Partida Rol por web

En la última página encontrás lo siguiente:

Esclavos: 3705
Un grupo de Gnolls capturados en su pequeño campamento cerca de los Picos Brazen
Fecha de Captura: 17/12/4712 Fecha de Venta: _______   
Precio estimado: 25GP cada uno
Comprador: Dran' Zoo (Posible Comprador)
Ubicación: Entrada por los Picos Brazen
Precio a convenir con Dran
Pago recibido:
Venta satisfactoria:
Dinero negociado:
Las criaturas parecen bastante más nerviosas que los otros grupos de gnolls capturados en la zona, quizá saben a dónde los llevamos.

Mientras revisas las últimas páginas te quedas helada al ver la siguiente entrada, con el nombre de tu madre en ella:

Esclavo: 3698
Mujer kaleshita de unos 40 y pico. No da nombres, según las fuentes se llama Izoda. Atrapada en Qadira mientras espiaba el centro de operaciones del lugar.
Fecha de Captura: 14/08/4712 Fecha de Venta:
Precio estimado: 
Comprador:
Ubicación: 
Precio
Pago recibido:
Venta satisfactoria:
Dinero negociado:
La mujer se niega a comer, aunque parece mantener la forma, quizá sepa usar magia, debe ser valorada de nuevo. 
Luego de un mes ya ha atacado a dos guardias, han tenido que intervenir los guardias para frenarla. No sabemos como logro derribarlos. 
Será transferida a la Torre Central, según el capitan en Qadira vale varios cientos de monedas de oro, quizá hasta mil.

Después de asegurarme que la cajita no tiene indicios de magia, observé a Twinky de reojo, inmediatamente mi pequeño amiguito alado revoloteó desde mi cabeza hasta el suelo y comenzó a manipular la cerradura con sus diminutas garras, acto seguido tomé el pesado libro rojo y lo revisé mas concienzudamente, esperando encontrar información mas detallada.

—Es un registro de los capturados por los esclavistas —anuncia a los demás—. En la última entrada se indica la captura de un grupo de gnolls, y no hay anotación de venta. Creo que ahí tenemos a los responsables de la muerte del esclavista.

La mujer no deja de hojear las páginas mientras habla, hasta que una entrada llama su atención. ¡Tiene que ser una coincidencia¡ ¡No puede ser ella!. El rostro de Zenda, que exhibía una expresión triunfal, se contorsiona en un caleidosopio de emociones. La sorpresa da paso la incredulidad, la incredulidad a la tristeza, y esta a la rabia.

Apretando los dientes para disimular el torbellino de sentimientos que la asalta, se pone en pie y deja el libro en manos de Marcus.

—Disculpadme unos minutos —dice, dando la espalda a los demás—. Necesito un momento de intimidad.

Y se aleja del grupo, bordeando la falda de la montaña, sin mirar atrás ni detenerse durante varios minutos, hasta estar segura de que nadie puede verla.

Despues de ver que no tengo muchas cosas en la que aplicar mi atención, comienzo a ponerme nervioso "y si hay un dragón... nonono, aunque puede ser peor puede haber un oso, o un murcielago gigante, pobre tio Kosjkathandaractris, eso solo son tonterías decía el pobre... hasta que claro un día se lo comió uno, yo no quiero que me pase eso, nonono, este grupo creo que está loco, no sé que pretenden pero deberíamos irnos con el carro, como decía mi abuelo Jsoktrakan, más vale muslo de poyo en mano que un corral entero al otro lado de la valla, sisisi, que sabio era el pobre abuelo". Enotnces escucho las palabras de Zenda.

- Gnolls??, nonono, no vamos a quedarnos aquí no??- digo algo nervioso mirando hacia el recodo de la cueva... aunque al observar a Zenda parece que es ella la que no está muy bien - Sisisisi, yo también creo que tendríamos que irnos, los gnolls son malos y codiciosos, y seguro que quieren rajarnos la barriga como al pobre caballo, ¿Zenda? ¿Ei que te passsa muchacha?- pregunto perplejo un segundo antes de que salga a grandes zancadas de la cueva...- Emmm... esto... ¿¿no la va a seguir nadie??, ¿¿no??... bueno... pues... - digo mirando todavía hacia el exterior de la cueva y hacia el interior...- ¿Al final nos vamos o que passa?- digo con tono sibilino. 

Marcus no puede evitar el desasosiego del kobold - Tranquilo mi pequeño y escamoso amigo, tranquilo Kos. Parece que Zenda ha encontrado algo interesante, cuando esté preparada nos contará lo que tenga a bien. Que sin duda será más de lo que de momento tenemos.

