Partida Rol por web

Bufón, ¡cancela mi aperitivo!

Ha llegado mi madre querida.

Madre, no digáis eso de mi hermana. Sabéis lo noble de corazón que es. Es impensable que llegue a resultar insoportable.

En cuanto a mi. Reconozco que pudiera ocurrir si me aburro. Pero no temáis. En mi caso es impensable el aburrimiento mientras tenga mi violín.

Acompaña sus palabras de un guiño dirigido a Eleanor.

Madre como siempre tan simpática...

Gracias hermanito, que haría yo sin ti ^^

En presencia de la familia real... La emoción me embriaga. Jamás pensé ser merecedora del honor de estar ante sus majestades.
Si no fuera descortés e indecoroso desfallecería.

Mi corazón se llena de júbilo al ver que mi arte es tan apreciado por tan nobles gentes. Mi Reina, prometo solemnemente usar todas mis habilidades para evitar que vuestro bello rostro se vea marcado por las arrugas del aburrimiento y la tristeza. Contra las demás no voy a poder hacer nada, pero que no se diga que Enzo no ayudó a su Reina a conservar impoluta la belleza de su rostro unos años más.
Oh, y Lady Katherine, si yo fuera vos me guardaría de desvanecerme en este momento y lugar. No porque sea cuestión o no de mala educación, sino porque nuestro bien amado príncipe no dudaría en llevaros a un lugar privado para embriagaros a base de bien.

Contesta al guiño del príncipe y se abraza, inocente, al brazo de la princesa Elizabeth.
Mi adorada Elizabeth, debéis saber que vuestro bufón me da mala espina. Tiene cara de sádico. Y de mago.

Tch, tch, tch... Creo que aquí el término correcto sería prestidigitador, querida Eleanor.
*Realiza el truco de separarse el pulgar de la mano.*
¿Lo veis? Sencillos e inofensivos trucos para entretener al público. Nada más.

Querido bufón, siempre sois el amo de la fiesta.

Mi pequeña Eleanor, nos os preocupéis no dejaré que os toquen un pelo, y menos mi hermano...

- Majestad, Altezas, excelencias, nobles damas... os saludo.

edmund hace una reverencia bastante aceptable y aprovecha para saludar con un guiño al bufón.

Bueno bueno bueno, ¿qué tenemos aquí? Un hombre hecho y derecho, decidme que sois un noble de alto linaje...

Edmund mira desconcertado a la hermosa dama.

- Princesa, sólo soy el nuevo mozo de cuadras, lo lamento si la he importunado...

Oh vaya... Que decepción... ¿Y qué hace en la corte el mozo de cuadras?

- Oh, el rey tiene unas grandes cuadras y allí cuidamos a los animales más bellos del reino, Princesa - el mozo se atrevió a mirarla un instante con sus grandes ojos oscuros. - Y cuidamos también de las monturas de las visitas, y de...

Edmund prefirió callarse para no importunar a su Alteza con detalles sin importancia.

Entiendo... Bueno quizás me veáis por allí, siempre me han gustado los caballos.

Edmund se emociona con la idea. - Si lo deseáis yo mismo os enseñaré todo, Princesa. Son unos animales formidables, fuertes y nobles, ya lo veréis. Podréis salir a montar si lo deseáis.

Le parece que está siendo demasiado osado diciendo a la princesa qué puede o no puede hacer - como si hubiera algo que le fuese negado - y vuelve a callar de nuevo, deseando dejar de ser el centro de atención. Es la mejor manera de no meter la pata y evitar un castigo.

-¿Mozo de cuadras? ¿No estáis demasiado limpio? Deberíais ir a rebozaros en heno y bosta de caballo para evitar que más nobles damas piensen que sois más de lo que realmente sois.

Disculpadme tal vez no capte aún el humor de la corte, lo de ir a rebozarse ¿es una proposición?

Oh Katherine, que graciosa sois, o al menos espero que no estéis pensando realmente en ir a rebozaros en las cuadras... Eso no sería digno de una dama.

El príncipe asiste divertido al intercambio entre su hermana y el mozo de cuadras y se tiene que morder la lengua varias veces.

Cuando por fin habla sus palabras van para Enzo

¡Oh, vamos! ¡Bufón! ¡No me digas que la bella e inteligente dama - refiriéndose a Katherine - ha sido más sagaz que vos! ¿o es que tenéis miedo a la reacción de padre? ¡Las han puesto en bandeja! ¿Ni siquiera una mísera referencia a que las damas no se rebozan en las cuadras por que prefieren montar?

¡Qué decepción! En fin. Hermana, te animo a que vayas a ver las cuadras tantas veces como quieras. Incluso varias al día si resulta que te entusiasman las monturas. Yo me encargaré de que Eleanor esté bien cuidada en tu ausencia - nuevo guiño a la joven

Alteza, no ha sido mi persona quien lo ha comentado...

Me ruborizo levemente cuando el príncipe se refiere a mi y bajo la mirada. 

Como bien indica vuestro hermano ha sido nuestro alegre bufón quien ha mostrado sus deseos por ver al mozo de otro modo...

Los comentarios sobre monturas me acaloran es el momento de extender mi abanico y agitarlo para refrescarme. 

Edmund valora un instante sus sencillos ropajes. No aparecen del todo limpios y en cuanto al olor... él ya no lo distingue. Pero según ha oído decir, tampoco los nobles soy muy amigos del agua. Aunque la princesa y sus damas se distinguen hermosas de veras...

No responde al bufón pues sabe que su juego nunca tiene fin. Pero no puede evitar reír ante la procacidad del Príncipe. Luego se da cuenta de que las damas siguen allí y no le corresponde a él soltar comentarios subidos de tono, aunque las damas bien los valen, vive Dios!

- Lady Katherine, os prometo que si visitáis los establos os atenderé como merecéis y no mancharéis vuestros vestidos - la joven saca su abanico y Edmund, atraído por el movimiento, se queda observándola un momento más de lo adecuado antes de aparta la vista.