Partida Rol por web

Uno había caído y seguramente no sería el último. En aquellas circunstancias, sobrevivir un día más era un lujo que pocos podíamos disfrutar. Bryan estaba bastante malherido, aunque habíamos conseguido alejarlo de la zona de peligro. No se veía a lo lejos a los alienígenas, quizás habíamos conseguido despistarles, pero no podíamos tranquilizarnos. Debíamos seguir en tensión.

Yo tampoco sé de primeros auxilios. - dije. - No seré de gran ayuda en ese sentido.

Ahora no puedo hacer nada por él.- Dice respondiendo a Cass-  Escondámonos en las ruinas y si sobrevivimos a los aliens intentaré curarle- Os dice, más preocupada por su pellejo que por la vida de vuestro compañero- Soy Doctora. -Añade a modo de nota aclaratoria.

-Pero no podré ayudar a nadie si los aliens nos pillan y son muchos los que han muerto para mantenerme con vida. Debo sobrevivir a toda costa.

Los aliens se acercan, de modo que siguiendo la opinión mayoritaria os ocultáis entre las ruinas. Llegáis hasta allí arrastrando al malherido Bryan. Si os encuentran podéis daros por muertos, de modo que decidís separaros y esconderos en diferentes lugares, para tener más posibilidades. Al menos así, si encuentran a alguno de vosotros no moriréis todos.

 Los aliens se acercan, caminando entre las ruinas, podéis oírlos desde vuestros escondrijos mientras patrullan por el lugar emitiendo unos sonidos guturales con los que al parecer se comunican entre ellos. Sin duda os buscan, os huelen. Saben que estáis cerca y husmean por el lugar. 

Aguantamos la respiración mientras los alienígenas se aproximaban. Levantaban la cabeza husmeando. Darían con nosotros si no hacíamos algo pronto.

Cubro mi propia boca para evitar hacer alguno sonido, como si eso fuera a ser útil, intento fundirme con las sombras y las ruinas, esas malditas criaturas no nos dan un respiro y realmente necesitamos uno. Y aunque nunca fui muy de rezar, para mis adentros comienzo a rezar que no nos encuentren.

Desde mi escondite puedo ver a Cass ¿rezando? no la culpo por ello, en situaciones desesperadas, respuestas desesperadas. Permanezco en silencio, quieto, sin hacer ningún sonido aunque teniendo muy claro que si la descubren a ella saldría a pelear.

No me quedaría quieto viendola morir, aunque ello también significara mi muerte. 

Arrastro el cuerpo de Bryan hasta ocultarlo en un saliente, lo dejo oculto y busco escondite para mi.

Encuentro un sitio que puede que me mantenga oculta, pero al ver que David tiene un escondite mejor voy allí y me escondo con él. Soy consciente de que egoístamente le estoy poniendo en peligro pues si me pillan a mi también le pillarán a él pero mi instinto de supervivencia es superior a cualquier consideración moral. -Shh calla.-Le digo para que no proteste.

El sitio es estrecho, estamos muy juntos, con los aliens ya cerca la respiración se me agita y no solo por la adrenalina y el temor a ser descubiertos. -No puedo creer que esté pensando en el sexo en un momento como este – Pienso sofocada pero lo cierto es noto el cuerpo de David contra el mío y me pongo enferma, no puedo evitar apretar mi culo contra su miembro y hacer algún movimiento leve, aparentemente involuntario, aunque con el anhelo secreto de provocarle una erección.

Tan concentrado estaba con los aliens que casi no veo llegar a Samantha. Estamos muy apretados y de repente noto como ella empieza a restregarse conmigo. Al principio creo que lo hace sin querer aunque dudo ¿Lo está haciendo aposta? Me pregunto notando como empiezo a ponerme tonto pese a la situación en la que estamos.

Cassandra está ahí mismo, ¡Y los aliens!!!  intento pensar en otra cosa pero finalmente, sin poderme resistir mis manos viajan a su cadera. Aprieto mi polla contra su culo, tan excitado que está tan dura como para partir nueces. ¿Estás segura de esto? Le pregunto con un susurro aunque ahora ya no sería capaz de parar ni aunque quisiera. Ansioso por penetrarla mis manos buscan bajarle los pantalones.   

-Fóllame- Le pido con urgencia en la voz, mientras intento bajarme los pantalones vaqueros. La tela, la estrechez y el miembro que me presiona por detrás dificultan la tarea pero finalmente consigo bajarlos un poco, lo justo para notar ese trozo de carne palpitante entre las nalgas de mi culo. Me pongo de puntillas lo justo para facilitar la penetración mientras guio su pene hacia mi sexo.

Cuando me penetra reprimo un gemido de placer. Tiro mis manos atrás para clavar las uñas en sus piernas, motivándole para que vaya ganando ritmo y me embista con más fuerza.

Pidiéndome que la folle aún me excita más. No la amo, esto solo es lo que es, nada más, por lo que no tengo que ser gentil con ella.  La agarro del pelo, tirando su cabeza atrás mientras resistiéndome a sus prisas la penetro despacio, muy lentamente, noto sus ganas pero me resisto a satisfacerla, la hago sufrir y solo tras un rato empiezo a embestirla con verdadero énfasis.