Se queda mirando el carro - Repasemos, abramos todas las cajas y revisemos esto, cuando vuelva Zenda podemos explorar la cueva. Prefiero esperarla no sea que esté habitada. Su espada puede volver a ser útil.

Zenda deja atrás al grupo y sigue caminando, sin apenas darse cuenta del paso del tiempo. Leer esa entrada la ha dejado hecha polvo. Podría ser coincidencia, no es un nombre precisamente poco común, pero la edad y el hecho de que tenga la capacidad de defenderse son indicios a favor de que se trate de su madre. Y hay algo más, una evidencia que se cierra alrededor de sus tripas y las retuerce con crueldad.

La bilis sube por su garganta como un torrente de azufre, Zenda cae al suelo de rodillas, y vomita el desayuno y la cena del día anterior. Gatea hasta una roca y se sienta bajo su sombra, abrazando sus rodillas para tratar de calmar las convulsiones del llanto.

Estaba buscándome. Ella nunca hubiera imaginado que podría sobrevivir por mi cuenta. No he dado señales de vida en dos años. Estaba espiando a los esclavistas para encontrarme. ¡Eres una basura caprichosa, Zenda!¡Es tu maldita culpa! ¡Por tu jodido egoísmo! Podías haber hablado con ellos, y al final te hubieran comprendido. Pero... pero ahora tienes la oportunidad de arreglarlo. Esto no ha ocurrido por casualidad. Madre... mamá era muy devota. Quizás la propia Sarenrae ha puesto a estos esclavista en tu camino para darte la ocasión de enmendarte, de salvar a mamá. Y matarlos a todos.

Zenda se enguaja los ojos con la manga y se pone en pie. Los demás probablemente estén preguntándose por qué tarda tanto.

Twinky intenta meter sus finos dedos en el mecanismo que parece trabar la pequeña cajita que Shade sostiene en sus manos pero no logra abrirla.

En el libro rojo encontrás una entrada como la siguiente:

Esclavo Nº 2574
Semi-orco escapado en Isla de Kortor, Absalon.
2 metros 10 cm de alto, contextura musculosa, tatuajes tribales en cara y brazos.
Fecha de captura: 16/04/4708 Fecha de escape: 15/06/4708
Escapo en el momento de la venta, mató a un guardia del comprador.
El cliente quiere la cabeza del semiorco y uno nuevo que lo reemplace.
Se sabe que viajo a Katapesh.
Encontrar y matar X

No encontrás nada particular mientrás te tomás un tiempo con tus pensamientos. 
Luego de contener las emociones bajo la sombra de una roca te levantas más calmada y notas que la piedra tiene unas inscripciones, parecen élfico, idioma que dominas, pero no encontrás sentido a las palabras, sólo los símbolos son similares.

Las inscripciones están talladas en una parte que parece naturalmente plana y están a la altura de tu cabeza aproximadamente.

Cuando se levanta, Zenda advierte una inscripción tallada en la misma roca bajo la que se encontraba sentada. Los símbolos le resultan familiares, pues guardan cierta similitud con los caracteres de la lengua élfica, que aprendió años atrás, pero no es capaz de encontrarles el sentido.

Impulsada todavía por sus anteriores pensamientos, se pregunta si realmente se trata de una coincidencia. Indecisa al respecto, decide no descartar la posibilidad de que realmente no lo sea. Saca su diario de su lugar entre los pliegues de la ropa, la pluma y el tintero de su bolsa, y con la mano entrenado de una escriba, transcribe los caracteres en la última página, mientras hace un esfuerzo por sacar algo en claro de ellos.

Acabada la tarea, recoge los bártulos y se pone en camino, a paso ligero, hacia donde deberían estar sus compañeros.

Hago una mueca de insatisfacción al ver el intento fallido de Twinky... -  Kosj, tu demostraste ser habilidoso con las manos en la taberna, podrías darle un vistazo a esta condenada cerradura? - Dejé la caja a un lado esperando que el escamoso pudiera abrirla, mientras me dediqué a revisar el libro rojo con calma, veo de reojo a Zenda y su cambio de actitud, sin duda algo encontró que no fue de su agrado, es mejor dejarla sola para que despeje la mente.

Después de un corto lapso de tiempo mis ojos se abren como platos al descubrir el contenido del libro - Es un registro de fugitivos!!! Acá esta la información de todos los esclavos que han huído..... - Leí un poco mas y ojee algunas páginas - Condenados esclavistas, les dan caza como perros y después los "ajustician", no quiero ni imaginar a que se refieren con eso - Era obvio que podía imaginármelo viendo las manchas de sangre seca en algunas páginas, entonces revisé las últimas páginas para saber si recientemente ha habido algún fugitivo.

