Partida Rol por web

Tin contempló como sus compañeros reunían los arrestos suficientes para llevar a cabo ese arriesgado plan. No era el mejor de los planes, pero al menos habían llegado a un consenso para ponerlo en práctica. Al recluta le hubiera gustado ser de mayor utilidad, pero la herida de su hombro lo impedía, y no deseaba ser un estorbo para sus camaradas.

- Suerte a todos chicos... ¡¡Por el Imperio Galáctico!!

Kadlo estaba subido en el inmóvil AT-ST. La sensación de calor empezaba a invadirle. Ahora notaba que el traje hacía más de lo que parecía. Pero tenía que aguantar, por la supervivencia de todos. Su vista seguía fija en el punto del terreno dónde apuntaba el AT-ST y esperaba impaciente que el señuelo, que era Talram, pasase por ese preciso punto.

Entonces ocurrió la tragedia. Talram no pudo dominar la asustadiza bestia, y terminó cayendo a plomo al suelo. La desesperación parecía que se adueñaba de la situación. Kadlo salió rápidamente de la cabina para gritar, ya que no tenía el traje puesto, y por ende el equipo transmisor:
- ¡RÁPIDO TALRAM! ¡LEVÁNTATE Y COGE A OTRO DEWBACK! ¡NUESTRA SUPERVIVENCIA DEPENDE DE ELLO!

El gusano se retrajo en su agujero con su víctima aún chillando entre sus fauces. Volvió a ocultarse bajo la arena para digerir a su presa. No tendría que buscar comida en un tiempo. ...

BOOOOOOOOOOOMMMM

La mochila del Erasmus explotó y abrió un enorme agujero en medio del patio. El plan no se había podido ejecutar al completo y las granadas se habían desaprovechado, al menos eso pensaron los reclutas. Pero del cráter, además de arena, surgió un chorro de vísceras y sangre que no podía ser de otro ser que no fuera el gusano. En décimas de segundo un rugiente, malherido y cabreado montón de carne anillada salió de la tierra para vengar aquella afrenta. Escupió el dewback y abrió la boca mostrando varias hileras de dientes. ... esta vez no buscaba alimento, buscaba asesinar al causante de su dolor....

El gran gusano salió de las entrañas de la tierra para plantarle cara a los reclutas. Tin no daba crédito de la brutalidad y salvajismo que atesoraba dicha criatura, pero no podía mantenerse al margen sobre todo cuando Talram se encontraba en el suelo indefenso.

Nuevamente, el instinto tomó el control del cuerpo del joven recluta, y sin pensarlo corrió hasta donde estaba el exsenador. Como pudo, intentó levantar al garossano, mientras le apremiaba a correr lejos de donde se hallaba el monstruo... ¡¡Lo llevarían hacia la trayectoria de los cañones del AT-ST!!

- ¡¡Talram!!... ¡¡Dispárale para llamar su atención!!- Era la única esperanza de que el plan saliera más o menos bien, pues en un asalto frontal, el ciclopeo anhelido los devoraría sin remisión.

Kadlo quedó petrificado con la descomunal visión. Entonces parpadeó dos veces y percibió por el rabillo del ojo la estrategia de Tin. Rápidamente entró en el AT-ST para acceder a los mandos del inoperativo, en lo que a movimiento se refiere, artilugio de guerra. Esperó a que pasasen primero sus compañeros, y en cuanto el descomunal anélido. El disparo salió hacia la base del gusano, y por un momento creía que había fallado, con lo que el tiempo se detuvo para Kadlo, en una imaginación de lo desagradable de la escena con el gusano en pos de sus compañeros ....

Erasmus vio como el joven senador caía violentamente de su dewbak, debido a aquel ser del inframundo que había asustado a su montura. Por suerte, las granadas habían hecho su cometido y no habían tocado a Talram no a ningún otro de sus compañeros, así que cuando vio correr a Tin en pos de su compañero caído, que no muerto, sólo se le ocurrió coger las riendas de su propio dewbak, montar sobre el a toda prisa, y dirigirse hacia aquella masa sanguinolenta y violenta en la que se había convertido su nuevo enemigo. 

Cabalgó temerariamente sobre su dewbak, con la esperanza de desviar la atención del gusano sobre Tin y Talram. Allí en el suelo, pocas posibilidades tenían de sobrevivir sí aquel mastodonte le apetecía carne de senador aderezada con piloto, así que golpeando los flancos de su montura, cabalgó hacia su destino. Sólo esperaba acercar y mantener al enemigo el suficiente tiempo como para que Kadlo hiciese su trabajo. 

Pasó junto a sus compañeros caídos y con voz grave le gritó a Talram:

-Princesa!!!!! Prepara la Granada y no falles!!!! No se cuánto tiempo podré cabalgar sobre el dewbak sin acabar siendo estiércol de gusano!!!!!

