando de mal grado el llevarlo encima.

Se quedó parada, y volvió a leerlo otra vez, lentamente. -Seguro que es la bienvenida y tendré que pasar alguna prueba- se dijo y volviendo a sonreir reanudó su marcha. -Que divertido va a ser este año.

Llegó a su casa, sus padres, como no, no estaban. No había personal, las limpiadoras venían los lunes y los viernes y la cocinera había dejado la cena preparada antes de irse.

Subió a su habitación donde tiró su macuto sobre su cama. Metió la mano debajo de su cama y sacó sus gafas, se las puso. Rebuscó en la mochila en busca del papel y se sentó a rellenarlo, leyendo cuidadosamente cada apartado. El no tener que entrecerrar los ojos para leer bien era genial, lástima que las gafas no iban bien con las burradas que hacía como diversión. Se las quitó cuando acabó, pero recordó meterlas esta vez en la mochila.

Se cambió de ropa y salió a la calle. Fue corriendo hasta el parque, donde se dedicó a hacer unos cuantos ejercicios físicos y volvió a su casa con las pulsaciones elevadas. Eso era vida, se sentía bien.

Cuando volvió, sus padres ya habían llegado. Antes de cenar, se duchó y bajó a cenar con el pelo mojado. Odiaba el secador, atribuía ese aparato para las niñas pijas. La naturaleza funcionaba mejor secando el pelo de forma natural.

-¿Que tal la escuela?

-Guay, ¿y el trabajo?

-Bien

-Bien

Esa era la conversación que vendría siendo habitual. Los fines de semana al menos les veía más y podían realizar alguna actividad juntos, pero por lo general, cada uno hacía su vida.

-Buenas noches- Les besó a ambos

-Buenas noches cariño- respondieron al unisono

Subió a su habitación, donde se volvió a poner las gafas y leyó los papeles que la habían dado en el Instituto; iba a ser un curso largo, pero al menos, todo parecía que iba a estar bien.

Antes de irse a la cama, entró en el baño donde se lavó los dientes, volvió a pasarse la toalla por el pelo y se paso los dedos a modo de cepillo, intentando que quedase algo ordenado.

Nada más tumbarse en la cama, se quedó dormida. Así era Kanu.

En ese tiempo busco el club de ninjutsu y hablo con el capitan/a para preguntarle los horarios. Si los horarios no coinciden con el club de futbol me apunto a los dos clubs al hacerlo me doy cuenta de que queda poco tiempo para ir a comer, donde mientras como no dejo de leer el mensaje y darle vueltas de quien me lo a podido mandar y porque.

Despues de el tiempo de comida paso el resto del dia hablando con mis compañeros menos con las chicas por mi pequeña timidez hacia ellas.

Al acabar el primer dia me despido de la gente cojo el metro entreno un poco en casa para acabar ducharme y mientras ceno le cuento mi mia a mis padres omitiendo lo del mensaje. Al acabar me acuesto para levantarme a tiempo desayunar rapido e ir al sitio del mensaje.

 Hina mira con horror su móvil, le había sonado en el peor de los momentos... Y encima decía algo realmente extraño...

Eso no era lo peor...

Sino que la joven la había escuchado, y ahora la miraba enfadada... 

Entonces decide levantarse y fingir un bostezo... 

-Uahh..! Qué sueñecito me he echado más a gustico....!-Se despereza y entonces finge como si viese por primera vez a la chica:-¡Ahí va! Tú eres de mi clase... ¿No? ¿Estabas también durmiendo aquí?-pregunta "sorprendida".-Es un lugar geniaaal.. ¿Uh? Bueno, nada, yo me voy yendo... ¡Hasta luego!

Con un poco de suerte y toda su palabrería, igual podía despistar a la chica y "zafarse" de eso...