La situación es tan excitante entre los aliens, mi novia, podríamos morir de muchas formas distintas si nos pillan. Estoy tan excitado que no consigo aguantar mucho y en menos de diez minutos eyaculo violentamente dentro de ella, mordiéndole en el hombro para no gritar de placer mientras veo a mi novia allí a lo lejos en su escondite.

-Esto no se repetirá. -Le digo, todavía sofocado. -Nunca hablaremos de ello.

-¿Seguro? -Le pregunto traviesa, sintiendo como se corre, su semen arde en mi interior. Por suerte hace años que me hice una ligadura de trompas, no quiero ni pensar en traer un hijo a este mundo - Tampoco ha estado tan mal -  Le digo sinceramente sintiendo cómo su pene flácido sale de mi interior. En muchos sentidos ha estado mejor que algunos amantes que he tenido, aguantar dos horas sin sacarla puede ser un tedio más que otra cosa, si al tipo le falta imaginación acaba aburriendo y todo. Esto ha sido de todo menos aburrido, breve, pero muy intenso.

Me subo el pantalón sin perder de vista a los sectoides. Espero que no nos hayan escuchado aunque una parte de mi desearía que Cassandra se diera cuenta de que me he tirado a su novio. -Quizás a la próxima.- Pienso resistiendo las ganas de encenderme un cigarro post-coital, pues dudo que David me rechazara si me vuelve a apetecer. -Quizás esa niña le guste más, pero desde luego Cassandra no sabría complacerle cómo yo lo hago. La experiencia es un grado en todos los sentidos.

Ambos sectoides husmean por el sitio, por un momento parece que vayan a descubrir a Samantha, quien puede verlos al otro lado de una rendija en la pared. Sin embargo ambos monstruos pasan muy cerca de ella, bufando y emitiendo unos sonidos en lo que debe ser su lengua, pero sin apercibirse de su presencia.

Lo habéis hecho muy bien, todos estáis tan bien escondidos que los aliens no consiguen dar con vosotros. Quizás porque se acaban cansando, quizás por tener mejores cosas que hacer ambas bestias acaban renunciando a la búsqueda y regresan por donde han venido, permitiéndoos, tras un rato, salir de vuestros escondites con cierta cautela.

A la mujer que habéis salvado le aguardan muchas preguntas, Bryan sigue desangrándose, tenéis una misión pero ¿Podéis continuar en vuestro estado? ¿Vale la pena parar y descansar? Es hora de tomar algunas decisiones.  

Salgo del escondite sin poder creerme la suerte que hemos tenido. -Aunque pensándolo bien JP y Bryan no han tenido tanta suerte.

Ahora que ha pasado el peligro me acerco a Bryan impotente, sin saber qué hacer por él. Al ver su estado y constatar que fui yo el primero en decidir ir hacia el peligro, hacia la nave, a ayudar a la piloto del avión, me siento cómo una mierda. -Todo esto ha sido por mi culpa.- Pienso sintiéndome mareado. Me dejo caer, sentándome en el suelo, con la cabeza gacha, esperando a que sean otros quienes tomen las decisiones, yo he intentado liderar el grupo y este ha sido el resultado.

No tengo ganas ni fuerzas para tomar decisiones. Ni siquiera estoy seguro de querer seguir con esto. Aún ni nos hemos acercado a Nueva York y ya nos han masacrado… ¿De verdad tenemos alguna posibilidad o solo vamos hacia una muerte segura? ¿Que sentido tiene todo esto?

Saldría de mi escondite y caminaría directo hacia David y me arrodillaría a su lado-Hey... ¿Estas... bien? -"Creo que ninguno lo estamos". Le dedicaría una leve sonrisa y apoyaría mi mano en su hombro. "Este día ah sido realmente duro, para todos..."-Creo.. que deberíamos... concentrarnos en salvar a Bryan mientras todavía podemos- "Todavía podemos... Que mala manera de motivarnos" 

Al salir del escondrijo aún me tiemblan las piernas  y la respiración agitada tarda en regresar a la normalidad. 

-Has escogido un mal momento para deprimirte-Le digo a David, solo nos falta eso ahora, que él también se derrumbe. Dejo que se encargue Cass de consolarle y yo me centro en Bryan.

Tú-Digo a la mujer - Dijiste ser médico. Espero por tu bien que no nos mintieras- Es cierto, estoy al límite y no se cómo encajaría que nos hubiese mentido- Ahora ya se han ido los aliens, cúrale. -Exijo con tono que no admite réplica, sin apuntarla directamente, pero tanteando el arma para que quede claro lo que ocurrirá si su respuesta no me gusta.

 Miro a mi alrededor y luego al resto. Estamos hechos mierda, física y psicológicamente. Creo que independientemente de que curen a Bryan o no necesitamos descansar y así lo expreso en voz alta.

-Deberíamos dejarlo por hoy. Podríamos pasar aquí la noche, descansar y recuperarnos y mañana será otro día.  Tal y como estamos no iremos a ninguna parte.

-No mentí, soy doctora  Se apresura a decir la mujer mientras se acerca a Bryan, de su mochila saca aguja e hilo. Tengo que coserle las heridas ¿Tenéis alcohol o algo que pueda usar? Me facilitaría bastante la labor.  

-Mmm- Pienso dubitativa. Ayer Cass encontró algo de alcohol la oficina del sheriff. Pero desconozco si queda o que. La miro interrogándola con la mirada.