Los reclutas comenzaron a ponerse nerviosos. La visión de un enorme gusano con la enorme boca abierta era una experiencia que ni el más valiente resistiría sin inmutarse. Corriendo de aquí para allá buscaron, cada uno por sus medios, la manera de facilitar al máximo la tarea del durosiano. El alienígena se metió en el vehículo de exploración terrestre AT-ST y comenzó a apretar botones como si no hubiera un mañana... Y es que si no daba con el pulsador que activase el cañón láser era posible que para alguno no lo hubiera...

Tin sacaba fuerzas de flaqueza y con la energía que daba la adrenalina y el instinto de supervivencia iba arrastrando a un anodino Talram. La caída del dewback junto a la aparición del terrible monstruo habían apagado el valor que le había impelido a prestarse como señuelo. Apenas podía hablar y su mirada no podía apartarse de los afiliados dientes que mostraba el gusano... Que cruel muerte tendría si le alcanzaban...

Erasmus por su parte también se apremió para llamar la atención del anélido gigante, optó por intentar dominar a un dewback que pasaba junto a él huyendo y gracias a su buen hacer consiguió su cometido. Rápidamente se cruzó entre el enorme corpachón y la posición que ocupaba el AT-ST averiado, esperaba que Kadlo pudiera disparar al monstruo y, a poder ser acabar con él.

Y un haz de energía del grosor de un brazo surgió del cañón del vehículo terrestre para ir a dar en la abierta boca del gusano de arena que instintivamente cerró las fauces intentando atrapar un enemigo que no podría asir...Con un rugido lastimero el gusano se volvió a introducir en su agujero, la herida le dolía demasiado como para pensar en comida o venganza...

Es la segunda vez que te pnjoteo... Y la última, si no te interesa la partida o no puedes cumplir con un ritmo de posteo razonable me lo dices y te saco.

Todo pasó muy rapido, demasiado. Con el costalazo Talram habia perdido un momento la orientacion y el sentido. Explosiones, disparo blaster pesado y rugidos se agolpaban en su cabeza. Alla estaba Tin sujetandolo, no muy lejos Erasmus montaba un dewback seguramente haciendo lo que el debiere hacer hace un rato. Y dentro del AT-ST Kadlo parecía conforme...por decir algo. Con la ayuda de Tin, el ex-senador se sacudió la arena del traje de combate. Su aportacion a esta pesadilla había sido nula. Se sentía muy mal, y no solo a causa del susto. Quizas no estaba hecho para la vida de soldado...quizas su escaso valor no era util en situaciones delicadas como aquella.

- Gracias Tin  - masculló por lo bajo - gracias... . Esta muerto el gusano? - preguntó mientras asía una granada de su dispensador, preparado para lanzarla a bocajarro si la bestia volvia a aparecer. Miró al lugar donde la arena estaba removida, el lugar por donde el gusano infernal habia asomado su fea cabezota.

Todo había acabado por fin. Tin estaba completamente exhausto, después de la carrera desesperada que pretendía evitar ser devorado por aquella criatura terrible. Talram, no había podido ni tan siquiera reaccionar tras su desastrosa demostración de equitación sobre dewback, pero esas cosas ocurrían. Luego, mientras el joven recluta se recostaba sobre la arena con una sonrisa, el exsenador extrajo una de sus granadas bláster y miró hacia el tenebroso orificio de donde había salido tamaño anélido.

- Creo que todo ha acabado, Talram.- intentó traquilizar al garossano. Sabía que la caída había dolido más en el orgullo del joven que los posible lechugones que pudiera tener en su cuerpo.

Parecía que todo había acabado. El colosal gusano se había refugiado en la seguridad de la arena, y todos sus compañeros parecían estar de una pieza. Kadlo salió del AT-ST para volver a ponerse el traje de soldado, porque la calor empezaba a ser sofocante.

- Parece que estáis todos bien, ¿no?. Sería cuestión de mirar el lugar, por si queda alguien vivo. - Empezó a comentar mientras se volvía a enfundar el traje.

Después de recuperar el aliento, los reclutas inspeccionaron todo el recinto y descubrieron que el gusano no había estado ocioso. Montones escombros se amontonaban aquí y allí, en un rincón encontraron los restos de varias speeder bike. No encontraron a nadie con vida, la misión se debía dar por terminada… Aunque aún quedaba el pequeño detalle del retorno al cuartel. Las comunicaciones estaban cortadas y no podían reclamar la ayuda del mando general. Deberían apañarse ellos solos….

Durante el registro encontraron cuatro speeders bike en un hangar, intactas y listas para su uso. Ya estaban saltando de alegría cuando Tin les dio una mala noticia…

No funcionan, necesitan células de energía….