Escucho las palabras de Marcus, aunque no tengo seguro si me convence o no... - Bueno bueno bueno... sería mejor irse como Zenda, sisisi, nos llevamos los caballos los carros, casi seríamos ricos!! Tres animales en buen estado y dos carros bien grandes, no lo tiene todo el mundo nonono- paro mi parloteo al escuchar a Shade y rápidamente cojo la caja que me tiende. Con un entrenado gesto de manos saco un par de herramientas de hierro fino, excelentemente forjado para un observador atento, y comienzo a manipular la pequeña cerradura- sisisisi- parloteo por lo bajini mientras intento abrir el dispositivo rápidamente. 

Al ver que la maldita cerradura no se abre en el primer intento... ni tampoco al segundo, la coloco en el suelo, saco otra varilla de acero con un pequeño doblez en su parte final, y otra más pero esta con una especie de zeta y comienzo a manipular de nuevo la cerradura. - Te vas a enterar tú de quien es *KosOthDaraxtrix*, sisisi- sigo diciendo casi más para mi sobaco que para los demás. 

No logras entender que dice, los símbolos son similares a los élficos, pero algunos jamás los viste y otros, si bien son similares, no perteneces al este idioma, de todas formas copias sin problemas el texto que no son más de dos palabras.

No encontrás nombres de gnomos familiares, te llevaría un buen rato revisar el pesado tomo. No sé si estás dispuesto a hacerlo en estos momentos.

Luego de luchar un largo rato, entre idas y vueltas con la frustración logras abrir la maldita cerradura. En el interior encontrar un juego de llaves y una extraña moneda, no parece ser de cobre, plata, oro o platino y tiene tallado un símbolo de un ojo con pequeñas alas.

Al terminar tu tarea verificas que la cerradura de la caja es de extrema calidad y nada mundana.

Zenda vuelve luego de un rato a solas en los alrededores y encuentra a sus compañeros a la sombra del árbol, Shade está revisando el segundo libro, Marcus parece pensativo, a la espera de hacer algo y Kosj está luchando con la pequeña caja que encontró el gnomo para intentar abrirla. 

El sol se encuentra justo sobre uds, el árbol es el único lugar por el que se mantienen medianamente frescos. El calor del mediodía se está empezando a hacer presente. No se van a sofocar o a sentir malestar pero sería bastante incómodo seguir allí sin hacer nada.

Con renovada decisión, Zenda hace el camino de vuelta con bastante más rapidez. El resto del grupo se encuentra alrededor del gran árbol, disfrutando de la escasa sombra que el sol, en su cénit, permite.

—Disculpad la ausencia —dice la mujer al llegar a su altura, con voz firme—. Necesitaba meditar un momento. ¿Habéis descubierto algo más en los libros? Según la última entrada del azul, los esclavistas sospechaban que los gnolls podían saber adónde los llevaban. La verdad, lo dudo, y si entramos en la cueva probablemente acabemos enzarzándonos en una lucha a muerte contra los gnolls, pero quizás merezca la pena intentarlo. Puede que se haya llevado algo, o que consigamos hablar con ellos.

Mientras habla, la mujer saca un pequeño libro de entre los pliegues de su ropa, lo abre por la última página y lo muestra al resto:

—Por cierto, he encontrado esto tallado en una roca. Parece una variante del élfico, pero es lo bastante diferente como para que no consiga comprenderlo. ¿Sabéis alguno cómo leerlo?

- A mi no me miréis, a parte de común no se mucho más que lo necesario para pedir comida, bebida, alojamiento y porque no decirlo insultar - sonrie con esto último.

- Lo que si que creo es que deberíamos echar un vistazo a la cueva, quizás han dejado algo allí si esto fue su campamento.

Ante las palabras de Zenda, distraigo la revisión del libro para informarle....

- Siii!, como le dije a los demás, es un registro de fugitivos, el libro contiene información de todos los esclavos que han huído, algunos han sido recapturados y "ajusticiados" - Resalté con una mueca de repulsión aquella palabra -... Mientras que otros continúan huyendo y al parecer les dan caza con intensidad, pues se da una recompensa por ello. - Dije manteniendo aún el libro en la mano con los pequeños lentes apoyados en mi nariz... 

-Entonces, ¿iremos en búsqueda de esos Gnolls? - indagué a los demás mientras seguía ojeando aquel pesado tomo, buscando algun dato sobre Yavipho o alrededores, quería creer que el movimiento esclavista por estos lugares es por motivo de alguno de esos fugitivos.