Y sus miradas se dirigieron a la montaña de escombros que contenía los fragmentos de las spider destrozadas por el monstruo… ¿Podrían encontrar alguna célula de energía servible en aquel montón de basura? Erasmus dio otra posibilidad….

También podríamos usar las células que abastecen el complejo, son más potentes y estarán menos dañadas…. Además, no creo que hagan mucha falta aquí…

Tendrían que sopesar qué hacer, volver como habían venido no era viable. Los debwack habían huido presas del miedo y no conocían el tiempo de autonomía que les restaba a los trajes….

he utilizado tu personaje para decir lo de las células del complejo porque si se las quitáis el edificio volará por los aires... y así cumplirás tu misión...

Parece que las opciones se les acababan. El maldito gusano había destrozado toda la base, y sólo se habían salvado cuatro speeder bikes. Tenían que encontrar cuánto antes cuatro células de energía si querían salir de aquel infierno antes de que sus trajes dejasen de protegerlos.

- Creo que lo que apunta Erasmus es nuestra única opción viable, ..., si queremos salir de aquí con vida.

Las heridas comenzaban a pasar factura en el cuerpo de Tin, haciéndolo mucho más lento en sus reacciones e impidiéndole pensar con calma. Quizás Erasmus tenía razón, y la única forma de hallar energía para aquellos speeders eran las células de mantenimiento de la estación en la que se encontraban...

Sea como fuere, su tiempo allí no podría postergarse mucho más. Ni tan siquiera sabían cuánto tiempo tendrían, antes de que el soporte vital de sus trajes de combate expirara. Por lo tanto, debían ser raudos o acabarían como una brocheta imperial sin aderezo...

- Tal vez tengas razón. Quizás podamos cambiar la configuración de las células para que funcionen los speeders.

La situación con el gusano había resultado más tedioso y duro de lo que en un principio le había parecido. Estaba sudando dentro del traje, incluso ayudándole este a conseguir una temperatura estable en su interior. 

Erasmus jadeaba como un perro apaleado al que habían corrido a palazos, y poco a poco se bajó de su dewbak como buenamente pudo y se acercó a sus compañeros. Sin mediar un solo sonido, su dewbak salió corriendo hacia el interior del desierto, dejando a Erasmus con cara atónita, la cual no vieron sus compañeros gracias al casco. Se preocupó por el estado de Talram y Tin, y cuando estuvieron mejor, pasaron al interior del recinto a inspeccionarlo. 

Lo que encontraron en su interior le hizo asomar una sonrisa en sus labios. Unas flamantes motos jet les esperaban para su inminente regreso a la academia. Hasta qué Tin soltó la mala noticia. Aquellas motos, las cuales habrían podido suponer su salvación, eran sólo meros trozos de chatarra sin sus células de energía, y aquello supuso un duro revés para el grupo. 

-Joder!!!!! Esto va de mal en peor!!!! Estos del imperio empiezan a tocarme un poco las pelotas con sus chapuzas. Me cago en todo!!!!!  

Casi sin pensar, como si una voz de otro le hubiese susurrado la respuesta al oído, un rayo de esperanza afloró de sus labios con una idea casi loca; utilizar las células de energía de la estación. Loca en el sentido de que tendrían que retocarlas para hacerlas funcionar e las motos, pero mejor eso que morir deshidratados en el desierto. 

Se quitó el casco, se volvió hacia Tin y el preguntó al joven piloto:

-Tin, que tal llevas la mecánica? Me ayudas con esas células?

Talram contemplaba los speeders con algo de esperanza. Al menos no tendrian que volver andando po aquel infierno de arena. Aunque el preferia los dewbacks, pues el pilotaje no era su fuerte. Pero claro, estaban sin energía. Normal. Siempre fallaba algo. Erasmus y Tin sugirieron utilizar las celulas de la base destrozada para alimentar las motos, manipulandolas de algun modo que las hiciese compatibles.

- Tendremos que hilar fino, señores... esas celulas bien podrian sobrecargar los speeders y hacernos volar por los aires. - expresó con pesimismo el noble. Por su parte no sería de mucha ayuda, como en casi nada por otra parte, pues sus conocimientos de mecanica se reducian al minimo impuesto en la Academia.

Al igual que los otros, se quitó el casco y su melena dorado-rojiza flotó al aire. Apoyó el casco en un speeder y se durugió hacia la base. Al menos ayudaría a transportar aquellos trastos...algo era algo.

Los reclutas decidieron poner en práctica la alternativa que había presentado Erasmus y fueron a buscar las células de energía que abastecían el complejo. No les fue difícil encontrarlas ni tampoco acoplarlas en las speeders bikes. Así que tan pronto estuvieron listos recogieron sus mochilas y pusieron rumbo al cuartel general.

Cuando ya estaban a una distancia considerable de la base cuando saltó por los aires. Quizás el sistema se había colapsado al carecer de energía…